Perfiles Martes 4 de diciembre de 2012

T VILLAHERMOSA, TABASCO, MÉXICO MARTES 4 DE DICIEMBRE DE 2012

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LIC. ADELOR D. SALA CASANOVA

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VILLAHERMOSA, TABASCO MARTES 4 DE DICIEMBRE DE 2012

Lic. Adelor D. Sala Casanova

28 DE ENERO DE 1897-16 DE OCTUBRE DE 1967 E

n 1946 numerosas organizaciones han postulado a los señores Licenciados Adelor D. Sala y Carlos González Ynurreta, como precandidatos a Senadores Propietarios, y a los señores José Guimond Caballero y Jesus Lombardini como precandidatos a Senadores Suplentes, y en la prensa de esos momentos políticos se describe al Licenciado Adelor D. Sala, de la siguiente manera: “…… Pertenece a una familia de abolengo revolucionario, cuenta entre sus antecesores de la revolución muertos en la pobreza después de haber luchado sin descanso en días dictatoriales difíciles. Estudio por su propio esfuerzo. Logro recibirse de Profesor en la Escuela Normal para Maestros de la Ciudad de México. Trabajo siete años en escuelas primarias y algunos otros en secundaria, estudio la carrera de abogado y obtuvo su título en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Es, por tanto una autentico universitario pero como no se conformara con las vicisitudes de la vida privada intervino desde estudiante en luchas políticas tabasqueñas. Fue escritor y orador. Fue Vasconcelista como millares de universitarios y vino en 1935 a Tabasco en la sangrienta jornada de julio en donde estuvo en riesgo de perder la vida….. “ El Licenciado Adelor Donaciano Sala Casanova, nació en la ciudad de Teapa, Tabasco, el día 28 de enero de 1897, siendo sus padres don Prisciliano Sala González y Herminia Casanova Quintero, sus hermanos los señores Ovelio, Loire, Lorenza Orfila y Amira todos ellos de apellidos Sala Casanova, caso con la señora Esperanza Murillo Rodríguez, originaria de Irapuato, Guanajuato, con quien tuvo la siguiente descendencia: Viola Florencia, Leticia Esperanza, María del Carmen y José Alberto, quien falleciera a temprana edad. Y antes de esos hijos fue padre de Leila Viola Sala Pastrana.

Don Adelor, estudia su primaria superior en este municipio de Teapa, Tabasco, trasladarse posteriormente a la Ciudad de Villahermosa, en donde trabaja como maestro ayudante en la Escuela Nocturna para sostener sus estudios preparatorios y al mismo tiempo los de maestro normalista, donde logra recibirse en la Escuela Nacional de Maestros, en el año de 1926 presenta su tesis profesional denominada

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NUEVO

EL DIARIO DE LA VIDA TABASQUEÑA

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VILLAHERMOSA, TABASCO MARTES 4 DE DICIEMBRE DE 2012 FUNCIÓN SOCIAL DE LA ESCUELA PRIMARIA , tesis que es dedicada a sus padres, a la memoria del Instituto Juárez y a la Propia Escuela Nacional de Maestros, como hijo agradecido, en dicho documento el Licenciado Adelor establece: “……………….. El papel de la escuela, como institución social surgida de las necesidades propias de los pueblos civilizados, en virtud de la complejidad que la vida a adquirido en los mismos, debe estar en perfecta armonía con las corrientes del pensamiento contemporáneo, para que responda con eficacia a la alta misión para que ha sido creada.

La escuela mexicana, antes del pujante movimiento renovador iniciado con el nombre de “escuelas de a la acción”, ha estado sujeta a los cánones de pedagogías extranjeras, cuyas doctrinas, admitidas sin discusión , no adaptadas si no adoptadas, constituyeron normas inviolables amparadas por el prestigio de maestros que estaban perfectamente identificados con ellas.

La escuela que tiene el deber de encausar lo anhelos sociales, de convertir en realidad lo que en forma vaga flota en el ambiente como generosos y desesperados esfuerzo , ha permanecido sorda, a esos clamores, ha estado alejada de la vida social, se ha mostrado indiferente te a las necesidades humanas mas imperiosas.

Se ha proclamado con insistencia como un ideal de la escuela o como su finalidad esencial que “debe preparar al niño para la vida”. Tal preparación implica, necesariamente, un proceso de adaptación al medio que rodea al niño, a la vida que lo circunda, en sus diversos aspectos, destacándose entre ellos, el social. Y continúa estableciendo en su trabajo de tesis lo siguiente.

Y bien ¿Qué clase de preparación exige la vida, nuestra vida social? La respuesta es dolorosa, pero hay que darla. Se exige, se pide con insistencia el triunfo ruidoso, el rápido ascenso, el encumbramiento inmediato sin reparar en los medios. Se aclama y se elogia al audaz, al hombre sin escrúpulo y sin conciencia. Se admiran los falsos valores humanos. Ante esta situación se aprende y se enseña a no tener fe en el esfuerzo callado y perseverante que se realiza en el silencio de una vida modesta, que sabe confiar en sí misma y asumir la responsabilidad personal de los actos que realiza, teniendo por guía una limpia conciencia.

El niño oye diariamente a las personas mayores, en su propio hogar, ante un acto de honradez realizado por alguien estas terribles sentencias: “¡Qué tonto!, ¡Qué inocente! ¡Qué maje! …. nadie lo hubiera sabido” “cuando se puede hay que armarse”, “las oportunidades nunca deben despreciarse”, etc.

Etc. Ante este ejemplo poderoso que tiene la fuerza incontrastable de la realidad viene un desquiciamiento moral.

También a diario presencia el niño actos de deslealtad y de traición. Y a este respecto la misma escuela, hay que decirlo, ha fomentado estas dos grandes lacras sociales que tantos desastres ha acarreado para nosotros, desastres que alcanzan hasta nuestra propia integri-

dad nacional.

Los maestros con la mayor imprudencia toleran y aun fomentan las denuncias entre sus mismos alumnos. Y las sancionan con estúpidos castigos, hasta por faltas insignificantes, entre las cuales figuran en gran porcentaje las de “disciplina”. El mayor no está en la sanción del acto, si no en aceptar la denuncia cobarde.

El asunto tiene mayor importancia de la que a primera vista parece. El maestro debe obrar, pues, a este respecto, con mucha serenidad prudencia y buen juicio…….”

Cuánta razón y vigencia, conservan hoy las reflexiones vertidas por el Licenciado Adelor D. Sala, percusor de la educación en el Municipio de Teapa, Tabasco, quien desde el año de 1926 pone el dedo en el renglón al señalar el papel de la escuela, la función social de la escuela primaria, quien si afán de censurar, señala el hecho y la necesidad de tomar en cuenta la obra de la escuela en relación con el proceso de adaptación al medio que rodea al niño, cuántos niños, cuantos jóvenes se hubiesen salvado y cuántas vidas se hubiesen también preservado si la escuela y el

hogar familiar hubiesen hecho su parte cada uno.

