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TURISMO LA RESERVA DE LA BIÓSFERA LA ENCRUCIJADA
TURISMO Por: Aurora Quirós / UN PARAÍSO TAN CERCA DE NOSOTROS, Foto: de Orlando Andrés Palomeque Prado LA RESERVA DE LA BIÓSFERA
LA ENCRUCIJADA
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La Reserva de la Biósfera La Encrucijada es una reserva territorial situada al sur de la República Mexicana en el estado de Chiapas. Formada por una serie de esteros a lo largo de varios municipios entre los que encontramos a Huixtla, Villa Comaltitlán, Mazatán, Pijijiapan, Mapastepec y Acapetahua, es reserva de la Biósfera desde hace 26 años.
Se caracteriza por poseer manglares de hasta 35 metros de altura, considerados los más altos del Pacifico Americano. Posee áreas de selva tropical, que se vuelven el escenario perfecto para muchas especies de flora y fauna silvestre. Es un verdadero deleite ser testigo de su variada vegetación, así como también de las especies animales que podemos observar durante un recorrido.
Es uno de los puntos más importantes en la ruta migratoria de aves acuáticas del norte de Estados Unidos y Canadá que escapan durante la temporada invernal a climas más cálidos. La zona alberga una gran variedad de fauna donde podemos mencionar 73 especies de mamíferos entre los que destacan el jaguar y el mono araña, así como 300 especies de aves, 13 especies de anfibios, 20 de invertebrados y 42 de réptiles.
La Reserva de la Biosfera La Encrucijada además de recorridos en lanchas, ofrece otras actividades como el avistamiento de aves en túneles de manglar, caminatas, kayak, puestas de sol entre otras. La principal actividad de la zona es la pesca y las visitas de personas que disfrutan del ecoturismo.
Sin temor a equivocarme es uno de esos lugares mágicos que desconectan al ser humano de lo cotidiano y le devuelven su esencia. Es un recorrido que si visitas nuestro estado no puedes dejar de hacer y, si eres de aquí no pierdas la oportunidad de seguir haciéndolo. Te hará sentir libre y recargar energía para continuar con tus actividades diarias.




Abelardo de la Torre González
FRANCISCO CHANONA CAMACHO (1928 -2020)
Hombre de carácter, apasionado de la música y amante de sus raíces. Originario de Tapachula. “Paco Chanona” nació un 4 de abril de 1928. Hijo de Vicente Chanona Melgar y Gabriela Camacho Garduza. A los 3 años se fue a vivir a Coita, por lo que su formación escolar básica la hizo en Tuxtla Gutiérrez. En 1945, a los 17 años, se traslada a la Ciudad de México donde, en la Armada de México llega a obtener en 1951 el grado de teniente de Corbeta. Después se retira para dedicarse a su pasión que era la música.
Su primera composición fue “Tu primer beso” cantada en la XEW en 1952 por Amparo Montes y aunque por esas fechas logró grabar en la Ciudad de México algunas canciones, su camino por el mundo del espectáculo comenzó en 1957 con su primera grabación profesional que fue “Estoy así”, con artistas del momento como Lucho Gatica, María Duval y Antonio Prieto.
La música fue su eterna enamorada, pero nunca por encima de su familia. En todas sus canciones, él fue el compositor de letra y música, con excepción de doce poemas de Jaime Sabines que musicalizó y editó él mismo y que posteriormente fue reeditado por el Instituto Chiapaneco de Cultura en 1990. Sus temas fueron grabados por Carlos Lico, Sonia La única, Antonio Aguilar, Los Socios del Ritmo, Armando Manzanero, Mona Bell, Manoella Torres, Gualberto Castro, Amparo Montes, Los Panchos, Marco Antonio Vázquez, Pérez Prado y Celia Cruz, entre otros.
En su repertorio musical, un tema lo llevó al éxito total. Fue una canción dedicada a su hija y de la cual jamás imaginó tremendo resultado, “Pulpa de Tamarindo”; canción que, debido a su popularidad fue interpretada en varios géneros musicales, desde cumbia hasta balada. La canción se hizo famosa con la interpretación de Celia Cruz al lado de la Sonora Matancera, en donde la letra hace la comparación entre el sabor del tamarindo y los besos de una mujer.
La historia de este éxito surge durante unas vacaciones al lado de su familia en las playas de Colima. Era 1965, cuando su pequeña hija Maribel, al ver a un vendedor de pulpa de tamarindo, le pide le comprara este dulce mexicano y Paco, su padre, le promete escribir una canción para ella que se llamara así. Se pone a trabajar y como resultado, la canción fue un “Hit”.
En 1971, después de competir y derrotar a famosos letristas y cantautores como Roberto Cantoral, Luis Demetrio y Sergio Esquivel, representó a México en la final del Festival Internacional de la Canción Popular, antecesor del Festival OTI, con la melodía “Te regalo mis sueños”, interpretada por Hugo Palm; momento donde obtuvo el lugar número 9 de 26 concursantes.
En 1972, cansado del espectáculo y obligado a abandonar sin querer lo más importante que era su familia, decide regresar a Chiapas. Lo importante dijo: “es saber qué se quiere en la vida. O la carrera artística, con las consecuencias que eso trae, …no estar en

casa, viajar, descuidar a tus hijos, el mundo de drogas y alcohol a las que a veces el propio medio te invita y hasta te obliga, y abstraerse de él, que muchas veces significa excluirse profesionalmente, o la familia”. Esa fue la disyuntiva que tuvo en esa época y dijo: “no, prefiero a mi familia a ese mundo que me estaba asfixiando. Me voy a Chiapas…, y adiós”.
Y es así como en 1976 ocupa dos cargos en la Administración Pública de Chiapas: uno como Subdirector de Cultura y otro como Director de Acción Cívica. En 1983 funda la Delegación de Autores y Compositores de Música en Chiapas.

Así, Francisco Chanona Camacho es autor de varias melodías, pero, además de pianista, arreglista y productor musical, fue poseedor de innumerables galardones y reconocimientos, por lo que siempre se sintió feliz y satisfecho por sus logros profesionales. Sin embargo, su familia fue su principal motor y en cuanto a su compañera de vida, Isabel Farrera, siempre se expresó de ella como: “fundamental en todos los sentidos”. Tuvo tres hijos: María Isabel, Francisco de Jesús y Mario Alberto.
Paco siempre quiso a su tierra “si no hubiese regresado a Chiapas, seguramente ya estaría muerto, porque para qué demonios sirven la fama y el dinero, sin una familia”. Finalmente cierra sus ojos a los 91 años de edad el 23 de marzo del 2020 en Tuxtla Gutiérrez. Una vida bien vivida, porque donde hay felicidad no hace falta nada.