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Edición 8 - Revista Muros Arquitectura Diseño Interiorismo

Los lineamientos que un proyecto arquitectónico debe seguir hoy en día para ser considerado

como un diseño exitoso, son distintos a los de años atrás. En un principio el hombre concebía los espacios solo como un refugio y el diseño fue después adaptándose a formas de uso especializada. La estética se consideró también prioritaria, especialmente desde los inicios del siglo XX, la arquitectura se alejaba algunas veces de la lógica constructiva y el respeto al ambiente. El término de arquitectura bioclimática surge entonces como consecuencia del impacto económico al usuario que tiene el diseño desentendido de su entorno. Se define como la arquitectura que armoniza con el ambiente en que se involucra, buscando el confort térmico y haciendo consideraciones climáticas del sitio. Se vale de recursos de diseño arquitectónico para conseguir sus objetivos.

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Se desglosan además del anterior, una serie de terminologías o conceptos actualmente en boga como lo son los de Arquitectura ecológica, Arquitectura verde, etc. Pero probablemente el término más completo y que engloba a los anteriores sea el de Arquitectura Sustentable, ya que considera a los tres ejes del Desarrollo Sustentable: ambiente, economía y sociedad ( y no solo alguno de estos ejes como suelen considerar otros conceptos). Es importante entonces, la consideración del impacto ambiental durante todo el proceso arquitectónico y constructivo, desde el diseño hasta el fin de la vida útil del edificio; los beneficios económicos que un buen proyecto puede significar para los usuarios durante la construcción y uso del inmueble y los aspectos sociales influenciados por la arquitectura tales como la seguridad, salubridad, bienestar de los trabajadores relacionados con el proyecto, el fomento del patrimonio cultural, el vínculo con el vecindario, etc.

La Arquitectura Sustentable se define entonces como aquella que garantiza el bienestar y desarrollo del usuario permitiendo a su vez el bienestar y desarrollo de generaciones venideras. Considera los siguientes puntos como prioridad:

Respeto por las condiciones del entorno y paisaje, durante el diseño y construcción.

El ciclo de vida del edificio y sus materiales, así como el manejo de los desechos y desperdicios generados durante el proceso. Minimiza el balance energético global de la edificación.

Las características físicas del sitio: clima, viento, agua, suelo, para concebir un proyecto que tome ventajas o precauciones de estos puntos y conseguir el confort térmico, eficiencia energética y consumo de agua.

Reduce el consumo de energía y busca utilizar además fuentes de energía renovable como apoyo.

Busca las óptimas condiciones de salubridad, iluminación y habitabilidad del inmueble.

Entramos en los tiempos en los que las iniciativas de sustentabilidad dejarán de ser interés solo de organizaciones y grupos ecológicos. El agotamiento de los recursos naturales, el estancamiento financiero y las crecientes dificultades sociales globales, no indican otro camino mas que el de la planeación y balance de los elementos: el Desarrollo Sustentable.