Sigamos descubriendo las interesantes propuestas y reflexiones que plasma en su trabajo de tesis profesional el distinguido teapaneco quien señala: “……. La mentira y el robo.- son dos grandes defectos sociales que la escuela debe combatir sin descanso. Todo lo que se haga en este sentido será poco si se toma en cuenta la gravedad de la situación y la necesidad de poner un remedio eficaz. El niño sabe indignarse cuando un compañero comete alguna de estas faltas y castiga al culpable aislándolo, negándole su amistad, desdeñándolo pero desgraciadamente ocupan el puesto de educadores todavía hombres sin escrúpulos, que dan a los niños odiosos ejemplos. Citaré un caso de mi observación personal: un director vendía a cincuenta centavos unos cartoncitos a los que llama “mención honorifica”, a los alumnos que habían obtenido 7 como promedio de calificación (escala de 0 a 10). Yo tuve oportunidad de escucharle estas sinceras palabras en un momento que no advertían mi presencia: “eso es un robo, no lo compres ¡que va a valer esos cincuenta centavos!.

Los niños tienen una suspicacia admirable, que les permite darse cuenta clara de todos los actos del maestro. Y lo observan con marcado interés y se enorgullecen cuando lo ven realizar actos buenos, o los censuras cuando proceden mal. ¿Por qué no se aprovecha este material virgen para moldearlo noblemente y no permitir que se eche a perder?

La escuela y el hogar.- pero en el hogar se “hace” y en la escuela se “predica”. Y un ejemplo, ya lo sabemos, vale más que muchos consejos. Surge entonces la necesidad de que la escuela vaya hacia al hogar y lo convenza del interés que entraña la educación de la niñez.

Malas las relaciones entre maestros y padres de familia no darán los resultados que se buscan si no se orientan en un sentido práctico, y de amplia compresión, por parte de los padres, de las serias cuestiones que se relacionan con el alma de sus hijos.

La educación moral.- Este afán de la escuela actual por extender su acción al hogar para convertir a la sociedad en decidida colaboradora suya, se justifica plenamente cuando se piensa en la condición de los hogares en su nefasta

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organización , sobre todo los de la clase humilde ¿Qué educación moral reciben los niños en esos hogares? Aquí es donde la obra de la escuela debe asumir el carácter de una verdadera cruzada, intensa, tenaz, perseverante. Es preciso no olvidar que la mayor parte de los principios que sirven de solida base al carácter se adquieren en el hogar. En el toma el niño los lineamientos fundamentales de su conducta futura. Y cuando el hogar no está preparado o no es capaz de realizar este trabajo, corresponde a la escuela primaria suplirlo. Mas ante todo es preciso que la escuela conquiste al hogar para ponerlo al servicio de los elevados fines que ella persigue.

No hay tiempo que perder: ESTABLECE EL MAESTRO ADELOR D. SALA, EN SU TESIS PROFESIONAL. Urge darse a la tarea con empeño, decisión y firmeza. Emprenderla desde luego de una manera inteligente, con fe y entusiasmos.

El educador debe tener una gran confianza en la bondad del ideal que se forja y persigue.

La sociedad actual (1926) es presa de una bancarrota moral fácilmente observable en todas partes, bancarrota que como un huracán sopla tronchando los tiernos retoños de una generación condenada a un total exterminio………….”

Como puede observar el lector el biografiado, desde hace 86 años deja plasmada la realidad de una educación fallida, y tanto le preocupa, que la estudia, la analiza y como buen educador, hace una propuesta en base a un análisis real de la niñez, con la finalidad de salvar ese fruto que es el corazón de toda sociedad. Lo triste, lo lamentable, lo inconcebible es que después de tantas décadas el panorama siga siendo igual o tal vez peor.

En otra etapa de su vida el Licenciado Adelor D. Sala, se siente arrastrado por el turbión revolucionario que lo impulsa a unirse a un grupo de coterráneos en la búsqueda para hacer frente ante la intolerancia y cerrazón de un gobierno que ellos consideraban fascista, lo cual queda demostrado con el siguiente pensamiento del Licenciado Adelor: “…… Lucha desigual, a brazo partido, contra los hombres de presa de las postrimerías de la autocracia porfirista. Sin más arma que la razón, fue aquella. La situación era cruda, y la actitud de poder casi feroz. No había disyuntiva posible: o se estaba con la dictadura o contra ella. I estuve contra ella. Resistir el sarcasmo, la actitud insolente, la soberbia del bruto encumbrado, la intolerancia política, la amenaza de leva, fue dura tarea, pero hube de afrontar sus peligros: para algo debe servir la inteligencia, me dije, y a la falta de fuerza es preciso resistir con astu-

VILLAHERMOSA, TABASCO MARTES 4 DE DICIEMBRE DE 2012 cia; pero la astucia es propia del zorro, y lo taimado nace con él. La fuerza siempre infunde respeto aunque carezca de razón, y me decidí por la fuerza. Entonces me arrastró el turbión revolucionario por los caminos de la violencia necesaria en las circunstancias de entonces. Busqué a los hombres de buena fue para asociarme con ellos y combatir en un plano en que hubiera menos rudeza y crueldad.

Me dolía ver correr la sangre de mis hermanos. Después de pasada la furia de los combates. Sobre todo me horrorizaba la caída de los hombres en aras de la venganza.

Me preocupaba imponer la razón por la fuerza, pero sin llegar a las brutalidades de la violencia desenfrenada. Predique en el desierto.

Nadie quiso escucharme porque el momento era de pelea, no de discusión de doctrinas, y en aquella triunfan mejor quienes más hacen y menos discuten; los que van derecho al objetivo propuesto sin mucho escrúpulo de conciencia….” Adelor D. Sala.

Don Adelor D. Sala Casanova, maestro normalista titulado en 1926, siempre inquieto, bañado por los aires revolucionarios de su época, siempre decidido a la superación personal y profesional ingresa en 1928 a la Facultad de Jurisprudencia donde cursa la carrera de Licenciado en Derecho y obtiene su titulo en el año de 1934, en medio de tormentosos momentos políticos tanto para el Estado de Tabasco, como para la Nación entera en medio de una patria que se forjaba día a día con la participación de los diferentes actores políticos, de las pasiones encontradas y de los diferentes grupos en busca del poder toma partido y se une a un nutrido grupo de tabasqueños desde el año de 1925, en que muchos se encuentran distantes del estado por el enfrentamiento político con el grupo representado por el Gobernador Don Tomas Garrido Canabal.

Salvador Camelo Soler, en su libro denominado EL TOMAS GARRIDO QUE YO CONOCÍ nos regala una extraordinaria relatoría de esos momentos políticos entre dos grupos de Tabasqueños, uno lidereado por el Sagitario Rojo don Tomas Garrido Canabal y el otro conocido como oposición a ese gobierno, a lo que el autor del libro mencionado señala lo siguiente: “…..1925.- Ciudad de México.

