Visión Rural edición julio agosto 2019

AGRICULTURA

Nitrógeno en maíz. ¿Podemos mejorar la interpretación del análisis de suelo?

GANADERIA Año XXVI • Nº 128 • JULIO - AGOSTO 2019 • ISSN 0328-7009

¿Por qué y para qué controlar los toros?

Definiendo la siembra de gruesa

E.E.A. Balcarce - “Ing. Agr. Domingo R. Pasquale” Centro Regional Buenos Aires Sur

EDITORIAL

Año XXVI • N° 128 Julio / Agosto 2019 PROPIETARIO

Estación Experimental Agropecuaria Balcarce “Ing. Agr. Domingo R. Pasquale” Centro Regional Buenos Aires Sur - INTA

Inicio de una nueva gestión en la EEA INTA Balcarce

Juan María Erreguerena AER Lobería-EEA Balcarce-INTA

DIRECTOR DE EEA BALCARCE

Facundo Quiroz DIRECTOR DE VISION RURAL

Juan M. Erreguerena ASISTENTES DE DIRECCION

Mario Aello Ignacio Besteiro Sebastián Cambareri Garmán Cantón María Laura Cendón

Patricia Diez Ulzurrún Julio Elverdín Silvia Salas Julieta Priscione

COMITÉ EDITORIAL

Dora Carmona Jorge Castaño Gloria Kaspar

Hernán Urcola Facundo Quiroz M. López de Sabando

RESPONSABLE COMERCIAL

Horacio A. Sarlangue COLABORAN EN ESTA EDICIÓN Joaquín Acuña Giambruno Sara Alonso Pablo Barbieri Lucía Bernad Germán Berone Ignacio Besteiro José Luis Bodega Verónica Caballero Natalia Diovisalvi María Lis Echeverría Juan Erreguerena Ariel Jesús Faberi Fernando García Juan A. García Antinella Gorosábel Juan Insua Natalia Izquierdo

Luis Lanzavecchia Gabriela Leofanti Marcelo López de Sabando Juan Carlos Maggio Roberto Dionisio Martínez Evangelina Miqueo Marina Montoya Sebastián Muñoz Fernando Paolicchi Julieta Pedrana Pedro Platz Nahuel Reussi Calvo Hernán Sainz Rozas Santiago Tourn Santiago Utsumi Nicolás Wyngaard

El contenido de los artículos es responsabilidad de los autores. Los interesados en reproducir parcial o totalmente los artículos o gráficos aparecidos en esta revista deben obtener previamente la autorización escrita del Comité Editorial.

DOMICILIO: Calle 22 N° 349

B7620BQC Balcarce - Bs. As. Tel./Fax: (54) 02266 - 423093 salas.silvia@inta.gob.ar TIRAJE: 2.000 EJEMPLARES Registro de propiedad intelectual en trámite.

Diagramación, CTP e impresión

E

n los primeros días del mes de agosto, asumió como nuevo director de la Estación Experimental Agropecuaria Balcarce, el Ing. Agr. Facundo Quiroz, quien hasta ahora, se desempeñaba como Investigador del Grupo Girasol, en el Área de Agronomía (Unidad Integrada Balcarce).

Desde 2005, fue jefe de este grupo de trabajo, además de coordinador de proyectos de investigación y convenios de vinculación tecnológica. Como docente, es profesor libre de la Facultad de Ciencias Agrarias Balcarce (UNMdP). El nuevo Director del INTA Balcarce es Magister of Scientiae en Producción Vegetal y Doctor en Ciencias Agrarias. Su área específica de trabajo es la fitopatología, terapéutica, sanidad y manejo del cultivo de girasol. También investiga la interacción cultivar y ambiente.

Luego del acto administrativo de traspaso, donde estuvieron presentes el director saliente, Ing. Carlos Mezzadra y el administrador de la EEA, CPN Alberto De Arriba, Quiroz comentó “uno de los objetivos de mi gestión es continuar con la apertura de la EEA hacia el territorio para potenciar la articulación público-público y público privada”.

Asimismo, hizo hincapié en la importancia de mostrar todo el talento que tiene la EEA Balcarce, tanto en investigación como en extensión “contamos con referentes nacionales e internacionales y desde la Dirección los acompañaremos para potenciar sus trabajos”.

En este sentido, resaltó la importancia de potenciar la Unidad Integrada Balcarce con la Facultad de Ciencias Agrarias (UNMdP), lo que permite realizar un trabajo sinérgico en pos del bienestar de la sociedad.

La elección del nuevo Director del INTA Balcarce fue realizada después de la presentación de los proyectos de gestión de cuatro postulantes. El análisis de dichas propuestas fue llevado a cabo por una junta evaluadora

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Año XXVI • Nº 128

Carlos Mezzadra y Facundo Quiroz compuesta por cinco prestigiosos miembros. Ellos fueron Ing. Agr. Héctor Espina, Director Nacional del INTA; Ing. Agr. Elbio Néstor Laucirica, representante de Confederación Intercooperativa Agropecuaria Cooperativa Limitada (CONINAGRO) en el Consejo Directivo del INTA; Ing. Agr. Oscar Bianchi, Presidente del Consejo Regional del Centro Regional Buenos Aires Sur del INTA (CeRBAS); Dr. Pedro Balatti, representante de la Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia de Buenos Aires (CIC) ante el CeRBAS, Ing. Agr. Paula Pérez Mate; Directora del INTA Barrow y representante del Director Regional del CeRBAS. Desde el equipo que participa de Visión Rural, nuestro agradecimiento al director saliente Carlos Mezzadra por su confianza en nosotros, su acompañamiento, respeto y apoyo a la propuesta editorial. Para el nuevo Director, Facundo Quiroz, nuestras felicitaciones, afectuosa bienvenida, disposición a seguir aportando a la mejoría de la propuesta y el sincero deseo de éxito a la gestión que se inicia.

Hasta la próxima

Contenido 128 AÑO XXVI | JULIO - AGOSTO 2019

AGRICULTURA La RECSO: Una herramienta fundamental para el productor de soja

AGRICULTURA Nitrógeno en maíz: ¿Podemos mejorar la interpretación del análisis de suelo?

Editorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Inicio de una nueva gestión en la EEA INTA Balcarce Agricultura • Definiendo la siembra de gruesa . . .

• Resultados de experimentos comparativos de híbridos de maíz en Balcarce . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

• ¿El nitrógeno limita el rendimiento y la calidad del girasol? . . . . . . . . . . . . .

• Uso del clorofilómetro para el monitoreo de la dosis óptima económica en maíz . . . . . . . . . . . . . . . . .

• Incidencia de Isoca de la espiga en maíz Bt . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

3

5 13 23 26 30

Maquinaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Inspección de pulverizadoras a presión para aumentar la calidad de aplicación y disminuir riegos

36

Medioambiente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Una nueva mirada sobre el conflicto entre las actividades agropecuarias y los cauquenes

41

Ganadería . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ¿Cuánto importa la frecuencia con la que monitoreamos el crecimiento y biomasa de las pasturas y verdeos?

44

Lechería . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Calostro: El primer alimento en definir el futuro productivo del rebaño lechero

50

LECHERIA

Parques & Jardines . . . . . . . . . . . . . . . . .

Jazmines en el Sudeste Bonaerense

60

Robótica: la nueva frontera tecnológica en lechería de precisión

Guía de anunciantes

.............

62

MAQUINARIA Conocer y manejar parámetros para reducir la deriva

GANADERIA ¿Por qué y para qué controlar los toros?

AGRICULTURA

Definiendo la siembra de gruesa…

Ignacio Besteiro 1 Marcelo López de Sabando 2 Juan Erreguerena 1 Luis Lanzavecchia 3 1 AER Loberia - EEA Balcarce INTA 2 AER Tandil - EEA Balcarce INTA 3 AER Necochea - EEA Balcarce INTA

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ecién terminábamos de realizar la siembra de trigo y cebada en el campo demostrador cercano a San Manuel, cuando vimos que se acercaba el productor. Habíamos comenzado temprano, cargando la máquina con semilla y fertilizante, realizando la regulación de la misma para obtener la densidad deseada, modificando la posición de todos los cuerpos de siembra para obtener una óptima profundidad, y pasada a pasada modificando la variedad para completar ensayo de cultivares. Al llegar el productor, no sin antes destapar algunos surcos verificando la siembra realiza-

GIRASOL El apellido de la semilla

20 19

da (hoy productor, antes fue contratista), exclamó- ¡Pareciera que han hecho un buen trabajo!... Luego de una breve charla sobre la siembra, el pronóstico de futuras precipitaciones, los recursos forrajeros y las pariciones de la hacienda, nos manifestó que quería adelantarse y comenzar a tomar algunas decisiones sobre la próxima campaña de gruesa.

Le recordamos lo consensuado en una planificación realizada tiempo atrás, que ésta próxima campaña sembraríamos girasol y maíz.

Sonriendo, dijo entonces: -Vamos por partes, comencemos con girasol-.

Analizando la rotación, observamos que en uno de los lotes de girasol estaba planificado realizar una pastura en 2020. Evaluamos la residualidad de los herbicidas bajo las condiciones del ambiente donde el productor tiene el campo (precipitaciones, temperatura, niveles de materia orgánica, textura, etc). Decidimos, considerando las malezas presentes, dos esquemas de manejo diferenciales: uno para lote destino a pastura y otro para resto de los lotes.

Luego de definir los barbechos (habiendo realizado una recorrida por los lotes), el productor nos pidió algu-

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AGRICULTURA | Definiendo la siembra de gruesa…

Tabla 1 | Resumen de red de evaluación de cultivares de girasol sitios Balcarce, San Manuel y Pieres (Adaptado de resumen de ASAGIR). Datos promedio de 3 repeticiones de rendimiento en grano a humedad de comercialización, contenido de aceite, y rendimiento ajustado por contenido de aceite. Campaña 2018/19.

na recomendación sobre el híbrido a comprar para la futura siembra. Él recordaba el ensayo comparativo de cultivares de girasol que nosotros tenemos a cargo, y quería saber cuáles habrían sido los de mejor rendimiento. Intercambiamos algunas opiniones acerca de la elección del material según el mercado de destino; comportamiento productivo en relación a los ambientes, utilizamos la tabla 1 para evaluar los materiales.

Figura 1 | Rendimientos ajustados por contenido de aceite de híbridos de girasol bajo dos niveles de densidad (40000 y 60000 pl/ha). Sitio La Mora, ambiente costero de partido de Lobería. Campaña 2018/19.

Letras diferentes indican diferencias significativas según test de Tukey (p<0,10).

Si bien para el caso de ésta última campaña los materiales de mejor comportamiento productivo se destacaron en los 3 ambientes analizados (Balcarce, Lobería y Pieres), hicimos un intercambio sobre la importancia de la elección del material en ensayos comparativos de rendimiento bajo condiciones lo más cercanas al ambiente de producción. Destacando siempre la importancia de conocer donde estamos produciendo.

El productor, según su interpretación y las condiciones comerciales disponibles, definió el material a sembrar.

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Tres aspectos importantes de manejo nos quedaban por definir: Fecha de siembra, densidad y nutrición inicial. Siempre tenemos algunas limitantes sobre la fecha de siembra, al tratarse de superficies reducidas el productor se adecúa a las posibilidades de los contratistas y no es un aspecto donde podemos realizar modificaciones. En cuanto a la densidad a sembrar y la nutrición inicial, revisamos conjuntamente las figuras 1 y 2 que corresponden a resultados de nuestro equipo de trabajo en la última campaña. Si bien son ensayos de dos sitios, teniendo en cuenta que se trata de ambientes diferentes al lote a sembrar, quedamos en acercar mayor información y seguir analizando estos aspectos para ajustar la toma de decisiones.

Los lotes donde estamos sembrando esta campaña girasol tienen expectativa de rendimiento por debajo de 3000 kg/ha. El ajuste de densidad está más cercano a 40 000 pl/ha y la fertilización, si bien queda pendiente realizar muestreo de suelo, estará enfocada en reponer los nutrientes que estamos extrayendo (lograr

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Figura 2 | Rendimientos ajustados por contenido de aceite de híbridos de girasol (SYN 3970 CL) en experimento realizado en sitio Tandil (Regional APRESID Tandilia e INTA). Tratamientos de fertilización testigo (sin fertilización), nitrógeno (dos niveles 40 y 80 kg N/ha), azufre (15 kg/ha) y Boro asperjado foliar en cuatro hojas. Campaña 2018/19.

Letras diferentes indican diferencias significativas según test de Tukey (p<0,10).

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AGRICULTURA | Definiendo la siembra de gruesa…

Figura 3 Resumen de rendimientos de maíz según densidad (30000 y 60000 pl/ha), ambiente (Loma sin limitaciones de profundidad, y bajo con napa), y tratamientos de fertilización (Testigo sin fertilizar, nitrógeno a razón de 100 kg de N/ha, Azufre a razón de 15 kg de S/ha, y Cinc asperjado en 4 hojas expandidas). Sitio La Mora, zona costera de partido de Lobería. Campaña 2018/19.

balance de fósforo neutro o positivo).

Siempre buscamos insistir en levantar los niveles de fósforo, y por lo tanto estos balances necesariamente deberían ser positivos.

Habiendo definido junto al productor estos aspectos importantes para la futura siembra del girasol en base a ensayos y experiencias de nuestro equipo, comenzamos a intercambiar opiniones sobre el manejo del maíz.

En primer lugar, al productor le surgió nuevamente la inquietud sobre que material sembrar. En las últimas campañas venimos realizando en su campo experimento de comparación de híbridos destacados. Sin embargo, para ampliar la base de materiales evaluados y ambientes, coincidimos es utilizar la información que se publica en Visión Rural donde se evalúa más de 30 materiales bajo distintos manejos (RESULTADOS DE EXPERIMENTOS COMPRARTIVOS DE HÍBRIDOS DE MAÍZ EN BALCARCE, publicado en esta edición). En cuanto

/juntoalcampo periodismo agropecuario

a la densidad y la nutrición, analizamos en conjunto los datos de un ensayo realizado la campaña pasada en el establecimiento La Mora (zona costera, partido de Lobería) detallado en la Figura 3.

Sin darnos cuenta, en la entretenida charla con el productor se nos pasaron 2 horas definiendo aspectos importantes de la futura siembra de girasol y maíz. Mientras tanto, el contratista tapó con la lona la sembradora, engancho el carro y salió para el fondo del campo. Probablemente pensando que es el único que trabaja es

jacnecochea

él. Nos queda seguir conversando para ayudar a ajustar la toma de decisiones. Necesitamos acercar e intercambiar información de épocas de siembra, nutrición y control de factores reductores. Disponemos de modelos de diagnóstico y recomendación generados en EEA Balcarce que han sido validados en la región y nos van a permitir mejorar las decisiones.

Algo de ello lo aportan en este mismo número de la revista otros colegas especialistas.

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La RECSO: Una herramienta fundamental para el productor de soja Resultados de la Región Pampeana Sur 2018 / 20191 Marcelo López Sabando1, Marina Montoya2; Ignacio Besteiro3.

1 AER Tandil - EEA Balcarce INTA; sabando.marcelo@inta.gob.ar 2 Unidad Integrada Balcarce (FCA-UNMdP-EEA Balcace INTA; montoya.marina@inta.gob.ar 3 AER Loberia - EEA Balcarce INTA; besteiro.ignacio@inta.gob.ar

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a elección del cultivar de soja a sembrar se asocia con el potencial de rendimiento en el ambiente, el comportamiento sanitario, ciclo, altura, tendencia al vuelco, y contenidos de aceite y proteína, por lo cual es una decisión muy importante. Contar con información de las variedades sobre estas características ayuda a una mayor seguridad, productividad y rentabilidad del cultivo.

El ambiente afecta el comportamiento de los cultivares en forma diferencial generando variaciones que son necesarias de conocer e interpretar. Los ensayos de evaluación de cultivares están instalados en red en toda el área de cultivo de la Argentina. Los resultados de cada

uno brindan información de cada ambiente y contribuyen a la toma de decisión para seleccionar el genotipo que más se adapte al ambiente donde se realizara la siembra. En la tabla , (al final de la nota), se encuentran los ensayos de la región Pampeana Sur perteneciente a la RECSO y sus responsables.

La interacción entre el cultivar (grupo de madurez, o GM, y genotipo) y ambiente (sitio, fecha de siembra, año) determinan en gran parte el rendimiento del cultivo. Los productores del sur de la provincia de Buenos Aires cuentan con cultivares de soja adaptados que van desde GM II a IV. Se dispone de cultivares comerciales de buen comportamiento productivo y sanitario de diferentes semilleros para

los grupos mencionados. Ademas, cada año ingresan a la RECSO nuevos cultivares producto del mejoramiento genético que las empresas ponen a disposición de los productores. El historial de datos registrados cada campaña en los ensayos de la red (ver recuadro al final de la nota), permiten comparar el rendimiento y estabilidad en relación a otros de su GM con mayor número de evaluaciones y por lo tanto predecir el desempeño futuro del cultivar.

¿CÓMO FUE LA CAMPAÑA 2018/2019?

Ambiente. En la Figura 1 se resumen las características principales de la campaña 2018/2019 en Balcarce y

1 Actividades enmarcadas y cofinanciadas por el Convenio de Vinculación Tecnológica INTA/ASA, RECSO.

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AGRICULTURA | LA RECSO: Una herramienta fundamental para el productor de soja.

Tandil. En la misma se muestra además, la ubicación del periodo de R1 a R5, que incluye la etapa crítica para la determinación del rendimiento.

Figura 1 | Condiciones meteorológicas registradas durante los ensayos de la RECSO en Balcarce en el periodo noviembre 2018-abril 2019.

Fuente: Agrometeorología INTA Balcarce.

Ciclo. Ajustar el ciclo del cultivo a las necesidades y los recursos disponibles es factible, haciendo un uso correcto y oportuno de la información disponible. La RECSO provee datos sobre la duración de las etapas claves de todos los cultivares en cada localidad, lo que ayuda a disminución de riesgo de heladas y aprovechar los recursos en cada ambiente productivo. En la tabla 2 se detalla esta información para las localidades de Tandil y Balcarce.

Rendimientos. En general los rendimientos de los GM muestran diferencias entre años según condiciones de la campaña (entre otros, la distribución de las precipitaciones) y diferencias entre sitios. En la figura 2 se detallan los rendimientos promedio por GM en la campaña 2018/2019 de los ensayos en Balcarce y Tandil. Con fines comparativos se muestras los promedios de las demás localidades de la región Pampeana Sur. Luego, en las tablas 3 a 6 se detallan los rendimientos observados y relativos de cada variedad discriminados por GM, y su rendimiento relativo en las últimas 3 campañas del cultivo.

Enfermedades de la campaña 2018/2019

Tabla 1 | Rango de fechas promedio de ocurrencia de los estadíos de soja R1 (inicio de floración), R5 (inicio llenado de granos) y R7 (madurez fisiológica) por cada grupo de madurez (GM) en los ensayos de la RECSO en Tandil y Balcarce, campaña 2018/2019.

Figura 2 | Rendimientos de soja por grupo de madurez III corto registrados y relativos de la campaña 2018/19 y las dos previas en ensayos de la RECSO en Balcarce y Tandil y demás localidades de la Región Pampeana sur.

Desde la campaña 2014/2015 se lleva a cabo el monitoreo de enfermedades en el ensayo de la RECSO en la EEA Balcarce. Entre el 5/3 y 22/3/2019 (parcelas entre R5.5 y R6) se recorrieron las parcelas de los 4 GM y se observaron en forma generalizada, las enfermedades foliares más prevalentes en el sur de buenos Aires: mancha marrón (MM) por Septoria glycines; tizón foliar por Cercospora kikuchii (CK). Tambien se vio el tizón bacteriano por Pseudomonas savastanoi pv. glycines, generalizado tempranamente en el ensayo y en bajos niveles de severidad. Otras enfermedades foliares en baja incidencia fueron la mancha foliar por Phyllosticta y oidio por Microsphaera diffusa. En los GM IV corto y largo, a partir de mediados de marzo (R5.5) se observaron plantas aisladas en forma aislada y distribuidas en diferentes parcelas

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con: cancro del tallo por Diaporthe caulivora, podredumbre marron del tallo por Cadophora gregata, y escasa cantidad con podredumbre húmeda por Sclerotinia sclerotiorum. En conclusión, las enfermedades no fueron un estrés relavante para los cultivares, y las de mayor impacto, como son las de tallo y raíz, se presentaron con baja incidencia. Antes del estado R1, debió realizarse control de isoca en el ensayo. En este momento resultó notoria la diferencia entre los cultivares RR2PRO y los que no tienen este transgen (Fotos pág. 10,11 y 12).

