14 minute read

Reporte Rabobank. Aunque el banco afirma que la demanda

Mercados

REPORTE RABOBANK SE RECUPERA PERO… El último reporte del banco afirma que la demanda mundial se está recuperando, pero abunda la volatilidad. Espera un ligero aumento de la producción.

Advertisement

La demanda mundial de lácteos está comenzando a recuperarse de la sacudida que experimentó al comienzo de la pandemia de coronavirus, pero la incertidumbre y la volatilidad siguen siendo altas. En su actualización mundial de productos lácteos para el segundo trimestre de 2020, Rabobank reportó que la recuperación de la demanda ha sido impulsada por la intervención gubernamental a través de compras de lácteos, pagos directos y ayuda para la generación de stocks, junto con la reapertura de muchos establecimientos en el canal food service. “Si bien los rebotes de precios son bienvenidos, puede ser mejor esperar a que el polvo se asiente para evaluar la verdadera fortaleza del mercado actual”, advierten en el reporte. La perspectiva del banco holandés supone que no habrá un resurgimiento importante del COVID-19, pero agrega que la posibilidad no puede descartarse, lo que aumenta la incertidumbre sobre el futuro. A medida que gran parte del mundo emerge de los bloqueos hacia la recesión económica, los tipos de cambio se sumarán a los desafíos del mercado internacional. “Los inventarios pesados y el crecimiento reducido de la demanda afectarán los precios mundiales de la leche hasta 2020 y hasta 2021”, previene el informe. “En gran parte del mundo, el clima seco también está afectando la disponibilidad y el costo de los alimentos, lo que está presionando los márgenes en las granjas lecheras”. Rabobank aún espera un ligero aumento en la producción en las principales regiones productoras de leche. “El Sudeste Asiático ha sido una fuerza crítica para impulsar las oportuniPRONÓSTICO RABOBANK

Unión Europea 1,4% más de leche en el primer trimestre 2020. 0,5% más leche en el segundo semestre (pronóstico anterior +0,6%) 3% menos de consumo anual interno. Estados Unidos 1,4% más leche interanual en abril 0,9% más leche en el segundo semestre. 0,8% menos de consumo en el segundo semestre.

Nueva Zelandia 1,8% más leche en la temporada 2020/21.

dades de demanda de importación para las exportaciones de muchas áreas productoras de leche. Con una reducción esperada de la demanda proveniente de esta región y menores necesidades de importación de China,

Australia 1,6% menos de leche en los primeros cinco meses del año. Brasil 1,8% menos de leche durante el primer semestre 2020.

China 15% menos de importaciones en 2020. 7% menos de consumo en el primer semestre 2020. 1,5% más de consumo en el segundo semestre 2020. 4,3% más de leche en el primer semestre de 2020. 2% más de leche en el segundo semestre de 2020.

podría haber un excedente de leche, contribuyendo a los altos niveles de existencias en la segunda mitad de 2020”.

ENTREVISTAS

GUSTAVO SCHUENEMANN “El productor tiene que estar atento a los grandes cambios”

La profunda transformación en términos de concentración, oportunidades, demandas e innovaciones, que está ocurriendo en la lechería americana, analizada por un argentino, profesor de la Universidad de Ohio y reconocido consultor en los EE.UU. La genómica como camino para reducir la Huella de Carbono.

Nacido en Claraz, un pueblito del Ciencias Veterinarias de la UNICEN un doctorado en la Universidad de partido bonaerense de Necoen Tandil en 1998. Luego de ejercer Tennessee, en Knoxville en los Eschea, Gustavo Schuenemann concomo profesional durante sus tres tados Unidos. “Siempre tuve la intinuó los pasos de una familia que primeros años en la producción de quietud de hacer un entrenamiento siempre estuvo relacionada con el leche y carne, Gustavo decidió reaformal de posgrado para aprender agro al ingresar en la Facultad de lizar en 2002 un posgrado y luego el método científico, con el cual ge

nerar nuevos conocimientos y dar soluciones prácticas al productor”, relata Gustavo. Allí se radicó para seguir investigando y trabajando. “Desde 2008 trabajo como profesor en producción lechera en la Facultad de Veterinaria en la Universidad Estatal de Ohio, en la ciudad de Columbus”, señala el investigador. “Actualmente un 65 por ciento de mi tiempo lo dedico a programas de extensión y el tiempo restante a investigación y formar profesionales.” Como el conocimiento que le ha dado la investigación y su trabajo a campo, Gustavo es un excelente referente para seguir analizando los profundos cambios del sector en un país protagonista de los mercados globales.

