Con el objetivo de fortalecer y apalancar el papel del sector empresarial en distintos temas esenciales para el espacio iberoamericano, la Secretaría General Iberoamericana ha buscado estimular el diálogo -frecuente, profundo, respetuoso y productivo- entre diferentes actores público-privados El propósito de esta iniciativa no es otro que sumar a ese amplio historial de esfuerzos y robustecer con sus conclusiones el diálogo que tiene lugar en espacios como el Encuentro Empresarial Iberoamericano, desarrollado en el marco de la Cumbre Iberoamericana
Iberoamérica Futura es una iniciativa que busca promover desde nuevos abordajes, voces y dinámicas, el conocimiento, la innovación y la sostenibilidad como ejes estratégicos y necesarios para el espacio empresarial iberoamericano.
El propósito de Iberoamérica Futura y su aportación al espacio empresarial iberoamericano
Primera mesa: Des-plastificación
Las charlas detonantes: breve reseña de las presentaciones
Las antípodas del diálogo
¿Qué ideas resultaron determinantes para la discusión y cómo se abordaron?
Retos para la acción
Segunda mesa: Desperdicio alimentario
¿Por qué hablar de desperdicio alimentario?
Resumen ejecutivo del diálogo: ¿Cómo se abordó la temática en la mesa de Iberoamérica Futura?
Charlas detonantes: la academia y la empresa como ejes del debate
El diálogo: construir soluciones al desperdicio alimentario, vinculando al mundo empresarial, la academia y las políticas públicas
Conclusiones y “recetario” para la acción
Introducción:
La cuestión se centra en cuándo y cómo
Hay conversaciones que son inagotables y el papel que desempeñan las empresas en el desarrollo sostenible es una de ellas Desde hace varios años, la participación del sector empresarial en el abordaje de los múltiples, complejos y urgentes desafíos de nuestras sociedades es un asunto que interesa a las administraciones públicas, a la academia y a diversos agentes de la sociedad civil, y por ello ha inspirado un extenso inventario de diálogos, debates y espacios para la cooperación
Gracias a eso, hoy es posible afirmar que ninguna fórmula contra la pobreza, el hambre, la desigualdad o el cambio climático -por mencionar algunos de los objetivos comprendidos por la Agenda 2030- puede obviar el papel del empresariado, que su involucramiento es una condición sistémica para el avance, que su relevancia trasciende el espectro netamente económico, y que en los tiempos que vivimos, no solo es exigible que la sostenibilidad orbite sus modelos de negocio, sino que esté en el corazón mismo de su competitividad
Un reporte desarrollado en 2023 por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y Accenture, reveló que entre más de 2.800 líderes empresariales entrevistados en todo el mundo, un 96% reconoce desempeñar “un papel fundamental” en la consecución de los ODS. (1) Un dato que más que revelar, reitera una relación estrecha, profunda y bien documentada que bien podría condensarse en una frase: la supervivencia también es un asunto empresarial
1) United Nations Global Compact and Accenture (14 de noviembre de 2023) UN Private Sector SDG Stocktake - Can your business do more? https://www accenture com/usen/insights/sustainability/getting-sdgs-back-on-track?c acn glb ungc2023stocktvanityurl 13969947&n mrl 0923
2) United Nations (Septiembre de 2023) Global Sustainable Development Report (GSDR) 2023 https://sdgs un org/gsdr/gsdr2023?
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Sin embargo, otro hallazgo pone de manifiesto una cuestión fundamental: sólo un 49% de las empresas ve como una meta alcanzable materializar los ODS en 2030. Es un zumbido en el debate global de la Agenda 2030 que ya alcanzó el diálogo formal en Naciones Unidas
El informe Tiempo de crisis, tiempos de cambio Ciencia para acelerar las transformaciones hacia el desarrollo sostenible, presentado en 2023, concluyó que “a mitad de camino hacia 2030, los ODS están muy lejos de cumplirse”, pues “de las 36 metas analizadas en el informe sólo 2 están en vías de alcanzarse” El dramático diagnóstico responde a una implementación demasiado lenta y retrocesos significativos en diversos frentes. Una realidad que no deja lugar al debate de si la sostenibilidad es o no un asunto prioritario, sino que reclama acciones concretas en el presente.