Tabla 2 | Rendimientos de soja del grupo de madurez III corto registrados y relativos de la campaña 2018/19 y las dos previas en ensayos de la RECSO en Balcarce y Tandil. Se resaltan los rendimientos más alto y bajo registrado en cada sitio en letra negrita. Se subraya el cultivar usado como testigo del GM.

Tabla 3 | Rendimientos de soja del grupo de madurez III largo registrados y relativos de la campaña 2018/19 y las dos previas en ensayos de la RECSO en Balcarce y Tandil. Se resaltan los rendimientos más alto y bajo registrado en cada sitio en letra negrita. Se subraya el cultivar usado como testigo del GM.

Tabla 4 | Rendimientos de soja del grupo de madurez IV corto registrados y relativos de la campaña 2018/19 y las dos previas en ensayos de la RECSO en Balcarce y Tandil. Se resaltan los rendimientos más alto y bajo registrado en cada sitio en letra negrita. Se subraya el cultivar usado como testigo del GM.

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AGRICULTURA | LA RECSO: Una herramienta fundamental para el productor de soja.

Tabla 5 | Rendimientos de soja del grupo de madurez IV largo registrados y relativos de la campaña 2018/19 y las dos previas en ensayos de la RECSO en Balcarce y Tandil. Se resaltan los rendimientos más alto y bajo registrado en cada sitio en letra negrita. Se subraya el cultivar usado como testigo del GM.

Tabla 6 | Localidades de la Red Nacional de Evaluación de Cultivares de Soja (RECSO) en la Región Pampeana Sur.

ENCONTRÁ LOS RESULTADOS DE TODAS LAS LOCALIDADES DE LA RECSO 2018/2019 (Incluidas las del sur de Buenos Aires) AQUÍ! https://inta.gob.ar/documentos/rednacional-de-evaluacion-de-cultivaresde-soja-recso-informe-tecnico-deresultados-campana-2018-19

SI TE INTERESAN LAS CAMPAÑAS RECSO PREVIAS, BUSCÁ AQUÍ: Campaña 2017/2018: https://inta.gob.ar/documentos/red-nacional-de-evaluacion-de-cultivares-desoja-recso-informe-tecnico-de-resultados-campana-2017-18 Campaña 2016/2017: https://inta.gob.ar/documentos/red-nacional-de-evaluacion-de-cultivares-desoja-recso-informe-tecnico-de-resultados-campana-2016-17 Campaña 2015/2016: https://inta.gob.ar/documentos/eva-luacion-de-cultivares-de-soja-recso-resultados-2015-16 Campaña 2014/2015: https://inta.gob.ar/documentos/red-nacional-de-evaluacion-de-cultivares-desoja-recso-informe-tecnico-de-resultados-campana-2014-15

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AGRADECIMIENTO: A los auxiliares de campo de INTA Sres. Silvio Giuliano, Carlos Antonelli, Walter Suárez y personal de la Escuela de Educación Agraria Nº 1, “Dr. Ramón Santamarina” de Tandil, y a los responsables de las localidades de la RECSO en el sur de Buenos Aires.

AGRICULTURA

Resultados de experimentos comparativos de híbridos de maíz en Balcarce Roberto Dionisio Martínez 1 José Luis Bodega 1 Juan Carlos Maggio 2 1,2 Unidad Integrada Balcarce

(FCA, UNMdP-EEA Balcarce INTA). martinez.rd@inta.gob.ar

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a Unidad Integrada Balcarce (UIB) forma parte de la Red de ensayos comparativos de maíz (RET). Esta red oficial aporta información para la región Sudeste evaluando híbridos comerciales y experimentales en distintas condiciones.

Siembra Convencional (SC), Siembra Directa (SD), Siembra Directa Baja densidad (SDBD), Siembra Directa Tardía (SDT) y Siembra Convencional Tardía con riego complementario (SCTR). Sembrar con distintos manejos permite obtener distintos ambientes de una misma localidad.

Cuatro experimentos fueron llevados a cabo en la EEA Balcarce y uno en el campo Experimental de Agrar del sur. Se evaluaron híbridos en distintos sistemas de manejo (Tabla 1):

Las fechas de siembra en la UIB fueron entre el 30 de Octubre (SC y SDBD) y el 1 de Noviembre (SD) en las fechas tempranas y el 4 de Diciembre de 2018 en la fecha tardía

(SDT). El experimento SCTR se sembró en Agrar del Sur el 29 de Noviembre de 2018 y fue regado durante el período de floración. Las parcelas fueron de 4 surcos a 0,52 m de distanciamiento entre hileras y 6 metros de largo. Las densidades de siembra fueron: 76354 pl/ha (SC), 73720 pl/ha (SD), 46751 pl/ha (SDBD), 52805 pl/ha (SDT) y 65759 pl/ha (SCTR). Se registraron los estadios fenológicos: E (emergencia) VT (Panojamiento) y R1 (Floración) según la escala de Ritchie y Hanway (1982).

AGRICULTURA | Resultados de experimentos comparativos de híbridos de maíz en Balcarce Tabla 1 | Numeración y denominación de los híbridos participantes en cada experimento.

Se observaron condiciones de sequía durante mediados de Enero y escasas precipitaciones durante los primeros días de Febrero (Figura 1).

Durante este período se concentraron las floraciones de la mayoría de los experimentos y por ende sus períodos críticos.

Las fechas de cosecha para cada ambiente evaluado fueron: SC 5 de Junio, SDBD 7 de Junio, SD 11 de Junio, ST 28 de Junio y SCTR 29 de Julio de 2019.

Experimento en siembra convencional (SC): En aproximadamente 1 semana se agruparon las floraciones de todos los híbridos evaluados. Se observó que los híbridos 11, 12 y 28 presentaron los mayores rendimientos. Mientras que 4, 29 y 30 presentaron los menores rendimientos. De todos modos, no se encontró que el híbrido produjera diferencias significativas en un análisis de varianza (ningún híbrido presenta diferencias significativas respecto al promedio general de 11800 kg/ha). Los valores de cantidad de espigas por planta fueron muy estables. Las menores humedades de cosecha se observaron en los híbridos 1, 32 y 33. El híbrido 6 presentó el mayor peso hectolítrico en comparación al resto de los genotipos, seguido del híbrido 1 y el 13.

En esta condición de manejo, la elección del híbrido no produjo una diferencia en el rendimiento obtenido probablemente debido a las limitaciones hídricas. De todas maneras, el híbrido impactó en la humedad del grano a cosecha dado que se encontró una relación entre la duración del ciclo y la humedad de cosecha (Figura 2).

Figura 1 | Precipitaciones y evapotranspiración decádicas acumuladas a través de la estación de crecimiento del cultivo de maíz. Se destaca la ubicación del período crítico para la determinación del rendimiento del cultivo de maíz (ubicado desde 15 días antes hasta 15 días después de R1) promedio para cada experimento realizado en secano en la UIB.

Experimento en siembra directa (SD): Por otro lado, en el experimento bajo siembra directa en aproximadamente 5 días se agruparon las floraciones de todos los híbridos evaluados (Tabla 2). A pesar de ello, los híbridos presentaron considerables diferencias en rendimiento respecto al promedio general de 12754 kg/ha. Se

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Figura 2 | Humedad en grano (expresada en porcentaje) en función de la duración del período EmergenciaFloración en SC. Se observa la ecuación de la línea de tendencia y el coeficiente de determinación (R2).

Figura 3 | Rendimiento (kg/ha), Humedad en grano (expresada en porcentaje) y peso hectolítrico (kg/Hl) en función de la duración del período Emergencia-Floración en días para el xperimento SD.

Figura 4 | Comparación del rendimiento (kg/ha) entre el experimento de siembra convencional (SC) y el experimento de siembra directa en baja densidad (SDBD). Se observan los híbridos ordenados por su cantidad de espigas por planta en el experimento SDBD. Se destaca como umbral en el coeficiente de prolificidad un valor de 1,1 espigas por planta.

observó que los híbridos 10, 11, 13, 17, 19 y 33 presentaron los mayores rendimientos. Mientras que 7, 28, 29 y 35 presentaron los menores rendimientos. Las menores humedades de cosecha se observaron en los híbridos 1, 30, 33 y 34. El híbrido 1 presentó el mayor peso hectolítrico en comparación al resto de los genotipos, seguido del híbrido 6. Los valores de cantidad de espigas por planta fueron muy estables.

Confiabilidad y excelencia en servicios agropecuarios.

AGRICULTURA | Resultados de experimentos comparativos de híbridos de maíz en Balcarce Las condiciones de manejo produjeron un rendimiento promedio superior a SC y permitieron que los híbridos manifestaran diferencias en el rendimiento obtenido. En este caso, una mayor duración del ciclo tendió a relacionarse con menores rendimientos, menores pesos hectolítricos y mayores humedades de grano a cosecha (Figura 3).

Tabla 2 | Duración del período vegetativo en días (Días E-R1) y expresada como tiempo térmico usando una temperatura base de 8 °C (TT), Índice de prolificidad (Espigas/pl), Peso hectolítrico en kg/Hl (PH), porcentaje de humedad a cosecha, Rendimiento corregido al 14,5% de humedad y Letras correspondientes a las diferencias en rendimiento para cada híbrido sembrado en el experimento de SD. Al pie se encuentran los valores promedio, el valor de diferencia mínima significativa de las variables presentadas.

Experimento en siembra directa baja densidad (SDBD): En baja densidad las floraciones de los híbridos se concentraron en aproximadamente 10 días (Tabla 3).

Los híbridos evaluados presentaron considerables diferencias en rendimiento respecto al promedio general de 11962 kg/ha: 8, 11, 12, 19, 21, 22 y 27 presentaron los mayores rendimientos. Mientras que 4, 6, 28, 30, 31 y 33 presentaron los menores rendimientos. No se encontró relación entre la fecha de floración y el rendimiento obtenido. Las diferencias observadas en rendimiento pueden explicarse en parte con los valores de cantidad de espigas por planta debido a las diferentes capacidades compensatorias ante planteos de baja densidad. Las menores humedades de cosecha se observaron en los híbridos 30 y 33.

El híbrido 15 presentó el mayor peso hectolítrico en comparación al resto de los genotipos, seguido del híbrido 9 y 20. Los híbridos 19, 23,33 y especialmente el 35 presentaron muy bajos peso hectolítrico. Cuanto mayor fue la cantidad de días de Emergencia a Floración mayores fueron las humedades de cosecha y el peso hectolítrico cayó estrepitosamente.

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Tabla 3 | Duración del período vegetativo en días (Días E-R1) y expresada como tiempo térmico usando una temperatura base de 8 °C (TT), Índice de prolificidad (Espigas/pl), Peso hectolítrico en kg/Hl (PH), porcentaje de humedad a cosecha, Rendimiento corregido al 14,5% de humedad y Letras correspondientes a las diferencias en rendimiento para cada híbrido sembrado en el experimento de SDBD. Al pie se encuentran los valores promedio, el valor de diferencia mínima significativa de las variables presentadas.

La reducción en la densidad no produjo grandes cambios en los rendimientos promedio. Aunque los híbridos que contaban con capacidad compensatoria mantuvieron o incrementaron sus rendimientos respecto a la SC. Por otro lado, los híbridos con menor capacidad compensatoria no modificaron su número de espigas por planta y por ende disminuyeron sus rendimientos al sembrarse con menor densidad (Figura 4).

Experimento en siembra tardía (SDT): En el experimento de siembra tardía en aproximadamente 1 semana se agruparon las floraciones de todos los híbridos evaluados (Tabla 4). No se observaron diferencias significativas respecto al promedio del ambiente de 11529 kg/ha; aunque se observó que los híbridos 9, 19 y 29 presentaron los mayores rendimientos, mientras que 5 y 31 presentaron los menores. Los valores de cantidad de espigas por planta variaron significativamente, donde el híbrido 1 presentó alrededor de 1,7 espigas por planta. Las menores humedades de cosecha se observaron en los híbridos 1, 30 y 34. El híbrido 6 presentó el mayor peso hectolítrico en comparación al resto de los genotipos. No se encontró relación entre la fecha de floración y otras variables, aunque los híbridos más largos presentaron mayor porcentaje de humedad a cosecha.

En este experimento, las condiciones hídricas produjeron el menor rendimiento promedio y condicionaron la presencia de diferencias en el rendimiento entre híbridos. A su vez, la humedad de los granos incrementó en

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AGRICULTURA | Resultados de experimentos comparativos de híbridos de maíz en Balcarce Tabla 4 | Duración del período vegetativo en días (Días E-R1) y expresada como tiempo térmico usando una temperatura base de 8 °C (TT), Índice de prolificidad (Espigas/pl), Peso hectolítrico en kg/Hl (PH), porcentaje de humedad a cosecha, Rendimiento corregido al 14,5% de humedad y Letras correspondientes a las diferencias en rendimiento para cada híbrido sembrado en el experimento de SDT. Al pie se encuentran los valores promedio, el valor de diferencia mínima significativa de las variables presentadas.

promedio 2 puntos respecto a las siembras tempranas. Las diferencias en la humedad de cosecha entre fechas de siembra se pueden atribuirse a que a medida que la maduración del cultivo se desplaza dentro del otoño las condiciones ambientales se vuelven gradualmente más desfavorables para la pérdida de humedad del grano.

Experimento en siembra convencional tardía con riego (STCR): Finalmente, la siembra convencional tardía con riego presentó las floraciones concentradas en aproximadamente 9 días (Tabla 5). Se observó que los híbridos 10, 11 y 35 presentaron los mayores rendimientos, mientras que 3, 4 y 30 presentaron los menores. La cosecha tardía, arrojó como resultado que la humedad de granos a cosecha resultó muy estable entre híbridos y de alrededor del 21%.

Los híbridos 11 y 29 presentaron plantas quebradas; mientras que el 4 presentó pantas volcadas. Ambas variables no presentaron un impacto significativo sobre el rendimiento.

El uso de riego permitió obtener rendimientos en promedio superiores a los experimentos en secano llevados a cabo en la UIB. La cosecha tardía, arrojó como resultado que la humedad de granos a cosecha resultó muy estable entre híbridos y de alrededor del 21%, aunque no llegaron a bajar a niveles similares a una fecha temprana. El retraso en la cosecha presentó como inconveniente la aparición de plantas volcadas y quebradas.

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Tabla 5 | Porcentaje de plantas quebradas, porcentaje de plantas quebradas, porcentaje de humedad a cosecha, Rendimiento corregido al 14,5% de humedad y Letras correspondientes a las diferencias en rendimiento para cada híbrido sembrado en el experimento de SCTR. Al pie se encuentran los valores promedio, el valor de diferencia mínima significativa de las variables presentadas.

Para acceder a la información del resto de los ambientes y al análisis de estabilidad de híbridos ingrese a:

https://inta.gob.ar/documen tos/informes-de-ensayoscomparativos-derendimiento-de-maiz-campana-2018-19

AGRICULTURA

Nitrógeno en maíz

¿Podemos mejorar la interpretación del análisis de suelo?

Nahuel Reussi Calvo 1,2,3 Nicolás Wyngaard 2,3 Hernán Sainz Rozas 2,3 Fernando García 4

1 FERTILAB, 2 Unidad Integrada Balcarce (FCA, UNMdP-EEA Balcarce INTA), 3 CONICET, 4 Asesor Privado nreussicalvo@laboratoriofertilab.com.ar

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l diagnóstico de la fertilidad de suelos y recomendación de fertilización de cultivos, contemplan diferentes etapas entre las que se destacan: 1- el muestreo de suelo, 2- el análisis propiamente dicho y 3- la interpretación de los resultados. La primera de ellas es clave, dado que representa el primer paso dentro del proceso que lleva a la recomendación de fertilización. La etapa de interpretación puede ser definida como el proceso mediante el cual se trata de encontrar significado al dato que surge del análisis de suelo.

Generalmente, para una mejor interpretación es necesario conocer el marco y/o contexto en el que se realiza la misma (ej: la zona, el ambiente, dinámica del nutriente, etc.).

La interpretación del análisis de suelo puede ser mejorada considerando el potencial de rendimiento, el aporte de nitrógeno por mineralización del suelo y el efecto del cultivo antecesor.

do en los cultivos de la región, la cual varía entre 20% y 40%. Por lo tanto, es necesario contar con métodos que permitan realizar un correcto diagnóstico del requerimiento de N con el objetivo de maximizar el rendimiento, y minimi-

zar el costo económico y el potencial impacto ambiental negativo de la práctica de fertilización.

La metodología más difundida para el diagnóstico de N en maíz se basa en

Figura 1 | Rendimiento de maíz en función de la disponibilidad de N (suelo + fertilizante) previo a la siembra del cultivo para la Región Pampeana Argentina (788 experimentos) (Tesis Correndo, 2018).

En la actualidad, se estima que a nivel nacional la reposición de N para las gramíneas (relación entre la cantidad de N aplicada como fertilizante y la cantidad de N extraída por el cultivo) es del 64%, siendo la dosis promedio 50 a 60 kg N ha-1. Esto explica en parte la diferencia entre el rendimiento posible y el rendimiento realmente obteni-

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la determinación del contenido de N como nitrato (N-NO3-) en suelo previo a la siembra del cultivo (profundidad de 0-60 cm). Trabajos recientes han informado, considerando toda la región pampeana, una disponibilidad de N crítica en pre-siembra (valor mínimo de N en suelo más N del fertilizante por debajo del cual el rendimiento del cultivo disminuye de manera significativa) de 293 kg N/ha para rendimientos de 11 t/ha. No obstante, considerar solamente el contenido de N en pre-siembra es insuficiente para un buen diagnóstico, dado que solo explica el 18% de la variación del rendimiento (Figura 1). Para ejemplificar la falta de precisión de esta metodología, observe en la Figura 1 que una disponibilidad de 200 kg/ha de N en suelo más fertilizante puede resultar en rendimientos de maíz que van desde 2.000 a 18.000 t/ha. Por lo tanto, identificar y estudiar las variables que condicionan la respuesta a N permitirían generar modelos de diagnóstico más precisos que los actuales y, por ende, maximizar la eficiencia de uso del fertilizante aplicado.

Figura 2 | Relación entre el umbral de disponibilidad de N estimado (N en suelo más N del fertilizante) y el potencial de rendimiento de maíz (t ha-1). La franja gris represente el intervalo de confianza (95%) de la curva de ajuste. (Tesis Correndo, 2018). Los puntos de colores indican diferentes clases texturales.

Figura 3 | Relación entre la dosis de nitrógeno aplicada en maíz y el potencial de mineralización de nitrógeno del lote estimado con el Nan para ambientes con diferente rendimiento objetivo. Disponibilidad inicial de N (60 cm) entre 60-70 kg ha-1.

En los últimos años se han propuesto distintos umbrales de disponibilidad de N (suelo más fertilizante) los cuales varían en función de diferentes factores entre los que se destacan: 1el potencial de rendimiento, 2- el potencial de mineralización del suelo y 3- el efecto del cultivo antecesor.

Trabajos recientes, determinaron que el umbral crítico de disponibilidad de N es función del potencial de rendimiento del cultivo. Es decir, cuanto más vaya a rendir el cultivo, mayor será su demanda de N. A modo de ejemplo, para un rendimiento de 6.5 ton/ha es necesario una disponibilidad de N (N en suelo más N del fertilizante) de 133 kg N/ha mientras que para rendimientos máximos de 14.1 ton/ha es necesario hasta 304 kg N/ha (Figura 2). Por

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AGRICULTURA | Nitrógeno en maíz lo tanto, conocer el potencial de rendimiento del cultivo permite mejorar la precisión de la recomendación de fertilización.

