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Las historias importan

Texto: Micaela Cattáneo @micaelactt

Cuando creíamos haber recibido todas las noticias más impactantes del año, aparece el octavo álbum de estudio de Taylor Swift, producido y grabado enteramente en cuarentena. El disco, titulado Folklore, fue una sorpresa no solo porque la cantante estadounidense lo reveló unas pocas horas antes de su estreno, sino también porque en él prevalece lo que muchos artistas ya no profundizan: la lírica.

El nombre del disco adelanta el género musical que explora Swift en las 16 canciones: el folk. Y aunque para darle esa identidad sonora recurrió a expertos como el compositor Aaron Dessner (The National) y el músico Justin Vernon (Bon Iver), lo que finalmente sobresale luego de recorrerlo de extremo a extremo son las preguntas que se hace, las reflexiones que comparte y las historias que cuenta.

El concepto de Folklore es simple en su conjunto, pero profundo y maduro en los detalles. El amor, el desamor y la vida de la autora marcan las pautas de este octavo álbum, que si tuviera que ser dibujado en una escena, para mí, sería la de una chica escribiendo sus sentimientos en un diario íntimo, sola en su habitación. Porque sí, es nostálgico, pero ese regreso constante al pasado tiene una intención: hacer justicia.

Canción necesaria: La armónica en la intro de Betty es de lo mejor del disco. Pero The last great american dynasty tiene una insuperable dosis de realidad en la que Taylor se proyecta contando la historia de Rebekah Harkness, antigua dueña de su mansión.

Artista: Justin Timberlake - Álbum: Justified Texto: Luis Ríos Florentín @nosoyunvampire

Durante el 2001 una revolución sacudió al público adolescente cuando ‘N Sync anunciaba su receso indeterminado. Unos meses después Justin Timberlake, sacaba su primer trabajo como solista y le dejaba claro al mundo que ya no era un adolescente y que estaba listo para la vida adulta. Ese era el mensaje de Justified.

Muy lejos de los beats clichés característicos de las canciones de las boybands del momento, el disco marcaba una exploración de sonidos más allá de un pop chicloso. Elementos principalmente del R&B, el soul y por supuesto del dance pop se hicieron presentes en un material que tomó por sorpresa al mundo.

Es que, para este álbum, Timberlake trató de adoptar una imagen más madura como artista R&B que se opone a la música pop anteriormente grabada por el grupo. Recibió reseñas positivas de los críticos; la mayoría de ellos elogiaron la progresión madura del material del cantante, mientras que algunos criticaron su lírica. Debutó en el número dos de la lista Billboard 200 de Estados Unidos y vendió 439.000 copias en su primera semana.

A partir de este trabajo, JT empezó a volar por si solo y su anterior banda quedó en el recuerdo. Con este disco sacó credenciales para lo que vendría después: ser ungido como príncipe del pop.

Canción necesaria: Rock Your Body, porque es quizás la canción que mejor retrata el distanciamiento de Timberlake de la etapa adolescente que lo llevó a la fama y además muestra una fuerte influencia de Michael Jackson.