De ahí que en la llamada Agenda Común de Naciones Unidas y su Cumbre del Futuro, que se llevará a cabo en septiembre de 2024, uno de los temas esenciales sea precisamente “impulsar decididamente las acciones para los Objetivos de Desarrollo Sostenible” a través de “un multilateralismo inclusivo, interconectado y eficaz para responder mejor y ofrecer resultados a las personas y al planeta” (3)
Esa necesidad de soluciones y respuestas se ha hecho evidente en el espacio iberoamericano, así como la voluntad institucional público-privada de responder a ella. Los ejemplos -en especial aquellos donde la Secretaría General iberoamericana ha tenido un papel activo- son diversos y abarcan tanto el impulso a la sostenibilidad como un cambio de paradigma social, económico y ambiental, como el estímulo a la innovación para lograrlo. Durante la XVIII Cumbre Iberoamericana, que tuvo lugar en 2023 en
3) Naciones Unidas (2021) Nuestra Agenda Común https://www un org/es/common-agenda
Adaptado de Amazon Rainforest in Brazil [Fotografía], por mantaphoto, s f , Getty Images Signature (https://www canva com/photos/MAEEob5xEDY/)
en República Dominicana, varios de los acuerdos oficiales que surgieron, estaban encaminados en esa dirección
La Ruta crítica para alcanzar una seguridad alimentaria incluyente y sostenible en Iberoamérica, por ejemplo, reúne visiones, esfuerzos y capacidades en la lucha contra la inseguridad alimentaria y para lograrlo hace un llamado a “aumentar de forma significativa la innovación agropecuaria”, a la “creación de sistemas de innovación apoyados en nuevas tecnologías” y a “fortalecer la Infraestructura Digital rural para la innovación y la gestión del Conocimiento” (4)
La Carta Medioambiental Iberoamericana reconoce “la necesidad de profundizar el esfuerzo internacional para alcanzar las metas de la Agenda 2030” y establece como parte de sus objetivos abrir “nuevas vías para las oportunidades de inversión ambientalmente sostenibles que fomenten la innovación, vinculando al sector empresarial iberoamericano” (5)
La Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en los Entornos Digitales que alerta sobre la necesidad de prever y mitigar la “producción insostenible de desechos y consumo desproporcionado de energía y recursos” derivada del proceso de transformación digital, y a su vez propone “apostar por la sostenibilidad de los entornos digitales, sus infraestructuras y sus soportes físicos, primando tecnologías sostenibles” (6)
Y finalmente el Compromiso Iberoamericano con la Inversión anunciado en el XIV Encuentro Empresarial Iberoamericano, que reitera la necesidad de orientar esfuerzos hacia desafíos como la generación de empleos de calidad, la transformación digital y la inversión en capital humano, el desarrollo de infraestructuras, el cuidado del medioambiente, la inclusión social y la transición energética y la perspectiva de género”. (7)
De manera transversal a estos y otros hitos del diálogo por la cooperación iberoamericana, pueden identificarse varios elementos: la aspiración de forjar un futuro común y mejor para todos, la necesidad de tomar acción en el presente
(4) Secretaría General Iberoamericana (Marzo de 2023) Ruta crítica para alcanzar una seguridad alimentaria incluyente y sostenible en Iberoamérica https://www segib org/wpcontent/uploads/Ruta Critica Segib Digital ES pdf
(5) Secretaría General Iberoamericana (Marzo de 2023) Carta Medioambiental Iberoamericana Compromiso con las próximas generaciones iberoamericanas https://www segib org/?document carta-medioambiental-iberoamericana-2
(6) Secretaría General Iberoamericana (Marzo de 2023) Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en los Entornos Digitales https://www segib org/? document carta-iberoamericana-de-principios-y-derechos-en-entornos-digitales
(7) Secretaría General Iberoamericana (Marzo de 2023) El sector privado se compromete con la inversión en el XIV Encuentro Empresarial Iberoamericano https://www segib org/wpcontent/uploads/20230323 NP-EE-Apertura-ES-FINAL pdf
IBEROAMÉRICA
NECESITA SOLUCIONES, SUS CIUDADANOS RESPUESTAS
“ “ YLASEMPRESASAPOYO.
des-plastificación
Adaptado de Sea turtle and plastic polution [Fotografía], por richcarey, s f , Getty Images (https://www canva com/photos/MAEAH4lFslA/)
La primera mesa de diálogo de Iberoamérica
Futura, Des-plastificación: producción, usos y consumo, se llevó a cabo con el objetivo de identificar de la mano de expertas y expertos en la materia, los retos más urgentes que el sector empresarial iberoamericano puede -y debeabordar en materia de plásticos y su impacto en el planeta.
