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Dejen de joder
Por: Lucas Andrés Marsell
No se cansa el cielo que, a inviernos y veranos rota, ni se duerme la hierba que de su seno recibe la gota. No se rinde el yermo que adolece de flor, y ama silvestre, la huella celeste del que no siente amor. No se rinde el fuego, que a chispas enciende la tarde, ni sereno hay que diga: ¡muerde mi ausencia, para ti es carne! Pues si llevamos conciencia en nuestras maletas de libros; con más razón te jodo, porque joder es mi himno. No se rinde el joven que del suelo resucita, y es canto libre, hermoso y bello; que a ser libre nos invita. Pues si llevamos su fruto y su fruto es conmigo; con más razón jodemos, y jodiendote sigo. No se rinde el que, a huelga enfrenta el trabuco, Si de agua es la carga y rosarios el pertrecho, ¡pobre chamuco! Pues si llevamos lo justo, lo justo es consecuente; con más razón te joden, y joderte nos divierte. Con la paz no se juega, reza credo y firma a lajazo, ¡Oh vana, oh pobre, que del olivo al circo pasaste {…} payaso! Pues si llevamos camino y conocemos la ruta, Con más razón joderemos, hasta que se vaya el hijoe…
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