EL MUKY HISTORIAS MINERAS por Karen RIOS

EL MUKY – Historias Mineras Karen Ríos

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El MUKY

HISTORIAS MINERAS

KAREN RÍOS

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EL MUKY – Historias Mineras Karen Ríos

Dedicado a : César Oscar Ríos Caldas Mi padre, por sus 50 años de Ingeniero Geólogo y a todos aquellos que sienten pasión por la minería.

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Prólogo

Cuando estábamos en pleno rodaje de “Al Borde” (Agosto de 2020), escribía las primeras líneas, de la presente entrega literaria, pues ese año mi padre, que es un destacado Ingeniero Geólogo, cumplió 50 años de carrera profesional, por esa razón quería hacerle este homenaje.

Sin embargo, nunca pensé que para el tiempo aproximado que tenía programada la salida del libro; la pandemia que azota el mundo, tenga a nuestros país en una catástrofe sanitaria y económica, que se agudiza con una de las peores crisis políticas de nuestra historia.

Por esa razón EL MUKY, desde sus primeras líneas fue desarrollándose en un clima de incertidumbre, en varios aspectos, mezclando con la nostalgia de los recuerdos vividos junto a mi padre y reforzadas en la estructura narrativa por las historias que nos contaba.

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EL MUKY, es la historia de Sixto Grados, Ingeniero Geólogo, que al iniciar un gran proyecto convoca a un equipo de trabajo a su casa de playa. Los cuales asisten a la cita con un misterioso denominador común.

Mientras van llegando , algunos aseguran haber visto a El MUKY , matar a una persona y otros haber tenido una experiencia paranormal camino a la reunión.

La novela enfoca la vida del mundo minero desde diversas aristas en el momento que profundiza en la historia de cada personaje, trato de describir la esencia de quienes, durante su vida sacrifican el tiempo en su hogar por largos periodos de permanencia en una mina, en muchos casos arriesgando sus vidas casi de manera sostenida.

Dejo entonces en sus manos amable lector esta segunda entrega literaria , que espero sea de su agrado.

Karen Ríos Otoño 2021

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CAP. 1 UN OVNI EN LA CARRETERA

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Esteban Lozano, era el hombre de confianza de Sixto Grados, y vivía admirando la capacidad profesional como Ingeniero Geólogo de su jefe, pese a que ya bordeaba los cuarenta años, no perdía la esperanza de estudiar ingeniería – “algún día voy a ser como usted jefecito”-­‐ era lo que siempre le decía , recibiendo como respuesta -­‐el querer es poder “Lozanito”-­‐, de parte de Sixto con más sabiduría que experiencia.

Y la verdad es que Lozano , hubiera sido un gran ingeniero , pues era disciplinado , rápido para los números y muy organizado en el trabajo, el error fue el embarazo de su primera enamorada a los 18 años y tener que asumir de manera precoz una paternidad, que como en tantos casos lo llevó a la convivencia y en cinco años ya tenia tres retoños una separación y manutenciones que bloquearon posibilidades viables de desarrollo personal.

En ese escenario a los 35 años por esos avatares de la vida llego a pedir trabajo “ de lo que fuera” a un campamento minero, justo en el momento adecuado.

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Aquel día, Sixto había descubierto que su asistente , no solo llegaba en estado de ebriedad por enésima vez, le estaba pidiendo dinero adelantado, pues se había gastado su jornal , durante el fin de semana y su esposa le estaba haciendo problemas allí en la mina.

”Mira Benítez, no es la primera vez que sucede algo como esto y yo necesito un asistente que me ayude y no que me de problemas, así que voy a ordenar que te liquiden hoy mismo y hasta aquí llegamos-­‐“, el rostro de angustia del trabajo que estaba perdiendo se reflejaba en Benítez, mientras de reojo veía a su esposa que a prudente distancia lo esperaba amenazante, con sus dos hijos y uno en camino, pues además la susodicha estaba embarazada.