Para lograrlo, la SEGIB ha convocado representantes de la academia en materia de sostenibilidad, del ámbito científico, de la propia industria del plástico, de organizaciones privadas y del tercer sector enfocadas en el manejo de residuos, así como expertos en cuanto a la regulación y el debate global relacionado con la contaminación por plásticos.
La mesa inició con el segmento de “Charlas detonantes” en las que Andrés Del Castillo, Abogado Senior en el CIEL (Center for International Environmental Law), Cristina Romera, Oceanógrafa del Instituto de Ciencias del Mar-CSIC de Barcelona y Olivier Malet, Jefe de tratamiento de residuos en FCC Medio ambiente, realizaron tres ponencias en las que abordaron respectivamente:
1. el impacto global de la contaminación por plásticos y el enfoque desde la comunidad internacional para el abordaje de este desafío, concretamente a través de la negociación del primer tratado de plásticos del mundo,
2. El impacto de la contaminación por plásticos en ecosistemas marítimos y la dimensión del problema
3 La gestión de residuos plásticos en países como España, el volúmen que suponen, las oportunidades, desafíos y el papel clave de la ciudadanía para el éxito de este proceso
Posteriormente, se dio inicio al segmento de diálogo con la metodología RAS (Retos, Abordaje y Soluciones), a través de la que se abrió una conversación en torno a tres ejes: producción, usos y consumo de los plásticos.
En este segmento, los participantes abordaron la responsabilidad de los productores, las limitaciones y oportunidades desde la perspectiva del consumidor, la necesidad de estimular una gobernanza a todos los niveles de cara a la gestión de plásticos, algunas estrategias y casos de referencia en el espacio iberoamericano, la necesidad de seguir contando con datos confiables que faciliten la pedagogía así como la toma de decisiones, y la oportunidad que supone establecer este diálogo de cara a las futuras generaciones de los países iberoamericanos.
Al tratarse de un tema complejo y con diversas dimensiones de gran profundidad científica, política, económica y social, conducir el debate hacia consensos y soluciones accionables supuso un desafío. Sin embargo, el presente documento plantea las temáticas abordadas, las principales divergencias, los principales puntos de consenso, un inventario de retos y las principales conclusiones Las sesiones fueron facilitadas por un moderador y se apoyaron en un equipo técnico y en herramientas de IA para el registro de las más de 20 intervenciones realizadas durante la mesa
Las charlas detonantes: breve reseña de las presentaciones
Andrés Del Castillo, abogado senior en el CIEL (Center for International Environmental Law)
La primera, a cargo de Andrés Del Castillo, destacó la importancia de plantear un diálogo como el propuesto por la SEGIB luego de la cuarta ronda de negociaciones en Naciones Unidas para un texto jurídicamente vinculante orientado a acabar con la contaminación por plásticos
Posteriormente, habló de la relación de los plásticos con los combustibles fósiles, el aumento vertiginoso de la producción que se triplicará en 2050 con más de 1200 millones de toneladas que se producirán anualmente, así como los distintos tipos de contaminación relacionada con los plásticos, su impacto a nivel global según diversos reportes científicos, el volúmen de la producción, las emisiones de gases efecto invernadero, aspectos relacionados con la salud humana y la necesidad de abordar el ciclo de vida completo de los plásticos desde la regulación
Cristina Romera, oceanógrafa del Instituto de Ciencias del Mar-CSIC de Barcelona
sticos que a (fuentes terrestres, industria pesquera y actividades marítimas) y cómo los problemas de infraestructura en las ciudades llevan desechos plásticos al mar Así mismo, explicó el proceso de degradación del plástico y los tipos de microplásticos que pueden encontrarse en estos entornos naturales, el impacto de los plásticos de un solo uso, las características y retos del plástico biodegradable y el impacto que esta problemática tiene en la salud humana
A partir de todo lo anterior, abordó la necesidad de tomar medidas para reducir la producción yel consumo, mejorar la infraestructura y promover alternativas sostenibles y reflexionó sobre cómo la mejor manera de abordar el problema del plástico es evitar su generación en primer lugar
Olivier Malet, jefe de tratamiento de residuos en FCC Medio ambiente
Por último, Olivier Malet abordó la gestión de envases plásticos domiciliarios en el caso español,