Transcurrieron los seis primero meses del año de 1925 sin pena ni gloria al amparo de don Ernesto Hidalgo, Director de El Universal Gráfico escribía una columna que Hernán Robleto, Secretario de Redacción tituló “Tintas Líricas”.

Así pasaba el tiempo, en la estreches de un ingreso de diez pesos por cada inserción en el Magazine Dominical de El Universal, era

feliz de verdad, pues era libre, como un pájaro me daba tiempo de dialogar, o mejor dicho, de escuchar la voz apostólica de Antonio Díaz Soto y Gama, líder nacional del agrarismo, fervoroso creyente de Emiliano Zapata.

Corría el mes de junio de ese año el veintinueve del citado mes esperaba en la esquina de las calles de Bolívar y 16 de septiembre el camión para ir a casa. De pronto apareció Tomás por 16 de septiembre. Venía del oriente acompañado de su tío Manuel Garrido, el Lic. Horacio Lacroix, Francisco Trujillo Gurria y otras personas.

Vino a mí y sin más me dijo “Te invito a comer”, sube con mis tíos a ese carro y como viera mi poca disposición a acompañarlo, insistió “Quiero hablar de tu regreso a

Tabasco…. Anda o tienes miedo?”.

Tomás Garrido ofrecía un banquete al General Celestino Gasca que había atacado y tomado la ciudad de Tenosique el veintinueve de junio del año anterior, arrebatándola a los de la huertista. En las largas y concurridas mesas del banquete estaban presentes los diputados y senadores de Tabasco y de los Estados vecinos de Campeche y Yucatán. Terminó temprano el agasajo al General Gasca. Antes de las seis de la tarde estábamos en el pórtico amplísimo de la fonda, con el objeto de tomar la fotografía de rutina. En esos momentos alguien se acercó a Garrido llevándole un ejemplar de un periódico de la ciudad donde se informaba que un grupo de tabas-

queños había dirigido un escrito a la cámara de diputados solicitando la investigación de una serie de crímenes y robos cometidos en el estado y que se atribuían a las autoridades locales. Garrido leyó solamente el título y la secundaria y poniendo en juego ese modo tan particularmente burlón que solía usar, comentó en voz alta: “No hagas caso de las calumnias de los latro facciosos, reaccionarios y clericales”. Parecía que afirmaba “pendejos”. Continuaré combatiendo a la reacción, pero la gran propiedad rural queda indemne, entera, monolítica. Y terminó en voz alta el alud de frases no pronunciadas: “Mientras la prensa reaccionaria me fustigue es señal que estoy cumpliendo con el programa de la revolución”.

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Una voz gutural, la de un auténtico gringo que formaba parte de la comitiva, rubricó la audacia de Garrido: “¡Qué gran gobernante tiene Tabasco!” para esa fecha la United Fruit se estaba apoderando del monopolio del plátano Roatán en el estado y de su economía.

Tabasco se perfilaba como una provincia de la United Fruit.

Una oleada de asco me corrió desde el estómago hasta la garganta.

Al siguiente día busqué a Rafael Martínez de Escobar, diputado al Congreso de la Unión, tabasqueño, representante de un distrito electoral del Distrito Federal, Rafael fue diputado al congreso constituyente de 1917. Lo entrevisté en su despacho particular instalado en el edificio de la joyería La Esmeralda, ubicado en la esquina de Francisco I. Madero e

Isabel La Católica en la ciudad de México. Le conté que el día anterior acompañé a Tomás Garrido en el banquete que ofreció al General Celestino Gasca, de las nauseas que me causaron las palabras que del mismo escuché y del apoyo incondicional que le prestaba la United Fruit, que había tomado la decisión de combatirlo y por eso estaba ahí dispuesto a unirme a mis paisanos que se había echado a cuesta las tareas de arrebatarle el poder por la vía democrática. En el bufete de Rafael se encontraban Prisciliano Sala Gurría, Porfirio Jiménez Callejas y otros tabasqueños.

No era posible que asistiera con regularidad a las juntas que en el despacho particular de Martínez de Escobar se celebraban casi a diario en razón de que era menes-

ter ocuparme de ganar honestamente los centavos para vivir. Era el Licenciado Rafael Martínez de Escobar un hombre de buena presencia alto, probablemente de 1.75 de estatura, bien plantado vestía con discreta elegancia, su comportamiento de relación con los ciudadanos lo ofrecía accesible a propios y extraños, por lo que era común que se detuviera en la escalinata del exterior de la Cámara de Diputados, cuando alguna persona lo abordaba. Lleno el ayuntamiento de la ciudad de México de tabasqueños, en los más diversos empleos, pudiendo hacerlo porque estaba considerado como uno de los políticos más prominentes del partido liberal constitucionalista.

Alrededor de este político se formó, en 1925 la oposición a

Tomás Garrido Canabal.

Es indudable que la empresa conmovió a los jóvenes universitarios tabasqueños residentes en la ciudad de México. Al conjuro de la personalidad de Rafael Martínez de Escobar se formó la unión de estudiantes tabasqueños, que en 1925 dieron a la luz pública su periódico Tabasco Nuevo. Su director Adelor D. Sala Casanova; jefe de redacción, Mario S. Colorado; Secretario de Redacción, Andrés Iduarte y Administrador, Julián A. Manzur.

Cuando calló por siempre en Tabasco, toda voz que pudiera protestar frente al absolutismo de Garrido, cuando la prensa nacional sólo consordina mal ajustada decía algo de la verdadera situación en aquel estado, surgió en la Capital de la República este valiente y bellísimo periódico, publicado por estudiantes tabasqueños de las aulas secundarias, preparatorias y universitarias. El más brillante grupo de intelectuales, representantes del movimiento cultural de la juventud tabasqueña, toda emigrada, recogió el guante de la sociedad mal trecha y agobiante que Tabasco, no podía recoger, y se enfrentó a Garrido y los Poderes Federales que lo respaldaban, que han sido la única razón de su permanencia en el poder, y de su absolutismo. La pluma flamígera de Andrés Iduarte, precoz y rutilante talento; de Noé de la Flor Casanova, poeta y gestor de bellas rebeldías en prosa; la de Mario S. Colorado, enérgico y viril enemigo de la abyección; las de Antonio Taracena, Andrés Pedrero, Adelor D. Sala, Adelfo Aguirre Martínez de Escobar, Juan Morales Torres, Gonzalo Martínez de Escobar y Gregorio Merino, a la postre todos ellos profesionistas, levantaron la voz para defender el honor ultrajado de Tabasco, para protestar contra aquel cacicazgo omnímodo impuesto por Tomas a nuestro Estado.

El periódico se lo arrebatan a escondidas en el Estado, aun los propios atados por el tramojo garridista al tren pesado del mandarín.