Como se mencionó, otro aspecto a considerar para mejorar la interpretación del análisis de suelo es considerar el aporte de N desde la fracción orgánica del suelo. En general, los métodos de diagnósticos basados en la determinación del contenido de N en presiembra no contemplan de manera directa el aporte de N por mineralización durante el ciclo del cultivo (pasaje de N en la materia orgánica a N disponible para el cultivo), el cual representa una fuente de N importante para los mismos. Trabajos recientes han demostrado que el aporte de N por mineralización durante el ciclo de un cultivo puede variar desde 22 hasta 232 kg N ha-1 según zona, cultivo y fecha de siembra. De esta manera, si la liberación de N desde la fracción orgánica no es tenida en cuenta se podría subestimar o sobrestimar la cantidad de fertilizante nitrogenado a aplicar, elevando el costo económico y el riesgo ambiental de la fertilización.

En los últimos años, trabajos realizados para trigo y maíz, han demostrado que la incorporación del Nan (N-amonio liberado durante la incubación anaeróbica de una muestra de suelo) a los modelos tradicionales de diagnóstico mejora la estimación de las necesidades de N. A modo de ejemplo, en la Figura 3 se presenta el cambio en la dosis de N según el nivel de Nan del lote para ambientes con rendimientos de 9000 y 12000 kg ha-1. En la misma se observa que a medida que el valor de Nan aumenta se reduce la dosis de N a fertilizar para un determinado rendimiento objetivo. En general, para el sudeste bonaerense y maíces de siembra temprana, es esperable en condiciones normales de humedad y temperatura un aporte de N por mineralización en suelo de 2,6 a 3,2 kg N/ha por cada ppm de Nan. Este valor varía según zona, fecha de siembra y cultivo.

Por último, el cultivo antecesor (sea cultivo puente o no) modifica la dinámica de N para el cultivo posterior en la rotación en función de la especie, calidad de los residuos, tipo de suelo, temperatura, agua disponible, y momento y método de incorporación, entre otros.

Trabajos realizados en los últimos años en maíz reportaron aportes de N por efecto del cultivo antecesor que varían desde -40 hasta 100 kg N ha-1

Figura 4 | Crédito de nitrógeno por efecto del cultivo puente en materia seca aérea de maíz al estadio R6 en distintos momentos de interrupción (temprano: 1/10 y tardío: 30/10). Letras distintas indican diferencias significativas entre tratamientos (Tesis Diez, 2017).

Figura 5 | Resumen de las metodologías tradicionales y complementarias utilizadas en el diagnóstico de fertilización con N en maíz.

según cultivo y momento de interrupción (Figura 4). Los modelos de diagnóstico citados (N disponible en presiembra + Nan) no contemplan el N que pudo haber sido liberado o inmovilizado por los residuos del cultivo antecesor en estadios posteriores a seis hojas del maíz. No obstante, trabajos recientes determinaron que la calidad

del residuo (definida por su relación C/N), por un lado, y el N acumulado en materia seca, por otro, mejoró la estimación de la dosis de N del cultivo.

Estos resultados remarcan la importancia de considerar el efecto del cultivo antecesor en los actuales modelos de diagnóstico de nitrógeno para cultivos extensivos.

En síntesis La interpretación de los análisis de suelo y, por lo tanto, el diagnóstico de la disponibilidad de N en maíz debería contemplar no solo la determinación de la disponibilidad de N en pre-siembra sino también el potencial de rendimiento, el aporte de mineralización del suelo y el efecto del cultivo antecesor (Figura 5). En la actualidad, el empleo de tecnologías de procesos y de conocimientos es el único camino hacia la mejora en la eficiencia de uso de los recursos en pos de una agricultura intensificada y sustentable.

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AGRICULTURA

¿El nitrógeno limita el rendimiento y la

calidad en girasol?

Natalia Diovisalvi 1 Nahuel Reussi Calvo 1,2,3 Natalia Izquierdo 2,3 Hernán Sainz Rozas 2 Fernando García 4 1 FERTILAB, 2 Unidad Integrada Balcarce.

(FCA UNMdP - EEA Balcarce-INTA) 3 CONICET, 4 Asesor Privado

ndiovisalvi@laboratoriofertilab.com.ar

E

l nitrógeno (N) es el principal nutriente que afecta el rendimiento y la calidad (aceite y proteína) de los granos de girasol (Helianthus annuus L.). En la actualidad, la brecha de rendimiento del cultivo (rendimiento actual respecto al potencial limitado por agua) es de alrededor del 40%, la cual es explicada en parte por nutrición. A pesar de esto, la fertilización

La fertilización nitrogenada permitió incrementar el rendimiento y la calidad del grano y subproductos, siendo el diagnóstico de nitrógeno inicial mejorado con la incorporación de un estimador de la mineralización como el Nan.

nitrogenada no es una práctica generalizada entre los productores debido a la variabilidad en las respuestas obtenidas tanto en rendimiento como en calidad de los granos. Si bien la fertilización con N permitiría incrementar el rendimiento y la calidad, niveles excesivos de N podrían disminuir el porcentaje de aceite de los granos, lo cual no es favorable desde el punto de vista comercial.

Considerando la importancia del N para el cultivo, es necesario contar con métodos de diagnóstico precisos con el objetivo de maximizar el rendimiento, la calidad comercial de granos y subproductos. Si bien hace varios años se han propuesto distintos umbrales de disponibilidad de N (N del suelo más N del fertilizante), los mismos deben ser actualizados para las condiciones del sudeste bonaerense e

AGRICULTURA | ¿El nitrógeno limita el rendimiento y la calidad en girasol?

Figura 1 | Rendimiento en grano del cultivo de girasol para el tratamiento sin y con nitrógeno en los diferentes sitios experimentales. El asterisco indica respuesta en rendimiento significativa por efecto de la fertilización.

híbridos modernos de girasol.

Además, esta metodología no considera de manera directa el aporte de N por mineralización durante el ciclo del cultivo. En los últimos años, para trigo y maíz, se ha demostrado que la determinación del N anaeróbico (Nan) en los primeros 20 cm del perfil es un adecuado estimador de la mineralización y, por ende, mejora el diagnóstico de las necesidades de nitrógeno.

Desde el año 2010 hasta el 2018, se realizaron 18 experimentos de fertilización nitrogenada en el sudeste de la provincia de Buenos Aires (desde Madariaga hasta Necochea). En el 50% de los sitios se utilizaron genotipos alto oleico y en el 50% restante genotipos convencionales, todos con

alto potencial de rendimiento y porcentaje de aceite. Se evaluaron dosis creciente de N desde 0 hasta 160 kg ha-1.

En presiembra del cultivo se determinó Nan (0-20 cm) y N-nitrato (0-60 cm). A la cosecha se determinó el rendimiento, el contenido de proteína y aceite en el grano y, proteína en subproductos.

La disponibilidad de N en presiembra y los valores de Nan variaron entre 40 a 90 kg ha-1 y 30 a 100 ppm, respectivamente. Dicha variabilidad evidencia situaciones con diferente disponibilidad inicial y potencial de N para el cultivo. No obstante, en el 50% de los sitios las precipitaciones promedio durante el ciclo del cultivo fueron inferiores al promedio histórico (450-500 mm), lo cual podría haber

limitado la respuesta a la aplicación de N tanto en rendimiento como en calidad de los granos y, por ende, de los subproductos.

El rendimiento promedio de los tratamientos testigo y fertilizado fueron de 3105 y 3574 kg ha-1, respectivamente. Solo en el 50% de los sitios dicha respuesta fue significativa (Figura 1). Considerando, una dosis promedio de 85 kg N/ha, la eficiencia de uso de N fue de 8,2 kg grano/kg N aplicado la cual se ubica por encima de la relación histórica insumo: producto de 4,5:1. Esto evidencia la rentabilidad de la práctica de fertilización en los sitios que presentaron respuestas en rendimiento superiores a 400 kg ha-1.

Figura 2 | Rendimiento relativo en función de la disponibilidad de nitrógeno del suelo en presiembra del cultivo más el nitrógeno del fertilizante: a) sin separar según valor de nitrógeno aeróbico (Nan) y b) considerando diferentes categorías de Nan.

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Considerando los sitios sin estrés hídrico, la disponibilidad de nitrógeno en presiembra permitió explicar el 33% de la variación del rendimiento relativo (RR = rendimiento del cultivo respecto al rendimiento máximo del ensayo) (Figura 2a). Según este modelo, el 90% del RR se logra alcanzar con una disponibilidad de N de 100 kg ha-1. Por lo tanto, si consideramos un rendimiento medio de 3000 kg ha-1, el requerimiento medio para producir 1 tonelada de grano por ha es

Figura 3 | Concentración de proteína en grano y subproducto para el tratamiento sin y con nitrógeno (N). Las letras mayúsculas y minúsculas indican diferencias significativas (P <0.05) para los diferentes tratamientos en proteína en grano y subproductos, respectivamente.

de aproximadamente 37 kg de N. No obstante, considerando el aporte de N por mineralización a través del Nan, se logró un mejor ajuste entre el RR y la disponibilidad de N. En la Figura 2b se muestra cómo cambia las necesidades de N para alcanzar el 90% del RR en sitios con diferentes categorías de Nan. Si bien en sitios con Nan medios (entre 40 y 70 ppm) la necesidad de N disponible para alcanzar el 90% del RR fue similar a la obtenida en la Figura 2a, en sitios con valores de Nan menores a 40 ppm o mayores a 70 ppm dicha necesidad de N fue +/- 50 kg ha-1, respectivamente. Esto plantea la necesidad de comenzar a incluir al Nan dentro de los modelos de diagnóstico de N, tal como se ha realiza en otros cultivos.

Por otra parte, la fertilización con N no afectó la concentración de aceite de los granos, pero aumentó la concentración proteica de los mismos.

Esta última se incrementó en promedio 2,5%, que se tradujeron en incrementos en la proteína de los subproductos en promedio de 5,6% (Figura 3). La mayor proteína en los subproductos permitiría mejorar la calidad de los mismos y posicionarlos mejor en el mercado de comercialización de los mismos.

En síntesis Un correcto diagnóstico de las necesidades de N basado no solo en la determinación de la disponibilidad de N en suelo en presiembra sino también con la incorporación del Nan permitiría incrementar el rendimiento en grano sin afectar el porcentaje de aceite, lo cual representa una ventaja desde el punto de vista comercial. Además, el N permitiría aumentar la concentración de proteína en grano y, por ende, la de los subproductos volviéndolos más competitivos en el mercado debido a su mayor calidad.

AGRICULTURA

Uso del Clorofilómetro para el monitoreo de la dosis óptima económica en maíz Hernán Sainz Rozas 1,2 Nahuel I. Reussi Calvo 1,2 Pablo Barbieri 1,2 1 Unidad Integrada FCA-UNMdP-EEA Balcarce INTA 2 CONICET

sainzrozas.hernan@inta.gob.ar

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l nitrógeno (N) es el nutriente que más limita el crecimiento y rendimiento del cultivo de maíz en la región pampeana Argentina. A nivel país, la productividad del cultivo es un 40% inferior respecto al rendimiento potencial en secano y dicha brecha es explicada en gran parte por la aplicación de dosis subóptimas de N. Un adecuado diagnóstico de la disponibilidad de N del suelo es condición necesaria para definir dosis de N que no excedan los requerimientos del maíz y de esa manera incrementar la eficiencia de uso del N (kg grano/kg de N aplicado, i.e, EUN) y reducir el impacto ambiental negativo de la práctica de fertilización. Para el maíz se ha propuesto el empleo del análisis de nitrato en suelo al momento de la siembra o de seis hojas más un índice de mineralización (N-NH4+ producido en incubaciones anaeróbias de 7 días, i.e, Nan), como una metodología de diagnóstico superadora a las tradicionales.

Una primera aproximación a la dosis a aplicar a la siembra o en el período

La determinación del índice de suficiencia de nitrógeno al estadío de 10 hojas expandidas del maíz permite corregir aplicaciones de base deficientes, maximizando la productividad del cultivo y la eficiencia de uso del nitrógeno.

vegetativo surge del valor de dichos análisis, del rendimiento esperado y del cultivo antecesor. Estos modelos pueden contemplar además la relación insumo: producto y, por lo tanto, permiten definir la dosis de N que permite maximizar el retorno por peso invertido, definida como dosis óptima económica (DOE).

El momento de aplicación de N también afecta la EUN y es conveniente que la oferta de N del suelo este en sincronía con la demanda del cultivo. La misma es baja hasta el estadío de 5 a 6 hojas expandidas (V5-V6) y se incrementa marcadamente desde dicho estadío hasta panojamiento-aparición de estigmas (Vt-R1), para luego dismi-

Figura 1 | Nitrógeno acumulado en biomasa aérea a lo largo del ciclo del cultivo (indicado con estadios fenológicos) para un rendimiento de 12 a 13 tn/ha.

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Figura 2 | Rendimiento del maíz sin y con máxima dosis de N (S-N y C-N) en los diferentes sitios.

nuir durante el llenado de granos (R2 a R6) (Figura 1). Por lo tanto, en zonas donde las precipitaciones entre V5-6 y Vt-R1 permiten la incorporación del N del fertilizante al suelo y su absorción por el cultivo, la aplicación del N al estadío de 10 a 11 hojas expandidas, generalmente incrementa la EUN respecto a aplicaciones realizadas a la siembra o durante estadíos vegetativos tempranos. Esto es debido a que en zonas como el sudeste bonaerense (SEB), la cual se caracteriza por presentar excesos hídricos al comienzo del ciclo del maíz, existen mayores riesgos de pérdidas de N del suelo (por lavado y desnitrificación) cuando el mismo se aplica temprano.

en hoja. El IV presenta el inconveniente de estar afectado por numerosos factores que no están relacionados con la disponibilidad de N, por lo que se recomienda siempre relativizar las mediciones de SPAD con áreas de referencia sin limitaciones de N, para de este modo calcular el índice de suficiencia de N (ISN) (Figura 2). El ISN permite un adecuado diagnóstico del estatus nitrogenado del maíz, particularmente luego de V6, lo cual puede ser explicado por los bajos requerimientos de N hasta dicho estadío (Figura 1) y porque ISN reflejaría mejor el potencial de mineralización de N del suelo cuando más se retrasa la medición.

Por lo tanto, es necesario contar con metodologías de diagnóstico no destructivas basadas en el análisis de planta que permitan la corrección de aplicaciones tempranas de N durante el período de V10-V11, dado que el cultivo todavía responde favorablemente a la aplicación de N y en general la EUN es elevada (bajas pérdidas).

Además, cuando más cerca del período crítico del maíz se realice el diagnóstico se tiene la ventaja de permitir una mejor evaluación de la conveniencia o no de re-fertilizar según el contenido de agua en el suelo, el pronóstico de lluvias a corto plazo y la relación insumo-producto.

En el SEB y para cultivos de maíz de siembras tempranas en secano, la probabilidad de ocurrencia de déficit hídrico durante el período crítico (principios a mediado de enero) es elevada, lo que puede disminuir la respuesta a N y alterar la relación entre el ISN y la

DOE. Otra variable que puede modificar dicha relación en menor medida es el costo del fertilizante y el precio del grano, normalmente expresado como kg de grano necesarios para pagar 1 kg de N. En Argentina, esta relación presenta una variación histórica de 5 a 18 kg grano/kg de N. Sin embargo, hay poca información zonal de trabajos que evalúen la relación entre el ISN y la DOE. Entre las campañas 1995/96 y 2012/13 se realizaron 14 experimentos de fertilización nitrogenada en maíz bajo siembra directa en lotes del SEB en condiciones de secano y bajo riego. Los tratamientos fueron 4 o 5 dosis de N y en el estadío de V10 se realizaron mediciones con SPAD de la última hoja completamente expandida y se calculó el ISN. En cada experimento se determinó la DOE para tres relaciones insumo: producto: 5:1, 10:1 (más frecuente) y 18:1 (la más desfavorable). Para sitios sin respuesta al

Figura 3 | Rendimiento del maíz sin y con máxima dosis de N (S-N y C-N) en los diferentes sitios.

Existe una amplia gama de sensores de transmitancia que permiten caracterizar, de forma rápida y no destructiva el estatus nitrogenado del cultivo. El más difundido es el medidor de clorofila Minolta SPAD® 502. El mismo determina la intensidad del color verde (IV) la cual se relaciona con el contenido de clorofila y la concentración de N

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AGRICULTURA | Uso del Clorofilómetro Figura 3 | Rendimiento del maíz sin y con máxima dosis de N (S-N y C-N) en los diferentes sitios. agregado de N la DOE fue igual a 0. La dDOE se calculó como la diferencia entre la dosis de N aplicada y la DOE (valores de dDOE negativos indican deficiencia y positivos excesos de N).

El rendimiento del cultivo vario desde 5000 kg/ha hasta 14000 kg/ha según sitio y año. En los sitios con respuesta, la misma varió de 731 a 7131 kg/ha (Figura 3). Esto pone de manifiesto el gran impacto que tiene el N sobre la productividad del cultivo maíz.

La DOE promedio fue de 167, 132 y 86 kg ha-1 para la relación de precios de 5:1, 10:1 y 18:1, respectivamente; con un valor mínimo de 0 y un máximo de 238 kg ha-1, dependiendo de la relación de precios y del sitio.

En V10 el ISN se relacionó con el N disponible (N-NO3- en suelo a la siembra más N del fertilizante) y en menor medida con el Nan. Esto indica que en el estadío V10 la planta fue capaz de captar la variación en la disponibilidad de N generada por el N-NO3- inicial, el N del fertilizante y el N aportado por la mineralización. Se determinó una aceptable relación entre el ISN y la dDOE, donde fue posible ajustar un único modelo para la relación de precios de 5:1 y 10:1, el cual difirió de la relación 18:1 (Figura 4). Esta información sugiere que aún con relaciones tan diferentes fue factible ajustar un único modelo lo que facilitaría la adopción de esta metodología de diagnóstico, dado que permite relativa independencia de las oscilaciones de precios del grano de maíz y del fertilizante.

Esto es debido a que el efecto del potencial de rendimiento sobre la DOE es mayor que el efecto de la relación de precios. A modo de ejemplo, si el productor monitorea un lote de maíz en V10 y el ISN da 0,98 para relaciones de precios de 10 ó 5:1; y de 0,97 para la relación 18:1, la dDOE sería igual a 0, lo que indica que no debería aplicar N (Figura 4). Si los valores de ISN fueran de 0,85, 0,90 y 0,95 la dosis a aplicar serían de 112-117, 7580 y 30 a 35 kg N/ha, respectivamente, para la relación de precios de 18:1 (Figura 4a). Para el modelo con relaciones de precios más frecuentes (relación de precios de 5 y 10:1) dichas dosis serian de185-190, 169-174 y 86 a 91 kg de N/ha para un ISN de 0,85, 0,90 y 0,95, respectivamente (Figura 4).

Es importante destacar que el elevado ajuste determinado en V10 ocurrió a pesar de la variabilidad de la disponibilidad de agua en el período Siembra-Floración. Estos resultados

sugieren una elevada confiabilidad del ISN determinado con el clorofilómetro para corregir deficiencias de N durante la estación de crecimiento.

En síntesis La determinación del ISN en V10 reflejó de manera adecuada la disponibilidad de N edáfico y se asoció de forma estrecha con la dDOE. Por lo tanto, una estrategia para incrementar la EUN en maíz sería realizar una primera aproximación a la dosis de N según modelos que contemplen la disponibilidad de N-NO3- inicial más el potencial de mineralización y fraccionar la misma entre estadíos vegetativos tempranos y V10. En este último, la cantidad a aplicar dependerá del valor de ISN medido y de la relación de precios.

AGRADECIMIENTOS Este trabajo fue financiado con subsidios del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) (Proyecto PNSUELO-1134024), FONCyT (Proyecto PICT 2016-0304), del laboratorio de suelos del grupo relación Suelo-Cultivo de la EEA INTA Balcarce y del laboratorio de suelos FERTILAB.