los desafíos relacionados con la recogida de envases y el panorama actual en materia de tecnologías para el procesamiento de estos residuos. Así mismo, abordó la necesidad de mejorar la cultura de consumo y la recogida selectiva para aumentar la tasa de reciclaje de plásticos, la importancia de la inversión en nuevas tecnologías de reciclaje, con la salvedad que en la actualidad no son económica ni ambientalmente viables, para alcanzar una gestión sostenible de los residuos plásticos y la relevancia de mejorar la participación ciudadana
Las antípodas del diálogo
El diálogo entre las voces expertas se desarrolló en torno a tres ejes: producción, usos y consumo. En todos los temas fue posible evidenciar un contraste de visiones que plantearon diversos argumentos a favor y en contra de la idea de “des-plastificar”, y también diversos enfoques de cómo abordar el debate de la contaminación por plásticos (en la producción, en el uso, en el consumo o ya en la etapa de gestión de residuos)
La participación del sector social, de voces científicas y de la industria permitió que la conversación se nutriera de visiones divergentes e incluso opuestas. De una parte, varios expertos hicieron hincapié en la magnitud de la contaminación ambiental derivada del manejo inadecuado de los plásticos -desde el daño a la vida silvestre y los impactos en la salud humana ocasionados por diversas toxinas y componentes que son desconocidos por la sociedad en general, pasando porque la mayoría de plásticos no son biodegradables, hasta su relación con el cambio climático desde la producción y su dependencia de combustibles fósiles
También expresaron la necesidad de abordar el ciclo de vida completo del plástico, empezando con su producción o consumo, la extracción de materias primas, hasta la disposición final. Así mismo plantearon la necesidad de reducir la cantidad de plástico que se produce y en esta misma línea diseñar para la sostenibilidad, haciendo un llamado a crear materiales no tóxicos, productos duraderos, reutilizables, reciclables y biodegradables. manera
“¿Controlamos la producción a través de la oferta, o controlamos a través de la demanda con la reutilización y con otros mecanismos? El ciclo completo de vida de los plásticos es algo que se tiene que abordar según la Resolución UNEA 5/14.”
Andrés Del Castillo, abogado Senior en el CIEL (Center for International Environmental Law)
Economía circular, un cambio necesario: Se necesita un cambio en el paradigma de producción y consumo, pasando de un modelo lineal a uno circular Es importante fomentar la reducción, la reutilización, la reparación y el reciclaje de materiales y productos La colaboración entre diferentes actores es clave para implementar la economía circular segura y libre de tóxicos
Educación y sensibilización para el presente y el futuro: Las empresas y los gobiernos deben invertir en educación ambiental, los medios de comunicación tienen un papel clave en la sensibilización sobre el problema del plástico y las instituciones académicas deben asumir la responsabilidad de formar a las generaciones más jóvenes con un enfoque de “talento sostenible”, no solo para que actúen en calidad de ciudadanos y ciudadanas, sino para que lideren desde iberoamérica las soluciones de cara a los desafíos que el plástico supone para el planeta s
Retos para la acción
Ante la duda, el principio de precaución: Aunque se necesita más investigación para comprender mejor los impactos del plástico en la salud y el medio ambiente, esto no impide a los gobiernos tomar medidas de precaución y incentivar soluciones innovadoras para la des-plastificación de la economía, la producción de materiales sostenibles y el desarrollo de una economía circular libre de tóxicos Es importante fomentar la colaboración entre investigadores, sociedad civil, empresas y gobiernos para impulsar la innovación en este ámbito
Cooperación iberoamericana a tono con el mundo: Se necesitan políticas y estrategias internacionales para reducir la producción y el consumo de plástico, que estén orientadas por el consenso global en esta materia Un ejemplo de ello es el enfoque en el manejo de residuos, que aunque importante, debe ir de la mano de soluciones en materia de controles en la producción, usos y consumo sos
Uno de los principales objetivos de las mesas de diálogo de Iberoamérica Futura, es la identificación de retos comunes que puedan trasladarse al sector empresarial, el ámbito público, la academia y la sociedad civil en general, con el objetivo de estimular la innovación para la sostenibilidad En este caso, los retos que se proponen abordan una parte de un desafío cuyas complejidades son múltiples y profundas.
