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Mendiluce
from 0302
by SoftSecrets
Entrevista a José María Mendiluce, candidato a alcalde de Madrid por Los Verdes
Hace tiempo que Mendiluce da de qué hablar. Desde mucho antes de su sonada salida del armario, en enero pasado, su figura es objeto de debate entre quienes lo acusan de oportunista y arribista en política y quienes lo defienden a capa y espada aduciendo que es honesto y que se jugó el pellejo ocupándose de coordinar la solución de crisis humanitarias en diversas zonas de conflicto. Desde el Parlamento Europeo, aspira a un cargo relevante en la política nacional: la alcaldía de la capital del Estado. En esta entrevista que ha concedido a La María, Mendiluce habla sin inhibiciones de su postura con respecto a la legalización del cannabis, del lugar del hachís y la marihuana en el pensamiento de la izquierda ecologista y, de paso, comenta las variedades que prefiere a la hora de fumar.
Pedro Etchegaray
Acabas de firmar, junto con otros eurodiputados, una propuesta de recomendación al Consejo Europeo para solicitar el control legal de las drogas actualmente consideradas ilegales a través de la revisión de convenios de la ONU.
¿Cuál es tu relación con la militancia canábica?
Soy un ferviente defensor de las libertades individuales y de la no injerencia del Estado en nuestras opciones de vida y de placer, más allá de los límites que marque la razón de la convivencia pacífica. He participado y participo de cuanta iniciativa seria se me plantea para defender la legalización del cannabis, como paso previo para la revisión completa de la fracasada política prohibicionista que patrocina la ONU, para vergüenza de los que pretendemos seriamente que esa organización sea coherente con sus fines y defensora de la libertad, y no, quizá sin quererlo, del negocio repugnante del narcotráfico, que se regodea y vive y crece gracias al prohibicionismo.
¿Ves factible una despenalización a corto o mediano plazo de la producción y la comercialización del cannabis en España?
Tan factible como tantas otras cosas pendientes para que vivamos en una sociedad realmente libre y sin que moralinas obsoletas condicionen de manera acientífica las políticas oficiales. Pero para eso, desde la sociedad civil y desde la política democrática hay que cambiar a los que nos gobiernan y condicionar a los que les sustituyan. La batalla del cannabis se puede ganar, si no tiramos la toalla, y en vez de pasar de la política apoyamos las alternativas realmente libertarias y radicalmente razonables. Ysi luchamos también en el ámbito europeo.
Has vivido en otros países europeos. ¿Cómo ves la situación jurídica y social del cannabis en España desde una perspectiva europea?
Creo que, como en el caso de la guerra contra Irak, Europa está dividida. Hay países más avanzados, como Holanda, Suiza, Bélgica… y otros más atrasados, como Francia. Pero España, que es quizá la más culturalmente canábica, ha retrocedido mucho, sobre todo en la tolerancia práctica, en los años de gobierno del PP.
¿Es posible plantear una estrategia europea en el tema de la despenalización del cannabis?
Es imprescindible, como en casi todo lo demás. Una Europa sin fronteras, debe armonizar su legislación y hay que lograr que sea en base a los derechos y a la libertad, en la no criminalización del placer, en la lucha real contra las mafias que se enriquecen con lo más sencillo, que multiplican precios y reducen calidad y que corrompen a policías, jueces, magistrados y políticos. La consigna, para mí, es "si fumas, planta". Debe ser una consigna europea.
¿En qué crees que cambiaría la vida de los consumidores de cannabis con un alcalde como José María Mendiluce? ¿Qué es lo que puede hacer un alcalde en solitario en política canábica?
¿Qué lugar tiene la lucha a favor de la despenalización total del cannabis en el pensamiento de la izquierda ecologista?
