Aprendiendo a vivir en tiempos de pandemia

Aprendiendo a vivir en tiempos de pandemia

MAYO- 2020 / AÑO 15 / NÚMERO 141/ PREMIO NACIONAL A LA EXCELENCIA EDUCATIVA 2008

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RETO CHISPIOLA

El deseo de Renato Por: José Daniel Arévalo Peña

Durante mucho tiempo, mis papás, mi hermana Antonia y yo habíamos soñado con viajar a la mágica ciudad de Buenos Aires para visitar a un primo muy querido; cuando lo hicimos, estábamos tan entusiasmados que nunca sentimos cansancio, al llegar al hotel solo dejamos las maletas y salimos rápidamente porque queríamos aprovechar cada minuto. Mientras mi primo nos mostraba la hermosa ciudad vi un enorme monumento en la calle, tenía la forma de una torre muy alta que terminaba en punta, me había encontrado con el gran obelisco de Buenos Aires, me emocioné tanto que estando debajo de él atrevidamente deseé: “quiero que este viaje no termine jamás”... pero ahora que lo pienso, debí ser más cuidadoso con mi deseo, y les voy a contar por qué.

Mis primeros días en esta ciudad fueron increíbles, pero, de repente, empezamos a escuchar sobre una temible amenaza, “el coronavirus”; primero en el radio del taxi, después en los periódicos y la televisión, y cuando nos dimos cuenta, no había otro tema de conversación, todos estaban hablando de lo mismo, y aunque no entendíamos bien lo que estaba pasando decidimos tener mucho cuidado.

Cuando faltaban dos días para volver a Ecuador, recibimos una terrible noticia: el coronavirus había matado a muchas personas, la amenaza se había extendido a todo el mundo, los gobiernos debían proteger a su gente y tomar medidas inmediatas; así que los presidentes de Ecuador, Argentina, y muchos otros, decidieron cerrar las fronteras de sus países para que todas las personas, especialmente las que son más vulnerables, estuvieran a salvo; por el bien de todos, nadie podría viajar a ningún lugar, y nosotros no podríamos regresar a casa.

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En ese instante recordé el deseo que pedí bajo el obelisco, me sentí culpable, me dije: “¡El deseo se me ha cumplido!” No sabía que la mágica ciudad me escucharía, estaba arrepentido y en ese momento entendí que todo viaje necesita un comienzo y un final.

Pasaron muchos días, ya más de un mes, y no sabíamos qué esperar, extrañábamos nuestra comida, nuestra casa y nuestra familia. Y aunque estaba muy triste, ya me había resignado a que el viaje dure para siempre, y para distraerme un poco subí a la terraza del hotel... ahí estaba, a lo lejos, el imponente obelisco de la ciudad de Buenos Aires, esta vez iluminado por las luces de la noche. No había nadie en la calle, todos estaban en sus casas para alejarse del virus, pensé que en ese gran silencio tal vez podía ser escuchado nuevamente.

Grité con todas mis fuerzas hacia el obelisco y agradecí a la gran ciudad por haberme acogido tanto tiempo, le dije que necesitaba volver a casa y que nunca la olvidaría; me despedí de ella y me fui a dormir.

Al siguiente día nos despertó una llamada al teléfono de papá, él se alegró muchísimo, al parecer la ciudad me había escuchado, fue inmediato, teníamos que hacer las maletas pues el gobierno de Argentina y la embajada de Ecuador nos permitirían volver a casa en un vuelo muy especial. Ese día supimos que muchas personas estaban en nuestra misma situación, pero a varias se les había acabado el dinero, no tenían en dónde quedarse ni qué comer, y extrañaban a su familia tanto como nosotros.

Fuimos de madrugada al aeropuerto, salimos a la calle con miedo, no lo habíamos hecho hacía mucho tiempo; y en ese momento, Antonia y yo supimos por qué nadie debía salir; como en las grandes películas, pudimos ver que afuera el mundo estaba en guerra, una muy real y difícil. El enemigo era silencioso y escurridizo, por ello todos debían esconderse, las calles estaban vacías.

Solamente estaban afuera los médicos, los policías y los militares que nos cuidaban.

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RETO CHISPIOLA

En el camino, miembros del Ejército nos detuvieron varias veces para preguntarnos a dónde íbamos. Esta vez ningún soldado usaba pistolas ni armas, su armadura contra el enemigo eran aterradoras máscaras, pantallas, guantes y grandes trajes que los envolvían por completo, todo daba mucho miedo aquella noche, la calle era el territorio del enemigo pero debíamos avanzar al aeropuerto.