El marco regulatorio internacional está en pleno desarrollo. Sin embargo, es claro que cada país requiere explorar fórmulas que estén orientadas a reducir el impacto de la contaminación por plásticos y a su vez respondan a la realidad local ¿Qué iniciativas de innovación regulatoria podrían contribuir a fortalecer la gobernanza en materia de residuos plásticos en Iberoamérica?
Se requieren inversiones en investigación, desarrollo e innovación para desarrollar nuevos materiales, tecnologías de reciclaje y sistemas de gestión de residuos más eficientes ¿Cómo puede el espacio empresarial iberoamericano apoyar e impulsar iniciativas científicas que den respuesta a estos desafíos?
El plástico es un material con un gran potencial, pero su producción, uso, consumo, disposición y descarte, al igual que las liberaciones y emisiones actuales, generan un problema ambiental significativo. ¿Cómo podemos mejorar la gestión del ciclo de vida de los plásticos desde el sector empresarial?
La información sobre el impacto ambiental del plástico y las alternativas disponibles debe ser fidedigna, accesible y transparente ¿Qué mecanismos de gestión de información y de transferencia de buenas prácticas podemos incentivar para aumentar los niveles de conocimiento del sector empresarial, el sector público y la sociedad civil en esta materia?
La producción incontrolada de plásticos y los usos innecesarios de este material son factores clave en la reducción del impacto de los residuos. ¿Qué mecanismos y estrategias podrían contribuir a reducir la producción no esencial de productos plásticos en Iberoamérica?
DES PER DI CIO DETENEREL
¿Por qué hablar de desperdicio alimentario?
Como casi todos los problemas complejos de nuestro planeta, el desperdicio de alimentos es multidimensional: tiene un carácter económico, ambiental y social, y está profundamente relacionado con otros grandes retos (como el cambio climático o la inseguridad alimentaria)
Abordarlo supone reconocer una paradoja: si bien es un debate de elevado nivel técnico, también es un asunto cuya comprensión por parte de la sociedad en general resulta urgente.
Según el Informe del Índice de Desperdicio de Alimentos 2024 (1), elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), “existe una cantidad considerable y creciente de evidencia sobre la magnitud del desperdicio de alimentos en los hogares a nivel mundial La mayor parte de la población mundial vive en un país donde hay al menos cierta evidencia empírica sobre la cantidad de alimentos desperdiciados en los hogares”
Este mismo informe revela que en 2022, el mundo desperdició más de mil millones de toneladas de alimentos, entre los sectores minorista, de servicios alimentarios y los hogares Una cifra que resulta difícil de dimensionar
Este es un asunto insoslayable para el espacio iberoamericano, donde los datos también ponen de manifiesto un importante desafío que abordar: sólo en el caso de América Latina, la FAO calcula que se pierde un 11 6% de la comida (3)
La seguridad alimentaria ha alcanzado todos los niveles de diálogo político e institucional, dando lugar a diferentes iniciativas que hoy son referentes para el reto de esta mesa de diálogo.