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AGRICULTURA

Roberto Dionisio Martínez rmartinez@mdp.edu.ar martinez.rd@inta.gob.ar

Cristian Bilbao Evelina Campos Claudia Castellari

Incidencia de isoca de la espiga en maíces Bt

castellari.claudia@inta.gob.ar Unidad Integrada Balcarce (FCA-UNMdP -EEA INTA Balcarce)

Biotecnología para resistencia a lepidópteros

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a mayoría de los lotes de producción de maíz en nuestro país utilizan híbridos con eventos biotecnológicos. Además de la resistencia a herbicidas, la resistencia a insectos comúnmente denominada Bt es un carácter de interés para el productor. La denominación Bt deriva de Bacillus thuringiensis, una bacteria que normalmente habita el suelo y cuyas esporas contienen proteínas tóxicas para ciertos insectos. Estas proteínas provocan la parálisis del sistema digestivo del insecto, el cual deja de alimentarse y muere a los pocos días. El grupo más grande de proteínas Bt son las toxinas Cry y son consideradas inocuas para mamíferos, pájaros e insectos “no-blanco”. Más recientemente también se han incorporado al maíz genes para otras proteínas insecticidas, denominadas Vip. De este modo, la utilización de cultivares con resistencia a insectos constituye una innovación tecnológica que reduce el uso de pesticidas y mejora el resultado económico del cultivo.

al ataque de distintas especies de lepidópteros (Cry1Ab; Cry1A.105; Cry1F; Cry2Ab2 y Vip3Aa20) y coleópteros (Cry3A; Cry34Ab1; Cry35Ab1 y Cry3Bb1). Las mismas se presentan en la tabla 1. Para poder mantener la eficacia del maíz Bt a largo plazo es necesario utilizar estrategias que permitan prevenir o retrasar la aparición de poblacio-

nes resistentes. La estrategia más utilizada actualmente es la siembra de refugios (zonas del lote donde se siembra maíz sin el evento). Otra estrategia utilizada para evitar la aparición de resistencia es el uso combinado de varias toxinas activas contra la misma plaga, mediante el empleo de variedades que las expresen de manera simultánea.

Tabla 1 | Proteínas para el control de lepidópteros en los híbridos de maíz analizados

En la actualidad, a nivel mundial, están disponibles para su comercialización un gran número de variedades de maíz Bt diseñadas a partir de 9 toxinas distintas, que aportan resistencia frente

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Se han registrado últimamente casos de insectos tolerantes a maíces Bt, como la oruga militar tardía (Spodoptera frugiperda), el barrenador del tallo (Diatraea saccharalis) y la isoca de la espiga (Helicoverpa zea).

Los maíces Bt disponibles en el mercado presentan, en general, buen control de barrenador del tallo, pero se diferencian en el comportamiento frente a otras plagas como Spodoptera y la isoca de la espiga. En el sudeste bonaerense la isoca de la espiga es la que más comúnmente presenta ataques, además las tecnologías Bt que solo incorporan 1 sola toxina no se recomiendan para contener los ataques de esta plaga.

La isoca de la espiga del maíz es una especie polífaga de amplia distribución. Los adultos desovan sobre los estigmas, que utilizan como su primer alimento y posteriormente se introducen en la espiga alimentándose de los granos. Una vez completado el ciclo larval perforan las chalas y empupan en el suelo. Los cultivos más afectados son los de siembra tardía y tiene una gran preferencia por el maíz dulce.

Figura 1 | Incidencia de isoca de la espiga (%) para 4 tecnologías de resistencia de insectos: MG/TD, Powercore/PW/PWE, Viptera 3/Viptera y VT3P/VT3 Pro en 4 experimentos bajo labranza convencional (SC), siembra directa (SD), siembra en baja densidad de plantas (SBD) y siembra tardía (ST).

Figura 2 | Incidencia de isoca de la espiga (%) para 4 tecnologías de resistencia de insectos: MG/TD, Powercore/PW/PWE, Viptera 3/Viptera y VT3P/VT3 Pro en 4 experimentos bajo labranza convencional (SC), siembra directa (SD), siembra en baja densidad de plantas (SBD) y siembra tardía (ST).

¿Que se midió y que resultados se obtuvieron?

Se analizaron parcelas de los 35 híbridos participantes de la Red de ensayos comparativos de maíz de INTA en la localidad de Balcarce. Para aislar las diferencias atribuibles al manejo agronómico, las determinaciones se realizaron bajo labranza convencional (SC), siembra directa (SD), siembra en baja densidad de plantas (SBD) y en siembra tardía (ST). Los híbridos presentaban distintos eventos de resistencia a insectos los cuales fueron agrupados según sus similitudes en 4 grupos.

MG/TD, Powercore/PW/PWE, Viptera 3/Viptera y VT3P/VT3 Pro.

La evaluación consistió en contar la presencia de orificios de salida en las chalas de las espigas de 10 plantas seleccionadas al azar en el estadío de R5 (Ritchie y Hanway, 1982). El valor de incidencia por parcela se expresó como incidencia porcentual de ataque de

isoca de la espiga (Figura 1).

La tecnología Viptera 3/Viptera no presentó orificios de salida en sus chalas en ninguna de las parcelas evaluadas. El resto de las parcelas presentaron distintas incidencias en función a la

AGRICULTURA | Incidencia de isoca de la espiga en maíces Bt tecnología y las condiciones del experimento. En general los porcentajes de incidencia se incrementaron en cada tecnología al realizar siembra tardía.

En esta fecha se observó que las tecViptera 3/Viptera y nologías Powercore/PW/PWE presentaron significativamente menor incidencia de ataques de isoca que VT3P/VT3 Pro y esta última presentó significativamente menor incidencia que MG/TD en la cual la incidencia fue superó el 25% de las plantas.

Figura 3 | Recomendaciones de la Asociación de semillero argentinos (ASA) para realizar el refugio estructurado del 10 por ciento en el lote.

De este modo se puede concluir que la tecnología Viptera 3/Viptera manifiesta resistencia a la isoca de la espiga en todas las condiciones evaluadas. A su vez, Powercore/PW/PWE presenta buen comportamiento bajo las condiciones evaluadas, mientras que las demás tecnologías Bt evaluadas no serían recomendables para reducir el impacto de la isoca de la espiga.

Consecuencias de la presencia de isoca de la espiga Los daños provocados por la isoca de la espiga no afectaron significativamente el rendimiento, aunque es sabido que pueden traer aparejados otros inconvenientes. El daño en la espiga permite la colonización de hongos que pueden causar el deterioro de las mazorcas, reducir las propiedades físicas y el valor nutritivo de los granos y sintetizar metabolitos secundarios, entre los que se encuentran las micotoxinas, que producen inconvenientes en la salud humana y animal.

El maíz es particularmente susceptible a la contaminación con especies de Fusarium y en particular, Fusarium verticillioides, productor de fumonisinas (FB), particularmente en la zona sudeste de provincia de Buenos Aires, caracterizado por un clima templado húmedo, favorable para estos hongos.

Estudios recientes, indican que la contaminación con FB está ampliamente distribuida en muestras de grano de maíz en nuestra zona y que en algunos casos presentan niveles de mico toxinas que superan los valores máximos permitidos por la comunidad europea (Castellari, 2017).

Se ha determinado que la concentración de FB fue significativamente más alta en las espigas de maíz no-Bt que en las de maíz Bt. Entre los factores de la plaga que pueden relacionarse con incrementos en la concentración de estas toxinas están: las heridas pro-

ducidas en los granos que constituyen una vía de entrada a la planta, la actividad del insecto, que provoca un ambiente propicio para la multiplicación del patógeno y también se ha propuesto que los patógenos, en particular esporas o micelio fúngico, pueden ser transportados por los mencionados insectos.

Además de la dinámica de la plaga, el riesgo climático de la región pampeana respecto al contenido en grano de maíz a cosecha de FB se incrementa a medida que atrasamos la fecha de aparición de estigmas (R1).

Evaluaciones recientes, indicaron que también la permanencia de los cultivos en los lotes, favorecen a las especies micotoxigénicas, como F. verticillioides, para colonizar las mazorcas completamente y provocar la acumulación de FB (Castellari, 2017).

De este modo, el ambiente donde hay más ataques por parte del insecto coincide con el momento donde las condiciones de temperatura y humedad van a incrementar la colonización de la espiga con hongos.

Como proteger la tecnología En vista de las diferencias que puede provocar la tecnología de los

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híbridos y los antecedentes de generación de presión de selección en las plagas es fundamental la utilización de refugios.

El refugio consiste de una porción del lote de maíz Bt sembrada con un maíz no Bt de similar ciclo de madurez.

Los mismos están diseñados para proporcionar una cantidad suficiente de insectos susceptibles que puedan cruzarse con los eventuales insectos resistentes y así mantener una descendencia susceptible al maíz Bt. Recientemente, se incorporó la siembra de refugio como requisito para certificar Buenas Prácticas Agrícolas bajo la norma IRAM 14.130. Al brindar protección contra el daño de insectos, los maíces Bt permiten lograr mayores rendimientos con menos aplicaciones de insecticidas, mayor flexibilidad en el manejo y mejor calidad de grano, pero el desarrollo de resistencia implica la pérdida de esos beneficios.

Adicionalmente, como el desarrollo de nuevas tecnologías Bt requiere de varios años y grandes inversiones, no son fáciles de reemplazar en el corto o mediano plazo, por lo que preservar la vida útil de las tecnologías Bt actuales nos asegurará la sustentabilidad del sistema en los próximos años.

MAQUINARIA

Conocer y manejar parámetros para reducir la deriva Pedro Platz Santiago Tourn Ariel Jesús Faberi Unidad Integrada Balcarce (FCA, UNMdP - EEA Balcarce INTA)

pedroplatz@gmail.com

Introducción

E

l uso de fitosanitarios ha crecido notablemente desde la década del ´80 tanto en Argentina como a nivel mundial, siendo el grupo de los herbicidas el de mayor uso en relación a los fungicidas e insecticidas. El manejo de malezas, enfermedades o plagas insectiles en cultivos extensivos representa un beneficio innegable, garantizando una producción mayor y más estable. Sin embargo, la aplicación de estos insumos en forma inapropiada e irresponsable ha sido la causa de efectos en la salud humana y el ambiente.

La deriva es una de las mayores fuentes de contaminación que producen los tratamientos fitosanitarios. En general, existen dos tipos de deriva, una llamada endoderiva asociada con el movimiento físico de las gotas de aspersión fuera del blanco al momento de la aplicación y la exoderiva constituida por gotas pequeñas que pueden viajar conducidas por vientos fuera del área de aplicación y depositarse en áreas no blanco objetivo.

Con la utilización de boquillas de aire inducido, controlando la presión de trabajo y considerando las condiciones ambientales riesgosas, se puede reducir marcadamente la exoderiva en una aplicación de agroquímicos.

Según la norma ISO 22866:05, la exoderiva se define, como la fracción de producto fitosanitario que es arrastrada fuera de la zona de tratamiento por efecto de las corrientes de aire durante el proceso de aplicación.

Existen varios factores que contribuyen a generar exoderiva, los cuales se pueden diferenciar en meteorológicos, de tecnología de aplicación y de formulación de las mezclas de los productos, entre otros. En cuanto a los meteorológicos, las principales variables son velocidad del viento, su dirección, humedad relativa y la temperatura ambiente o del aire. En general, las condiciones óptimas para una aplicación de calidad se pueden resumir en la Figura 1. Estas variables, pueden ser registrables y cuantificables de manera rápida y sencilla con equipos específicos como por ejemplo termo-anemómetro portátil. De esta manera se puede llevar un registro permanentemente para confirmar las condiciones óptimas de aplicación.

En cuanto a tecnología de aplicación, el riesgo de exoderiva está influenciado por el tipo de boquilla y la

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presión de aplicación. Éstas se pueden modificar según la situación que se presente al momento de aplicación.

Asimismo, la altura de la barra de aplicación (botalón) y velocidad de trabajo también influyen directamente sobre un aumento considerable del riesgo de derivas.

A modo de ejemplo, se plantea una situación de aplicación que potencialmente puede ocasionar una exoderiva mayor a 20 m del límite del lote aplicado. Dicha situación se daría con una combinación de velocidad del viento mayores a 15 km.h-1, humedad relativa mayor al 20 %, temperaturas menores a 20 °C, boquillas tipo “cono hueco” o abanico plano de bajo caudal (0,15, 0,2 gal.min-1), presión de trabajo mayor a 3 bar, botalón o barra de aplicación a más de 40 cm del objetivo, velocidad de trabajo mayor a 18 km.h-1 y formulaciones de productos oleosos, generando gotas menores a 200 micrones.

Resultados de ensayos locales Con el objetivo de cuantificar la proporción del volumen asperjado que

MAQUINARIA | Conocer y manejar parámetros para reducir la deriva puede ser derivado bajo condiciones climáticas poco seguras, se realizó un ensayo en la Unidad Integrada Balcarce, utilizando un equipo autopropulsado marca Metalfor 3200 de la empresa CampoSano, con una barra de aplicación 28 m (54 picos a 52,5 cm.picos-1) y un sistema de monitoreo en tiempo real de las condiciones ambientales marca “UNIMAP”. Se compararon 2 tipos de boquillas o picos a 2 presiones de aplicación distintas, resultando un total de 4 tratamientos.

Tabla 1 | Tipo de boquillas, velocidad de aplicación, presión y caudal promedio de aplicación para cada tratamiento.

Tabla 2 | Condiciones climáticas al momento de aplicación de cada tratamiento.

Los tipos de boquillas utilizados fueron 3D 100-025, AV 110-03 y las presiones de trabajo en un rango de 1,6 a 5,2 bar. En el Tabla 1 se resumen las combinaciones para cada tratamiento.

Se cuantificó el número de impactos que generaba cada tipo de boquilla con tarjetas hidrosensibles (TH) colocadas debajo de la barra de aplicación y para evaluar la exoderiva se consideraron 3 distancias: a 5, 15 y 35 m desde el extremo de la barra. Las aplicaciones se hicieron perpendiculares a la dirección del viento. Otro factor que se analizó fue el Diámetro Volumétrico Medio (DVM) siendo este valor el punto medio (media) del volumen aplicado y se refiere al tamaño de las gotas (en micrones) donde la mitad superior estará compuesta por un menor número de gotas de mayor tamaño y la mitad inferior la conformarán un gran número de gotas de menor tamaño.

Las condiciones meteorológicas del ensayo se midieron con un termo-anemómetro portátil y comparado con los datos que registrados por el equipo de aplicación UNIMAP, logrando tener en forma instantánea la velocidad media del viento, el porcentaje de humedad y la temperatura. Los valores registrados se resumen en el Tabla N° 2, donde se puede observar que las condiciones fueron extremas respecto de las recomendadas por las buenas prácticas de aplicación (Figura 1).

impactos para los tratamientos 1 y 2 fue muy alto y podría causar daños irreversibles sobre cultivos sensibles contiguos al área de aplicación.

En la Figura 3 se puede observar un resumen del diámetro de las gotas colectadas en cada estación de muestreo. Se observa claramente que el diámetro de las gotas generadas por cada tipo de boquillas se encuentra divido en dos grupos, uno el rango de 400 a 650 micrones para las de aire inducido y otro de 250 a 350 micrones

para las 3D. Sin embargo, estas boquillas independientemente de la presión generan en promedio gotas por debajo 150 micrones, que son fácilmente derivadas fueras del área de aplicación, cuando las condiciones del viento superaron los 20 km.h-1 La combinación de determinados tipos de boquillas (cono hueco y/o abanico plano con bajos caudales), altas presiones de trabajo y caldos oleosos

Figura 1 | Límites de humedad relativa (HR), viento (V) y temperatura (T) para una aplicación de fitosanitarios con bajo riesgo.

Los resultados de la experiencia lograda en cuanto al número de impactos en cada estación de muestreo muestran en la Figura 2.

Como era de esperar, el número de impactos fuera del área de aplicación fue disminuyendo a mayor distancia en todos los casos. Sin embargo, a 5 m del extremo del botalón el número de

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generan gotas de diámetros menores a 150 micrones. Éstas tienen alto potencial para sufrir exoderiva cuando las condiciones meteorológicas, velocidad y dirección del viento, la turbulencia, la estabilidad atmosférica, la temperatura y la humedad relativa no son adecuadas.

Figura 2 | Lectura del número de impactos de gotas a distintas distancias de la barra de aplicación

La turbulencia, por su naturaleza expansiva, tiende a dispersar una baja cantidad de gotas muy pequeñas en la atmósfera y a largas distancias a favor del viento. Estas gotas, por su característica de bajo DVM y menor peso, no logran depositarse en el blanco, ya que son arrastradas por ésta turbulencia, pudiendo alcanzar áreas sensibles.

Entonces, para una correcta aplicación, se recomienda trabajar con velocidades de viento entre 5 a 15 km/-1.

En caso de superarse el nivel máximo (15 kmh-1), utilizar boquillas de aire inducido, bajar la presión (menor a 3 bar), bajar la altura del botalón (suficiente para superponer un 30% los abanicos de aspersión) y disminuir la velocidad de trabajo (entre 10 y 15 km h-1). Estas recomendaciones solo sirven para límites de ráfagas de viento de entre 18 a 20 km h-1 y dirección contraria a los poblados, ambientes vulnerables (por ejemplo cuerpos de agua), animales y cultivos sensibles.

Superado este límite, las aplicaciones se deben suspender incondicionalmente. Sin embargo, es importante recordar que al trabajar con velocidades de viento menores a 5 km h-1 existen altas probabilidades de encontrarse con una situación de inversión térmica.

El tratamiento terapéutico de un cultivo debe ser la última alternativa para mitigar los daños de cualquier tipo de plaga. Por consiguiente, cualquier aplicación debe ser prescripta por un profesional (Ingeniero Agrónomo) a través de una receta agronómica y el equipo encargado de la aplicación debe reunir las condiciones solicitadas por cada organismo de control (ministerios provinciales o nacionales). Una aplicación de calidad se puede garantizar si todos los actores están involucrados y presentan los conocimientos necesarios. El trabajo conjunto de operarios, dueños de máquinas, asesores y productores tiene una significancia muy alta en la oportunidad de disminuir los riesgos ambientales de las aplicaciones de fitosanitarios.

Referencia: línea azul (T1 3D baja) Tratamiento 1, pastilla 3D baja presión; línea roja (T2 3D alta) Tratamiento 2, pastilla 3D alta presión; línea gris (T3 AV baja) Tratamiento 3, pastilla AV baja presión; línea amarilla (T4 AV alta), pastilla AV alta presión.

Figura 3 | Lectura del diámetro de los impactos de gotas a distintas distancias de la barra de aplicación

Referencia: línea azul (T1 3D baja) Tratamiento 1, pastilla 3D baja presión; línea roja (T2 3D alta) Tratamiento 2, pastilla 3D alta presión; línea gris (T3 AV baja) Tratamiento 3, pastilla AV baja presión; línea amarilla (T4 AV alta), pastilla AV alta presión.

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MAQUINARIA

Inspección de pulverizadoras a presión para aumentar la calidad de la aplicación y disminuir riesgos Santiago Tourn y Pedro Platz Unidad Integrada Balcarce (FCA, UNMdP - EEA Balcarce INTA)

tourn.santiago@inta.gob.ar pedroplatz@gmail.com

C

Una excelente calidad en la aplicación de fitosanitarios comienza con el correcto funcionamiento de la máquina pulverizadora.

Para ellos es necesario inspeccionar componentes y mecanismos clave del sistema de pulverización.

onocer y mejorar el estado de la pulverizadora es el primer paso en el camino hacia una aplicación de fitosanitarios segura y eficiente. Es una tarea que debe realizarse periódicamente y es muy necesario que se transfieran las técnicas de inspección desarrolladas. Existe un consenso entre técnicos, aplicadores y productores en que, al momento de programar y realizar una aplicación, se deben considerar las interacciones entre factores climáticos, biológicos, económicos y sociales. Asimismo, hay un amplio desarrollo en cuanto a cómo y qué productos emplear y dosis a utilizar. Sin embargo, en muchas ocasiones, se le da poca o nula importancia a la máquina que realiza la pulverización. El desconocimiento del funcionamiento de los equipos trae consecuencias como incrementos inadmisibles en los costos de producción (p.e. repetir aplicaciones), posibles sobre y subdosificaciones, riesgo de contaminación de los operarios y del ambiente.

autores bajo normas internacionales (ISO UNE EN 16120:2) y cumpliendo con la norma IRAM 14130.