Sixto, no quiso escuchar más explicaciones, así que dejó a Benítez con la palabra en la boca y salió del campamento , fue en ese momento que se cruzó con Lozano que había escuchado todo, y a boca de jarro se dirigió a Sixto y le dijo contundente -­‐“Ingeniero, está buscando un buen asistente ya lo encontró”-­‐.

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Lo cierto es que de esa manera tan casual empezó la historia de Lozano en la mina, de la mano con Sixto, y a diferencia de su antecesor, él si era consiente que con tres hijos que mantener, sin estudios, a un lustro de la base cuatro, ese trabajo valía su peso en oro, era responsable, puntual y asimilaba con rapidez cada cosa que tenia que aprender, era prudente cuando llegaban a sus oídos lo que no tenia que salir de sus labios, y conocía muy bien que le agradaba y que le molestaba a Sixto durante la jornada de trabajo.

De esa forma Lozano se hizo su persona de confianza, y pasaron cinco años, que dieron un giro en su vida, resultado de un comportamiento laboral disciplinado , y que él siempre agradecía.

Y esa madrugada estaba cargado de optimismo, se encontraba en Nazca y la noche anterior había recibido la llamada de Sixto que le decía contundente: -­‐“ Lozanito , vamos a empezar un nuevo, proyecto, es algo grande y quiero contar contigo , nos vemos en mi casa de playa, ven con la camioneta y allí hablamos”-­‐.

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Faltaban pocos minutos para las cinco de la mañana y Lozano estaba en la camioneta, por la carretera saliendo de Nazca rumbo a las playas de Asia, de pronto de manera extraña se apagó el motor, situación rara pues sabía que la máquina estaba en perfecto estado, trató de prender infructuosamente , hasta en tres ocasiones, miró a su alrededor y estaba solo en la carretera, a esa hora no pasaba ni un automóvil, bajó y abrió el capot , de pronto sintió que una resplandor parecía apuntarlo, mientras estaba empujando la camioneta para sacarla de la pista.

Pero la luz llegaba desde lo alto, cuando Lozano giro su rostro vio una imagen que nunca en su vida olvidaría y que el describiría de la siguiente manera : –“ Era una nave inmensa estaba suspendida en el aire y parecía vigilarme, podía distinguir que era de un tono plateado y tenía una especie de rectángulos como ventanas que lo rodeaba, miré a mi alrededor, para saber si alguien más lo estaba viendo, pero estaba solo y muerto de miedo.

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Lozano cuenta que el encuentro cercano, duró un tiempo aproximado de dos minutos y de pronto la nave empezó a retroceder lentamente, hasta que en segundos desapareció sin dejar rastro.

Lo curioso es que después de esta experiencia, Lozano subió a la camioneta se secó el sudor , no tenía señal en su celular, todavía en shock, apoyó sus hombros en el timón y activó el claxon , que al sonar de manera inesperada, el respondió con un grito que lo hizo reaccionar, solo allí empezó a tomar conciencia que había tenido una inolvidable experiencia con una nave extraterrestre , ante esta situación su primera reflexión fue –“ahora quien me va creer esto”-­‐ , lo más extraño fue que pudo prender la camioneta sin ningún problema y minutos después llegó la señal de celular.

Llamó a su jefe y luego de tres intentos respondió y Lozano todavía asustado -­‐”Jefecito, estoy en la carretera saliendo de Nazca y acabo de ver un OVNI”-­‐.

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Sixto había estado reunido hasta las dos de la mañana con los empresarios que apostarían por su proyecto, y al escuchar la confesión de Lozano su respuesta fue contundente e inmediata -­‐“ Carajo, me llamas a las cinco de la mañana para decirme que has visto marcianos en la carretera que quieres que haga”-­‐ , Sixto le explicó que es muy común experiencias así por esa zona del país.

-­‐”Jefe usted nunca me contó eso en todos estos años”-­‐ y Sixto -­‐“ahora también quieres que te cuente historias de terror, ya no me jodas arranca que nos vemos a mediodía en la casa de playa”.