Cuando llegamos, todos usaban la misma armadura que mantenía a la gente a salvo; nos reunimos ahí todos los ecuatorianos que habíamos quedado atrapados, sus acentos tan familiares y diversos eran música para mis oídos, queríamos abrazarnos, pero debíamos guardar distancia para combatir al enemigo, así que, aunque teníamos nuestras bocas cubiertas con las máscaras, sonreímos con los ojos sin dejar de estar atentos.

Al fin nos embarcamos en el avión que nos llevaría a casa, luego de seis horas aterrizamos en Quito, y cuando el avión tocó tierra, todos aplaudimos como nunca antes lo habíamos hecho en un viaje, aún no podíamos creerlo, estábamos en nuestro país, la cordillera y sus montañas nos dieron la bienvenida y nos alegramos de corazón, pero las desoladas calles nos recordaron que la guerra aún no terminaba, y que debíamos seguir luchando desde nuestra casa, protegiéndonos para que el virus no entre y para que todos nos mantengamos a salvo.

Ya estoy en casa y sé que tú también lo estás, a mí me costó mucho llegar, así que recuerda lo afortunado que eres de poder estar ahí, sé que puede ser difícil y tedioso, pero nuestra casa es el lugar más seguro.

Quedarnos aquí es la mejor forma de luchar contra este peligroso enemigo y cuidar a los que más amamos, ya vendrán otros tiempos, donde podremos jugar afuera, seguir explorando el mundo y dar muchos abrazos, pero por ahora quédate en casa.

Te dejo esta Chispiola con muchas actividades y nuevas lecciones para que continúes aprendiendo mientras te diviertes, disfrútala.

misión Chispiola

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¡Quédate en casa!

Así es Juanita, y uno de los consejos que nos han dado los más grandes es que nos quedemos en casa para no enfermarnos y evitar enfermar a otros.

¡Hola amiguitos!

Como ya sabrán, desde un tiempo atrás un virus chiquitito, chiquitito llegó a nuestro planeta.

Nunca antes habíamos sido parte de una misión tan importante para salvar al mundo, y aunque eso nos hace sentir bien, también hay momentos en los que quedarse en casa no es tan divertido.

Pero mis amigos y amigas me quieren contar cómo hacer que esta súper misión sea más entretenida.

mi hermana y yo sembramos porotitos y cebollas en un vaso pequeño, algún día tendremos un huerto en nuestra casa.

A mí me gusta limpiar, pero no solo mi cuarto, sino otras partes de mi casa. Pongo música y canto mientras limpio.

Mi casa es muy chiquita, por eso me gusta viajar a otros lugares a través de magníficas historias que leo en libros, a veces solo y otras veces con papá.

También aprendo cosas nuevas y me divierto con los juegos de mi revista Chispiola.

¿Lo ves? Cumplir con esta misión puede ser más divertido de lo que crees.

Lo importante es dejar que nuestra creatividad crezca mucho para que hoy nos permita sonreír mientras apoyamos a salvar al mundo.

Y tú, ¿te unes a la misión?

Además de mi cuvarto voy a limpiar______________________

¿Qué les recomiendas a otros niños y niñas?

Me propongo leer (¿qué libro?)

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Voy a regar las plantitas de mi

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casa o sembrar

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6 Re - creo en mi cocina

Guineo con pudín de vainilla

+593 99-864-9328 primeroelpostrecuenca@gmail.com

Qué gusto volver a encontrarnos en una nueva edición de nuestra revista favorita, Chispiola.

Hoy les traigo una deliciosa y súper simple receta de un postre perfecto para el almuerzo, la cena o hasta para el desayuno.

INGREDIENTES:

3 guineos

1 cucharita de esencia de vainilla

PREPARACIÓN: 1. Licuar la leche con el huevo, la maicena, el

azúcar y la esencia de vainilla.

2. Llevar esta preparación a fuego lento con la supervisión de un adulto.

3. Mover constantemente para evitar que se formen grumos. Una vez que ha espesado ya puedes retirar del fuego.

4. Cortar los guineos en rodajas y servirlos en un plato. Bañarlos con una cucharada de la preparación anterior. ¡Y listo! A sorprender a toda la familia con este delicioso postre.

2 tazas de leche

1 huevo

2 cucharaditas de maicena

4 cucharadas de azúcar

Aprendiendo con energía

Hola, hoy les quiero presentar a una nueva amiga, ella es una luciérnaga y nos acompañará en esta aventura.