Con el objetivo de facilitar herramientas para optimizar las aplicaciones de fitosanitarios, se presenta un resumen de los puntos del sistema de pulverización que deben inspeccionarse y como realizar sus evaluaciones de desempeño. Esta información es extraída del Protocolo de Inspección de Pulverizadoras generados por los

Sistema de Agitación (Figura 2): La función de mantener homogéneo el caldo de pulverización tiene que cumplirse en todo momento de la pulverización, siendo los polvos mojables los que requieren mayor nivel de agitación (entre 180 y 300L/min).

A continuación, se presenta una breve descripción de los componentes considerados clave en la pulverización, los defectos comunes y el modo rápido y fácil de verificar su funcionamiento.

COMPONENTES CLAVE DEL DEPÓSITO DE PRODUCTO. Tapa del depósito (Figura 1): Tiene que asegurar el sellado suficiente para evitar derrames ante movimientos de la máquina o llenado accidental del tanque y presentar un sistema compensador de presión.

Inspección: observar presencia de anillo de goma en la tapa del depósito y el funcionamiento de la válvula compensadora de presión.

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Figura 1 | Tapa del depósito en buen estado y con anillo de goma para evitar fugas.

Figura 2 | Sistema de agitación funcionando correctamente.

Figura 3 | Sistema auto-limpiante colocado en la zona superior del depósito

Figura 4 | Bomba de pulverización sin fugas visibles.

Inspección: llenar el depósito de la pulverizadora hasta la mitad de su capacidad, accionar el sistema y observar la agitación del líquido dentro del tanque. Es correcto cuando se genera oleaje del líquido sin formar espuma. El sistema de agitación debe funcionar en todo momento, aun cuando se corta la pulverización en una cabecera. Mínimo nivel de agitación 60 L/min.

Sistema de autolimpieza (Figura 3). Debe permitir un enjuague rápido del interior del depósito para asegurar la eliminación de restos de

productos en el tanque.

Inspección: verificar posicionamiento, cantidad y funcionamiento. Se aconsejan dos artefactos por depósito colocados en su parte superior.

COMPONENTES CLAVE DEL SISTEMA DE BOMBEO Bomba de pulverización (Figura 4): Debe arrojar, al menos, un caudal suficiente para cubrir la demanda del juego de pastillas de mayor caudal de aplicación. Sin embargo,

si el sistema de agitación es hidráulico, la bomba debe permitir cubrir la demanda del sistema de agitación.

Inspección: Desprender la cañería del extremo más lejano de la bomba y con un recipiente de volumen conocido (p.e. tambor de 200 L), hacer funcionar la bomba a régimen nominal y tomar el tiempo que demora en arrojar tal volumen. Realizar el cálculo en L/min.

Cañerías. Deben conducir el líquido sin fugas en su trayecto.

Av. Centenario 1520 e/51 y 53 7620 BALCARCE Tel. (02266) 420016 / 421983 guerreroylucianosa@speedy.com.ar

MAQUINARIA | Inspección de pulverizadoras a presión

Figura 5 | Filtro de llenado de alta capacidad y filtrado medio

Figura 6 | Incorporador en buen estado, con rejilla, sistema de mezclado y limpieza de envases.

COMPONENTES CLAVE DEL LLENADO DEL DEPÓSITO Sistema de llenado (Figura 5): el sistema debe asegurar que ingrese agua limpia al depósito, para ellos requiere de un sistema de filtrado que permita, a su vez, alto rendimiento en volumen de carga.

Incorporador de producto (Figura 6): también llamado “mezclador” o “mixer” es el encargado de realizar la carga del fitosanitario al interior del depósito. A su vez, tiene otra función adicional que es el enjuague de los envases.

Inspección:

Funcionamiento del incorporador: Agregar un volumen de agua (5 L) en el depósito del incorporador y hacer funcionar el sistema. El líquido debe ser enviado hacia el depósito de la máquina rápidamente.

Sistema de enjuague de envases: se debe contar con un envase plástico transparente de unos 40 cm de diámetro y 50 cm de largo. Colocar el envase en el pico de enjuague y hacer funcionar el sistema verificando que el agua tome contacto con las paredes del envase. Un punto crítico aquí, es realizar el enjuague con agua limpia y no con el caldo de pulverización.

COMPONENTES CLAVE DEL FILTRADO DEL SISTEMA Porta filtros (Figura 7): deben permitir un fácil desarme y limpieza.

Filtros (Figura 8): deben generar un filtrado gradual del líquido a pulverizar. Debe haber al menos 1 filtro principal y 1 filtro de línea por cada sección de pulverización.

Inspección: Filtro/s Principal/es

Figura 7 | Portafiltro en buen estado que permite fácil desarme y extracción del filtro.

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y de Línea: Una vez extraídos, se debe verificar el estado de la estructura y de la malla filtrante. El orden de filtrado siempre debe ser de mayor tamaño de malla (menos MESH) a menor tamaño de malla (mayor MESH). (p.e. 30 MESH – 50 MESH – 80 MESH).

COMPONENTES CLAVE DEL SISTEMA DE MEDICIÓN

Manómetro (Figura 9) Permite ajustar la presión de trabajo para lograr una un tamaño de gota y caudal apropiado para cada situación.

Siempre debe estar presente.

Inspección:

Escala: el manómetro debería tener cómo mínimo 63mm de diámetro para ser visualizado cómodamente por el operador a una distancia de 1 m.

Asimismo, se debe verificar que la escala se encuentre

Figura 8 | Filtro de línea en buen estado

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Figura 9 | Manómetro con diámetro, escala y resolución aceptables.

entre 1 y 6 bar. Si es mayor, se pierde precisión al momento de ajustar la presión de trabajo.

Resolución: La escala debe tener divisiones de al menos 0,2 bar para poder ajustar con precisión la presión de trabajo.

Precisión: debe compararse el manómetro de la máquina con un manómetro calibrado para poder conocer su precisión. El valor de presión del manómetro puede desviarse hasta un 10% respecto al valor real. Si la desviación es mayor, debe revisarse el manómetro.

Figura 10 | Manómetro de prueba de presión en la barra de pulverización.

Mantenimiento de presión en la barra (Figura 10): la presión que llega a la barra debe mantenerse en todas las secciones.

Inspección: con un manómetro calibrado medir la presión en las secciones de la barra y compararlas entre ellas y con la presión que indica el manómetro de la máquina. No deberían existir diferencias de presión de más del10% entre las secciones de la barra (centro y extremos) y respecto a la indicada por el manómetro de la máquina.

Corte por sección: los cortes manuales y automáticos de las secciones deben funcionar correctamente.

COMPONENTES CLAVE DEL SISTEMA DE LA BARRA DE PULVERIZACIÓN Estabilidad del botalón (Figura 11): el sistema de estabilización del botalón es muy importante para mantener la altura de aplicación ante cambios en el terreno.

Inspección: se sujeta un extremo del botalón en la posición de trabajo y se hace lo traslada hacia abajo lo máximo posible. El botalón debe recuperar su horizontalidad en menos de 5 segundos.

En el caso de mayor tiempo de estabilización, revisar amortiguadores y compensadores hidráulicos.

MEDIO AMBIENTE | Inspección de pulverizadoras a presión Picos y pastillas de pulverización (Figura 12): su evaluación es muy importante para asegurarse llegar al blanco con el tamaño de gota, presión y caudal elegido. Deben ser iguales a lo largo del botalón.

Figura 11 | Prueba de estabilización del botalón

Inspección del Caudal de las pastillas: a) Llenar hasta la mitad de capacidad el depósito y hacer funcionar el sistema de pulverización a una presión de 3 bar. b) Con el sistema de pulverización funcionando y estabilizado, colocar jarras o probetas de 1 L en las salidas de las pastillas.

Recolectar el líquido pulverizado en un minuto para pastillas de caudales iguales o menores a 0,25 gal min-1 (1 L min-1) y en 30 segundos para pastillas de caudales mayores. c) Registrar los datos de cada pastilla y comparar con el valor dado por el fabricante para esa presión. Si el valor registrado varía más de un 10% (pastillas de menos 1 L min-1 o menos) o 15% (más de 1 L min-1) respecto al valor del fabricante para esa presión determinada, se debe revisar la pastilla. Si la pastilla arroja de menos, se debe limpiar y volver a medir, si arroja de más, debe reemplazarse por una nueva. (Figura 1) d) Para evitar tomar decisiones equivocadas por no conocer la presión real que llega a la barra de pulverización, reemplazar una pastilla usada por una nueva en cada sección de la barra. Determinar el caudal arrojado por las pastillas nuevas y comparar el caudal de las pastillas usadas con éstos.

Figura 12 | Probetas para medición de caudal por pasti-

CONSIDERACIONES FINALES La evaluación del estado de los sistemas de las máquinas pulverizadoras debe ser una tarea común en la empresa proveedora del servicio o en el establecimiento agropecuario. Existen puntos críticos en el sistema de pulverización que deben ser verificados periódicamente para asegurar el correcto funcionamiento. Es por esto, que se pretende facilitar a operarios, dueños de máquinas y asesores, herramientas de simple uso y bajo costo para la evaluación de sus equipos pulverizadores. Ser cada vez más eficiente en las pulverizaciones no es una tarea fácil y deben involucrarse todos los actores del sistema productivo: productores, contratistas, técnicos, entidades públicas y privadas y sociedad en general.

MEDIOAMBIENTE

Una nueva mirada sobre el conflicto entre las actividades agropecuarias y los cauquenes Antonella Gorosábel a Julieta Pedrana a, Lucía Bernad b, Verónica Caballero c, Sebastián Muñoz b a CONICET b Unidad Integrada Balcarce (FCA, UNMdP - EEA Balcarce INTA) c Estación Experimental Agropecuaria Integrada Barrow (Convenio MAIBA-INTA) gorosabel.antonella@inta.gob.ar

Un poco de historia

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n Argentina, hay tres especies de cauquenes o avutardas (Cauquén común, Chloephaga picta, el Cauquén cabeza gris, Chloephaga poliocephala, y el Cauquén colorado, Chloephaga rubidiceps) que arriban a fines de mayo-principios de junio al área de invernada (sur de Buenos Aires) provenientes del sur de la Patagonia (Figura 1).

Históricamente, los cauquenes fueron considerados plaga y por ello combatidas sin restricciones, por lo cual sus poblaciones han mostrado una marcada disminución. Recién en el 2008, por medio de la Ley Nacional Nº 14.038, se prohibió la caza de las tres especies.

Actualmente, a nivel nacional el Cauquén común es considerado una especie “Vulnerable”, el Cauquén cabeza gris “En peligro” y por último, el Cauquén colorado se encuentra en “peligro crítico de extinción” quedando menos de 800 individuos. A su vez, esta última especie fue declarada “Monumento Natural Provincial” en

Observamos cauquenes en rastrojos y trigo.

Encontramos que antes de la emergencia del trigo, consumen malezas.

En las primeras etapas del trigo, lo consumen, pero no causan pérdida de rendimiento.

Figura 1 | Mapa de Argentina con el área de invernada (fucsia) y las áreas de reproducción (celeste) de las tres especies de cauquenes. Las flechas indican las dos rutas migratorias propuestas para estas especies.

Visión Rural

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MEDIOAMBIENTE | Cauquenes: Una nueva mirada Buenos Aires (Ley Provincial Nº 12.250, bajo los términos de la Ley Nº10.907 de Reservas y Parques Naturales), siendo la máxima categoría de protección legal. A pesar de esto, la caza ilegal y la persecución de las tres especies sigue ocurriendo ya que han sido acusados de producir pérdidas en cultivos de cereales y pasturas. Es por eso que en conjunto con CONICET e INTA y atendiendo al reclamo de los productores, se trabajó en cuantificar los posibles daños y beneficios producidos por el pastoreo de cauquenes en lotes de trigo del sudeste bonaerense.

Figura 2 | Vista de las parcelas no pastoreadas del ensayo con la jaula de exclusión y una bandada de cauquenes pastoreando el lote de trigo (Foto: Antonella Gorosábel)

Con la ayuda de los productores El estudio se desarrolló en la temporada 2017-2018 en los partidos de Tres Arroyos y San Cayetano, en lotes cultivados con trigo en distintas épocas de siembra. Con el fin de evitar el pastoreo de estas aves, se colocaron 44 jaulas de exclusión (parcelas no pastoreadas de 1m2, 40 cm de alto y con un ancho de ranura de 29 x 10 cm, Figura 2). Se marcaron con estacas 116 parcelas que permitían el pastoreo de cauquenes (parcelas pastoreadas).

Intensidad de pastoreo Desde fines de mayo, cuando los

cauquenes llegan al sur de Buenos Aires, hasta fines de agosto, cuando vuelven a migrar a Patagonia, se realizaron 5 visitas cada 15-20 días en cada lote en estudio. Se contó y recolectó el número de heces frescas siguiendo transectas al azar para luego estimar la intensidad de pastoreo (se tomó en cuenta el número de heces, la tasa de defecación y las horas diarias de pastoreo). Las bandadas de cauquenes se observaron en casi todos los lotes excepto en uno. En el lote de ciclo corto, los cauquenes únicamente

Figura 3 | a) Grupo de Cauquenes comunes (Chloephaga picta) pastoreando en un lote de trigo. Se puede observar el dimorfismo sexual, el macho es de coloración blanca y la hembra rojizo-parda; b) Grupo de Cauquenes colorados (Chloephaga rubidiceps) pastoreando en un rastrojo de girasol; c) Grupo de Cauquenes cabeza gris (Chloephaga poliocephala) pastoreando en un rastrojo de girasol. (Fotos: Antonella

a)

Gorosábel).

b)

c)

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pastorearon en una de las visitas.

Pudimos observar que el pastoreo de cauquenes varía entre lotes y no es uniforme dentro de cada lote, encontrando menos de la mitad de las parcelas pastoreadas (47/116). Las diferencias en el pastoreo dentro de cada lote pueden estar indicando que los cauquenes se alimentan en parches y por ende su pastoreo no afecta a todo el lote de la misma manera. Estas aves pueden estar seleccionado distintas zonas debido al riesgo de depredación o la capacidad de detectar depredadores a mayo-

Figura 4 | Porcentajes de especies de plantas encontradas en las heces de cauquenes antes de la emergencia del trigo. res distancias.

A su vez, observamos que la intensidad de pastoreo varía entre visitas, siendo mayor a finales de julio y menor en agosto. El menor número de cauquenes observados en agosto puede deberse a que están muy próximos a iniciar su migración y por ende comen menos, o a que pastorean hasta determinada altura del cultivo. Por lo tanto, esta evidencia está sugiriendo que el período en que los cauquenes se alimentan del trigo es incluso menor al que se creía.

Dieta de los cauquenes Las heces recolectadas, previo y luego de la emergencia del trigo, fueron analizadas micro-histológicamente para conocer la dieta de los cauquenes.

Los resultados obtenidos mostraron que los cauquenes, antes de la emergencia del trigo (Figura 3a, 3b, 3c), consumen una gran cantidad de malezas entre ellas el raigrás (Lolium sp) (Figura 4). Este género de malezas presentó resistencia a herbicidas y pérdidas en el rendimiento en distintas zonas de Buenos Aires. Por lo tanto, el consumo de esta planta en el período antes de la emergencia del trigo, en mayo y junio, puede estar ayudando a combatir una maleza problemática.

Luego de la emergencia del trigo, se encontró que solo comieron trigo, pero debemos tener en cuenta que la disponibilidad de malezas en los lotes era casi nula.

Mediciones en el cultivo de trigo Luego de la emergencia del trigo se midió la cobertura (por medio de una foto vertical de cada parcela analizada con un software digital) y el porcentaje de plantas comidas. En septiembre, momento en que los cauquenes ya no se encontraban en el área, se midió el porcentaje de macollos comidos y el número de macollos por planta.

Finalmente, en diciembre, cuando el trigo llegó a madurez fisiológica se cosecharon las parcelas y se obtuvo el Índice de Cosecha (peso seco del grano/peso seco de toda la planta), los kilos de grano por parcela, el peso de mil granos, el número de granos por m2 y el contenido de proteína total. Estas medidas fueron analizadas estadisticamente y se compararon las mediciones obtenidas entre las parcelas pastoreadas y las no pastoreadas dentro de

cada lote, teniendo en cuenta la intensidad de pastoreo estimada en cada visita y en cada lote.

Se encontró que la cobertura de trigo disminuyó en las parcelas pastoreadas y fue menor a mayor intensidad de pastoreo. Por otro lado, el porcentaje de plantas comidas aumentó en las parcelas pastoreadas solamente en la etapa de macollaje y la intensidad de pastoreo afectó este porcentaje solamente en el comienzo de la etapa de macollaje.

El porcentaje de macollos comidos fue diferente entre tratamientos y aumentó significativamente en parcelas pastoreadas pero el número de macollos totales por planta no varió entre tratamientos ni en función de la intensidad de pastoreo.

Finalmente a rendimiento encontra-

mos que solo una de las variables medidas fue diferente entre tratamientos. El contenido de proteínas totales fue significativamente mayor en los granos provenientes de parcelas pastoreadas pero no varió en función de la intensidad de pastoreo. En cuanto a las otras variables de rendimiento (índice de cosecha, Peso de mil granos, Kilos de grano/parcela y Número de granos/parcela), ninguna mostró diferencias significaivas enre tratamientos ni por la intensidad de pastoreo de los cauquenes.

Estos resultados pueden explicarse por la recuperación de las plantas, ya que el período crítico del trigo es en octubre-noviembre, bastante tiempo después de que los cauquenes abandonaron el área.

CONCLUSIONES Los resultados obtenidos abordan las inquietudes planteadas por los productores locales, quienes sostiene que el pastoreo de cauquenes reduce el rendimiento de trigo y en base a esto es que llevan a cabo métodos letales, como caza o persecución con aviones, para reducir el número de cauquenes en sus campos. A pesar del consumo de trigo en los estadios tempranos del cultivo, encontramos evidencias de que el pastoreo de cauquenes no tiene un efecto significativo en el rendimiento de trigo. Por lo tanto, nuestros resultados podrían ayudar a disminuir el conflicto de las tres especies de cauquenes migratorios con las actividades agropecuarias resaltando los beneficios que estas aves pueden aportar a los agroecosistemas.

AGRADECIMIENTOS Un especial reconocimiento a los productores que nos permitieron trabajar en sus campos y nos recibieron muy amablemente. Sin la ayuda de ellos, este trabajo no se hubiera podido realizar. También queremos agradecer a todas las personas que nos acompañaron y ayudaron en el trabajo de campo.

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GANADERIA

¿Cuánto importa la frecuencia con la que monitoreamos el crecimiento y biomasa de las pasturas y verdeos?

Germán Berone Juan Insua Unidad Integrada Balcarce (FCA, UNMdP - EEA Balcarce INTA)

I

ncrementar el consumo del forraje de alta calidad producido por las pasturas es la manera más económica y sustentable de aumentar la productividad de las empresas ganaderas. Un correcto manejo del pastoreo es aquel que obtiene, a través de pautas de manejo, una optimización entre tres objetivos: máxima producción de forraje, máxima cosecha de forraje de calidad y una adecuada persistencia de la pastura. La optimización de estos tres factores permite convertir en producto animal, día a día, la mayor cantidad posible de la energía y nutrientes que ofrecen nuestras pasturas y verdeos (Figura 1).

Esta nota está dirigida principalmente al empresario ganadero y en la misma se hará hincapié sobre los beneficios de manejar bien el pasto. Vale mencionar que no es una nota específica sobre aspectos relacionados al manejo del pastoreo tales como tamaño de franja, tiempo de ocupación de parcelas, vueltas de pastoreo u otros. En otras palabras esta nota busca convencer, a los empresarios ganaderos, de que formar a los “pastores” y dedicarle tiempo al monitoreo es una excelente inversión. tes del nivel de suplementación suelen realizarse, generalmente, por apreciaciones subjetivas o por niveles fijos predefinidos de rotación y/o suplementación que no siempre resultan compatibles con un uso eficiente de los recursos. Por otra parte, en el caso de que se realice monitoreo de disponibilidad forrajera y de tasa de crecimiento, esto se realiza de manera infrecuente, por ejemplo cada 30 días.