Cuando estaba prendiendo la camioneta un nuevo resplandor apuntaba al rostro de Lozano levantó la cabeza asustado y era un camión que estaba pasando por la carretera, segundo después un bus y dos autos, la vida continuaba, con una extraña sensación que por cinco minutos el tiempo se hubiera detenido solo para Lozano y el OVNI.

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CAP.2 LA RISA DE EL MUKY

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Esa tarde Sixto había recibido, una llamada, de tres realizadores cinematográficos, que querían hacer una producción para los Estados Unidos, sobre el Perú y su minería, horas después se encontraban en el campamento e iniciaban un recorrido por la Mina Madre Plata.

El sector minero en el Perú es uno de los pilares de la economía peruana y sus exportaciones. La minería aporta un 20% de los ingresos fiscales, contribuye alrededor del 15% al Producto bruto interno PBI nacional y el 60% de las exportaciones. La mayoría de las minas en el Perú se concentran en los Andes.

Sixto estaba en Julcani (Huancavelica) considerada como una de las productoras principales con un 89% del valor (US$) de la producción de plata por el sistema metalúrgico por flotación (84%) .

Y Lozano había sido enviado a otro campamento a Nazca donde empezaba un nuevo proyecto.

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Pero grande fue la sorpresa, cuando el director del rodaje cinematográfico Ricardo de la Cruz (Conocido cineasta mexicano), le dijo a Sixto, -­‐“Mire Ingeniero, le voy a ser muy sincero, sabemos de las bondades de la minería en su país, pero nosotros venimos para grabar un documental sobre ese personaje de fábula que tienen ustedes que llaman el MUKY”.

El diálogo transcurría, mientras recorrían la mina y Sixto algo decepcionado, entendía que definitivamente esta experiencia tomaba más una ruta de ficción que la de un documental, pero el cineasta continuó, -­‐“ con todo respeto a su profesión, sabemos de su trayectoria y queremos que sea nuestro guía oficial en este periplo de grabación e investigación, que sea nuestros ojos y oídos en la búsqueda de El Muky, nos va tomar por lo menos tres semanas, y entendemos que usted tienes ocupaciones laborales, por esa razón tenemos una partida presupuestal que ofrecerle, y es de cincuenta mil dólares por su asesoría y dirección testimonial”-­‐.

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Cincuenta mil dólares, por acompañar veinte días a tres tipos con una cámara a buscar un duende en una mina, era una experiencia más que tentadora , el tema de la agenda laborar era algo que podía manejar, teniendo en cuanta la tentadora oferta.

Sixto aceptó , quedaron en que armaría un plan de recorrido en tres días, para el trabajo de campo y al despedirse, regresó a la mina para coordinar algunos detalles con los operarios… mientras llegaba al punto ya en el corazón de Madre Plata , Sixto miró la penumbra que le rodeaba y pensando en voz alta dijo “-­‐Bueno Muky, donde quiera que estés me vas a tener que ayudar para que todo salga bien-­‐”…. en ese momento a lo lejos un extraño sonido muy parecido a una carcajada parecía escucharse mientras que a Sixto se le helaba la sangre.

Muy cerca de allí , llegó corriendo Néstor Quispe, ayudante de Sixto, estaba muy agitado, pálido y miraba hacia atrás como temiendo que alguien lo estuviera persiguiendo, a cien metros cuando divisó a Sixto le hacia señas con las manos como si algo terrible estuviera sucediendo pero no hablaba.

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-­‐¿Que pasa?, -­‐“¡jefe. No me va creer, estaba solo y me dirigía a la entrada de la mina, escuche una carcajada, me pareció muy raro y cuando miré hacia atrás, vi al MUKY, estaba cerca mío, sus ojos eran dos luces, y cuando me quedé mirándolo, salió corriendo y se reía, no puedo creerlo jefe , he visto al MUKY!”-­‐.