Lo has definido en una ocasión como "libertario y radicalmente progresista". Para nosotros es un aspecto más, importante, de nuestro combate por las libertades. Además, la maría, es el psicotrópico o la "droga"más benigna, más natural, más ecológica, producto de una generosa planta de la convivencia y del buen rollo, que crece en casi todas
partes y es por tanto patrimonio común de la humanidad. Tiene además ese punto de cabrear a los mojigatos de izquierda (a veces consumidores furtivos o hipócritas) y desde luego a los meapilas de derecha. Por tanto para mí, su defensa es un elemento diferenciador importante entre los parcialmente tolerantes y sus perseguidores, y los que la asumimos como Gran Contribución de la Madre Tierra para soportar el mundo creado por sus perseguidores. Sí, creo que cambiaría. Es una cuestión de compromisos y de talante. Los compromisos, ahí están. Ydesde hace años. No se trata de promesitas electorales. Yse pueden hacer muchas cosas. Por ejemplo, ordenar a la policía municipal que se dedique a otras cosas que humillar o detener y registrar y multar o insultar a los que pillan fumando o con una china. Creo que hay otras prioridades que los deberían mantener ocupados. Y desde luego, impedir la criminalización de los consumidores, impedir el acoso a los grow shops y tantas cosas. Madrid debe ser la ciudad para vivir la libertad.
Hace unas semanas has sido portada de una revista gay.¿Encuentras puntos de contacto en la militancia gay y la canábica? Ambas vienen de la clandestinidad, tratan de conseguir la igualdad jurídica a todo nivel y comparten nociones como la de ‘normalización’.
Sí. Creo que hay puntos en común, como los hay entre cualquier "minoría" marginada, despreciada o perseguida. Lo
que pasa es que hay fumetas homófobos y gays conservadores, inmigrantes racistas y mujeres como Ana Botella…no se puede simplificar, pero hay que clarificar. En todos los movimientos que luchan por las libertades y la igualdad jurídica, por los plenos derechos de cada colectivo, hay elementos comunes que, desde la diferencia, nos deben llevar a luchar juntos por las libertades de todos.
¿Cuál es la importancia que le das tú, personalmente?
Me ha servido muchas veces, en todos los países en que he vivido, para superar timideces y ansiedades, para acercarme más a las personas de esos países, para socializar y conocerlas mejor, desde más cerca y desde ángulos diferentes a las formalidades esperables. Me ha ayudado a soportar el dolor y el miedo, la soledad entre las líneas de frente, para tantas cosas…incluida esa llamada amor…
¿Crees que existe el voto cannábico? En otras palabras,¿ es la despenalización un factor importante para los consumidores de cannabis a la hora de elegir a sus candidatos?
Me decía el otro día un coleguita que lo malo es que la maría te da vagancia, y que seguro que es mayoritariamente abstencionista. No lo sé. Es como lo del voto rosa. Creo que se puede ser "fumeta" y tener ideas. ¿No? Ypor tanto imagino que cada fumeta votará o no lo hará según le venga en gana. Yo espero que si somos honestos, no votemos a los que nos persiguen…pero que votemos. Ahora, vete a saber!
Has sido jurado en una copa cannábica en Pamplona.¿Qué tal ha sido la experiencia?
Bastante buena, pero debo reconocer que soy muy mal jurado. Me pilló en medio de la campaña de Madrid, y manejo mal ambas cosas. Reconozco que algunos de mis colaboradores se lanzaron con gran entusiasmo a las catas, pero con poco rigor científico, los muy golfos. Así que, espero que el año que viene me vuelvan a nombrar jurado…¡Yque gane la mejor!
¿Consumes cannabis habitualmente? Bastante poco.Casi siempre cuando estoy en los espacios que amo y tengo tiempo libre.¿Qué variedades aprecias más?
Mis preferidas son las de Angola, la "Panama Red", la "Misurasata" de Nicaragua,…todas naturales sativa, pero muy variadas (sensible, musical, payasa, la pádentro, la páfuera, la tonta, la spidada,…) Reconozco que prefiero fumar más, en esos países, a las locales que en Europa a las tremendas holandesas, que son muy de concurso, pero te pegan unas hostias neuronales cosa seria. Al menos a mí.