–¿Cómo era la lechería en EE.UU. cuando vos arribaste? ¿Qué desafíos había en ese momento? –Hace veinte años había 9,2 millones de vacas lecheras distribuidas en 76.000 tambos con una productividad promedio de 8.000 litros por vaca/año para una población de 285 millones de habitantes. La mayoría de los esfuerzos se focalizaban en buscar mejorar productividad a través de la genética, la eficiencia reproductiva y la producción de leche, pero también la calidad de leche y la confección/calidad de forrajes para poder lograr eficiencia y rentabilidad, pero sin una integración completa del sistema de producción. El manejo de transición era un concepto que recién se estaban aplicando y no había un énfasis en mejorar el confort teniendo en cuenta el comportamiento animal. Las dificultades para encontrar empleados eran temas de frecuente discusión.

CREO QUE ESTA CRISIS GLOBAL DEL COVID19 NOS OFRECE UNA OPORTUNIDAD ÚNICA PARA VOLVER A CONECTARNOS CON LOS CONSUMIDORES Y VICEVERSA. LAS EXPERIENCIAS PERSONALES DE LA POBLACIÓN CON IMÁGENES VISUALES SOBRE ESCASEZ DE ALIMENTOS O RACIONAMIENTO QUE TUVIMOS EN LAS GÓNDOLAS DE LOS SUPERMERCADOS GENERO MUCHO INTERÉS POR EL CAMPO.

–Mucha agua pasó por el río, ¿cuál crees que es hoy la agenda de un farmer para continuar en el negocio? –Para entender a un productor lechero hoy, hay que entender los cambios que sucedieron en el sector. Los números marcan claramente lo que pasó. Actualmente existe un proceso muy fuerte de consolidación con algunos sistemas de producción integrados en establecimientos de 10.000 a más de 100.000 vacas y con un aumento de la productividad promedio anual por vaca en casi 3.000 litros de leche. En enero de 2020, había prácticamente la misma cantidad de vacas –9.3 millones de vacas–, pero distribuidos en unos 34.200 tambos con una producción promedio de casi 11.000 litros por vaca/año para una población de 328 millones de habitantes. En otras palabras, en los últimos dieciocho años, se cerraron el 45 por ciento de los tambos a una tasa promedio de alrededor de 2.300 por año, la mayoría de menos de 500 vacas. Esto equivale a que todos los días se cerraban 6,3 tambos. Esta consolidación del sector ha cambiado la forma de trabajar, desde el consultor a los proveedores de insumos. Sin duda la búsqueda de la eficiencia y la mejora en la consistencia de los procesos de producción son también prioridades para poder dar continuidad al negocio, pero con un fuerte énfasis en mejorar bienestar animal, sustentabilidad y teniendo en cuenta las demandas de los consumidores. La automatización de procesos principalmente trabajos rutinarios para compensar la falta empleados son temas constantes de discusión. También vemos productores explorando oportunidades para comercializar su leche a través de asociaciones o marca propia y otros produciendo leche orgánica o A2 para cubrir demandas específicas de los consumidores. El productor líder necesita estar atentos –leer, ser observador y sentido común– a los cambios y demandas de alimentos para poder adaptar su sistema a tiempo, capturar oportunidades y así poder seguir. El traspaso del negocio de una generación a la siguiente es un tema importante que requiere un plan, compromiso y visión a mediano-largo plazo para coordinar una transición ordenada.

ENTREVISTAS

4 AREAS PARA LA INNOVACION

1. Diseño de instalaciones modernas para optimizar procesos, recursos para obtener forrajes de calidad y mejorar el confort de los animales y las personas.

2. Automatización de procesos, telecomunicaciones audiovisuales en tiempo real y la creación una “network” de trabajo integrada para dar soporte al recurso humano responsable de ejecutar tareas en el día a día.

3. El uso de la genómica en la selección de animales adaptados a las necesidades de cada región o país en términos de productividad, salud, reproducción, longevidad, etc., con impacto medible en sustentabilidad.