No era la primera vez, en sus años de ingeniero que Sixto, escuchaba un testimonio semejante, la presencia de el MUKY era tan esporádica como impredecible, el mismo Sixto lo había escuchado muchas veces, pero nunca lo había visto y le llamaba mucho la atención que en innumerables ocasiones, peones y operarios con menos de un año en la mina ya habían tenido una experiencia visual de esta índole.

No obstante , la leyenda nunca despertó en el mayor interés, y a decir verdad en algunos casos cierto rechazo y temor, pero en esta ocasión la situación era distinta, la gente que lo estaba contratando, quedaría mas que satisfecha si consigue tener una imagen real del MUKY y mil ideas empezaron a pasar por su mente.

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Saliendo de la mina llamó por teléfono a De la Cruz y le hizo una consulta que sería determinante –“¿qué sucede si conseguimos que puedan grabar al MUKY?”-­‐ y la respuesta del cineasta fue clara y contundente –“si la imagen es clara, cercana, dura cierto tiempo y es verdadera, sería extraordinario, si llegamos a interactuar al menos unos segundos, damos la vuelta al mundo”-­‐ .

El mercado de este escenario de producciones es muy alto, el Monstro de Lago Ness, Chupacabra, Pie Grande, Yeti, son conocidas leyendas con millones de interesados a nivel mundial, pero en ninguno de estos casos existe un testimonio, audiovisual relativamente certero como el que Sixto , proponía que podía existir con el MUKY, que a la sazón califica como leyenda de misterio al nivel de los ejemplos anteriores.

-­‐“ Sixto , si conseguimos grabar e interactuar con el MUKY te triplicamos el pago…así como lo escuchas ciento cincuenta mil dólares , uno sobre otro, después de grabar”-­‐.

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CAP.3 CON CÁMARA EN MANO

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Cuando Sheila Figueroa, decidió ser periodista de investigación, tenía 17 años, estaba postulando a la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad San Martín de Porres, hija única y junto a su madre supieron salir adelante; solamente las dos.

Durante toda su vida Sheila vivó con la interrogante de quien era su padre, pues llevaba los dos apellidos de su madre, y cuando le preguntaba sobre él, encontraba respuestas ambiguas , que naturalmente generaban en ella más interés, con lo cual desarrolló un espíritu de investigación que se fue convirtiendo en vocación.

A los 38 años, Sheila era una de las periodistas de investigación mas destacadas de la televisión peruana y aquella mañana la comisión que le iban a designar, definitivamente marcaría un punto de quiebre en su vida.

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Era Lunes por la mañana, y como siempre Sheila Figueroa, llegaba para determinar comisiones , que serían trabajadas durante la semana y saldrían en el programa dominical. Vicente Rojas, era el jefe de Sheila, viejo periodista, curtido en mil batallas y mentor de la susodicha, -­‐“ Te doy este dato, ha llegado un equipo de cineastas mexicanos al Perú, van a hacer un documental de el MUKY, ese personaje de leyenda en el mundo minero que dicen que cuida las minas y se aparece en algunas ocasiones, algo parecido al “Chupacabra” por lo misterioso, pero en este caso el MUKY no mata, sino más bien cuida, tengo la información que un Ingeniero Geólogo peruano Sixto Grados, es quien servirá de guía y la expectativa de la producción es obtener imágenes exclusivas del MUKY, por esa razón contáctate con ellos , no importa si el informe no está para esta semana, tengo entendido que se quedaran casi un mes, así que , ponles el cascabel”-­‐.

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Pero los años de experiencia de Sheila y lo mucho que conocía a su jefe la llevaban a la conclusión que en esta comisión no solamente estaba el interés de tener imágenes del MUKY, para lo cual no necesitaban estar detrás de un grupo de cineastas aventureros, en este tema había algo más, y se lo dijo directamente.