¿Por qué no se mide el pasto o se lo realiza de manera infrecuente?

Creemos que las principales cau-

La mayor parte de los involucrados con los sistemas pastoriles de algún modo concuerda en que conocer la cantidad de pasto (kilogramos de materia seca por hectárea, kgMS/ha) que ofrecen las pasturas y verdeos es relevante para llevar adelante un manejo eficiente de los recursos. Sin embargo, en el medio productivo no se suele monitorear ni la disponibilidad forrajera ni la tasa de crecimiento diaria (kgMS/ha/día). En consecuencia, las decisiones de manejo que tienen que ver con momentos de ingreso/salida de los animales de los potreros o los ajus-

Figura 1 | Relación entre producción, persistencia y calidad nutritiva de pasturas.

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sas son dos. Una posible causa es que dicha medición, implica tiempo y trabajo. Otra posible causa, quizás la más relevante, es el desconocimiento de la magnitud de la ineficiencia en la que se incurre por no saber cuánto pasto estamos produciendo y comiendo en nuestro campo. En otras palabras, se desconoce el beneficio de invertir recursos escasos (pej. tiempo y dinero) para conocer, en “tiempo real” (pej. cada 7-15 días), cual es la tasa de crecimiento y la disponibilidad de forraje de las pasturas y verdeos.

Hay que recordar que el pasto es el principal insumo de los sistemas pastoriles y para poder utilizarlo eficientemente, como ocurre en cualquier siste-

ma de producción, se debe saber con cuánto se cuenta disponible. Por ejemplo, es poco probable que en un sistema de alimentación a corral (feed-lot) se desconozcan aspectos tales como la cantidad de maíz o concentrado que necesitamos utilizar por día o si el maíz que se ofrece se consume o se desperdicia. Por contrapartida, es muy probable que en un sistema pastoril se desconozcan aspectos tales como la cantidad de pasto que necesitamos utilizar por día o si el pasto que se ofrece se consume o se desperdicia (p. ej. se muere antes de ser consumido). En otras palabras, en general, se desconoce la cantidad de “camiones de pasto” que producimos y podemos usar día a día, así como los desperdicios y demás cuestiones relacionadas a un manejo eficiente del recurso más importante y barato de nuestra ganadería.

¿Por qué es importante conocer en “tiempo real” la tasa de crecimiento?

Sin entrar en mayores detalles ya que, como se mencionó previamente, no es el objetivo de la nota, la importancia de conocer la tasa de crecimiento radica en la siguiente afirmación: “un buen sistema de pastoreo es aquel que diariamente consume con los animales una cantidad de forraje por hectárea (Consumo/ha) similar a la tasa de crecimiento diaria (Crecimiento/ha)”.

Brevemente, sistemas que diariamente comen más pasto del que crece suelen afectar los rebrotes subsiguientes con lo cual deprimen la productividad de la pastura en el corto plazo e incluso afectan su perennidad por sobrepastoreo.

Por su parte, sistemas que diariamente comen menos pasto del que crece son ineficientes porque suelen incurrir en suplementación innecesaria, disminuyendo la proporción del alimento más barato (pasto) de las dietas.

Como puede deducirse, consumir mayor o menor cantidad de pasto del que crece reduce el uso eficiente y sostenible de los recursos. Por supuesto para el manejo del pastoreo, a parte de la tasa de crecimiento debemos prestar atención a otras cuestiones como la cantidad de biomasa disponible a la entrada y la salida de los animales en cada potrero, el tiempo de ocupación de las parcelas, etc. Si aceptamos que para lograr el equilibrio entre producción de forraje, calidad y persistencia (Figura 1) es importante conocer la disponibilidad de pasto y la tasa de crecimiento, continuamos con la nota.

Figura 2 | Silaje de maíz utilizado (kgMS entre el 1 de Julio y el 30 de Octubre) por los asesores que visitaban y recomendaban el manejo de la recría ‘cada 30 días’ y ‘cada 7 días’. El número arriba de cada barra muestra las hectáreas necesarias para un cultivo de maíz que rinde en promedio 11.000 kgMS/ha. El tamaño del rodeo fue de 420 animales y la superficie de pastoreo fue de 140 has, lo que implicó una carga animal de 3 animales/ha.

¿Qué hicimos?

En esta nota queremos compartir una experiencia en la cual se compararon dos metodologías de monitoreo forrajero: una de ellas realizaba un seguimiento ‘cada 7 días’ y la otra lo hacía ‘cada 30 días’.

¿Por qué se eligieron estas dos frecuencias?

‘Cada 30 días’ fue elegida ya que es una de las más utilizadas por los asesores ganaderos de la región. Por su parte ‘cada 7días’ es la frecuencia utilizada en los sistemas lecheros pastoriles de Australia y Nueva Zelanda. Estos sistemas son considerados como una referencia o línea de base a la cual deberían aspirar los sistemas pastoriles de la región pampeana, los cuales poseen un elevado potencial de desarrollo.

¿Cómo lo hicimos?

A partir de datos reales del crecimiento de una pastura de Festuca arundinacea (festuca alta, cultivar tipo Palenque) se determinó un módulo de pastoreo de 140 hectáreas, dividida en 4 potreros, dos de 30 has y dos de 40 has. En la pastura se estableció una recría de 420 animales de 200 kg, lo que implica una carga de 3 animales/ha, considerada dentro de los rangos normales de los sistemas regionales. Se definió un período de evaluación que transcurrió entre el 1 de Julio y el 1 de Noviembre. En este período, un grupo

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de asesores realizaba una visita ‘cada 30 días’ y en cada visita disponían, para cada potrero, del dato de biomasa aprovechable (kgMS/ha por encima de los 5 cm de altura, es decir 100% aprovechable). Los asesores involucrados fueron un experto en nutrición animal, un experto en sistemas lecheros, y un experto en sistemas de cría-recría, todos ellos de la región sudeste de la provincia de Buenos Aires. Un cuarto asesor fue un ingeniero agrónomo de la región centro del país al que se le brindó información básica sobre la oferta forrajera mensual de festuca alta para el sudeste de Buenos Aires. En contrapartida, esa misma superficie de pastoreo fue monitoreada y manejada en función de la misma información (disponibilidad y tasa de crecimiento estimada a partir de dicha disponibilidad), pero determinadas ‘cada 7 días’.

En cada visita cada asesor definió la cantidad de pasto y ensilaje de maíz a ofrecer para lograr una asignación diaria de alimento del 3% del peso vivo diario.

En otras palabras, los asesores debían decirle al encargado, ‘cada 30 días’ o ‘cada 7 días’, en que potrero poner los animales, el tamaño de parcela para una ocupación de 7 días y la cantidad de silaje a ofrecer.

¿Cuáles fueron los resultados?

Ambos grupos de asesores, ‘cada 30 días’ y ‘cada 7 días’, lograron el objetivo de asignar el 3% del peso vivo diario. Esto implicó que, la respuesta ani-

GANADERIA | ¿Cuánto importa la frecuencia con la que monitoreamos el crecimiento... mal fue similar para ambas estrategias de monitoreo (Cuadro 1).En los 122 días que duró la experiencia recriando los 420 animales, la producción de carne fue de 34126 kg totales o 244 kg/ha (Cuadro 1).

La principal diferencia entre las estrategias radicó en la cantidad de pasto y de ensilaje utilizada. Los asesores que definieron el manejo del sistema ‘cada 30 días’ utilizaron, para lograr el mismo objetivo productivo, aproximadamente cinco veces más ensilaje que los que realizaron una visita ‘cada 7 días’ (Figura 2, Cuadro 1).

Figura 3 | Oferta de pasto por hectárea versus demanda por hectárea. La demanda se calculó como el producto entre el peso vivo, la carga por hectárea (3 animales/ha) y el 3% del peso vivo. El peso vivo de los animales fue de 200 kg, 220 kg, 240 kg y 270 kg para las fechas de inicios de julio, inicios de agosto, inicios de setiembre e inicios de octubre, respectivamente.

¿Por qué esto fue así?

En líneas generales, el exceso de suplementación realizado por el grupo ‘cada 30 días’ se debió a que se subestimó la tasa de crecimiento básicamente durante Julio, ya que la mayoría supuso para dicho mes una tasa de alrededor de 10 kgMS/ha/día. En la Figura 3 se puede observar que para dicho mes la tasa de crecimiento fue, en promedio, 18 kgMS/ha/día. Eso implica que el Crecimiento/ha de Julio fue prácticamente similar al Consumo/ha el cual fue de 18 kgMS/ha (3 animales por hectárea que consumen cada uno aproximadamente 6 kgMS/animal). Es decir que en casi todo Julio se podría haber cumplido con la premisa: “un buen sistema de pastoreo es aquel que diariamente consume con los animales una cantidad de forraje por hectárea (Consumo/ha) similar a la tasa de crecimiento diaria (Crecimiento/ha)” sin haber incurrido en suplementación excesiva para lograr un consumo animal cercano al 3% del peso vivo.

En la segunda visita de este grupo de asesores, es decir en la visita del 1 de Agosto, los asesores obtienen el dato de disponibilidad de forraje de los potreros, y mientrasalgunos se percataron que el crecimiento de Julio fue similar a la capacidad de consumo, otros no tomaron nota de ello. En base a esto, algunos asesores suspendieron inmediatamente la suplementación con ensilaje y otros, llamativamente, continuaron dando ensilaje. Esto llevó a que mientras algunos asesores del grupo ‘cada 30 días’ utilizaron 37.800 kgMS de silaje, otros utilizaron 50.650 kgMS de silaje.

En contrapartida, el asesor que registró disponibilidad y tasa de crecimiento ‘cada 7 días’ pudo tomar nota, en el mismo mes de Julio, que la tasa de crecimiento era muy cercana a la capacidad de consumo y eso le permitió, rápidamente, aprovechar de manera más eficiente el forraje y disminuir el

Cuadro 1 | Resultados de dos frecuencias de monitoreo del crecimiento y forraje disponible. Valores al 1 de Julio de 2019: novillito = 68 $/kg; Cultivo, confección y suministro silaje maíz = 1000 u$s/ha; dólar: 42 $/u$s

uso de ensilaje, el cual fue de 11.760 kgMS.

¿Algunas implicancias?

Si suponemos que en la región el cultivo de maíz para silaje rinde aproximadamente 11.000 kgMS/ha, ello implica que el monitoreo del pasto ‘cada 30 días’ derivó en utilizar entre 3,4 y 4,6 has de maíz. Por su parte, monitorear ‘cada 7 días’ implicó utilizar sólo 1,1 has de maíz. Claramente esto implica costos y retornos por la inversión (p ej. ensilaje) totalmente distintos y a favor del sistema que monitoreó el recurso forrajero ‘cada 7 días’. En el Cuadro 1 se presentan algunos resultados expresados como tal para el presente caso de 140 hectáreas. Como se puede observar, el sistema que monitoreó ‘cada 30 días’ incurrió, respecto del sistema que monitoreó ‘cada 7 días’ en ineficiencias en el uso de los recursos y esto derivó en un bajo retorno del capital invertido, por ejemplo, en la confección del ensilaje. Por supuesto que es de esperar que dicho panorama se

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agrave en las siguientes situaciones: i) cuando el rendimiento del cultivo de maíz está muy por debajo del potencial, ii) cuando la tasa de crecimiento del forraje en invierno está por encima de lo observado en el presente experimento, y iii) más aun sí se considera la necesidad de utilizar maíz para suplementar o encerrar a corral, en una típica fase final de terminación.

Este trabajo demuestra la importancia de invertir recursos para conocer en tiempo real la tasa de crecimiento y el forraje disponible para la toma de decisiones. Es de esperar que la creciente aparición de tecnología para el monitoreo (pej. sensores montados en satélites, cuatriciclos, drones) reduzca las necesidades, de tiempo y trabajo, necesarias para estas mediciones. De ser así, podríamos incrementar la eficiencia de producción y hacer más sostenibles nuestros sistemas pastoriles.

Entendemos que esto también contribuye con atender el creciente reclamo de la sociedad para que la generación de alimentos se base en sistemas que hacen un uso responsable de los recursos y el ambiente.

GANADERIA

¿Por qué y para qué controlar los toros?

Importancia del control de toros por la presencia de enfermedades de transmisión sexual Joaquín Acuña Giambruno1 Fernando Alberto Paolicchi1 Juan Agustín García2 1

Unidad Integrada Balcarce (FCA, UNMdP - EEA Balcarce INTA) 2 CONICET. garcia.juanagustin@inta.gob.ar

Incorporar el raspado de toros al calendario sanitario de un establecimiento, es de suma importancia para detectar la presencia de enfermedades venéreas en el rodeo, implementar medidas preventivas, para mejorar los índices productivos finales.

E

l aumento de la demanda mundial de alimentos, exige mejorar la eficiencia de los sistemas productivos, siendo clave optimizar los índices reproductivos para lograr mejores tasas de destete, para obtener mayor cantidad de carne por superficie. La tasa de destete promedio nacional apenas supera el 60%, habiendo aumentado levemente respecto al porcentaje histórico, resultando baja comparada con países de similares características productivas como Australia (70%) y Nueva Zelanda (80%). Parte de esta baja producción de terneros está asociada a pérdidas reproductivas por enfermedades venéreas o de transmisión sexual. Son transmitidas durante el servicio y comprenden a la Campylobacteriosis Genital Bovina y a la Tricomonosis, ambas endémicas en Argentina.

La enfermedad se mantiene asintomática y de por vida en los toros, siendo las hembras quienes manifiestan pérdidas reproductivas (bajos porcentajes de preñez y abortos). Los toros al ser el reservorio más importante y los diseminadores de estas enfermedades, son la categoría donde se realiza el diagnóstico, ya que ambos agentes tienen como nicho ecológico el prepu-

cio de los toros. Por lo tanto, el raspaje prepucial pre y pos servicio de la torada es la herramienta adecuada para detectar los toros enfermos, controlar y erradicar estas enfermedades en un rodeo afectado. No obstante, encuestas recientes realizadas en la región, demuestran que muchos establecimientos hoy en día no realizan control en sus toros.

Consideraciones antes de realizar el raspaje: Para realizar el primer raspaje se aconseja el descanso de al menos 15 días de los toros, después de termina-

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do el servicio. Se aconseja realizar un total de 2 o 3 raspajes consecutivos con períodos de más de 7 días entre sí para tratar de identificar la mayor cantidad de toros infectados.

Durante el muestreo se debe tener en cuenta la higiene de la zona prepucial, evitando contaminación con materia fecal o tierra. También se sugiere el recorte de los pelos de la zona y limpieza con alcohol 70°. También se debe estimular al toro a la micción previa para evitar que orine durante el muestreo.

Ante el muestreo óptimo, aproximadamente un 70% de toros infectados

GANADERIA | ¿Por qué y para qué controlar los toros?

serán detectados en un primer muestreo, un 20% en un segundo y un 10% en el tercero. Ante muestras contaminadas la eficacia diagnóstica puede bajar más de 10 puntos porcentuales.

Hay que tener en cuenta que con un solo toro que quede infectado es suficiente para restablecer la infección en todo el rodeo la temporada siguiente.

En un ensayo realizado en INTA Balcarce, se compararon 3 métodos de recolección de raspaje prepucial para el diagnóstico de Campylobacteriosis en toros Angus infectados y se pudo constatar una sensibilidad media de 74% (con un muestreo se detectó el 74% de la totalidad de los toros infectados), sin diferencias significativas entre el método de muestreo utilizado: a) utilizando raspador de bronce esterilizado; b) raspador blando de plástico; y c) aspiración prepucial con pipeta de Cassou con vaina de inseminación (Foto 1AB): En cuanto a la practicidad de cada instrumento, el raspador es considerado más versátil, ya que tiene la ventaja de llegar hasta el fondo del saco ciego en los animales de prepucio largo (zona de mayor concentración de los patógenos) (Foto 1B) y no se debe aplicar succión a la vez que raspamos. Así mismo, el riesgo de contaminar la muestra aumenta si se compara con el método de aspiración, ya que al retirar el raspador el mismo puede arrastrar pelos o materia fecal del exterior.

Esto deja en claro que ningún método es 100 % efectivo, dejando en manos del veterinario la forma en que la muestra será extraída, posibilitando que las muestras lleguen los más limpias posibles mejorando la sensibilidad y evitando la posibilidad de tener resultados falsos negativos.

Actualmente se están poniendo a punto técnicas moleculares de mayor eficacia, lo que posiblemente implique en el futuro que se tengan que realizar menos muestreos con la posibilidad de detectar una mayor cantidad de animales infectados.

Para controlar y erradicar eficientemente las enfermedades venéreas de un rodeo, se deben aplicar acciones que apunten a identificar correctamente los toros infectados, a detener la transmisión, eliminar estos animales infec-

Foto 1 | . Elementos para recolección de muestras de raspaje prepucial: raspador de bronce (arriba), raspador de plástico (medio) y aspiración con pipeta de Cassou (abajo) (A). Detalle de la longitud de los 3 instrumentos comparados (B).

Tabla 1 | .Valorización económica de pérdidas por enfermedades venéreas a un 20 y 30% de pérdidas.

Ternero de destete promedio: 160 kg Precio promedio ternero: 160/180 kg semana (6/05 al 10/05) Honorario veterinario basado en precio CVPBA: 5 GAVET (1 GAVET $48.33) Cotización dólar: 46,1

tados y prevenir reintroducción de la enfermedad. Para esto se sugiere seguir las siguientes medidas de manejo en los rodeos:

d) Se sugiere eliminar los toros luego de la cuarta temporada de servicio, ya que a mayor edad hay mayor prevalencia de estas enfermedades.

a) Realizar un mínimo de dos o tres muestreos pre servicio y uno o dos muestreos pos servicio en toda la torada del establecimiento.

e) Tener en cuenta el estado de alambrados que permitan el paso de hacienda entre rodeos o entre establecimientos.

b) Ante la aparición de toros positivos, realizar en toda la torada tantos muestreos como fuera necesario hasta obtener dos muestreos negativos sucesivos, después del último positivo detectado.

f) Es importante la eliminación de vacas vacías al final del servicio en forma sistemática, ya que existen “vacas portadoras” que podrían transmitir estas enfermedades de una temporada a otra.

c) Evitar la rotación de los toros en el servicio o toros saltadores que puedan infectarse en rodeos vecinos positivos.

g) Evitar la compra de vacas de descarte o vacías, que podrían estar infectadas con estas enfermedades.

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Actualmente no existen drogas 100 % efectivas para el tratamiento de los toros infectados, por lo cual la venta a faena es el destino que deberían tener estos animales. Particularmente para toros infectados con Campylobacteriosis si hay tratamientos con antibióticos. Sin embargo, es necesario el control posterior con 2 muestreos consecutivos negativos.

Además, solo se recomienda en toros menores de 4 años.

¿Cuál es el impacto económico de estas enfermedades?

Teniendo en cuenta que en casos naturales se podría registrar una reducción del 15 al 30% del número de terneros logrados, dependiendo si se encuentra una o ambas enfermedades de transmisión sexual en conjunto, se realizó una aproximación de las pérdidas económicas sufridas por estas enfermedades en un sistema de cría bovina, estimando pérdidas de un 20% al 30% de terneros. Se valoraron las pérdidas en función del ingreso no

Tabla 2| Costos de control de 3 toros con 3 raspajes prepuciales consecutivos pre servicio.

Cotización dólar: 46,1

percibido por menor producción y venta de terneros al destete (Tabla 1).

Los supuestos para el análisis consideran un hipotético rodeo de 100 animales con inclusión de 3% de toros, con 1 o 2 toros infectados, y que se realicen tres raspajes consecutivos pre servicio, como medida preventiva de dichas enfermedades (Tabla 2).

Con los valores calculados a mayo del 2019, estas enfermedades provocarían una pérdida de $307.144 entre realizar el control de toros o no realizarlo y poder tener pérdidas de hasta un 30%, siendo un gasto mínimo de $4860 como medida de prevención y control.

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Si se tiene en cuenta el costo incremental de reponer un vientre abortado, el total de pérdidas por reposición de los vientres (30%) sería de $299327 (precio promedio por venta de vaca vacía de 400 kg, a $35/kg y reposición de vaquillona preñada con un precio promedio por cabeza de $24.000).