1928.- En junio de 1928 estaba otra vez en México capital. Volví a escribir en el Universal Grafico y el Magazine del Universal. El Doctor José Manuel Puig Casauranc me brindo generoso su amistad. Al llegar a la metrópoli me acerqué a mis paisanos que radicaban en la Ciudad. Los encontré organizados en la Liga de Defensa Social Tabasqueña. La formaban entre otros ciudadanos don Aristeo P. González, su hijo Ulises, Flavio Castillo de la Torre, los abogados Juan Morales Torres, Adelor Sala Casanova, Ernesto López Casanova, José Carlos Sala Macosay, Fernando Alipi Oropeza, Doctor Diógenes López, Blas Narváez, Andrés y Prisciliano Sala Gurria y el Licenciado Joaquín Ruiz, manteniendo corresponden-

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cia con Tabasqueños radicados en el puerto de Veracruz, entre ellos don Pascual Bellizia y Gustavo Castillo, en Coatzacoalcos, con Matilde Contreras, en Palizada Campeche, con Vespasiano Lastra.

Después de nuestro intento por liberar a Tabasco, y de la llamada de atención que nos endilgó el Presidente Portes Gil, con motivo de haberle puesto su nombre al partido constituido en la Central Fournier; todos los ciudadanos que formamos la Comisión Política que se traslado a Tabasco, regresamos a la Ciudad de México, convocamos a una Asamblea Extraordinaria con el fin de analizar las consecuencias de nuestro viaje a Tabasco, nuestra actitud en el desempeño que se no confió; estudiar la posición política nacional y determinar nuestro posición inmediata a seguir. Nos encontramos opuestos unos a otros.

Alipi se mantuvo firme en el compromiso adquirido por él con el General Jesús M. Aguirre. Los jóvenes jurisconsulto Juan Morales Torres y Adelor Sala Casanova, a su vez aparecieron pronunciados a favor del Licenciado José Vasconcelos. No valieron nuestros razonamientos en el sentido de que el momento era propicio en un solo enfoque: la liberación de Tabasco, por encima de nuestros pareceres y simpatías personales……………..”

El Licenciado Adelor D. Sala, que se declara abierto partidario del Licenciado José Vasconcelos Calderón, quien se propuso la quijotesca tarea de despertar la conciencia política del pueblo y con ello vencer en las elecciones presidenciales de 1929 en la cual habría de enfrentarse, no a un individuo sino a una organización de reciente creación pero apoyada en realidades y mecanismos muy arraigados en nuestro país. El Partido Nacional Revolucionario fue el instrumento creado por la elite revolucionaria dominante, con el objeto de coordinar las actividades políticas de las diferentes regiones del país, es decir, de los diferentes hombres fuertes, a fin de evitar choques armados entre ellos, asi como poder presentar un frente unido a cualquier individuo o grupo que pretendiese amenazar el monopolio que dicho grupo ejercía sobre el poder político.

Con todo esto en su contra el candidato Vasconcelos, se lanza a una campaña donde la votación a todas luces estaría manipulada a favor de la candidatura presidencial de Pascual Ortiz Rubio, quien al final resulto victorioso, todo este proceso electoral lo vivió activamente el Licenciado Adelor.

En el año de 1934 el Licenciado Sala Casanova, se titula en la Facultad de Jurisprudencia de la Ciudad de México, Distrito Federal, como Licenciado en Derecho y 1935 nuevamente reunidos en

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torno al Partido Reconstructor Tabasqueño, comenta Salvador Camelo Soler: “……………

Saliendo de la entrevista con el Subsecretario de la Defensa Nacional el General Manuel Ávila Camacho, me fui a buscar al Lic. Joaquín Ruiz, al que le informe de mis pasos a partir de la correspondencia con el presidente de la república y el General Manuel Ávila Camacho; entonces el problema era, cómo diablos íbamos a hacer para trasladarnos a Tabasco, a la mayor brevedad, con el objeto de actualizar nuestro Partido Reconstructor Tabasqueño y que los compañeros del partido designaran sus candidatos a Diputados Locales, y participaran en la contienda electoral que se acercaba.

Cuando nos volvimos a ver, la suma reunida era muy pobres, trescientos sesenta y cinco pesos. A última hora el Licenciado Ruiz propuso ir a visitar al Lic. Rodulfo Brito Foucher. La conversación se encamino a los acontecimientos que la Nación estaba contemplando, la ruptura de relaciones políticas entre el Presidente Cárdenas y el “jefe máximo”. Y la intención de aprovechar este acontecimiento, para reiniciar la lucha por la liberación de Tabasco, del yugo garridista. Rodulfo, que sin duda estaba sopesando las noticias que poníamos sobre la mesa, nos contesto después de un tiempo: ¿en cuánto estiman los gastos que va a originar el viaje? En dos mil pesos.

Suficiente para el pago de veinte pasajes de avión y la impresión de una proclama o llamamiento dirigido al pueblo Tabasqueño.

Por mi mente pasaron los años de combate franco abierto concertado con Tomas Garrido Canabal desde 1926. Y nos fuimos a Villahermosa, el 14 de julio de 1935, a bordo de dos naves aéreas, trimotores Ford de doce pasajeros cada una. Los nombres de los viajeros fueron: Rodulfo Brito Foucher, Flavio Lastra, Ulises González Blengio, Marcelino Morales, Blas Narváez, Ernesto Valenzuela, Bernardo Calzada del Águila, Manuel Brito Foucher, Juárez Merino, César y Alfonso Pedrero Valenzuela , Juan Morales Torres, Adelor Sala Casanova, Oscar Zurita Coronel, Francisco Achirica, Rafael Saury, Ricardo Castro García, Rafael Hernández Córdova y Salvador Camelo Soler.

Ya en Villahermosa, debimos permanecer en cautela, la noche del 14 al 15 de julio fue relativamente tranquila. La amanezca del 15 fue jubilosa porque el sol esplendía en toda su magnitud, tanta abundancia de alegría en la naturaleza inundó nuestro ánimo y templo nuestra disposición.

Probablemente al acercarse las seis horas, Brito dispuso que su hermano Manuel Brito Foucher, Alfonso y César Pedrero, Lic. Adelor Sala Casanova, Juárez Merino, Blas

VILLAHERMOSA, TABASCO MARTES 4 DE DICIEMBRE DE 2012 Narváez y Bernardo Calzada, se trasladaran a la casa de nuestro compañero Pedro Gutiérrez, situada al otro extremo de la ciudad, con el objeto de recibir las llaves del inmueble y tomar posesión en ese lugar íbamos a instalar las oficinas del partido.

Llamando a parte a Rodulfo le exprese mi opinión sobre la excursión de nuestros compañeros: el barrio donde deseas instalar nuestro partido, está formado de familias acomodadas; la mayoría son de hacendados o de grandes comerciantes. La gente de dinero por miedo o por conveniencia ha sido aliada a Garrido. Vamos a constituir una isla rodeada, si no de adversarios, si de cobardes indiferentes.

