Chasqui Perú Año 38 – 315 Junio 2009
El mes de mayo estuvo marcado en nuestra Provincia por un acontecimiento realmente Pascual: la enfermedad de Marisabel y su Paso hacia la casa del Padre. Pascua que nos descubrió, más hondamente, su vida marcada por las palabras de Jesús “vayan y anuncien el evangelio”. Hemos vivido, hondamente esta experiencia pascual, gracias a la información que H.Lillian nos regaló durante el proceso de la enfermedad, y a los testimonios recibidos, especialmente desde Jaén, cuando se supo su partida. Las Eucaristías vividas el sábado 22 y el domingo 23 en el Chalet, fueron expresión clara del sentir de cuanto/as la conocimos y valoramos. Es tiempo de agradecer al SEÑOR por su vida y su misión, desde nuestra esperanza en la Resurrección. Este mes de junio nos invita a permanecer en actitud de alerta a la realidad nacional y mundial. Nuestro mundo está cada vez más herido: guerras, narcoterrorismo, fuerzas escondidas, escándalos, gripes malignas, conflictos de nuestros hermanos nativos de la selva, accidentes… y un planeta que se va destruyendo. Al mismo tiempo, testimonios de ecumenismo como el de Benedicto XVI quien reveló que se lleva de Tierra Santa "una voluntad decidida de diálogo interreligioso, de encuentro, de colaboración entre las tres religiones", Judaísmo, Cristianismo e Islam. Ha constatado voluntad de diálogo ecuménico, entre los cristianos de las diferentes confesiones con los que se ha reunido: ortodoxos, armenios, anglicanos, luteranos... "Se ve que este clima de Tierra Santa alienta también el ecumenismo", subrayó. El Papa ha visto que a pesar de las grandes dificultades hay "un profundo deseo de paz por parte de todos". Estas situaciones - negativas y positivas - son llamado a seguir entregando nuestra vida porque hemos creído en el amor y queremos, juntas, manifestarlo. Nuestra renovación de Votos es, sin duda, el testimonio que queremos dar: creemos en que el SEÑOR sigue actuando pero necesita de nuestras manos, de nuestra mente y de nuestro corazón para seguir diciendo: “YO estoy con ustedes hasta el fin del mundo”. Nuestro compromiso con Jesús, en la pequeña Sociedad de Magdalena Sofía, nos pide estar atentas a los llamados del mundo para “continuar en camino con la humanidad” buscando siempre cómo ser “corazón de Dios en el corazón del mundo” porque “el amor de Cristo nos urge”. Este año, la renovación de nuestros Votos nos pide profundizar y hacer nuestro el Capítulo 2008 para crecer en la “espiritualidad y diálogo intercultural”, teniendo muy presente la “contemplación” para estar siempre en “diálogo hacia la comunión”, conscientes de la urgencia de vivir en Comunidad, “valor central en nuestra vida”, trabajando a favor de la “Justicia, paz e integridad de la creación junto a los más vulnerables” sin olvidar nuestra “opción por los jóvenes”. Que, como Magdalena Sofía, permanezcamos fieles al Espíritu, viviendo en radicalidad, en la certeza de que Jesús camina con y entre nosotras, nos guía para que nuestro ser y actuar sea testimonio claro de nuestro amor a Jesús Resucitado.