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Entrevista al Abogado-Historiador Torrijeño Juan Antonio Morales
ENTREVISTA A JUAN ANTONIO MORALES GUTIÉRREZ
Cuando llegué al despacho de Juan Antonio Morales Gutiérrez, en el centro de Torrijos, una estancia sobria y luminosa con estanterías repletas de libros bien ordenados (historia, derecho, literatura, volúmenes subrayados y con anotaciones…) lo primero en lo que me fijé fue en un óleo sobre lienzo que retrata a sus padres colgado en una de las paredes, un detalle íntimo en medio del orden profesional. La conversación empezó rodeada de silencio y papeles, en el lugar donde este abogado, nacido en Gerindote (Toledo) y residente en Torrijos desde hace más de cuarenta años, ha compaginado durante décadas el ejercicio del Derecho con una intensa labor de investigación histórica.
A lo largo de su trayectoria, Morales Gutiérrez ha centrado su mirada en los años de la Segunda República y la Guerra Civil Española, especialmente en la comarca de Torrijos. Fruto de ese trabajo fue la publicación, en 2018, del ensayo “Orígenes de la Guerra Civil en la comarca de Torrijos”, una obra que ha tenido una notable repercusión en el ámbito local y comarcal:
- ¿Qué opinaron los historiadores más reconocidos sobre este libro?
No pretendía competir con los grandes nombres de la historiografía. Mi intención era más modesta: contar lo que ocurrió en 24 pueblos de nuestra comarca durante aquellos años convulsos con rigor, sí, pero también con cercanía. Hechos reales, contrastados, pero muchas veces olvidados.

- Fuiste muy valiente al dar nombres y apellidos de personas asesinadas en ambos bandos.
Era una obligación moral. Sobre todo, con los vencidos. Los nombres de los vencedores ya figuraban en las cruces de los caídos de cada pueblo. A los otros, nadie les había reivindicado de manera pública.
- Tras ese ensayo hubo un parón. Te pasaste a la novela y dejaste el ensayo. ¿Por qué?
Sí, me lancé a la ficción para escribir una trilogía inspirada en lo que Almudena Grandes llamaba “Episodios de una guerra interminable”. De ahí nacieron “Una memoria sin rencor” y “Secuelas de una guerra”, dos novelas ambientadas en la comarca de Torrijos durante la Guerra Civil, basadas en hechos reales. La tercera, “El Madrid de mi Movida (1981-1982)” verá la luz a finales de este año. En ella ya me alejo de la guerra, es una novela más autobiográfica, centrada en mi experiencia vital durante los años de la transición.


- Háblanos de tu siguiente novela: “El Madrid de mi Movida (1981-1982)”.
Esta es la novela que llevaba escribiendo en silencio mucho antes de reconocerme como novelista. Es relato autobiográfico que recorre dos años decisivos de mi juventud, en un Madrid vibrante y transgresor que más tarde recibiría el nombre de la Movida Madrileña. Creo que el resultado ha sido una narración absorbente, cargada de humor, emoción y memoria, que capta el pulso de una época en la que todo parecía posible.
- ¿Y después?
He regresado al ensayo. Esta vez con un proyecto más ambicioso, pensado también para los historiadores más rigurosos. El nuevo libro se centra en el primer bienio de la Segunda República, de 1931 a 1933. Es un volumen extenso, fruto de años de trabajo, que aspira a convertirse en libro de consulta para estudiantes y estudiosos de la época.
- ¿Cómo definirías tu trayectoria, mirando hacia atrás?
Como una mezcla de vocación, memoria y compromiso. Nunca me propuse ser historiador profesional, pero sí supe que había historias que no podían seguir en silencio. Y contarlas, desde la honestidad, ha sido mi forma de devolver algo a esta tierra.
Cerré la libreta, y antes de despedirme, dirigí una última mirada al óleo que cuelga en la pared, donde los padres del entrevistado parecían observarnos en silencio. Tal vez ahí resida el origen de todo: en la memoria, en las raíces, en ese respeto profundo por quienes vinieron antes. Porque, a veces, la historia no empieza en los libros, sino en casa. Y Juan Antonio Morales Gutiérrez, más que contarla, ha sabido honrarla.