Pero Brito Foucher ya había tomado una decisión y salieron a ocupar la casa de los Pedrero Gutiérrez: Ernesto Valenzuela Carvallo, Manuel Brito Foucher, Jovito Pérez, César y Alfonso Pedrero Gutiérrez, Pedro Priego, Juárez Merino, Ricardo Castro García, Blas Narváez, Oscar Zurita Coronel, Francisco Achirica, Licenciado Adelor D. Sala Casanova, Licenciado Juan Morales Torres, Filemón León y Bernardo Calzada, el resto de los propagandistas, con Brito nos quedamos en espera del aviso que nos informara que habían ocupado el inmueble y podíamos tralasdarnos a unirnos a ellos. La noticia que recibimos fue la que nos llevo una mujer del pueblo que nos dijo a la puerta “los han matado a todos”; entonces Rodulfo dispuso que nos echáramos a la calle en auxilio de nuestros compañeros. Unos pasos más adelante empezamos a ver cadáveres; correspondían a nuestros compañeros Manuel Brito Foucher, Cesar Pedrero Gutiérrez, Juárez Merino. Heridos de gravedad Pedro Priego y Jovito Pérez.

Con lesiones que ponen en peligro la vida Bernardo Calzada; con heridas graves Alfonso Pedrero Gutiérrez y Ricardo Castro García, con lesiones Rafael Hernández Córdova y Filemón León.

La comisión que iba a ocupar una casa habitación había caído en una emboscada. Más no fue el fascio parapetado, escondido en una oficina pública federal que empezó a disparar sobre los comisionados. El autor se llamaba Ausencio C. Cruz, quien a bordo de un automóvil propiedad de Tomas Garrido, y empuñando una ametralladora Thompson irrumpió en la escena, cuando los comisionados se defendían de los agresores.

Fue un asalto premeditado, con ventaja, alevoso y cobarde, hubo un ciudadano valiente de apellido Martagón, comerciante que ante las puertas de su negocio sucedió parte del trágico acontecimiento, y se atrevió a recibir a los heridos y un medico el Doctor Adelfo Aguirre Martínez de Escobar, se acerco a atenderlos y ofrecerle los

primeros cuidados…..”

En todos esos sucesos históricos que concluyeron con la expedición punitiva de la cual formo parte activa el Licenciado Adelor D. Sala Casanova; lucha antigarridista que finaliza según el texto del libro Historia Política de Tabasco, de los autores Gustavo, Abel y César Rubén Hernández Enríquez. “……… ante la gravedad de las circunstancias, el Gobernador Constitucional tuvo que rendir su “explicación” de hechos, lo cual hizo en su mensaje extraurgente, dirigido al C. Presidente de la República el 15 de julio de 1935, del que en su parte medular dice: “Permítome informar que en estos momentos comunicó Liga Central de Resistencia que grupo llegó este ayer, encabezado por Brito Foucher, agredieron a balazos al diputado Saltiel Córdoba, matándolo en el acto, por lo que y en vista de que dicho diputado iba pacíficamente a su casa con un ramo de flores en la mano y por ser este diputado muy querido, por los obreros, virtud su filiación revolucionaria desde 1910, un grupo de obreros y miembros del Bloque de Jóvenes Revolucionarios que transitaban por ese lugar trataron de llevar el cadáver y al hacerlo fueron agredidos por un grupo Brito Foucher igualmente a balazos ….”

Termina su mensaje diciendo: “…. Completa tranquilidad en el estado. Respetuosamente…

Gobernador estado M. Lastra Ortiz…”

Este mensaje fue respaldado, en iguales términos, por el diputado de la Comisión Permanente, Nicolás Padilla, y nada menos que ¡ por el senador Ausencio C. Cruz!.

Sin embargo los hechos eran demasiados claros. De inmediato, la prensa nacional desato una campaña en contra de la “dictadura” Garrido y el “tío de su sobrino” – el doctor Lastra -, quien presento un informe de lo ocurrido ante la Secretaria de Gobernación, donde se manifestó ignorante de los hechos.

La respuesta no podía hacerse esperar. La Comisión Permanente del Congreso decretó la desaparición de poderes, fundamentándose en la petición que hiciera el presidente de la República el 22 de julio y en la cual se exponían los orígenes del conflicto. Y la alusión directa a Garrido Canabal. El mensaje concluía solicitando la designación de un gobernante provisional, para lo cual envía la terna compuesta por el General de Brigada Aureo L. Calles, Licenciado Francisco Trujillo Gurria y José Ochoa Lobato.

El doctor Lastra nunca perdió su buen humor, su amabilidad y refinamiento. Cuando le fue comunicada la noticia de la desaparición de poderes, expreso un comentario

que resume su personalidad : “ …..

Hombre … tan bien que íbamos”.

Pocas horas después, Tomas Garrido era invitado a salir del país por el general Miguel Enríquez Guzmán, comandante de la zona militar de Tabasco. Garrido se exilió a Costa Rica en compañía de su señora esposa, Dolores Lovera de Garrido; de su hijo Pío Garrido Lovera, y de sus inseparables y fieles amigos Amado Caparroso – que, además, seguía siendo su secretario – y Ausencio C. Cruz.

El Licenciado Adelor D. Sala Casanova, se desempeño también como catedrático de geografía física en la escuela de extensión universitaria de la Ciudad de México, fue también catedrático de la misma materia en el Instituto Juárez de Tabasco, Director del periódico Tabasco Nuevo, órgano de la unión de estudiantes tabasqueños, fue secretario menor y del decimo tercero del Juzgado Civil en la Ciudad de México.

El 9 de enero de 1939 fue nombrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Tabasco, al 9 de abril de 1940.

El 1° de enero de 1943 el Licenciado Noé de la Flor Casanova, asume la gubernatura del Estado de Tabasco, y nombra como secretario general de gobierno al Licenciado Adelor D. Sala, quien lo acompaña en dicho cargo desde el inicio de su gobierno, mismo que no tardo en chocar con la cámara local, a pesar de que al inicio de la campaña electoral de don Noé de la Flor, había logrado la reforma constitucional para reducir la cámara local que él le tocaría designar (por ahorros económicos para el Estado); y en la que estaría nada menos que Manuel R. Mora y Ernesto Brown Peralta, - en un absurdo – de diecisiete a solo siete el número de representantes populares.

Este enfrentamiento con la cámara local, se salió totalmente del control del gobierno, quien no espero que la diputación le saliera respondona, lo que lo orillo a tomar acciones en contra de los diputados y neutralizar las protestas y la oposición de la cámara.

El gobernador de la Flor Casanova, estaba dispuesto a todo, con tal de aplastar aquel bloque camaral opositor. Y los diputados, políticos experimentados, intentaban desconocer al gobernador, lo que origino la llegada al estado de Tabasco, del oficial mayor de la Secretaría de Gobernación, Licenciado Fernando López Arias, quien seria compañero senador más adelante del Licenciado Adelor.

