Santa Cruz, el land tour perfecto

Las Islas Galápagos están rodeadas de muchos paradigmas y uno de los más grandes es que muchos piensan que se debe hacer siempre desde un barco crucero.

STATUSuio tuvo la oportunidad de visitar Santa Cruz y vivir por primera vez la gran experiencia de un land tour, es decir hacer base en la isla y aprovechar las decenas de ventajas de quedarse en tierra.

Las islas han cambiado mucho y, si bien siguen siendo conservadas de manera rigurosa, el desarrollo ha llegado para quedarse.

Los numerosos comercios a lo largo de la vía principal, que va desde el atracadero hasta el Centro de Investigación Charles Darwin a lo largo de un malecón sencillo y colorido, han crecido y ofertan todo tipo de artesanía.

La propuesta gastronómica ha ido de la mano de este desarrollo comercial y existen excelentes opciones para los paladares más exquisitos. Anker, restaurante con una propuesta innovadora, nos recibió en un ambiente acogedor al mismo tiempo que moderno en donde el comensal puede experimentar con los sabores de Galápagos. Es prácticamente un tour gastronómico que emula lo que la isla ofrece. Mar, playa, muelle de los pescadores, el bosque y claro, el café y el cacao. Es una gran alternativa para una cena acogedora o un momento familiar.

Las grietas y la playa en Tortuga Bay son dos atractivos que el turista no puede dejar pasar. A la primera se llega atravesando el canal en una pequeña lancha que cuesta 80 centavos y caminado aproximadamente 20 minutos se llega a un oasis natural de agua cristalina y refrescante. A Tortuga Bay se llega también a pie y toma aproximadamente unos 40 minutos que sencillamente valen la pena uno a uno. Debe ser la playa más hermosa que existe en el planeta, lo es para nosotros. Es sencillamente un paraíso en donde no se encuentra literalmente nada más que paz y naturaleza.

Por esta misma razón es necesario llevar refrigerio y sobre todo agua. Aquí se realiza snorkel, kayac y se pueden tomar clases privadas de surf, o claro, simplemente descansar y observar el más hermoso paraje de playa.

El yate Promesa Galápagos es la mejor alternativa para visitar las islas aledañas. Tuvimos la oportunidad de probar sus servicios cuando viajamos a Bartolomé, en donde se encuentra la imagen más emblemática de las Islas, Pinnacle Rock. El yate es muy cómodo y el viaje toma aproximadamente una hora. Ofrecen alternativas a Seymour Norte, Punta Carrión, Plazas, entre otras alternativas y se regresa a tierra al final del día.

La noche es divertida y existen bares para todos los gustos, cafés y karaokes, pero además hay una calle que se cierra todas las noches y los restaurantes ofrecen sus productos de la pesca del día en la puerta de sus locales, preparando al instante lo que el turista escoge en ese momento.

Casa Lago es sin duda la mejor elección para alojarse a un precio razonable. Sus habitaciones promedian los $110 dólares por pareja e incluyen desayuno. Los propietarios, María Andrea y Daniel Contag no solo son los mejores anfitriones, además son los mejores referentes de lo que las islas ofrecen y el turista aprovecha sus recomendaciones mientras degustan los mejores desayunos de la isla. Andrea se especializó en el Certificado de Cocina de la Universidad San Francisco de Quito lo cual garantiza que sus propuestas sean del más alto nivel.

Visitar la Estación Charles Darwin es divertido y educativo, pero no se compara con la visita a la reserva El Chato en la parte alta de la isla. Daniel, gerente propietario de Casa Lago, me advirtió acertadamente sobre esta experiencia única. A tan solo 15 minutos en carro y por vía asfaltada, entramos a la reserva. El problema se convirtió en tener que esperar que varias tortugas acaben de cruzar la vía de tierra para poder seguir más adelante. Es indescriptible la sensación de encontrar a estos majestuosos y centenarios animales en su medio ambiente natural, divagando por ahí de la manera más pacífica entre árboles y maleza.

En conclusión, visitar Santa Cruz por unos días puede ser la experiencia más relajante para quien desea encontrarse a sí mismo y disfrutar en este paraíso ecuatoriano.

Yate Promesa Galápagos