4. La formación de profesionales y líderes comprometidos teniendo en cuenta las nuevas demandas.

–¿Cuáles han sido los mayores impactos que generó el coronavirus? –La crisis de COVID19 nos mostró que las góndolas vacías generan mucho miedo a todo nivel, pero los campos sin cultivar o cerrados puede ser devastador para un país. Momentos como éstos nos recuerdan la importancia de tener un sistema de producción sólido para garantizar la seguridad alimentaria de una nación. A nivel del sector el precio de la leche que bajó casi a la mitad al inicio de la pandemia, el endeudamiento y la pérdida de rentabilidad en el negocio dominan la discusión. El gran

"Los sistemas eficientes en producir leche se deben caracterizar por un fuerte énfasis en el recurso humano con un programa definido para manejar el período de transición –procesos simples pero efectivos–, integrado con un programa eficiente para producir forrajes de calidad y un programa de recría definido".

interrogante del COVID19 es que sabemos cuándo empezó, pero aún no sabemos a ciencia cierta cuándo termina. Creo que hay tres cosas que marcaron a la lechería. Lo primero es que el racionamiento de productos como la leche ayudó a entender a muchos consumidores cómo funciona la cadena y la importancia del sector agropecuario. Los pasos y procesos necesarios para poder llegar con un producto de calidad y seguro desde el campo a la mesa del consumidor. Hubo una sensación muy fuerte de vulnerabilidad y esto ayudó a crear conciencia. El segundo aspecto tiene que ver con la vulnerabilidad que la cadena de producción lechera exhibió en los puntos de procesamientos y en la logística para llegar al consumidor. A modo de ilustración, tuvimos que diseñar protocolos de bioseguridad para los empleados y planes de contingencia para el sistema de producción lechero en menos de una semana y sin tener información precisa sobre COVID19. En un par de semanas tuvimos dos escenarios opuestos, por un lado, productores tirando leche y por otro racionamiento de alimentos en los supermercados. Las plantas procesadoras se saturaron debido al cierre de los centros de comidas como restaurantes, bares, eventos, etc., los cuales requieren una línea de procesado/envasado distinto a los supermercados, combinado con un cambio brusco en los hábitos de consumo impuesto por el distanciamiento social que derivó en compras en supermercados y online como canales exclusivos. Fue la primera vez en mi carrera profesional que tuve que dar una charla sobre cómo bajar producción de leche en el corto plazo sin afectar el bienestar animal y sin efectos negativos a largo plazo. Toda crisis genera oportunidades. Y finalmente, creo que esta crisis global del COVID19 nos ofrece una oportunidad única para volver a conectarnos con los consumidores y viceversa. Las experiencias personales de la población con imágenes

visuales sobre escasez de alimentos o racionamiento que tuvimos en las góndolas de los supermercados genero mucho interés por el campo.

–¿Qué oportunidades estás visualizando tranqueras adentro para un dairy farmer? –Hay una tendencia muy marcada a pagar la leche en base a sólidos, principalmente proteína, con nichos de mercado orientados a diversos grupos de consumidores, desde el compre local, leche orgánica a convencional o producción de lácteos sin uso de maíz con eventos transgénicos. El negocio lechero es el arte de controlar variación y manejar riesgo. Los sistemas eficientes en producir leche se deben caracterizar por un fuerte énfasis en el recurso humano con un programa definido para manejar el período de transición –procesos simples pero efectivos–, integrado con un programa eficiente para producir forrajes de calidad y un programa de recría definido. Sin duda hay oportunidades claras desde el punto de vista para mejorar productividad, bienestar animal y sustentabilidad.

–¿Cuáles serían concretamente? –Básicamente en cuatro áreas. La primera es mejorar el confort con instalaciones amigables para los animales y el personal teniendo en cuenta los procesos. Crear una cultura en el ambiente de trabajo que fomente una interacción positiva entre los animales y las personas integrada con sustentabilidad. La segunda es implementar un sistema de trabajo con fuerte énfasis en prevención y mejora continua. La falta de empleados y profesionales es una tendencia global. Necesitamos formar líderes y capacitar el recurso humano existente con herramientas y conceptos modernos. El trabajo en equipo –profesional, un encargado al ordeñador–, liderazgo y comunicación son esenciales en sistemas modernos de producción. Tercero, adoptar tecnologías para automatizar y mejorar la consistencia en los procesos desde el ordeñe, la alimentación, el “dashboard” o panel de control para visualizar datos y toma de decisiones, sensores de actividad, etc. Pero

El futuro de la producción ganadera tiene ojos grandes; son los que “pertenecen” aún antes de nacer. Por eso protegemos a los terneros, porque ellos son el comienzo…

Juntos, más allá de la Salud Animal

ROTA CORONA PLUS Ceva®

VACUNA POLIVALENTE PARA LA PREVENCIÓN DE LA DIARREA NEONATAL EN LOS TERNEROS

Rotavirus bovino Coronavirus bovino Escherichia coli Salmonella dublin Salmonella tiphymurium Clostridium perfringens

ENTREVISTAS

para ser sustentable en el tiempo, la adopción de tecnologías no puede comprometer la Huella de Carbono. Y por último, la transparencia en los procesos de producción de leche y la medición de la Huella de Carbono o el “Carbón Footprint”, con énfasis muy fuerte en cuidar recursos como el agua, la tierra y la energía. Esto es una realidad que muchas veces llega al productor por pedido de los supermercados en base a demandas de consumidores.