Este enfrentamiento dio origen al desafuero de diez legisladores tabasqueños; el decreto fue firmado por el Gobernador y el Secretario General de Gobierno Adelor D. Sala Lic. Noé de la Flor Casanova,

Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Tabasco, a sus habitantes hago saber. Que el H. Congreso del Estado me ha dirigido lo siguiente: El H. XXXVII Congreso del Estado Libre y Soberano de Tabasco, erigido en GRAN JURADO, en uso de la facultad que le confiere el Artículo 132 de la Constitución Política Local a tenido a bien expedir el siguiente: D e c r e t o N u m. 81.

Artículo 1°.- Ha lugar a proceder en contra de los CC. Diputados Mario Casango Rosique, Gaspar Merodio Calzada, Pedro Torruco Jiménez, Gonzalo Rabelo Wade, Víctor Morales Vidal, Virgilio Cruz Rabelo, Félix Pérez Gurria, Cristóbal Álvarez Fúster, Jorge Calzada González y Cuauhtémoc Custodio J., por delitos del orden común.

Artículo 2°.- Quedan privados del Fuero Constitucional y separados del cargo de Diputados Propietarios al H. XXXVII Congreso del Estado, los Ciudadanos Mario Casango Rosique, Gaspar Merodio Calzada, Pedro Torruco Jiménez, Gonzalo Rabelo Wade, Víctor Morales Vidal, Virgilio Cruz Rabelo, Félix Pérez Gurria, Cristóbal Álvarez Fúster, Jorge Calzada González y Cuauhtémoc Custodio J., y sujetos, desde luego, a los Tribunales del orden común. Único.- Este Decreto suerte sus efectos legales desde la presente fecha.

Dado en el Salón de sesiones del Poder Legislativo, en la ciudad de Villahermosa, capital del Estado de Tabasco, a los cuatro días del mes de agosto del año de mil novecientos cuarenta y tres.Noé de la Flor Casanova. El Secretario General de Gobierno.Lic. Adelor D. Sala.

El primero de septiembre de mil novecientos cuarenta y seis, se instala la XL legislatura del Senado de la República y rinde protesta como Senador de la República el Licenciado Adelor D. Sala Casanova, quien se desempeña como Senador con un grupo parlamentario formado en esa época por cincuenta y ocho senadores, dentro de los cuales figuran Adolfo López Mateo, Gustavo A. Uruchurtu Peralta, Alfonso Corona del Rosal, Fernando López Arias, Gustavo Díaz Ordaz, Fernando Casas Alemán, Fidel Velázquez entre otros.

En esa legislatura es nombrado Presidente de la Segunda Comisión de Aranceles y Comercio Exterior, y presenta una iniciativa para erigir un Monumento a Cuauhtémoc, junto con los senadores Carlos I. Serrano.- Fernando Moctezuma.Adolfo López Mateos.- Ruffo Figueroa F.- Gilberto García N.Eutimio Rodríguez.- Manuel López Dávila.- Gustavo Díaz

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VILLAHERMOSA, TABASCO MARTES 4 DE DICIEMBRE DE 2012 Ordaz.- Alfonso Corona del Rosal.- Gerzayn Ugarle.- Gustavo A. Uruchurtu.- Jesus Torres Caballero.- Anastasio Arrieta.Antonio Canale.- Efraín Aranda Osorio.- Melitón de la Mora.Pedro Guerrero Martínez.- Elpidio Perdomo.- Fausto A. Marín.- La cual a la letra dice: H. ASAMBLEA: Desde el reciente inicio de los trabajos de investigación llevados a cabos para la localización de la tumba que guardara los restos de Cuauhtémoc, se despertó en el pueblo de México, un profundo sentimiento de veneración hacia la memoria del héroe purísimo que se opuso a la conquista española.

Esa veneración con el feliz hallazgo de los restos del último Emperador Azteca, se ha transformado en una corriente nacional que ha hecho vibrar los corazones de todo México, para rendir tributo a la memoria de quien supo vivir y morir tan heroicamente por la libertad de su pueblo.

Ha habido distintas y espontáneas manifestaciones del sentimiento popular que han culminado en homenajes parciales; y se han emitido levantadas e inteligentes opiniones al respecto, entre ellas la del distinguido escritor Don Gonzalo de la Parra, que hacemos nuestra, a fin de que el fervor popular se canalice y la nación entera, sin distinción alguna erija un monumento que perpetué el amor y la devoción del pueblo mexicano para quien es, con toda justicia, símbolo de nuestra nacionalidad, nada los encarna mejor que la figura de Cuauhtémoc .

La emoción patriótica que ha despertado el hallazgo de sus restos mortales de nuestra cuan hondamente vive todavía en el alma de nuestro pueblo el espíritu indómito y la tradición gloriosa de nuestros ancestros aborígenes, que justamente con los altos valores de la cultura hispánica y su noble tradición forman la esencia del México actual.

La personalidad indiscutida e indiscutible de Cuauhtémoc ha merecido siempre la veneración unánime de los mexicanos, porque simboliza la raíz más profunda de nuestra nacionalidad, y, por tanto, es plausible que ese sentimiento continué desbordándose en actos de toda índole que son la expresión más genuina de patriotismo; pero debe procurarse que toda esa efusión popular, independientemente de que se manifieste en las más diversas formas, cristalice en una ofrenda perdurable que habrá de patentizar por siempre las respetuosa devoción de nuestro pueblo hacia el padre de nuestra nacionalidad, y también en la elaboración de un plan con carácter de cruzada nacional, que tenga por objeto acelerar la incorporación del indio a la civilización mejorando sus condiciones de vida en lo económico,

social y cultural.

Los suscritos, senadores en ejercicio, estimamos de nuestro deber recoger e interpretar el sentir nacional de admiración y respeto para el heroísmo de Cuauhtémoc y creemos que la Nación entera habrá de ser la que tome a su cargo la erección de un monumento nacional dedicado a su memoria.

Que no sean las instituciones oficiales ni la iniciativa privada aisladamente, sino todo el pueblo de México el que, con su esfuerzo, rinda ese tributan merecido al último Emperador de los aztecas.

La mejor forma, en nuestro concepto de llevar a cabo de la idea antes expuesta, es la de constituir un Patronato Nacional y, en tal virtud, nos permitimos someter a la elevada consideración y aprobación, en su caso, de esta H. Asamblea, los siguientes: PUNTOS DE ACUERDOS: PRIMERO.- Se reconoce que es una obligación nacional la erección de un gran monumento a la memoria de Cuauhtémoc, último de los emperadores aztecas.

SEGUNDO.- Para ese fin, se constituirá un Patronato Nacional, integrado por los ciudadanos Presidente de la República y Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y por un representante de cada una de las HH. Cámaras del Congreso de la Unión y otro de la Prensa Nacional.

TERCERO.- Hágase cordial invitación a las personas e instituciones mencionadas, a fin de que acepten integrar el Patronato de referencia.