-­‐“Está claro que el objetivo de la investigación no es ni el Muky, ni los cineastas , ni el ingeniero, entiendo que la tarea es saber que hay detrás de esto”-­‐ su jefe la miró sonriendo, tomó un sorbo de café y concluyó –“están dando signos exteriores de riqueza demasiado torpes, hospedándose en una suite del Marriot cada uno y teniendo dentro del equipo a Marco Benavente, oscuro empresario mexicano que enfrenta varias denuncias por lavado de activos en su país, como si fuera poco el dinero que le han ofrecido al ingeniero, está tres veces por encima del mercado, esta gente ha venido a lavar dólares”-­‐ y Sheila complementó, -­‐“Lo que llama la atención es porque no lo hacen con un perfil bajo y más bien parecería que quisieran que la gente se entere que están aquí”-­‐, -­‐“efectivamente y esa es la tarea, encárgate Sheyla”-­‐.

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Antes del mediodía, Sheila ya se había comunicado con De la cruz y la había citado para verse a las tres de la tarde en el lobby del Marriot; su camarógrafo “Luque” Santos, le decía en el camino que era muy probable que esta gente esté tratando de hacer contacto con alguien en Lima pero sin tocar su puerta.

Sheila era una mujer guapa de mirada penetrante, voz sensual y sonrisa cautivadora, ella sabía que esos encantos eran de mucha ayuda en una investigación como infiltrada y en este caso esa era la situación.

Para los extranjeros era la reportera que cubriría el rodaje del MUKY, sin embargo ella estaba infiltrada no para ver el árbol sino el bosque.

Ella y su camarógrafo llegaron puntuales, estaban los tres , De la Cruz, Benavente y Cris Romaña, conocido productor audiovisual de padres salvadoreños y nacido en Miami, lo que los gringos llaman , un “Chicano”. Se mostraba amables , pero le pidieron que la reunión sea sin su camarógrafo.

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Sheila aparentaba ser algo despistada y distraída, sin embargo sabía esconder muy bien, el perfil de una investigadora, observadora sutil, muy atenta a los detalles que pueden marcar diferencias, manejando los silencios en la conversación para medir los niveles de tensión.

Solía acudir adrede con un escote que en algunos casos ponía a prueba ciertas características de su interlocutor, descifrando aptitudes y ayudada por dos tentadoras razones, podía darse cuenta si estaba frente a un gay, “macho” latino , bipolar, flemático, poco sociable, hombre de mundo, patán y si era casado, soltero o divorciado; en resumen ella sabía cuales eran sus fortalezas y las utilizaba muy bien.

La reunión duró más de una hora, tiempo suficiente para que la investigadora sacara importantes conclusiones, y como si fuera poco, aceptaron que los acompañe en el rodaje, pero con un solo detalle, tendría que ir sola, sin su camarógrafo, cuando les dijo que era imposible, pues era un reportaje para la televisión, Romaña respondió – “No te hagas problema chamaca, lo haces tu sola con cámara en mano”-­‐.

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CAP.4 TERRORISTAS

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Sixto no había podido dormir toda la noche , pensando como podía hacer para que el MUKY aparezca, y recurriendo a lado sórdido de su pensamiento, ver “las maneras” para que los susodichos crean que están viendo al MUKY, por esa razón había llamado a Lozano, quien era creativo , y muchas veces gestor de causas difíciles, y la cita en la casa de playa era con él y parte de su equipo que podrían ayudar en la causa.

Subió a su camioneta y dispuesto a viajar diez horas a Lima , para una reunión que no duraría más de dos horas, pues era necesaria y el fin justifica los medios.

Hizo la ruta solo como tantas veces, apenas tenia cinco minutos de carretera, de pronto observó por el retrovisor que habían dos carros, casi en caravana, que lo seguían de cerca, al principio trató de restarle importancia, y como es frecuente en situaciones así, bajó la velocidad para que los autos lo pasaran.

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Pero esa acción fue un gran error de Sixto pues solo lo rebasó el primer auto, un Toyota blanco, en el interior habían tres personas, por detrás estaba una camioneta cuatro por cuatro con dos personas más, en ese momento Sixto ya estaba cercado, sabia que algo malo estaba por venir pensó en su esposa y sus hijas….cuando de pronto la camioneta que avanzaba detrás suyo lo alcanzó , el copiloto sacó un arma de largo alcance le apunto a la cabeza y le dijo -­‐ “Alto carajo, somos guerrilleros, sal de la carretera”-­‐ .

