MIGUEL ADROVER

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Cultura

Creativo de vanguardia, Miguel Adrover (Calonge, 1965) ha sido hasta catalogado como diseñador de moda por sus trabajos en el mundo textil. Y no es para menos. Con una trayectoria que abarca los 30 años, se ha codeado con los grandes de la moda en las pasarelas más punteras de Nueva York con un estilo único y diferenciador. Ahora, afincado de nuevo en la tierra que le vió nacer, tiene varios proyectos a la vista y acaba de presentar una colección en la galería Sailen en la que explora otras artes de la creación

Texto: Caterina Vidal

Lo publicó él mismo en

Instagram: “The DESIGNER Miguel Adrover is Dead”. ¿Qué significaba esto? Pasado el susto, vimos que Adrover entraba en un período nuevo. “Mort amb pebres torrats” se presentó el pasado marzo en la galería mallorquina Sailen. Se trata de su primer trabajo en Europa como artista alejado de las pasarelas. Fotografía y escultura que recalcaban en la deshumanización y el apocalipsis del capitalismo. Con colaboraciones como la del escultor Tristán Favre, Adrover ha querido con esta exposición traspasar fronteras y dar voz a algo “que ni siquera es humano”. Con una gran denuncia social, el mallorquín deja claro que esto no es solo una muestra fotográfica, sino un intento de reflejar unos universos que el mismo crea, no extenta de un minucioso trabajo de arte -diseño de espacios, vestuario, atrezzo - detrás de cada pieza.

El creativo mallorquín asegura seguir y llevar esta muestra a otros puntos de Europa y Estados Unidos.

TRAYECTORIA Con grandes inquietudes desde muy pequeño, amante de la Naturaleza y una imaginación que rebasaba fronteras, Miguel Adrover viaja desde muy jovencito a Londres y Estados Unidos donde se empapa de una cultura punk que le introduce en el mundo de la estética.

En Nueva York, después de reciclar prendas en su pequeño estudio en East Village, y con treinta años, se une al sastre americano Hobbs para abrir una tienda de culto. Empezaba ahí una trayectoria que le ha llevado a presentar hasta cinco colecciones y que ha recibido los halagos tanto de la prensa internacional como de organismos como la Council Fashion Designers.

Empezando con “Manaus-Chiapas-NYC”, le siguió “Midtown” y “Meet East” y una serie de colecciones marcadas por la sensibiliza-

ción entorno a la figura de la mujer, la diferencia de clases o la denuncia social. En el año 2000 fue nominado a Mejor Diseñador Vanguardista de los Premios Vogue Fashion.

Pero quizás fue “Utopía“ la colección que le hizo besar el lado más amargo de la industria. Basada en la realidad social de los países islámicos; algunos críticos la encontraron demasiado literal y llegaron a tacharla de homenaje a los talibanes, que entonces ocupaban titulares por su opresivo tratamiento de las mujeres. Después de esto, Adrover viajó a Egipto y a Nueva York y en 2004 se estableció en Mallorca donde reabrió un café que tenía su abuelo en el centro de Palma. Pero su trayectoria no terminó ahí. Doce años después volvió a poner sus modelos en el mismo sitio donde presentó su primera colección.

Ahora, centrado en sus nuevos proyectos, y bien relacionado con la élite cultural americana el artista no para de seguir trabajando.

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