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Calentamiento y Enfriamiento de Caballos. Marzo/Abril 2022

ENRIQUE SUÁREZ CASTILLO. Rancho El Yaqui. ranchoelyaqui.com

Muchas cosas han cambiado para los caballos, desde su uso y actividades, su alimentación, el ambiente en donde viven, Rancho El Yaqui caballerizas, e incluso la socialización.

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Resulta importante mencionar que el calentamiento global también tiene un impacto en ellos; no sólo por los diferentes ambientes en donde viven si no, principalmente, por el trabajo que realizan.

Los caballos que aún trabajan en el campo por lo general no tienen un entrenamiento extenuante para competencia, pero sí llegan a tener trabajos extenuantes. En cambio, los caballos que se utilizan para deportes tienen entrenamientos extenuantes y un trabajo aún más demandante durante las competencias.

Por esta razón, es muy importante comprender cómo se calientan los caballos durante y después del ejercicio, así como la forma en que se deben enfriar.

Lo primero que debemos tomar en cuenta, y lo más importante, es que nuestros caballos deben estar bien acondicionados físicamente, alimentados y suplementados para el trabajo y la intensidad que se requiere de ellos.

Lo que se pretende evitar es que nuestros caballos sufran de un golpe de calor, un problema que puede ser fatal. Ojo, no sólo los caballos que están trabajando pueden tener problemas, es importante aclimatar a nuestros caballos a su entorno, proporcionarles sombra y agua fresca en todo momento, conocer las condiciones de temperatura y humedad de la zona en donde se encuentren para poder hacer ajustes con respecto a eso.

Para complicar las cosas un poco, los investigadores han estado monitoreando caballos de competencia e identificaron que cada caballo se comporta de forma distinta, no existe un patrón específico de calentamiento y recuperación.

Sí se encontraron patrones dependiendo del tipo de ejercicio, los caballos de carreras cortas (carreras de hipódromo o parejeras) alcanzan el pico de temperatura máxima después de la carrera, mientras que los caballos de carreras de resistencia alcanzan la temperatura máxima casi al terminar la carrera (carreras largas de 40+ kilómetros).

Entendamos que un ejercicio es explosivo y de velocidad mientras el otro es de resistencia; el comportamiento de la temperatura de los caballos que realizan otro tipo de trabajo o deporte caen dentro de esos 2 extremos.

Algunos deportes tienen lineamientos de revisión con un estándar entre 60 y 64 lpm (Latidos por minuto), si el caballo alcanza esos latidos por minuto se considera que ya está en condiciones optimas para continuar el ejercicio; sin embargo, se demostró que los caballos bien acondicionados pueden regresar relativamente rápido a esos lpm, en ocasiones sin haber alcanzado aún su temperatura máxima, lo cual los pone en un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor.

En promedio, los velocistas tardan 30 minutos en llegar a su temperatura máxima después del ejercicio, incluyendo 10 minutos de enfriamiento, mientras que caballos de resistencia alcanzan la temperatura máxima durante el ejercicio les toma aproximadamente 1 hora bajar la temperatura.

Como recomendación, debemos conocer a cada uno de nuestros caballos, su nivel de entrenamiento, condición física y capacidad de trabajo, las condiciones en dónde vive en cuanto a humedad y temperatura, así como las condiciones en las que va a competir para poder ajustar cuando llegue a la competencia y darles tiempo de adaptarse y así saber cuánto podemos exigirles.

Debemos aprender sus necesidades individuales durante el ejercicio y el tiempo de enfriamiento. También debemos considerar al menos 60 minutos después de las competencias o el ejercicio para monitorear la temperatura y ritmo cardiaco antes de siquiera pensar en subirlos a un remolque y transportarlos, sobre todo si hace calor.

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