–¿Cómo se puede reducir la Huella de Carbono desde la producción? –En términos simples, el Carbon Footprint mide el potencial impacto ya sea negativo o positivo, generado por todos los componentes y procesos necesarios para producir leche sobre el ambiente. Al reducir la cantidad de gases de efecto invernadero producidos dentro de un ecosistema, se puede reducir la Huella y su potencial impacto en el clima. Por ejemplo, hoy podemos usar la selección genómica para aumentar los sólidos de la leche, sin resentir salud o fertilidad y reducir el contenido de agua en la leche en aproximadamente cuatro kilos diarios. Al productor le pagan por sólidos totales en leche con bonificación por calidad. Para un rodeo lechero de 5.000 vacas, esto representaría aproximadamente 200 cargas de camiones menos por año de agua transportada a la planta de procesamiento a lo que hay que adicionar el menor uso de combustibles fósiles y conservación del agua.

–¿Cuáles son las innovaciones que pueden tener mayor impacto hoy en los sistemas productivos? –Necesitamos mirar al mediano plazo. En los próximos diez años, siguiendo la tendencia de consolidación actual, es muy probable que los EE.UU. tenga la misma cantidad de EFECTO COVID19

EN UN PAR DE SEMANAS TUVIMOS DOS ESCENARIOS OPUESTOS, POR UN LADO, PRODUCTORES TIRANDO LECHE Y POR OTRO RACIONAMIENTO DE ALIMENTOS EN LOS SUPERMERCADOS.

vacas lecheras pero sólo en 11.200 tambos sustentables y eficientes en términos de producir sólidos principalmente proteína. Esto cambia completamente el modelo de negocio donde hoy vemos sistemas de producción de alimentos completamente integrados con una cadena de proveedores establecidas, involucrando activamente con la comunidad local, midiendo el impacto ambiental y con una logística que van del campo a la mesa del consumidor. Las innovaciones las podría resumir en cuatro áreas. La primera en el diseño de instalaciones modernas para optimizar procesos, eficientizar los recursos disponibles para obtener forrajes de calidad y mejorar el confort de los animales y las personas. Esto tiene un impacto muy fuerte en bienestar animal y productividad. Hoy tenemos el conocimiento para poder integrar estos conceptos con automatización de procesos y generación de energía alternativa en distintos sistemas ya sean pastoriles, free-stalls o compost. La segunda es la automatización de procesos para eficientizar recursos, telecomunicaciones audiovisuales en tiempo real, y crear una “network” de trabajo integrada para dar soporte al recurso humano responsable de ejecutar tareas en el día a día. Hoy podemos conectarnos a través de smart-glasses que son lentes inteligentes equipados con cámaras y micrófonos, a miles de kilómetros de distancia y poder resolver en tiempo real un problema puntual. Esta tecnología revoluciona la forma de aprendizaje y trae oportunidades a comunidades rurales. También existen en desarrollos impresoras 3D para imprimir en el lugar de trabajo las partes o repuestos de los equipos y/o implementos necesarios para producir alimentos. Tercero sin duda, la tecnología genómica que tiene un potencial enorme para dar respuestas concretas en la selección de animales adaptados a las necesidades de cada región o país en términos de productividad, salud, reproducción, longevidad, etc., con impacto medible en sustentabilidad. Y por último y no menor, formar profesionales y líderes comprometidos teniendo en cuenta las nuevas demandas. Este proceso necesita que nosotros, los responsables de formar profesionales y capacitar empleados, debemos identificar estas necesidades para poder transformarlas en oportunidades y ajustar prioridades educativas. Todo cambio es doloroso, pero es necesario para contribuir de forma proactiva a las demandas de mediano y largo plazo de un país. Además de veterinarios, nutricionistas o agrónomos, hoy necesitamos desarrolladores y programadores de aplicaciones digitales para integrar datos, visualizar la complejidad de los sistemas de producción y mejorar la toma de decisiones o para dar transparencia a los procesos. Necesitamos comunicadores o “influencers” en el Agro para conectarnos con las nuevas generaciones de consumidores y poder contar la historia y los hechos de forma transparente. n