Un ejemplo de ello es el Plan Iberoamericano de Gastronomía y Alimentación (PIGA 2030), que surge en la X Conferencia Iberoamericana de Ministras y Ministros de Medio Ambiente, celebrada en septiembre de 2020, en la que los países solicitaron a la SEGIB, como parte del impulso de la Agenda Medioambiental Iberoamericana, un abordaje concreto para reforzar sistemas agroalimentarios sostenibles y diversos, reducir los desperdicios alimentarios, fomentar un cambio de modelo de producción y consumo, y promover la comunidad y la cultura como incentivo (4)
De ahí que en el inventario de prioridades de la Agenda 2030, el ODS 12, orientado a “Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles”, señala en la meta 12 3 la importancia y la necesidad de «reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha» (2)
Otra iniciativa relacionada es la Ruta Crítica para Alcanzar una Seguridad Alimentaria, Incluyente y Sostenible en Iberoamérica, que surge dos años más tarde de la XI Conferencia Iberoamericana de Ministras y Ministros de Agricultura, realizada en abril de 2022 en Santo Domingo. Esta “sistematiza la posición de la región frente a uno de los desafíos más importantes en su camino hacia el desarrollo sostenible y propone soluciones concretas”, y reconoce la necesidad de “optimizar el aprovechamiento de los recursos naturales y el cuidado ambiental a través de prevenir las pérdidas postcosecha, evitar el desper
evidenciar prácticas y estrategias que sirvan como inspiración y referencia.
Yolanda Fernández Jiménez, directora de Responsabilidad Social Corporativa, Comunicación y Relaciones Externas de Alcampo
En este sentido, el caso de Alcampo, empresa de distribución en España, filial del grupo Auchan, cuenta en el país con 528 tiendas en diversos formatos, desde hipermercados y pequeños hipermercados hasta supermercados, ha cumplido ese objetivo.
Fernández abordó el impacto de la empresa no solo como actor económico, sino también como impulsor de iniciativas sostenibles "Nuestro objetivo es cero desperdicio en 2032, aunque sabemos que es prácticamente imposible. Nos acercamos tanto como podemos" afirmó A través de la innovación, alianzas estratégicas y el uso de tecnologías como la inteligencia artificial, la empresa ha demostrado que es posible avanzar hacia un modelo más sostenible Sin embargo, en su intervención ha enfatizado que alcanzar metas ambiciosas como el "cero desperdicio" requiere esfuerzos coordinados y una mayor inversión en soluciones innovadoras.
Entre las acciones que traducen dicho compromiso a la realidad, destacó la optimización de residuos a través de la implementación de proyectos como la elaboración de sustratos y harinas de pescado a partir de residuos orgánicos, la innovación tecnológica en el uso de plataformas de inteligencia artificial para prever desperdicios y ajustar inventario, y el diseño y puesta en marcha de estrategias como las "Happy Boxes" con frutas y verduras maduras o dañadas, o el desarrollo de productos innovadores como pan y cerveza fabricados con excedentes Como dato de éxito de la empresa, destacó que han reducido un 13% el desperdicio alimentario gracias a sus iniciativas
"El desperdicio alimentario puede convertirse en valor a través de la revalorización y la economía circular"
Yolanda Fernández Jiménez, directora de Responsabilidad Social Corporativa, Comunicación y Relaciones Externas de Alcampo SA
El diálogo: construir soluciones al desperdicio alimentario, vinculando al mundo empresarial, la academia y las políticas públicas
El desperdicio alimentario constituye uno de los retos más apremiantes y paradójicos de nuestra época. En un mundo donde millones padecen inseguridad alimentaria, la pérdida masiva de alimentos se erige como un problema moral, económico y ambiental que exige soluciones concretas
La problemática es amplia y multisectorial, especialmente en Iberoamérica donde persisten profundas desigualdades estructurales y 43 millones de personas enfrentan inseguridad alimentaria severa "El desperdicio alimentario es un problema grave e indignante, especialmente en contraste con las cifras de desnutrición infantil y la inseguridad alimentaria que afectan a tantas comunidades", afirmó Jaume Gaytán, responsable de Economía y Empresa de la SEGIB, quien delineó el propósito del encuentro: vincular el conocimiento académico, la acción empresarial y la innovación tecnológica para generar un impacto tangible en la región De ahí que el enfoque de Iberoamérica Futura sea, a través una metodología ágil, transformar soluciones replicables a soluciones replicadas que generen impacto real
En la búsqueda de soluciones, la ciencia como primer enfoque, ofrece elementos clarificadores y delimita un marco para el debate. En este sentido, las primeras ideas fueron planteadas por Gómez Zavaglia, quien además de proporcionar una
