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LA SISIMIQUE Y EL HOMBRE Tradición oral de Nicaragua
from Antología - 5
LA SISIMIQUE Y EL HOMBRE1
Tradición oral de Nicaragua
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Érase una vez, un hombre cazador que fue a una montaña lejana a cazar animales, muy lejos de su casa, y cuando se dio cuenta, andaba perdido en la montaña sin encontrar el camino de regreso. En su andanza por el bosque, encontró la fuente de un río y siguió río arriba. Después de haber caminado un buen rato, escuchó un ruido extraño, era como si alguien levantaba piedras y las tiraba al río. El hombre pensó que había alguien cerca de él y en eso vio una persona muy extraña, parecía una mujer pero de muy alta estatura, con el cuerpo cubierto de pelo, los pies grandes y un extraordinario sentido del olfato. Al ver esto, el hombre se asustó y escondiéndose huyó del lugar, pero lo que este hombre no sabía es que este personaje era una Sisimique, un ser sobrenatural que vive solo en la montaña y se alimenta de carne cruda. La Sisimique ya se había dado cuenta de que alguien se había corrido de allí porque ella olfatea y distingue a los humanos de los animales. Entonces la criatura usó su olfato para seguir al hombre hasta que lo alcanzó y enseguida se lo llevó a su escondite para tenerlo como su hombre. Lo mantenía constantemente bajo estricta vigilancia, pero con el paso del tiempo le fue dando cierta libertad, aunque siempre limitada. Le permitía andar solo alrededor de su escondite en la búsqueda de cangrejos y de miel. Para ese entonces, la Sisimique ya estaba embarazada del hombre. Él, sin embargo, tenía una sola meta: encontrar cómo escaparse lo más pronto posible de ese lugar. Un día por fin logró salir, muy temprano en la mañana, siempre con el pretexto de buscar cangrejos, y aprovechó la oportunidad para correr y librarse de las manos de esa malvada. La Sisimique, al ver que no regresaba, sospechó que el hombre había escapado y salió en su persecución, corriendo rápidamente bajo los árboles, pero aun así no lo pudo alcanzar. El hombre, cansado y con miedo, seguía corriendo, y de pronto se encontró con una playa, vio el inmenso mar, y miró que iba pasando un barco y lo llamó desesperadamente haciendo señal de auxilio. Los tripulantes del barco vieron la señal y se acercaron para recogerlo. El hombre se sintió muy alegre y cuando ya iba nadando en alta mar, la Sisimique apareció en la orilla de la playa, y pensando que él regresaría le gritó con una gran voz: «Mirá aquí traje a nuestro hijo, vení a recibirlo y si no lo hacés lo partiré por la mitad», pero en ese instante el hombre nadó más rápido hasta subir al barco, y entonces la Sisimique le enseñó a su hijo desde la playa y, llena de furia, agarró a la criatura, lo levantó de ambos pies y lo partió en dos pedazos. La Sisimique regresó nuevamente a su escondite sin el niño y sin su amor.
1 Tomado de Kauffmann & Zamora (2012).
LA SISIMIQUE Y EL HOMBRE
A partir de la lectura de la tradición de Nicaragua, responde: 1. ¿Qué rol juega la violencia en el tipo de vínculo que establece la Sisimique con el hombre cazador?
2. Imagina que eres el cazador. ¿Qué habrías hecho en su lugar? ¿Por qué?