NO REFUNDACIONES, SINO CAMBIOS CON GRADUALIDAD
Con el ex Concejal de Curicó hablamos respecto a lo que espera del que será este nuevo proceso. “Al Consejo Constitucional iré a discutir, a conversar con todos los sectores democráticos que estén convencidos que Chile necesita y sobre todo merece una buena Constitución. No voy a mirar colores políticos, defenderé mis principios, los principios en los que creo, que tienen que ver con la centroderecha, el centro político. No me negaré a conversar con nadie que quiera dialogar en esos términos”, afirma.
Chile necesita una nueva Constitución, pero una buena Constitución, no refundaciones, sino cambios con gradualidad, afirma Undurraga, quien fue confirmado por La Unión Demócrata Independiente (UDI) por el pacto “Chile Seguro” como candidato a consejero constitucional por la región del Maule. 63 años, casado, 1 hija y un hijo y dos nietas. Empresario Corredor de Seguros y Corredor de Propiedades, estudió Ingeniería
Comercial en la Universidad Adolfo Ibáñez; Contador Auditor, Universidad Católica de Valparaíso; Administración de Empresas Inacap y múltiples aprobaciones en estudios en Ventas, Marketing, Pensiones, y más, nos expone que “Tenemos que hacer una Constitución que permita re dignificar la política para que haya buenos acuerdos, para que Chile tenga un texto que nos una a todos los chilenos y que las diferencias políticas se zanjen a través de elecciones y de los programas de gobierno; que pueda haber a futuro. Hay que hacer reforma
en pensiones, tributarias, en salud, pero hay que hacerlo bien y con la gradualidad que corresponde”. Experimentado político, señala conocer extensamente la región de Maule. “Tengo la experiencia política; Concejal de Curicó por 16 años y medio, dirigente deportivo, dirigente vecinal en varios sectores (desde edificio de mi oficina a sectores donde he vivido); Presidente Regional y Vice Presidente Nacional del Colegio de Corredores de Seguros. Presidente Regional, Vice presidente nacional de los concejales y miembro de la comisión política de mi partido político”, sostiene. Y aunque su “idea original” era postular nuevamente al cargo de concejal por la comuna de Curicó, desde su partido político, le solicitaron asumir la candidatura a consejero constitucional por la Región del Maule. “Me llamó el senador Juan Antonio Coloma y me manifestó que esta era una de las tareas más importantes en el país dentro de los últimos años, escribir la nueva Constitución, así que le dije que sí”, recalca.
¿Qué ideas va a defender en este proceso? Al Consejo Constitucional iré a discutir, a conversar con todos los sectores democráticos que estén convencidos que Chile necesita y sobre todo merece una buena Constitución. No voy a mirar colores políticos, defenderé mis principios, los principios en los que creo, que tienen que ver con la centroderecha, el centro político. No me negaré a conversar con nadie que quiera dialogar en esos términos. Este es el único camino para poder encontrarnos los chilenos, de hacer un proyecto común, teniendo bases comunes en una Constitución que sea más equilibrada, racional, seria y que genere las bases para la construcción de un proyecto de Chile de futuro sobre: Delincuencia, tenemos que lograr tener una constitución donde el Estado proteja a las personas y no al revés. Inflación, Salud. Seguridad, sobre la llegada de migrantes, no tengo duda que respecto del crimen organizado los protocolos se ajustaron, pero hay que actualizar las legislaciones. Delincuencia, propondré una Defensoría de las Víctimas. Sobre pensiones, libertad para elegir el sistema. En desempleo, se impone más desarrollo y
este sobre bases constitucionales seguras.
¿Congreso unicameral o bicameral?
Congreso bicameral, los tres poderes del Estado garantizan la condición de Chile como república democrática, la protección y garantía de derechos y libertades fundamentales, entre otras materias. Esas bases institucionales, la mayoría de ellas, están en la tradición constitucional chilena, lo cual garantiza que el texto constitucional no sea refundacional. Entre otras me enfocaré en que somos una sola nación. Debemos reconocer las diversas culturas y preservarlas; pero somos sólo una nación. Luego, la libertad de elegir, de opinión, educación, que existan derechos sociales. Estos derechos deben estar todos bien escritos en una Constitución. La gente de trabajo de mi región, la gente común y corriente del Maule, conoce que es así, que mientras haya más empleo, inversiones, industrias y agricultura, sin duda vienen mayores oportunidades para que todos podamos avanzar juntos y eso es lo más relevante.
¿Chile es un país centralizado?
Chile es un país muy centralizado, del total del gasto fiscal sólo el 13% es de decisión subnacional. Cuando uno se compara con los países unitarios de la OCDE eso es en torno al 30%. Chile es un país económicamente muy concentrado, por lo que yo avanzaría hacia un Estado Unitario descentralizado con una fórmula híbrida que permita reformas más intensas, en materia de descentralización fiscal, descentralización política y descentralización administrativa. Y en materias tangibles para un mejoramiento de regiones, regionalización y municipalización para toma de decisiones locales; fijar puntos en educación y desarrollo agrícola. Rescatar este eje productivo con crecimiento sostenible y conectividad para la producción y el desarrollo de sus habitantes. De estos factores en descentralización constitucional surge salud y educación y más que deben contenerse entre los principales.
¿Cómo podemos tener un mejor Estado?
¿Un Estado más eficiente?
DERECHOS CONSTITUCIONALES
“Deben estar todos bien escritos. La gente de trabajo de mi región, la gente común y corriente del Maule, conoce que es así, que mientras haya más empleo, inversiones, industrias y agricultura, sin duda vienen mayores oportunidades para todos”.
Todos hemos sufrido las ineficiencias del Estado. Una mala atención de salud, una mala atención de educación pública, miles de papeles que nos solicitan para hacer cualquier trámite, etc. El Estado tiene que funcionar bien, tiene que entrar al siglo XXI, tiene que tener elementos de rendición de cuentas, de transparencia, de eficiencia, etc. donde ojalá se pueda disminuir lo más posible la discrecionalidad política, el “dedazo”, el “pituto político”, etc. y podamos ampliar lo más posible la técnica, la transparencia, las agencias civiles en la más alta dirección pública y menos cargos de exclusiva confianza. Creo que tenemos que avanzar decididamente en llevar al Estado hacia adelante y que este deje de ser una caja negra pagadora de favores políticos.
¿Debería seguir existiendo un Tribunal Constitucional? De ser así, ¿qué rol
debería jugar este? ¿Se le deberían realizar modificaciones? ¿Qué tipo de modificaciones?
Sí, nosotros queremos que la Constitución importe, que no sea letra muerta, hay que garantizar la supremacía de la Constitución y para esto se requiere una judicatura constitucional que dé garantías sobre la misma. En el mundo hay diversas maneras de garantizar esta supremacía. En general existen dos grandes modelos: el norteamericano, de control judicial, mejor aún, el modelo austro-germánico, con la existencia de un tribunal especializado, que sea el árbitro que solucione las controversias que existan respecto a la interpretación de la Constitución. Hay democracias paradigmáticas que tienen tanto un modelo como otro, por lo tanto, ninguno de estos dos es “per se” más o menos democrático. O
