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HURRIKRANE

Altu & Hurrikrane

Conocimos a HURRIKRANE, portadista de este número, en el último Salón del Cómic de Navarra donde presentó el descacharrante thriller Iruña Sumergida. Ahora volvemos a juntarnos con él y con el escritor ALTU para que nos hablen de Sacamantecas, trabajo a cuatro manos ambientado en la última guerra carlista.

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figura recurrente, que a lo largo de la Historia ha tenido varias encarnaciones.

ALTU: Sí, sorprende la cantidad de sacamantecas, tanto históricos, como el vasco Juan Díaz de Garayo, una especie de Jack el Destripador, como míticos, como el Pishtaco andino o el Chupacabras. El Sacamantecas es otra de las encarnaciones del mal que campa a sus anchas. HURRIKRANE: Uno de los dibujos incluido al final presenta a nuestro sacamantecas, como una silueta sin rostro, cualquiera podemos llegar a serlo si nos dejamos atraer por el “lado oscuro”.

¿Cómo surge este Sacamantecas?

ALTU: Durante mi infancia, el Sacamantecas era el hombre del saco con el que nos atemorizaban en el pueblo, Añorbe, para no subir al monte. Si nos portábamos mal, decían que vendría y nos llevaría con él. Como no había un origen específico que lo explicara, quise crear un cuento contemporáneo, pero a la manera de los clásicos, siniestros y tétricos. Mezclé factores históricos, como la existencia de un fuerte en el alto del monte San Martín, que corona el pueblo y que fue abandonado en extrañas circunstancias en la última guerra carlista y la creencia popular de que el Sacamantecas habitaba en cuevas del lugar.

La narración en primera persona consigue que empaticemos con el sufrimiento del protagonista, un fanático en su progresivo descenso a la locura.

ALTU: Contarlo en primera persona me permitía asumir el rol del protagonista y “vivir” las situaciones por las que él pasaba. Asumir un enfoque subjetivo me permitía involucrarme más en la historia y conectar con las emociones del personaje, sentir su sufrimiento y sobrellevar la situación. Suena un poco masoca, pero hasta me adentré en una de las cuevas del monte para sentir la sensación de claustrofobia del protagonista. HURRIKRANE: Yo no llegué a tal grado de implicación, pero el enfoque en primera persona me ayudó a comprender los matices y la psicología del protagonista y poder caracterizarlo de la mejor manera en su descenso a la locura.

Leyendo el epílogo descubrimos que la que vemos es la historia de un sacamantecas: Una Tras el libro hay un importante trabajo previo de documentación, tanto narrativa como gráfica, pero habéis conseguido que esto en ningún momento entorpezca el fluir de la historia.

ALTU: Cuando tuve acceso al relato de Eulogio Despujols (1875) sobre el abandono del fuerte del alto de San Martín, todas las piezas encajaron en el contexto de la última guerra carlista y vi cómo historia y mito se unían. A partir de ahí consulté libros de historia y revistas de la época, como La Ilustración Española y Americana, para ir documentando las escenas. Incluso elaboré una maqueta del fuerte empleando planos de la época y visitando la zona para ubicarlo topográficamente. HURRIKRANE: Hay mucho material gráfico de la última guerra carlista en grabados, fotografías y pinturas, como las de Josep Cusachs. También hay materiales recreados en películas, como las de Jose María Tuduri, Crónica de la guerra carlista y Santa Cruz, el cura guerrillero. Y, por supuesto, literatura, como la Sonata de invierno de Valle-Inclán, que ofrece una visión frívola del pretendiente Carlos VII. Además, tomé notas in situ para captar el ambiente solitario y frío del lugar y ubicar localizaciones.

El estilo de dibujo, tremendista, en blanco y negro, encaja a la perfección con la historia. Vemos cierta evolución con respecto a Iruña sumergida, ¿te has abierto a nuevas técnicas?

HURRIKRANE: Muy observador. Se agradece el detalle. La verdad es que Sacamantecas ha supuesto un reto. Quería darle una identidad gráfica propia y un estilo más expresivo y abocetado que el de Iruña Sumergida. He incluido la aguada así

como lápices, degradados con lejía y un dibujo menos lineal y más impulsivo. Creo que encaja con la historia y contribuye a crear el ambiente solitario, silencioso y frío propio de los días de invierno en los que se desarrolla la historia. La verdad, ha sido todo un proceso de aprendizaje.

Habéis logrado conjurar imágenes bastante impresionantes. Voy a tener pesadillas con la escena del gusano demoníaco.

ALTU: Como se suele decir en estos casos: Alerta de Spoiler. Sí, la escena es impactante. Queríamos incidir en la imagen de una comunión demoníaca en la que el protagonista injiriera un gusano salido de las venas de la bruja, un parásito necesitado de grasa humana como alimento para mantener vivo e inmortal al huésped. HURRIKRANE: Las escenas ideadas por Altu son impactantes y pedían medias páginas y páginas enteras para su desarrollo. Me he dado miedo a mí mismo disfrutando al dibujar esas escenas. También hay detalles muy simbólicos e incluso crípticos para los lectores más curiosos.

¿Por qué autores o corrientes sentís mayor afinidad?

ALTU: Me fascina el género del terror y el suspense, y me gustan los finales abiertos no felices, a lo Darkness, de Balagueró, o el de Errementari, de Paul Urkijo, película ambientada en la primera guerra carlista. Igualmente me interesan los cuentos clásicos, los de Andersen y los hermanos Grimm,así como los mitos. Relatos tétricos y siniestros, incluso gore, antes de que fueran edulcorados por Disney. Aunque no todos son sombras, también disfruto con las películas de Studios Ghibli. HURRIKRANE: Me fascina el cómic en blanco y negro en general. Me apasiona la tinta sobre el papel por lo que soy seguidor de mangakas como Goseki Kojima, Ryoichi Ikegami o Tsutomu Nihei. Soy muy fan de Hugo Pratt así como de Will Eisner. Por supuesto, admiro a autores como Colan, Miller, Corben y otros muchos. Pero puestos a identificarme, admiro al magistral Jan y a Pascual Ferry, sobre todo el de Crepúsculo, Sebastián Gorza y La ruta de la medusa, Tardi y su detective Néstor Burma, y el tenebrismo de Altarriba. Últimamente me siento muy interesado por los dibujos sinuosos y abocetados de Nicolás de Crecy, Taiyo Matsumoto y Barbara Yelin, autora apasionante.

Habéis optado por la autoedición, lo que además permite que los cómics estén disponibles a un precio muy reducido. ¿Cómo podemos hacernos con un ejemplar?

ALTU: Se trata de hacer accesible el cómic y esta vía nos parecía la adecuada. La obra puede adquirirse en Amazon al precio de 10 euros. No queremos forrarnos pero sí que la gente lea la historia.

¿Tenéis algún nuevo proyecto en mente?

HURRIKRANE: Estoy acabando la segunda parte de Iruña Sumergida, que se titulará Iruña Redimida, en la que el relato deja de ser pulp y se vuelve más lineal, centrado en un personaje fascinante, la detective Nora Viñes. Es una tragiparodia de todo este boom de novelas, series y películas pobladas de detectives, inspectores e inspectoras a la caza de asesinos en serie. Aparte, hay otro proyecto a medias con Altu. ALTU: Sí, hay otra novela gráfica en ciernes, que cada lector interpretará de un modo. Una historia oscura donde cada detalle contará para intuir un final que solo conozco yo. HURRIKRANE: Doy fe de ello.