Teniendo en cuenta el costo final de reponer vientre las pérdidas totales superan los $606.491.

Como se observa en el ejercicio económico, el control de los toros tiene un costo mínimo comparado a las posibles pérdidas que pueden ocasionar las enfermedades de transmisión sexual.

LECHERIA

Calostro: el primer alimento en definir el fututo productivo del rebaño lechero Evangelina Miqueo Unidad Integrada Balcarce (FCA, UNMdP - EEA Balcarce INTA) evangelina.miqueo@gmail.com

Uno de los grandes desafíos de la producción lechera lo constituye la cría de hembras de reposición, cuyo principal objetivo es producir animales de alta calidad para el reemplazo de las vacas de descarte (25-35% al año), los que deben ingresar en producción a los 24 meses con tamaño y condición corporal adecuados y con el menor costo posible.

Efecto de la alimentación

E

l manejo y la alimentación de las terneras desde el nacimiento afectan de forma decisiva el desempeño en la etapa cría y en las subsiguientes, siendo determinantes de los índices de morbilidad y mortalidad. Una mejor alimentación posibilita alcanzar mayores tasas de ganancia de peso lo que reduce la edad al inicio de la pubertad (Figura 1).

De esta figura se desprende que en la medida que aumenta la tasa de ganancia de peso, se llega antes al peso adecuado para entrar en pubertad, por lo que se acorta el período de cría, influyendo en el costo de esta etapa.

Figura 1 | Efecto del nivel de alimentación en el peso y edad a la pubertad.

Si bien la reducción de la edad al primer parto, lograda con mayor tasa de ganancia de peso, resulta en un retorno económico anticipado, puede traer si los animales no son bien manejados disminuciones en la producción de leche, puesto que las tasas de ganancia de peso muy elevadas afectan el desarrollo de la glándula mamaria. Por eso, es importante conocer cómo es que ocurre este desarrollo. Desde el nacimiento y hasta los tres meses de edad la hembra presenta un crecimiento isométrico de la glándula mamaria, lo que significa que la tasa de crecimiento es semejante a la del cuerpo del animal. En este período ocurre un rápido desarrollo del tejido parenquimatoso, que es el responsable

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de la producción de leche. Después de los tres meses y hasta la pubertad, el crecimiento pasa a ser alométrico, lo que significa que el tejido mamario crece a una tasa superior que el resto de los tejidos corporales. Esto puede llevar a que, en casos de excesiva ganancia de peso en esta etapa, se deposite tejido adiposo en la glándula mamaria, el cual no es productor de leche, perjudicando la producción futura de ese animal de forma irreversible. De esta forma, se debe buscar maximizar el desempeño los tres primeros meses de vida de la ternera para poder cumplir con los objetivos de peso y edad al primer parto sin comprometer el desarrollo de la glándula mamaria y, en consecuencia, el futuro productivo de esa ternera.

Importancia del calostrado Para lograr cumplir con los objetivos de alcanzar la edad al primer parto con el peso y el desarrollo adecuado de la glándula mamaria, se debe cuidar la alimentación desde el inicio de la vida de la ternera, la cual comienza con el calostrado del recién nacido que es fundamental para maximizar su sobrevivencia y su salud, lo que afectará el crecimiento del animal. La importancia del calostrado en los terneros radica en el tipo de placenta de la madre, que impide el pasaje de anticuerpos al feto a través de la sangre. De esta forma, cuando el ternero sale del útero pasa de un ambiente completamente estéril a uno rico en microorganismos, muchos de ellos inofensivos para un animal adulto, pero que pueden representar una amenaza al recién nacido que aun presenta un sistema de defensa inmaduro. Por ello es necesario que el neonato sea provisto de protección de forma rápida, de modo que los anticuerpos estén aptos y en cantidad suficiente para desempeñar el papel de protección en el organismo.

Esta transferencia es realizada a través del calostro, la primera secreción láctea

Tabla 1 | Composición de la secreción láctea a medida que transcurren los ordeñes después del parto: 1) calostro, 2 y 3) leche de transición; 4) leche.

producida por la madre inmediatamente después del parto, que es una importante fuente de anticuerpos (IgG) y nutrientes. Como puede verse en la Tabla 1, en la medida que transcurren los ordeñes la composición de la secreción cambia, disminuye la densidad específica, la concentración de grasa, proteína, caseína e inmunoglobulinas y aumenta la cantidad de lactosa.

Existen tres aspectos fundamentales a la hora de calostrar al recién nacido: el tiempo de ingestión, la calidad de calostro y la cantidad ingerida por los terneros. a) Tiempo de ingestión: El tiempo transcurrido desde el nacimiento hasta la primera alimentación con calostro es un factor fundamental en el proceso de transferencia de inmunidad pasiva. Esto se debe a que el neonato durante las primeras horas de vida tiene mayor capacidad de absorción intestinal de macromoléculas como IgG de forma intacta y sin selección. Este evento, conocido como “open gut”, es máximo durante las primeras 4 horas de vida. Disminuye a partir de las 6 horas después del parto, cuando las células intestinales comienzan a cerrarse (evento conocido como “closure”) y, por lo tanto, la eficiencia de absorción de anticuerpos comienza a disminuir, hasta cerrarse completamente a las 24 horas desde el nacimiento. Además de este proceso de cierre de las células

del epitelio intestinal, el incremento de la acidez abomasal, la secreción de enzimas digestivas y la aparición de vacuolas intraepiteliales digestivas, que ocurre poco tiempo después del nacimiento, también contribuyen en la disminución de la eficiencia aparente de absorción de inmunoglobulinas, por degradación de las mismas antes de ser absorbidas. b) Calidad: La calidad del calostro está dada por el contenido de anticuerpos presentes en el mismo, el cual varía si proviene de vacas de primera parición o multíparas ya que estas últimas, por haber afrontado más enfermedades en su vida, poseen un nivel de anticuerpos mayor que el calostro proveniente de vaquillonas. Muchas veces el calostro es el primer desafío para el recién nacido en relación a enfermedades. Por tanto, una correcta preparación de la vaca al momento del ordeñe, la higiene de todos los implementos utilizados en el proceso y el tiempo transcurrido desde el ordeñe hasta la alimentación del ternero, son fundamentales para tener calostro con bajo contenido bacteriano. El calostro inicialmente puede contener aproximadamente 20.000 UFC/mL, esta cantidad se duplica cada 20 minutos cuando está tibio, por lo que es importante la refrigeración inmediata cuando no va a ser ofrecido rápidamente al animal. La exposición intestinal a bacterias antes de recibir calostro disminuye significativamente la

LECHERIA | Calostro: el primer alimento absorción de IgG en terneros. Por ello, la pasteurización del calostro ha mostrado beneficios en la absorción de IgG además de disminuir la población bacteriana. Otro aspecto importante es la utilización de calostro libre de enfermedades como paratuberculosis, micoplasma y tuberculosis, que pueden ser transmitidos de la madre al hijo a través del mismo. La utilización de calostro proveniente de vacas con mastitis tampoco es recomendable debido a su baja calidad y a la presencia de antibióticos que pueden generar futuras resistencias. En estos casos, donde el calostro de la madre no es adecuado para la alimentación del animal, existe la posibilidad de utilización de calostro proveniente de un banco de calostro.

Para establecimientos donde es dificultoso tener un banco de calostro, o cuando se debe descartar gran parte del mismo por enfermedades o muerte de las madres, existen los suplementos y sustitutos de calostro. La diferencia entre estas dos opciones es que los sustitutos son una alternativa a la utilización de calostro y deben tener más de 150 g IgG/dosis, además de proveer otros nutrientes al neonato, mientras que los suplementos tienen por objetivo complementar el uso de calostro y la IgG debe ser menor a 150 g IgG/dosis. Los suplementos pueden no ser altamente eficientes ya que, al proveer una elevada concentración de proteínas en un corto período de tiempo en el intestino, en algunos casos disminuyen la eficiencia de absorción por competencia entre IgG y otras proteínas. Las fuentes de IgG en los suplementos y sustitutos son básicamente secreciones lácteas (calostro y leche), sangre y huevo, aunque el uso de IgG proveniente de calostro y de sangre tienen mayor especificidad y son más adecuados para la elaboración de este tipo de productos.

La calidad del calostro puede estimarse a campo a través de la utilización del calostrómetro, el cual mide su densidad de forma rápida y simple (Figura 2).

La medición debe realizarse a una temperatura de calostro entre 20 a 25ºC, por debajo de este rango la concentración de IgG será sobreestimada debido a que aumenta la densidad del líquido y, por encima de 25ºC, se subestimará la calidad por disminución de la densidad. La escala presente en el calostrómetro tiene intervalos de 5 mg/mL y clasifica al calostro como de baja calidad cuando posee menos de 20 mg/mL de IgG y que se ve representado por una faja roja; de calidad media cuando posee entre 20 y 50 mg/mL de IgG, representado por el

Figura 2 | Calostrómetro para medición de calidad de calostro.

Figura 3 | Refractómetro de brix para medición de calidad de calostro.

Tabla 2 | Efecto del consumo de calostro en la performance futura de terneras lecheras.

color amarillo y, por último, el calostro es de excelente calidad sería cuando la concentración de IgG es mayor a 50 mg/mL, encontrándose esta faja de valores en zona de color verde para su fácil interpretación. Otra forma de medir la calidad del calostro es a través de la utilización del refractómetro de Brix digital que no requiere un rango de temperatura específico para su utilización. En este caso, el valor límite que indicaría que el calostro es de alta calidad (>50 mg/mL de IgG) es de 21% de Brix (Figura 3). c) Cantidad ingerida: Se recomienda que el volumen ofrecido no sea menor al 10% del peso al nacer (para la raza Holando normalmente es 4 L). Diversos estudios muestran que cuando se ofrece un volumen de calostro mayor (por ejemplo, 4L versus 2L), de alta calidad, inmediatamente después del nacimiento, los animales presentan menos problemas de salud como diarreas, lo que repercute en menor gasto de medicamentos y mano de obra para tratar los animales.

Por otra parte, los que consumen más calostro presentan mayor tasa de ganancia de peso y mayor producción de leche, la que se evidencia principalmente en la segunda lactación (Tabla 2).

¿Cómo sabemos si un animal ha sido bien calostrado?

Una forma de medir el éxito/fracaso de la transferencia de inmunidad pasiva es a través de la determinación del con-

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tenido de proteína total en sangre, que es un método indirecto de estimación de la concentración de IgG debido a la alta correlación existente entre ambos parámetros. La determinación puede ser realizada a través de la utilización del refractómetro de proteína sérica, donde un valor superior a 5,5 g/dL de proteína total indica éxito en la transferencia de inmunidad, entre 5,4 y 5,0 g/dL indica transferencia moderada y un valor menor de 5,0 g/dL falla en la transferencia de inmunidad pasiva. Los valores por encima de 8,0 g/dL deben ser evaluados cuidadosamente ya que pueden indicar deshidratación del animal y no necesariamente éxito en la transferencia de inmunidad pasiva. Por otro lado, valores por debajo de 5,0 g/dL pueden deberse a fallas en la calibración del equipo o a variación en la temperatura del suero (debe estar a temperatura ambiente). También puede usarse el refractómetro de Brix con el cual una alta transferencia de inmunidad se ve representada por un valor mayor o igual a 8,4 grados Brix.

Para finalizar se remarca la importancia de que el calostrado de un animal se realice en tiempo, con la cantidad y calidad de calostro adecuadas y que, en caso de no poseer el establecimiento banco de calostro, se puede recurrir a la utilización preferiblemente de sustitutos del mismo. Sin embargo, como esta opción representa un alto costo económico, se sugiere capacitar al personal para poder lograr un banco de calostro funcional.

LECHERIA

Robótica

la nueva frontera tecnológica en lechería de precisión Santiago A. Utsumi Michigan State University santiago_utsumi@yahoo.es

Juan R. Insua Unidad Integrada Balcarce (FCA, UNMdP - EEA Balcarce INTA) CONICET insua.juan@inta.gob.ar

Introducción

E

n el actual contexto de precios y costos en la lechería los robots de ordeñe, conocidos por las siglas en inglés AMS (Automatic Milking Systems) o VMS (Voluntary Milking Systems), continúan ganando adeptos frente a la necesidad constante de obtener mayor eficiencia y se van posicionando como la tecnología “de punta” elegida por el sector lechero. Hoy se estima que en el mundo hay unos 60.000 robots operativos y que 3,5 millones de vacas son ordeñadas por robots, una cifra inimaginable pocas décadas atrás.

La primera instalación de tipo comercial se realizó en 1992 en Holanda y luego la tecnología se

La intención de este artículo es describir las bases y principios que rigen el funcionamiento de los robots en lechería, utilizando datos e información colectada durante 10 años de trabajo en el tambo robótico de la Estación Experimental “W.K. Kellogg Biological Station” de Michigan State University, Estados Unidos.

expandió rápidamente hacia el resto de Europa, en tambos predominantemente familiares y estabulados. De allí, los robots pasaron a sistemas de mayor escala como son los tambos pastoriles y mixtos de Nueva Zelanda y Australia, y los tambos estabulados de Canadá y Estados Unidos. La adopción de la robótica lechera en los países de Latinoamérica y Caribe es un proceso más incipiente, pero en plena expansión.

El sistema robótico de ordeñe introduce la automatización de procesos donde cada vaca tiene libertad plena para establecer su propia rutina de ordeñe de manera individual, distribuida y voluntaria. Este concepto, que es sumamente novedoso y transformador, se presenta en la región como una nueva plataforma tecnológica que parece ser que llegó para quedarse.

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Su principal atractivo sigue siendo la flexibilización de los procesos y el reordenamiento del trabajo. Por un lado, hay una reducción substancial en el trabajo físico para ordeñar vacas, que en tambos convencionales puede representar el 40 a 60% del tiempo de trabajo. Por otro, permite flexibilizar la frecuencia de ordeñes y aumentar hasta 20% la producción individual por vaca. Otra virtud de la automatización y robótica es la estandarización de la rutina de ordeñe, entre vacas y por cuarto, eliminando casi por completo la ocurrencia de sobre- ordeñe o subordeñe. En cuanto a la inversión inicial, el monto de una instalación robótica es generalmente 10 a 15% mayor que el de un sistema convencional de igual capacidad. Sin embargo, se estima que la inversión es fácilmente recuperable mediante el incremento de 12% en la producción individual y reducción

LECHERIA | Robótica: la nueva frontera tecnológica Figura 1 | Automatización de la rutina de ordeñe: a) limpieza de pezones, b) identificación de pezones y colocación de pezoneras, c) ordeñe, d) desinfección de pezones.

del 20% en la mano de obra directa.

Figura 2 | Efecto del intervalo de ordeñe sobre la tasa y acumulación total de leche en tres sistemas de alimentación: 80% pasturas + 20% concentrado pelletizado (GRASS), igual concentrado + reemplazo parcial (PMRp) o total (PMR) de pastura por una ración totalmente mezclada.

Rutina de ordeñe robótico El principal motivo de las vacas para visitar el robot es el ‘apetito’ y el deseo por ‘recompensas‘ alimenticias.

Cuando una vaca previamente identificada recibe permiso de ordeñe, entra de manera voluntaria al robot y obtiene de manera inmediata una recompensa de alimento concentrado, cuya cantidad y composición se determina individualmente. Luego, el brazo robótico utiliza un sistema de cámara y sensor láser para localizar cada pezón y proceder a la limpieza (Figura 1a). Terminada la misma, el brazo fija cada pezonera (Figura 1b) y procede al ordeñe individualizado de cada cuarto, el cual concluye al alcanzar un flujo de leche pre-determinado (Figura 1c). Luego del ordeñe, el robot retira las pezoneras y aplica una solución desinfectante a cada pezón (Figura 1d). Finalizado dicho proceso la vaca se retira voluntariamente del robot dejando lugar a la próxima vaca en espera, y este proceso de ordeñe se repite rutinariamente durante todo el día y la noche. Después del ordeñe, la leche es colectada y transferida a un tanque principal, o en su defecto separada automáticamente si se trata de una vaca bajo tratamiento o se detecta calostro u otra anomalía.

Cada unidad robótica está equipada con un sistema de vacío y pulsado inteligente, un sistema de limpieza automático y una serie de sensores que permiten el monitoreo constante del flujo y producción de leche, el tiempo de ocupación y la duración del ordeñe, la ingesta del concentrado, y la determinación de calidad de leche mediante el monitoreo de color, temperatura y conductividad eléctrica, o eventualmente mediante estimación indirecta de grasa, proteína y células

somáticas. También, dependiendo de la disponibilidad de sensores y modelo de robot, existe la posibilidad de colectar información del peso y condición corporal, la actividad motora y de rumia, y la estimación individualizada de consumo y producción de metano entérico de cada vaca.

Optimización y eficiencia El beneficio productivo y económico del robot depende casi exclusivamente de su eficiencia de uso. Hay dos componentes fundamentales que hacen a la eficiencia de un robot: la cantidad de leche cosechada y el tiempo de ocupación (TO). Por un lado, la cosecha de leche no solo depende del estado nutricional y sistema de alimentación, del número y fase de lactancia, de la raza y mérito genético, sino que también varía marcadamente con el intervalo entre ordeñes (Figura 2). Por otro lado, el TO está afectado marcadamente por

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la carga animal (vacas/robot), la duración y frecuencia del ordeñe.

Tiempo de ordeñe Uno de los principales desafíos de manejo es optimizar la capacidad del robot. Esta capacidad usualmente se expresa en función del tiempo de ocupación (TO) o porcentaje del día en que el robot se encuentra ordeñando.

Por ejemplo, un 85% de TO significa que el sistema se encuentra ordeñando 20,4 horas al día. El 15% restante (3,6 horas) se distribuye aproximadamente de la siguiente manera: 1 hora se destina a realizar dos ciclos de lavado completo de máquina y sistema, y 2,6 horas son para los enjuagues post-ordeñe y el tiempo ocioso asociado a rechazos de vacas que no cumplen con los requisitos para el permiso al ordeñe (vacas cuyas visitas ocurren en un intervalo de tiempo que es menor al intervalo de ordeñe predeterminado). Adicionalmente, este

tiempo ocioso sirve como tiempo libre para evitar sobrecargas y largas demoras al ordeñe a determinadas horas del día y para que las “vacas tímidas” (frescas y primerizas) tengan más chance de visitar la unidad de manera voluntaria.

Figura 3 | Producción de leche por robot en función de la variación en la cosecha de leche con una ocupación promedio del 88% por vacas Holstein manejadas en sistema estabulado con galpón de tipo freestall y alimentadas con dieta convencional a base de pellet concentrado en el robot y ración totalmente mezclada.

Carga animal Teóricamente, los litros de leche cosechados por robot pueden incrementarse a través de aumentos de carga animal (vacas/robot), frecuencia de ordeñe o producción individual. En la práctica, sin embargo, el incremento de carga generalmente se asocia a un impacto negativo sobre la frecuencia de ordeñe y la producción individual debido a que a mayor número de vacas dentro del sistema mayor es la competencia por el uso del robot. Por el contrario, una baja carga produce mayor tiempo ocioso y menor TO. De esta forma, el productor debe resolver el desafío de responder al dilema entre aumentar la carga y la producción por robot o aumentar la frecuencia de ordeñe y la producción individual, lo cual varía con el sistema de producción.

Figura 4 | Modelo conceptual de comportamiento animal y tráfico de vacas en un sistema robótico.

Duración y eficiencia de ordeñe También se puede argumentar que un manejo eficiente del robot va ser aquel que pueda optimizar la duración del ordeñe individual, de manera tal que maximice la eficiencia de cosecha de leche por ordeñe (relación entre los litros de leche y la duración del ordeñe). La duración de ordeñe es función lineal de dos componentes claves, el tiempo fijo que usa el brazo robótico para detectar, limpiar los pezones y colocar las pezoneras (1,5-2,5 minutos, varía según programación y

Ruta 86 Nº 4155 - Necochea Tel. (02262) 43-3490 www.iriberri.com.ar Visión Rural

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LECHERIA | Robótica: la nueva frontera tecnológica marca/modelo de robot) y un tiempo de ordeñe directo que puede variar de manera significativa (3-7 minutos), pudiendo disminuir con el uso de pulsado inteligente (5-15% de mejora por uso de pulsado variable en función del flujo de leche) y con la selección y uso de vacas con mayor velocidad de leche (rango típico es 1-3 kg/min). De esta forma, la asignación y duración del tiempo de ordeñe no sólo afecta la frecuencia y producción individual de cada vaca, sino que también puede afectar de manera muy significativa el total de litros de leche/día cosechados por robot (Figura 3).