Hola Veni, hola amigos.

Ahora que están en casa, ¿se han dado cuenta de que la energía eléctrica es indispensable para muchas de sus actividades?

Así es amigos, con la electricidad podemos conectar las computadoras o celulares para seguir estudiando, podemos ver nuestros programas favoritos y nuestros papás pueden trabajar.

Hagamos un trato, mientras ELECAUSTRO genera energía, ustedes pórtense bien y quédense en casa.

La electricidad es muy importante, y mientras ustedes están en casa, el personal de ELECAUSTRO continúa generando la energía que todos necesitamos.

Nuestra amiga luciérnaga no tiene un nombre, el reto de este mes es buscarle uno.

Piensen un nombre creativo y envíennos sus propuestas a: gabriela.cabrera@elecaustro.gob.ec

Sigan el camino y ayuden a nuestra amiga a llegar a la represa.

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tiempo libre

¿Qué googlear?

ExpCaserosKids:

ExpCaserosKids: Este es uno de los canales educativos de YouTube con mayor audiencia, pues tanto niños como adultos sienten una enorme curiosidad por probar los más divertidos e insólitos experimentos que aquí se pueden encontrar. Así que prepara tu alma científica y, con la supervisión de un adulto, únete a la diversión de la ciencia.

www.youtube.com/user/ExpCaserosKids

Chispiólate Historias nuevas con nuevos amigos ¿Y si creamos historias con nuestros propios personajes? ¡Sí, claro que es posible! Hoy quiero mostrarte cómo lo hemos hecho en mi casa. Entre todos realizamos divertidos títeres e imaginamos fantásticas historias.

Lo mejor de todo es que no necesitamos mucho tiempo ni materiales costosos para confeccionar estos increíbles personajes con los que crearemos maravillosas historias.

Materiales Medias Cartón blando Lana, fieltro o cualquier material que tengas para decorar Ojitos de plástico (si no los tienes puedes usar botones, cartón u otro material. No hay límites para la creatividad) Pistola de silicona Barra de silicona

tiempo libre

Pasos: 1. Coloca tus medias con el talón hacia

arriba y aplánalas lo más que puedas, debes tener un pliegue en el centro y un área más aplanada en la parte superior. Luego corta un semicírculo en la parte donde irá tu mano, puedes hacer una cabeza grande como la de la imagen para hacer un títere de pato, o una cabeza chiquita cortando más cerca del talón.

3. Coloca el cartón en la parte de la

boca del calcetín y luego pégalo por todo el borde, será más fácil si pegas los bordes opuestos primero.

5. Cubre la parte interior de la boca con un poco de lana y pégala, así le darás color a la boca de tu títere.

2. Corta un semicírculo de cartón para hacer

la abertura de la boca, después corta 0.5 cm de la parte inferior de la boca (observa la imagen) para lograr una mordida más natural.

Esto no es estrictamente necesario, pero hará que tu amigo quede más prolijo.

4. Así debería quedarte. Asegúrate de hacer la medida correcta para que tu mano quepa cómodamente en el títere.

6. Agrega los detalles decorativos con

los materiales que desees, puedes usar ojitos de plástico, retazos de fieltro, lana, telas o botones.

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tiempo libre

¿Qué ver?

Mi vecino Totoro Prepara el canguil y sumérgete en esta historia animada del director Hayao Miyazaki, en la que cuenta las experiencias de las estudiantes y hermanas Satsuke y Mei mientras se establecen en su casa de campo con su padre y esperan a que su madre se recupere de una enfermedad en un hospital del área. Al explorar su nueva casa, las hermanas descubren a unos duendes juguetones y establecen amistad con ellos, en el bosque cercano se encuentran con una enorme criatura conocida como Totoro.

Chispiólate El juego de las variedades

Deja volar tu imaginación por todo lo alto con este divertido juego, ¿quieres saber de qué se trata?

El objetivo es dibujar diez versiones distintas de un mismo elemento. ¿Cómo jugar?

Se necesitan por lo menos dos jugadores.

Cada jugador necesita papel y lápiz.

El /la concursante con el nombre más largo será el primero en proponer el objeto, por ejemplo: escaleras, relojes, zapatos.

Apenas se mencione , en voz alta, el objeto, todos los jugadores empezarán a dibujar sin ver lo que hacen los demás.