una visión integral y respaldada por datos contundentes sobre la magnitud del desperdicio alimentario en Iberoamérica, planteó una preocupación por las ineficiencias en los sistemas alimentarios de la región, además de destacar la falta de valoración cultural hacia los alimentos
Gómez enfatizó la necesidad de adoptar un enfoque basado en la economía circular, una herramienta clave para transformar los residuos en recursos. "El desperdicio no es un problema; es un recurso", afirmó Propuestas como la reutilización de subproductos agrícolas, la aplicación de tecnologías de extracción sostenible y la innovación en alimentos funcionales enriquecidos con ingredientes derivados de residuos alimentarios ocuparon un lugar central en su exposición Además, subrayó la importancia de la colaboración intersectorial para superar las barreras regulatorias y escalar proyectos piloto hacia aplicaciones industriales
Erasmo López, delegado del Grupo de Investigación en Economía Agraria y Cooperativismo del Centro de Investigación en Gestión de Empresas (CEGEA) para programas de cooperación con Iberoamérica, destacó que uno de los mayores obstáculos en la lucha contra el desperdicio alimentario es la falta de métricas fiables y definiciones claras a nivel global Subrayó que las diferencias en cómo se define y mide el desperdicio alimentario entre regiones como Europa, Estados Unidos y América Latina complican el desarrollo de estrategias eficaces “Las métricas actuales no son comparables entre regiones; necesitamos definiciones uniformes para abordar el problema de manera efectiva”, señaló. Propuso priorizar la investigación en este ámbito para establecer herramientas y estándares que permitan un análisis más coherente y la formulación de soluciones adecuadas.
López también resaltó la relevancia de la economía circular como una solución integral para maximizar el uso de recursos y minimizar los residuos Sin embargo, insistió en que esta estrategia debe ir acompañada de atención a las etapas iniciales de la cadena alimentaria, especialmente en el sector agrícola, donde los costos y las fluctuaciones de ingresos generan pérdidas significativas “La economía circular es una solución prometedora, pero necesita un enfoque integral que abarque todas las etapas de la cadena”, concluyó Además, abogó por que las universidades asuman un papel central en este esfuerzo, integrando la sostenibilidad en sus programas educativos y fomentando la generación de ideas innovadoras entre los estudiantes, convirtiéndolos en agentes de cambio en sus comunidades
De start-ups a corporaciones: las soluciones existen y funcionan
María Herrero, fundadora de Food Advisor y consultora de innovación alimentaria sostenible con más de 20 años acompañando empresas, destacó la necesidad de abordar el desperdicio alimentario con una visión integral y estrategias específicas. Subrayó tres pilares fundamentales: la cuantificación del desperdicio, la legislación adaptada y la revalorización cultural y económica de los alimentos. Según Herrero, un desafío clave radica en la falta de datos precisos que permitan entender qué y cuánto se desperdicia en cada etapa de la cadena alimentaria. “Lo primero es saber qué estamos tirando Sin datos precisos, no podemos abordar el problema de manera efectiva” afirmó, e insistió que desde la producción primaria hasta el consumo final cada eslabón presenta dinámicas únicas que requieren soluciones específicas, y sin una comprensión clara de estas particularidades cualquier esfuerzo corre el riesgo de ser ineficaz
“El desperdicio alimentario no puede resolverse de manera aislada; necesitamos una gestión compleja y colaborativa”, María Herrero, fundadora de Food Advisor y consultora de innovación alimentaria sostenible
Sobre estos eslabones, Óscar Hernández Prado, director de Asuntos Públicos, Comunicación y Sostenibilidad de Grupo Pascual, señaló la distinción entre "pérdidas" y "desperdicio alimentario": las primeras surgen de malas prácticas en las etapas de producción y distribución, mientras que el desperdicio se asocia más comúnmente al consumidor final Subrayó cómo Pascual, consciente del impacto económico
En su intervención, Lobo señaló también que el desperdicio alimentario no es únicamente un problema técnico o empresarial, sino un desafío político que requiere coordinación entre actores públicos y privados. Puso como ejemplo el Código de Conducta Voluntario para la Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, aprobado por 190 países miembros de la FAO, como una herramienta global clave para promover la sostenibilidad Resaltó también los avances en América Latina, como la Ley Modelo de Pérdidas y Desperdicios del PARLATINO, que ofrece un marco integral y adaptado a las realidades locales. "Cada país tiene su realidad, y las leyes deben ser respetuosas de estas particularidades mientras promueven soluciones sostenibles".