Tabla 1 | Producción de leche en sistemas robóticos que ofrecieron 80% pastura + 20% pellet concentrado (GRASS), o el mismo concentrado y remplazo parcial (PMRp) o completo (PMR) de la pastura por una ración totalmente mezclada del tambo robótico experimental de Michigan State University.

Medias seguidas por letra diferente difieren entre sí (P<0,05).

Frecuencia e intervalos de ordeñe La reducción del intervalo entre ordeñes (o aumento de frecuencia) es una práctica que se sugiere con el objetivo de aumentar la producción individual y la eficiencia del robot. Se han reportado incrementos de hasta 40% en la producción individual al aumentar el ordeñe de una a dos veces por día, y de hasta 20% cuando se aumenta de dos a tres veces por día. La principal causa de estos incrementos es el acortamiento del intervalo entre ordeñes y su efecto positivo sobre la excreción de leche como consecuencia del aumento en la síntesis de hormonas, reducción de la presión intra-mamaria y disminución del efecto regulador (o de feedback) por acumulación de los componentes de leche. La tasa de secreción y acumulación de leche, y su respuesta a cambios en la frecuencia de ordeñe variaran con la raza y merito genético, la fase y número de lactancia, y la nutrición y sistema de alimentación, como se mostró en la Figura 2.

Tráfico y uso del robot El uso de sistemas de tráfico que faciliten el tránsito de vacas al robot es crítico para alcanzar una alta ocupación de máquina y de eficiencia del ordeñe. El término tráfico se refiere al movimiento y distribución de las vacas con relación al robot que resulta de un proceso de decisión jerárquico y complejo (Figura 4). Este proceso de decisión involucra coordinación por mecanismos cognitivos (aprendizaje, memoria, etc.) altamente complejos y sensibles a feedbacks, tanto internos (señales viscerales del apetito y saciedad) como externos al animal (información del ambiente y clima).

Unidad robótica de ordeñe voluntario DeLaval Del mismo modo, los cambios en el tráfico por modificaciones en la actividad (comer, descansar, ordeñar) o de actitud social (altruismo) serán el resultado de feedbacks que operarán dentro del límite de los requerimientos individuales (nutrición), las necesidades fisiológicas (termorregulación), las demandas afectivas y sociales (agregación) y los condicionantes ambientales (cantidad, calidad y distribución del alimento, o tipo y diseño de galpón) y climáticos (calor, frío, viento, lluvia).

El alimento como principal estímulo de tráfico Sea en confinamiento o en pastoreo, el correcto uso de incentivos alimenticios es fundamental para el manejo de tráfico y uso voluntario del robot. Este es un aspecto crítico debido a que el beneficio de facilitar ruti-

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nas de trabajo al incorporar robots se puede perjudicar rápidamente si se hace un mal manejo de los incentivos alimenticios ya que el operario necesitará destinar varias horas al día para buscar y arrear vacas hacia el robot.

Es numerosa la evidencia experimental y de campo que confirma que el alimento ofrecido en el robot, o eventualmente luego de este, es el principal estímulo que provoca la respuesta condicional (motivación) para visitar la máquina de ordeñe (aprendizaje condicional). De este modo, tanto el manejo de la alimentación como el sistema de tráfico empleado jugaran un rol preponderante en la ocupación y eficiencia de uso del robot.

Sistemas de tráfico Los robots pueden ser instalados en sistemas de tráfico libre o tráfico guiado. En el tráfico libre las vacas circulan sin restricciones al área de

robots, a la pista de alimentación o al área de descanso (freestalls). Por lo tanto, en este tipo de sistemas no existe preselección alguna que condicione el paso de las vacas al robot, siendo el alimento concentrado ofrecido en el mismo el principal incentivo de tráfico.

Por el contrario, en tráfico guiado, la motivación de visitar el robot con alimento concentrado puede ser reforzada por el acceso a otro incentivo alimenticio como acceso a pista de ración totalmente mezclada, estaciones de alimentación de concentrado o pastura fresca. El sistema de tráfico guiado más utilizado es el “ordeñe prioritario”. En este sistema el paso hacia el robot ocurre mediante puertas inteligentes que garantizan el paso de vacas al área de robots (aquellas con permiso de ordeñe) o a la pista alternativa de alimentación (rechazos que aún no cumplen con los requisitos para recibir permiso de ordeñe). De esta manera, en comparación al tráfico libre, el ordeñe prioritario permite reducir la cantidad de concentrado y el tiempo destinado a rechazar vacas sin permiso de ordeñe (usualmente 510% de la capacidad operativa). En tambos de base pastoril, el sistema de tráfico predominante es ordeñe prioritario, pues la condición de ordeñe completo (sin fallas) es el principal requisito para que las vacas puedan acceder a pastura fresca. La ubicación de pistas de alimentación, aguadas y tinglados o dormideros para provisión de sombra y ventilación en aéreas contiguas al robot, son estrategias (incentivos) muy efectivas para mejorar el tráfico y uso del robot (Figura 4).

Recomendaciones para sistemas estabulados, pastoriles y mixtos El efecto del sistema de alimenta-

Se distribuye por suscripción anual paga, en ediciones bimestrales.

Apunta a consolidarse como el mejor medio regional de información tecnológica al alcance de productores y profesionales para optimizar la competitividad del sector económico más importante del país.

VISION RURAL es una publicación que pertenece a la Estación Experimental Agropecuaria Balcarce del INTA. “Domingo R. Pasquale”

Tabla 2 | Indicadores de performance de robots de ordeñe del tambo experimental de Michigan State University en tres sistemas de producción.

Vista parcial de un galpón de tipo freestall con robots Lely Astronaut.

Buenas instalaciones robóticas deben contar con espacio amplio en cercanías de los robots para evitar cuellos de botella en el tráfico. ción sobre el tráfico, ordeñe y producción de leche fue comparado usando una extensa base de datos de producción diaria individual (n= 61686) colectados con dos rodeos de vacas Holstein élite (días de lactancia 169

±13; partos 2,3 ±0,2, 67 ±8 vacas por rodeo) de Michigan State University (USA). Los sistemas fueron: i) 80% pastura más 20% concentrado pelletizado (GRASS), ii) mismo concentrado más remplazo parcial de pastura por

Nexo estratégico entre el productor y la tecnología agropecuaria.

Envíe sus datos a: salas.silvia@inta.gob.ar • Por carta: Calle 22 Nº 349, (7620) Balcarce, Bs. As. o al tel. (02266) 423093

LECHERIA | Robótica: la nueva frontera tecnológica

ración totalmente mezclada (PMRp) y iii) mismo concentrado más igual ración totalmente mezclada (PMR). En los tres sistemas las vacas tuvieron acceso a robots instalados en un galpón de tipo ‘freestall‘ en tráfico libre y con pista lateral de alimentación para los sistemas PMR y PMRp. El pellet (89% MS, 17,7% PB, 26% FDN, 15,5% FDA y 42% almidón) fue ofrecido en el robot con un saborizante a razón de 1 kg por cada 6 kg de leche. La composición química de la ración mezclada fue 50,2% MS, 16,7% PB, 37,4% FDN, 24% FDA y 21% almidón, que se ofreció sobre una pista de alimentación adyacente a los robots una (PMRp) o tres (PMR) veces por día. La tabla de permisos de ordeñe fue la misma en los tres sistemas y consistió en un intervalo de ordeñe mínimo de 6 horas o una producción esperada de 9,1 kg de leche.

Como se esperaba, la producción, frecuencia de ordeñe y peso corporal fue mayor para PMR comparado con PMRp y GRASS (Tabla 1). Por el contrario, la actividad de caminata por acelerómetro aumento 46 y 68% en GRASS comparado con PMRp y PMR, respectivamente (Tabla 1).

Un posterior trabajo de modelación de los datos mostró que en los tres sistemas comparados fue posible alcanzar altas eficiencias, pero integrando modificaciones de carga, intervalos de ordeñe y producción individual. Tanto la producción por ordeñe como la producción individual diaria son altamente dependientes del intervalo entre ordeñes y varían marcadamente con el sistema de producción.

El corolario es que con baja frecuencia de ordeñe se compromete la producción diaria individual, siendo este efecto mayor en sistemas que ofrecen menor restricción al consumo de energía, como es el PMR (ver Figura 2).

Por lo tanto, dadas las marcadas diferencias de respuesta en leche entre los tratamientos, el intervalo o frecuencia de ordeñe y la carga animal deben ajustarse según los sistemas de alimentación. Así, para obtener un grado de ocupación deseable (85% de TO) se debe plantear de antemano un compromiso razonable entre la carga animal y la frecuencia de ordeñe de modo que se logre un número objetivo de ordeñes por día que maximice la producción por robot (Tabla 2). Se desprende entonces que para alcanzar un uso de robot equivalente se

Robots de ordeñe DeLaval en un sistema estabulado de cama profunda o compost con tráfico guiado de ordeñe prioritario.

Tambo robótico de la Michigan State University. La unidad consiste en un galpón de tipo freestall con robots Lely Astronaut 3 en tráfico libre y con acceso a pasturas mediante puertas selectoras inteligentes.

debe aumentar la carga animal y reducir la frecuencia de ordeñe en sistemas pastoriles, o reducir la carga animal y aumentar la frecuencia de ordeñe en sistemas de tipo estabulado. En trabajo comentado la máxima producción ajustada a un 85% TO se obtuvo con

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85, 72 y 57 vacas/robot en GRASS, PMRp y PMR, respectivamente. Dicha ocupación se logró con 174, 175 y 176 ordeñes/día, respectivamente. El trabajo también indica que lograr un 85% de ocupación resulta una medida de manejo viable y conservativa para tam-

bién minimizar posibles efectos adversos sobre el tráfico de las vacas o para dejar horas libres que pueden destinarse a la limpieza y mantenimiento de la máquina. Los resultados generados también informan que a un 85% de ocupación se puede producir de forma realística unos 2300 kg/día por robot y que por un manejo de ocupa-

ción más agresivo (90% ocupación) se podrían alcanzar producciones cercanas a 3000 kg/día. En toda instancia, cada productor deberá analizar la estrategia de manejo a utilizar en función a las propias expectativas sobre los robots y el sistema de producción.

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PARQUES & JARDINES

Jazmines

en el sudeste bonaerense Descripción, requerimientos y potencial utilización en espacios verdes María Lis Echeverría, Gabriela Agustina Leofanti Sara Isabel Alonso Unidad Integrada Balcarce (FCA, UNMdP - EEA Balcarce INTA) echeverria.marialis@inta.gob.ar

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rojizo a púrpura y flores perfumadas, blancas, de hasta 2 cm de largo que nacen en grupos (Figura 1).

n el idioma persa, Ysmyn significa “jazmín” y es la raíz del término que se ha empleado para denominar a un grupo particular de especies del género botánico Jasminum (Familia Oleaceae) caracterizado por presentar flores delicadas muy fragantes. En un sentido más amplio, bajo el nombre “jazmín” se conocen popularmente muchísimas especies que, a pesar de no pertenecer ni al género ni a la familia antes mencionadas, presentan flores con atributos similares.

Los distintos jazmines representan plantas sumamente valiosas para utilizar en parques, jardines y espacios verdes, por lo que desde hace siglos estas plantas se cultivan en diferentes partes del mundo. Si bien el número de especies es abundante, sólo algunas prosperan en zonas frías ya que en general no toleran las bajas temperaturas.

En el presente artículo se describirán seis especies de jazmines que pueden fácilmente cultivarse en el sudeste bonaerense con fines ornamentales, sus requerimientos y utilización potencial en planteos paisajísticos. En la próxima entrega se continuará con la descripción de otros jazmines.

A modo de resumen, al final del

Época de floración: fin de invierno o principio de primavera.

Requerimientos: pleno sol o media sombra, en suelos fértiles y bien drenados. No tolera las heladas por lo que se recomienda colocar en áreas protegidas del frío.

Jazmín chino texto figura una tabla con los jazmines descriptos en función de su hábito de crecimiento, características de follaje y flores.

Usos: enredadera de aspecto salvaje que puede utilizarse como ejemplar aislado, tanto en canteros como en macetas generosas, decorando pérgolas, glorietas, cercos rústicos o para cubrir paredes o enmarcar ventanas o entradas mediante una debida conducción. La floración es efímera pero

Jazmín chino (Jasminum polyanthum Franch.)

Familia: Oleaceae Origen: China Descripción: enredadera de hasta 6 m de altura con follaje persistente de color verde medio y consistencia membranosa, formado por hojas opuestas, compuestas por cinco a siete folíolos de 3 a 6 cm de largo. Pimpollos color

Jazmín azórico Visión Rural

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abundante y es el primer jazmín fragante en florecer luego de la época fría, en esta zona suele ocurrir a finales del invierno.

Usos: planta de ligero aspecto salvaje que puede utilizarse como ejemplar aislado, tanto en canteros como en macetas generosas, decorando pérgolas, glorietas, cercos o para cubrir paredes o enmarcar ventanas mediante una debida conducción.

Jazmín azórico (Jasminum azoricum L.)

Jazmín de leche (Trachelospermum jasminoides (Lindl.) Lem.)

Familia: Oleaceae Origen: Islas Azores y Canarias

Familia: Apocynaceae Descripción: arbusto trepador con follaje persistente de color verde oscuro brillante y consistencia semicoriácea, formado por hojas opuestas, compuestas por tres folíolos de 3 a 6 cm de largo. Flores perfumadas, blancas, de hasta 2 cm de largo, que forman conjuntos más o menos laxos (Figura 2). Época de floración: primavera, verano y otoño.

Requerimientos: pleno sol o media sombra, suelos fértiles, con mucha materia orgánica y que retengan humedad. Si bien tolera heladas leves, se recomienda colocarla en áreas protegidas del frío.

Usos: planta de aspecto salvaje que puede utilizarse como ejemplar aislado, tanto en canteros como en macetas muy generosas, decorando estructuras como pérgolas, glorietas, cercos o para cubrir paredes o barandas de balcones mediante una debida conducción, con soportes fuertes ya que con los años se vuelve pesada.

Jazmín amarillo (Jasminum mesnyi Hance) Familia: Oleaceae Origen: China.

Jazmín del país

Origen: China y Japón.

Descripción: arbusto apoyante de hasta 4 m de atura con follaje persistente de color verde medio, opaco, y consistencia membranosa, formado por hojas opuestas, compuestas por tres folíolos, el central de hasta 7 cm de largo.

Flores amarillas solitarias, de hasta 7 cm de largo, desprovistas de aroma (Figura 3). Época de floración: otoño e invierno.

Requerimientos: pleno sol o media sombra. En zonas de sombra completa prospera pero disminuye la cantidad de flores que emite. Suelos fértiles, bien drenados. Tolera heladas fuertes.

Usos: como ejemplar aislado o formando macizos o cercos vivos, tanto mono como poliespecíficos.

Jazmín del país (Jasminum officinale L.) Familia: Oleaceae Origen: Asia.

Descripción: arbusto apoyante de hasta 4 m de atura con follaje persistente de color verde medio, opaco, de consistencia membranosa, formado por hojas opuestas, compuestas por cinco a siete folíolos de hasta 5 cm de largo aunque el central suele presentar mayor tamaño. Flores muy perfumadas, blancas, con ligeros tintes rojizos, de hasta 2 cm de largo, dispuestas en grupitos en el extremo de las ramas (Figura 4).

Descripción: enredadera trepadora con follaje persistente de color verde oscuro, brillante y consistencia semicoriácea, formado por hojas opuestas, simples, de 2 a 10 cm de largo. Flores con forma de estrella, sumamente perfumadas, blancas, de hasta 2,5 cm de largo, reunidas en grupos compactos (Figura 5). Debe su nombre común por presentar látex, un fluido color blanco que emana de la planta al cortar hojas o ramas jóvenes.

Existe una variedad de follaje variegado, donde sus hojas son de color verde y presentan manchas blancas. Debe su nombre común por presentar látex, un fluido color blanco que emana de la planta al cortar hojas o ramas jóvenes. Época de floración: primavera y verano.

Requerimientos: pleno sol o media sombra ya que en zonas de sombra completa prospera pero no florece.

Suelos neutros o ligeramente ácidos con buen drenaje. Resiste las heladas.

Usos: es una enredadera muy prolija y dócil ante la poda, que puede emplearse como ejemplar aislado, tanto en canteros como en macetas generosas, decorando estructuras como pérgolas, glorietas, cercos o para cubrir paredes o enmarcar ventanas mediante una debida conducción.

Época de floración: primavera y verano.

Requerimientos: pleno sol o media sombra, suelos ricos y sueltos. Tolera las heladas y en verano necesita bastante agua.

Jazmín amarillo

Jazmín de leche Visión Rural

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PARQUES Y JARDINES | Jazmines en el Sudeste Bonaerense

Jazmín del Cabo (Gardenia jasminoides J. Ellis) Familia: Rubiaceae

Tabla 1 | Características generales de algunos jazmines que prosperan en el sudeste bonaerense

Origen: China.

Descripción: arbusto de hasta 2 m de altura con follaje persistente verde oscuro brillante y consistencia coriácea, formado por hojas opuestas, simples, de 4 a 10 cm de largo. Flores solitarias, sumamente perfumadas, blan-

cas, de 7 cm de diámetro, con numerosos pétalos (Figura 6).

Usos: como ejemplar aislado, tanto en canteros como en macetas generosas; como flor de corte.

Época de floración: primavera-verano.

Jazmín del Cabo

Requerimientos: media sombra o con sol de la mañana, suelos ácidos y bien drenados. Tolera moderadamente las heladas pero no la falta de agua. Es común que sus hojas se vuelvan amarillentas por déficit de hierro lo que puede solucionarse aplicando sulfato de hierro. Para acidificar el suelo se recomienda aplicar pinocha y/o azufre en polvo al sustrato.

NOTA: el cultivar “Kimura”, que también prospera bien en el sudeste bonaerense, es más bajo y posee hojas y flores más pequeñas. Resulta ideal para cultivar en macetas medianas.

FE DE ERRATAS. En el artículo de Visión Rural 127 “Deficiencia de cobre y selenio en bovinos”.

Los autores fueron Emilio Brambilla y Eduardo Fernández del Grupo de Sanidad animal.

Guía DE ANUNCIANTES

VR 128

Acay Agro S.R.L. . . . . . . . . . . . . 31 Acopio Balcarce S.A. . . . . . . . 11 Agenda Agraria . . . . . . . . . . 16 Agronomía Laprida . . . . . . . . 9 Asociación de Cooperativas Argentinas . 17 Buck Girasol 2019 . . . . . . . . . . 5 Cabaña “Mizqui Nemul” . . 49 Casaro & Cía. S.A. . . . . . . . . . 51 Cooperativa Agropecuaria Gral. Necochea Ltda. . . . . . 21 Cursos Cortos de Produción Animal . . . 59 Cuthill. Conciencia en Pulverizaciones . . . . . . 25 Dorrego, López & Noves S.A. . 7 Fontana Consignatarios . . 55 Guerrero y Luciano . . . . . . . . 37

Horacio San Martín & Cía . 39 Iriberri, Juan Leoncio . . . . . . 55 Irrisur . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 Junto al Campo TV . . . . . . . . . . 8 La Segunda Seguros . . . . . . . 29 Peralta & Leda . . . . . . . . . . . . 23 Rizobacter . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 Saenz Valiente, Bullrich y Cía. S.A. . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 San Alberto Balcarce S.R.L. . . 2 Scorziello y Galella S.A. . . . . 15 Siembrebien S.R.L. . . . . . . . . . 14 Syngenta . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64 Terminal Quequén S.A. . . . . 16 Transatlántica S.A. . . . . . . . . . . 2 Veterinaria Los Corrales . . . . 40 Zoller S.A. . . . . . . . . . . . . . . . . . 21