El primero en conseguir las diez versiones diferentes del mismo objeto gana la partida y será el siguiente en proponer un nuevo objeto.

Estamos en tu casa, en tu escuela, en tu presente y en tu futuro

PRODUCTOS ESPECIALES

¡Lavarnos las manos nos salva la vida!

En estas épocas estamos mucho tiempo en casa, y es precisamente porque no queremos enfermarnos ni exponernos a ningún peligro, y lavándonos las manos podemos evitar que cualquier virus o bacteria que esté rondando por ahí se nos pegue.

Abre el grifo y moja tus manos en agua.

Todos sabemos lavarnos las manos; pero, ¿sabías que ese pequeño momento del día puede salvarnos la vida?

Los médicos recomiendan que te laves las manos por lo menos cada hora, y ¡claro!, también debes hacerlo después de comer, después de ir al baño, cuando termines de jugar o cuando sientas que tus manos no están suficientemente limpias.

1 2 Frota bien con jabón mientras . cuentas hasta 20, no tengas prisa.

Enjuaga bien tus manos, que no quede nada de jabón.

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Aquí te traemos todos los pasos que debes seguir para que tu lavado de manos funcione y sea tu arma más efectiva contra las bacterias y los virus.

4 Sécate bien, ¡ni una gota en tu mano!

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INFOCHISPAS

El virus viajero Por: Manuela Molina Hola, mi nombre es Coronavirus, soy un microorganismo y pertenezco a una familia de virus respiratorios.

Me encanta viajar y saltar en las manos de las personas para saludar y entrar en sus cuerpos cuando se tocan sus ojos, nariz o boca.

¿Has escuchado hablar de mí?

no

si

¿Cómo te sientes cuando escuchas mi nombre?

Dibuja cómo te sientes, puedes usar este modelo.

Tranquilo

Confundido

Preocupado

Nervioso

Curioso

Triste

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Puedo entender que te sientas_________________________________________ …Yo me sentiría igual.

A veces los adultos se preocupan cuando leen las noticias sobre mí o me ven en la televisión.

Pero yo te voy a explicar para que puedas entender.

Cuando llego de visita al cuerpo de las personas les provoco: fiebre, tos, falta de aire… algunas personas no sienten que estoy dentro de ellas.

Pero puedes estar tranquilo porque hay formas de mantenerte seguro.

1. Lávate las manos con agua y jabón al ritmo de tu canción favorita.

2. Usa gel antibacterial y déjalo secar. Manos sin mover, cuenta hasta 10: 1,2,3,4,5,6,7,8,9,10… ya están secas… ¡A jugar!

3. Si es inevitable que salgas de casa, mantén una distancia de dos metros con los demás. Soy un poquito pesado y con esta distancia, si alguien estornuda o habla contigo no podré alcanzarte.

4. Quédate en casa, así, si estoy en tu cuerpo o en el de otros allá fuera, no podré visitar a nadie más.

Sí, no podré ir a visitar a nadie mientras los doctores trabajan para encontrar la vacuna que me permita saludar sin hacerte enfermar.

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para crecer

De esta salimos todos Papi, ¿por qué no podemos verle a mi mami tanto tiempo?

Mija, como tú sabes tu mami es enfermera, y se encarga de cuidar a los enfermos en el hospital.

Mamá se arriesga todos los días para poder salvar la vida de la gente que la necesita, ella es muy valiente y también prudente, porque se cuida mucho cuando está trabajando.

O sea que ella es como una heroína. ¿Salva a los demás aun sabiendo que puede enfermarse?

Sí, pero antes hacía lo mismo y sí podíamos verle. Le extraño.

Lo que pasa es que ahora mamá está cuidando a personas con enfermedades muy contagiosas y existe el riesgo de que todos nos contagiemos si nos viene a ver.

Por eso ella está durmiendo en otro lugar.

Exactamente mija, es una labor muy peligrosa y muy noble, y todos los días debemos agradecer porque mamá es tan valiente y se atreve a ayudar a los que más necesitan en este momento. ¡Wow! Ahora puedo decir que yo no le veo a mi mami porque está cuidándome de la enfermedad, y porque salió a salvar vidas.

Así es. Tenemos que estar orgullosos de que tu mami sea una persona tan valiosa, y debemos ayudarle a que haga su trabajo.

Si todos nos quedamos en la casa, no habrá tantos enfermos, y mamá podrá abrazarnos otra vez.

De esta salimos todos si somos conscientes y muy responsables.

crÉditos

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