Finalmente, destacó la importancia de un enfoque integral en la política pública, abarcando desde la identificación de problemas hasta la implementación, monitoreo y evaluación de las leyes. Insistió en que "la política no termina con la aprobación de una ley; es un proceso integral que incluye implementación, monitoreo y evaluación" Además, subrayó el rol estratégico de los Frentes Parlamentarios contra el Hambre y la Malnutrición como plataformas clave para impulsar legislaciones efectivas.
Conocimiento y cooperación, estrategias iberoamericanas contra el desperdicio
Félix García Lausín, coordinador del Espacio Iberoamericano del Conocimiento de la SEGIB, destacó la importancia de la Estrategia Iberoamericana de Innovación 2050 Dentro de esta estrategia, la reducción del desperdicio alimentario es una de las misiones clave "Es esencial contar con indicadores fiables que permitan medir el impacto real de las políticas y acciones", afirmó Félix también propuso revitalizar redes de conocimiento, como la red iberoamericana de universidades por el derecho a la alimentación, para fortalecer la investigación y la colaboración intersectorial
En una línea similar, Ander Arredondo, técnico de la Secretaría de Cooperación de la SEGIB, subrayó la importancia de abordar el desperdicio alimentario como parte de una estrategia integral dentro de la comunidad iberoamericana En materia de políticas públicas, Arredondo destacó que la comunidad iberoamericana ofrece un entorno privilegiado para el diálogo político y la creación de alianzas estratégicas. La cooperación entre actores públicos, privados, académicos y organismos internacionales es clave para garantizar un enfoque integral que permita enfrent
enfrentar los desafíos de la seguridad alimentaria Resaltó la relevancia de trabajar en sintonía con organismos como la FAO y de consolidar la SEGIB como una plataforma activa para promover políticas efectivas y sostenibles. "La SEGIB y la Conferencia Iberoamericana deben ser vistas como aliadas en la lucha por una alimentación saludable y sostenible" señaló, reforzando el compromiso de estas instituciones con el derecho a la alimentación en la región
En relación con esto, Marcelo Lasagna abogó por regulaciones dinámicas y adaptativas que puedan ajustarse a las necesidades cambiantes de los actores involucrados Subrayó que "las regulaciones no deben ser estáticas; deben ser evaluadas y adaptadas constantemente para maximizar su impacto" Propuso también un enfoque de gobernanza que convierta a los gobiernos en articuladores de redes de aprendizaje, promoviendo la colaboración, el intercambio de experiencias y la ecología de la acción. Para lograrlo, recomendó integrar a todos los stakeholders en el diseño de políticas, fortaleciendo así la sensibilidad y la eficacia de estas iniciativas.
El diálogo concluyó con reflexiones que unificaron las perspectivas expuestas a lo largo de la sesión y un consenso en torno a la necesidad de articular esfuerzos entre los sectores público, privado y académico. "Emplear la economía circular para convertir en recurso el desperdicio alimentario es una parte esencial de la solución para la seguridad alimentaria en Iberoamérica", afirmó Jaume Gaytán en su intervención final Félix García Lausín agregó: "El éxito de las estrategias depende de cómo aterricemos las acciones y midamos su impacto real"
Detener el desperdicio: un inventario de soluciones para avanzar
Entre las propuestas más relevantes del diálogo, destaca la promoción de la economía circular como herramienta para transformar residuos en recursos Los participantes coincidieron en la necesidad de educar a la población sobre el valor real de los alimentos, mejorar la interpretación de las fechas de consumo preferente y fomentar hábitos responsables. Asimismo, subrayan la importancia de políticas públicas adaptativas que consideren las realidades locales y promuevan la colaboración entre gobiernos, empresas y academia Además, se enfatizó el papel de la tecnología en la optimización de cadenas de suministro y en la reducción de costos de transacciom
