Ensayo fotográfico documental | GODOY ROCIO
Dicen cuando se aprieta un gatillo que a las armas, las carga el diablo. Acá en los barrios cuando la sangre que corre es la de un pibe a las armas, las carga el Estado.
(foto color Brandon y flia)
El 5 de julio de 2020, Brandon Romero fue acribi llado por el subteniente de la Policía Bonaerense Pedro Arcangel Bogado en el km 6 de la Ruta 226, en dirección a Mar del Plata. Brandon tenía 18 años, tres hermanxs y trabajaba en una panadería.Esa madrugada de julio, habia salido a una juntada con sus amigos y a las pocas horas se cruzó con el asesino que estaba al acecho al costado de la ruta.
Desde ese momento se intentó desplegar un manto de encubrimiento e impunidad policial, política y judicial para resguardar al oficial de las fuerzas represivas del Estado y ocultar la figura del “gatillo fácil”. La lista de irregularidades en la causa judicial es larga: A menos de un mes del asesinato, el fiscal Pellegrini anexó una causa de robo calificado de Kevin, el joven que iba con Brandon en la moto,
en esta causa que está el policía acusado de “homicidio agravado”. Sólo por el accionar de la familia de Brandon y su abogado se logró que en junio de 2021 el juez de Garantías N°2, Saúl Errandonea, lleve a juicio la causa con la carátula que corresponde: homicidio agravado por haberlo cometido abusando de su función o cargo por ser miembro integrante de las fuerzas represivas y por el empleo de arma de fuego. Se realizará un juicio sin acusación fiscal, lo que da cuenta que el Estado abandonó su obliga ción de investigar este crimen. A todo esto el policía asesino sigue cumpliendo sus funciones y caminando con su arma como si nada.
En mayo del 2023, en el tribunal oral n° 1 de Mar del Plata, tendrá lugar el juicio por jurados.
BRANDON ROMERO, PRESENTE