CUARTO.- Integrado el Patronato, convocara a un concurso de proyectos para la erección del monumento a Cuauhtémoc, en el sitio en que, previa encuesta popular, se determine, y fijara las normas para llevar a cabo la suscripción popular para el mismo objeto.

Sala de Sesiones de la H. Cámara de Senadores.- México, D.F., a 13 de octubre de 1949. – Carlos I. Serrano.- Fernando Moctezuma.- Adolfo López Mateos.- Ruffo Figueroa F.Gilberto García N.- Eutimio Rodríguez.Manuel López Dávila.- Gustavo Díaz Ordaz.Alfonso Corona del Rosal.Gerzayn Ugarte.- Gustavo A. Uruchurtu.Jesus Torres Caballero.-Atanasio Arrieta.Antonio Canale.- Efraín Aranda Osorio.- Melitón de la Mora.Pedro Guerrero Martínez.- Adelor D. Sala.- Elpidio Perdomo.Fausto A. Marín.”

Al termino de la XL Legislatura de la Cámara de Senadores, del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, el Licenciado Adelor D. Sala, se refugia en el rancho de su propiedad denominado “EL MÁRMOL” y luego denominado

“SAMURO” que significa el apellido Sala Murillo Rodríguez, ubicado en la Ranchería Miguel Hidalgo y Costilla de este Municipio de Teapa, Tabasco, y en el cual desde al año de 1945, permuta con su sobrina Lili Pedrero Sala, por una casa en la ciudad de Villahermosa, Tabasco, y lo dedica a la siembra y cultivo del cacao, al cual se entrega de tiempo completo hasta el año de 1957, en el cual se suma al proyecto de la Escuela Secundaria de este municipio.

Alejado totalmente de la política por causas desconocidas, pero que dejan ver un hastió total hacia esa actividad, retoma su pasión por la cultura y la educación. En esos años el municipio de Teapa, carecía de una la escuela secundaria y un grupo de padres de familia encabezados por el señor Tobías Álvarez Hernández, quienes tenían a cuestas la necesidad como otros padres de enviar a su hijo a la escuela a la ciudad de Villahermosa, lograron gracias a su iniciativa la construcción de la secundaria actual y para ello me permito transcribir el relato expresado por el señor Licenciado Gonzalo Beltrán Calzada, quien en un librito como el mismo lo denomino el cual contiene diferentes anécdotas de Teapa y de los Teapanecos relata lo siguiente: “…….La Escuela Secundaria.Vivió en Teapa un señor que respondía al nombre de Tobías Álvarez, no se si seria teapaneco, Yo lo conocí en un puestecito a la orilla del parque central, allí quizás hizo algún dinero y compró una casa en el mero corazón de la ciudad, e instalo un puesto de soda al que todas las noches asistíamos el grupo “mata tiempo”, asentarnos alrededor de las mesitas y comentar las incidencias del día.

Termino la primaria un hijo de Tobías y como en Teapa, no existía escuela secundaria y el no tenía posibilidades para mandarlo a estudiar a Villahermosa; nos comenzó a decir todas las noches, ¡porque no gestionan una escuela secundaria! Ustedes que saben, oiga usted lector ese era un estribillo diario; hasta que una noche nos convenció - o diré aburrió – y cuando nos levantamos y fuimos a la oficina que le llamaban “del agua” a invitar a quien la atendía, que era mi pariente Lorenzo Calzada; quien nos acompaño a los demás que fuimos: el Lic. Héctor Noverola, el Prof. Saúl Wade y el que esto escribe.

Antes que se me pase voy a dejar asentado que si alguno no cree, que lo que aquí escribo, sea cierto; allí está el Lic. Noverola en su despacho en la calle de Hidalgo de Villahermosa y pueden preguntarle.

Ya en la oficina mencionada yo dicte el escrito auxiliado por los tres, en este preguntamos a la Secretaria de Educación Publica,

que se necesitaba para instituir una escuela secundaria e inmediatamente nos contestaron dándonos los requisitos, entre los que se encontraban: un mínimo de 25 alumnos, que esa Secretaria no contaba con presupuesto para pagar profesores y que tuviéramos un previo acuerdo con el Gobernador del Estado.

Nos dirigimos al señor Gobernador que el General Orrico de los Llanos, y no se hizo esperar la contestación, dando todo su apoyo. Reunimos toda la documentación, la mandamos y enseguida nos vino la autorización y nos echamos los mismos cuatro, a pedirle a los profesionales del pueblo, que aceptaran dar clases, sin que se les pagara; la respuesta fue inmediata: El Licenciado Adelor D. Sala, el Dr. Abel Tapia Nájera, el Prof. Manuel López Santamaría, el Dr. Manuel Gutiérrez, el Dr. Leonardo Gurría, el Lic. Mario Claudio Lezcano, la Prof. Violeta Sordo, aceptaron. Que me perdonen los profesores que olvide pero esto tiene 50 años y estos fueron los de la inauguración y todos impartían sus clases sin cobrar un solo centavo.

A la inauguración vinieron distinguidos maestros de la UJAT y el Lic. Antonio Ocampo Ramírez, se aventó un discurso, que ¡hasta aturdía los aplausos! Se inauguró en la Escuela Superior Urbana Lic. Lorenzo Calzada; porque allí pedimos prestado un salón para las primeras clases. Entonces ¡se inician también las de primaria y nos piden el salón! Y este servidor solicita uno de la cooperativa de cacao, no los dan y allí seguimos; pero al poco tiempo ¡nos lo piden también! Pero con buena suerte resulto lo siguiente: En un casa vieja a un lado de la iglesia, había una planta de luz, no sé que hicieron con ella, pero el caso que la quitaron y quedo desocupada la casa; de inmediato se la pedimos al Gobernador y este contesta diciéndole al Presidente Municipal que nos facilitara el inmueble, nos los dieron y entramos todo el alumnado a lavar, porque el aceite ¡daba al tobillo!

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Luego la pintamos y allí completamos los tres años, los primeros alumnos que no pasábamos de quince.

Me fui a Villahermosa, a estudiar el Bachillerato, pero seguí de Presidente del Patronato compuesto por cinco personas: C. Gonzalo Beltrán, el C. Armando Castillo, el C. Eulalio Moreno, el C. Julio Sánchez y el C. Lorenzo Calzada.

Llego a Villahermosa la noticia de que el Presidente de la República venia a inaugurar el hospital que el entonces Presidente Municipal César Melo Calcáneo, le puso el nombre de: “Dr. Nicandro L. Melo”, y enseguida me voy a la “oficina del agua” con Lorenzo Calzada y elaboramos un documento para el Presidente Adolfo López Mateos, pidiéndole un edificio para tan repetida escuela secundaria, busco la firma de todo el Patronato; pero mañosamente y como yo sabía que el Lic. Adelor D. Sala, era muy amigo del Presidente, se la lleve para que la firmara y lo hizo con mucho gusto diciendo: “vamos a ver que dice Adolfo”.

