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El Ojo Humano: La Cámara Biológica Perfecta
EL OJO HUMANO: LA CÁMARA BIOLÓGICA PERFECTA
El ojo humano es una maravilla de la biología que funciona de manera muy similar a una cámara fotográfica. Su estructura y mecanismos permiten captar, enfocar y procesar la luz para formar las imágenes que percibimos.
La córnea y el cristalino actúan como el sistema de lentes del ojo, enfocando la luz que entra. La córnea es responsable de la mayor parte del enfoque, mientras que el cristalino ajusta su curvatura para ver con nitidez a diferentes distancias, igual que el zoom de una cámara.
La pupila, controlada por el iris, regula la cantidad de luz que entra en el ojo, similar a cómo el diafragma de una cámara ajusta la exposición. En ambientes oscuros, la pupila se dilata para captar más luz, mientras que en lugares brillantes se contrae para evitar deslumbramientos.
La retina es el equivalente al sensor de una cámara digital. Contiene millones de fotorreceptores (conos y bastones) que convierten la luz en señales eléctricas, enviadas al cerebro a través del nervio óptico para su interpretación.

Finalmente, los párpados funcionan como un obturador natural, protegiendo al ojo y manteniéndolo hidratado mediante el parpadeo.
A pesar de los avances tecnológicos, ninguna cámara ha logrado igualar la capacidad de adaptación y procesamiento del ojo humano. La naturaleza sigue siendo la mejor diseñadora de sistemas ópticos, y el estudio de la visión continúa inspirando innovaciones en el campo de la optometría y la tecnología visual.
Firmado: Alejandro Rubio Barañano, Doctor en Optometría y Ciencias de la Visión.