Viene el Presidente y nos vamos los cinco del patronato, con el Lic. Adelor D. Sala; ya el Presidente estaba en la entrada y nos paramos en la puerta, no teníamos muchos minutos cuando se nos acerco un elemento del Estado Mayor Presidencial y pregunto: ¿Quién de ustedes es el Lic. Adelor D. Sala? Servidor de usted contesto el Licenciado. Dice el señor Presidente que tenga usted la bondad de pasar al estrado, a lo que el Lic. Le contesto: dígale a Adolfo que no puede ir, porque vine con estos señores. Se va el hombre e inmediatamente regresa.

Dice el señor Presidente que suban todoS; entonces nos encaminamos pero al llegar a la orilla del escenario usamos la misma caballerosidad que había tenido el Lic. Adelor y le dijimos: solo hay un lugar suba usted, entonces el elemento del Estado Mayor Presidencial, ¡¡levantó a cinco de los que estaban sentados en la primera fila!! Y nos pidió que nos sentáramos.

Termina el acto de inaugura-

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ción y nos venimos a la puerta de entrada, el Licenciado Adelor, le dice entonces al Lic. López Mateos, que yo le quería dar un oficio directamente en su manos, cuando venia cerca de nosotros se me acercó un guardia y me dijo: Usted es el que le va a dar un oficio al señor Presidente?, si señor le contesté. Pase a dárselo ordenó, con el clásico e imperativo tono militar. Se lo di en sus manos y le dije: Quisiera que lo leyera señor, no son más de seis renglones con mucho gusto contestó el Presidente y cuando vio la firma de Adelor le dijo: “Aquí estas Adelor” al mismo tiempo llamo al Secretario de Educación Pública y le dijo: Acuerde usted inmediatamente esto. Pero yo le había dado una copia al Licenciado Carlos A. Madrazo Becerra, que era el Gobernador y este, tanteó que el acuerdo del Presidente era por la firma del Lic. Adelor con quien no se llevaba bien, le dijo a López Mateos: Si usted quiere? Yo hago la escuela. A lo que el Presidente contestó: ¡hágala!.

Al día siguiente se nos presentaron dos personas del Gobierno del Estado, a preguntarnos en donde habría un predio, propio para la famosa escuela; lo mandamos con doña Rosario Medina,

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que vendía una quinta, se la compraron, se construyó y allí está la repetida escuela que inauguro el mismo Licenciado Adolfo López Mateos, y que lleva el nombre del Licenciado Adelor D. Sala.

Se me olvidaba contar que, después de inaugurar el hospital llevo el Presidente Municipal César Melo Calcáneo, al Presidente de la República a Tecomajiaca a Inaugurar las escuelas primarias.

De allí iba el Licenciado López Mateos, a Tapijulapa y le dice al Lic. Adelor. Acompáñame a Tapijulapa Adelor, a lo que este le contesta: no te voy a acompañar porque ya es muy tarde y todavía voy a la finca y ya no quiero manejar de noche.

Observe lector la sencillez y la humildad de este hombre, que ¡desprecia una invitación del Presidente de la República, pero a quien lo unía una gran amistad con el Licenciado López Mateos.

Escribí esta historia porque he oído habladas de personas que se quieren abrogar gestiones para la creación de la escuela, que en verdad ellos no hicieron; hasta en un librito por allí se dice algo que no es cierto …. “.

Me platica el señor José Efraín Sánchez Pérez, mejor conocido como don Mincho Sánchez, con

quien lo unió una amistad entrañable que un día vio venir al Licenciado Adelor D. Sala, por el Callejón José N’ Rovirosa casi frente a la tienda de abarrotes de su propiedad ubicada en la Avenida Gregorio Méndez de la Ciudad de Teapa, y al llegar a su tienda le pregunta que le pasa Licenciado y esté extiende la mano y le muestra un telegrama en donde se le citaba a la Presidencia de la República, y don Mincho sin entender la molestia del Licenciado Adelor, le pregunta porque le molestaba ese telegrama y esté le contesta, Yo no quiero saber nada de política y me están requiriendo pero no voy a ir.

En una carta que tengo de su hija María del Carmen Sala Murillo, me platica que el Licenciado López Mateos, invito a su papa a integrarse al Gabinete y le insistió mucho pero su padre ya no aceptó.

Podemos observar que varios compañeros Senadores de la XL legislatura del Senado de la República y que fueron compañeros del Licenciado Adelor D. Sala, formaron parte importante del Gabinete y del Partido, tal es el caso del Licenciado Fernando López Arias, quien fue Procurador General de la República, el Licenciado Gustavo Díaz Ordaz,

quien fue Secretario de Gobernación, Donato Miranda Fonseca, fue Secretario de la Presidencia, Alfonso Corona del Rosal, Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Don Fidel Velázquez, Líder de la CTM, Raúl López Sánchez, Gobernador de Coahuila.

Pero el Licenciado Adelor D. Sala, no se mareo con la calentura del poder y decidió dedicarse a su finca en la siembra de cacao y se consagro a la enseñanza en la Escuela Secundaria que hoy lleva su nombre, donde lo acompaño el Licenciado Rafael Mario Quintero Pérez, quien fue el Secretario durante muchos años de la Secundaria y al fallecer el Licenciado Adelor, ocupa la dirección de la misma.

Vale la pena precisar que durante los años que estuvieron al frente de la Secundaria como directivos y catedráticos a la vez, ambos donaban sus sueldos para las mejoras de la Escuela Secundaria a la cual le avanzaron en muchos pendientes que quedaron, porque la obra no la hizo el Gobierno Federal si no el Gobierno del Estado, y según platicaban gentes que vivieron esas épocas como el hoy extinto Licenciado Gonzalo Beltrán

Calzada, por los roces o el problema que existía entre el Gobernador en esa época y el Licenciado Adelor, no se llevo a cabo en la forma esplendida en que deseaba el Presidente de la República que se construyera, a lo cual el Licenciado Adelor, jamás protestó y con su propio patrimonio y el apoyo de otros compañeros catedráticos fueron a como pudieron realizando algunas necesidades de la propia escuela.

Quien no recuerda al Licenciado Adelor D. Sala, transitando por las calle de Teapa, en su automóvil Chevrolet, Sedan de 4 puertas, modelo 1942, con Placas SV-548, color Verde Pistache, y su apasionante cultivo del cacao en las faldas del cerro del cocona hasta donde se trasladaba en una camioneta Ford, Modelo 1947, con Placas PA-1636 para una y media tonelada bastante deteriorada.

El Licenciado Adelor D. Sala, fallece el día 16 de octubre del año de 1967, en su domicilio ubicado en la casa número diez de la Calle Anastacio Luque de esta Ciudad de Teapa, Tabasco, a causa de un Sincope Cardiaco.

LIC. EMILIO ANTONIO CONTRERAS MARTÍNEZ DE ESCOBAR

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