Minutos después, Sixto estaba dentro de la camioneta hablando con dos encapuchados, uno de ellos se identificó como el “Camarada” Max -­‐ “ mire ingeniero Grados, nosotros estamos en pie de lucha, queremos que acabe la injusticia y el olvido de parte del estado a tantos compatriotas que vive en extrema pobreza y sin oportunidades, ¿cree usted que nosotros estamos equivocados?, Sixto no quería discrepar y menos en esas circunstancias así que le dio la razón a la causa.

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Max continuó -­‐“nos alegra mucho que un profesional como usted ,esté de acuerdo con nuestra lucha, y más aún, sabemos que la mina Madre Plata, está bajo su supervisión general, y el presupuesto que manejan , además nos da mucho gusto que esté por cumplir veinte años de feliz matrimonio con la señora Estela y que sus niñas, Greta y Tracy les vaya muy bien en el colegio, tiene usted un muy bonito departamento en San Isidro ingeniero, está muy bien decorado, el florero que ayer compro doña Estela en el supermercado hace juego con sus muebles, ella lo espera mañana sano y salvo y nosotros queremos que no le suceda nada-­‐”.

Sixto estaba pálido y sin aliento, pero trataba de disimularlo no bajando la mirada, tomo aire y les preguntó que es lo querían Max le respondió inmediatamente -­‐“ cien mil dólares en una semana como cupo por que los dejemos trabajar en la mina, voy a ser breve, en siete días lo vamos a buscar y usted va tener el dinero, de lo contrario usted y su familia lo van a lamentar”-­‐.

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-­‐“Una semana es muy poco tiempo, yo tendría que hablar con los..” un golpe seco y directo del copiloto al rostro de Sixto , fue acompañado de una amenaza más directa de Max -­‐“ Mira carajo, no te estamos pidiendo limosna, si en una semana no tienes el dinero, te aseguro que el cadáver de tu hija mayor la vas a recoger por partes en diversos lugares de la ciudad, por si acaso que ni se te pase por la mente sacar a tu familia y llevarla a otro sitio para que estén protegidas porque allí si se jode todo y te aseguro que de un plumazo te dejamos viudo y sin hijas”-­‐

Sixto se bajó del carro, los terroristas se fueron y el se quedó solo en la carretera junto a su camioneta, saco su billetera, estaba las fotos de Estela y de su hijas, lloraba con amargura , mientras iba recuperando el aliento poco a poco, se dio cuenta que en los momentos mas tensos estuvo aguantando la respiración y aun continuaba agitado, no sabia por donde empezar , si llamara a los apoderados de Madre Plata, suspender la reunión con Lozano y su equipo, o llamar a casa para que Estela y sus hijas se cuiden mucho pues era evidente que las estaban vigilando y muy de cerca.

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Minutos después, de manera sutil , le había dicho a Estela que su retorno se postergaba veinticuatro horas, Lozano y su equipo llegarían a la casa de playa un día después de lo pactado , para la reunión , cuya agenda no era otra que elaborar un plan para que -­‐El Muky se encuentre con los cineastas”-­‐ mientras Sixto regresaba al campamento. Allí estaba por unos días Rafael Mayer, uno de los apoderados de la mina y a quien debía contarle inmediatamente la situación.

La respuesta que encontró en Mayer no pudo ser peor: “Mira Sixto, si por cada vez que un grupo de revoltosos, nos amenacen vamos a ceder , ten por seguro que quebramos en un mes, definitivamente no le vamos a dar un centavo, y si por eso van a volar en pedazos la mina que lo hagan , yo asumo la responsabilidad, a propósito viajo mañana a Nueva York y regreso en veinte días, no mantenemos en comunicación”-­‐. Sixto conocía a Mayer muchos años y sabia que esa decisión era irrevocable, Madre Plata no soltaría un centavo a esos terroristas.

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CAP.5 UN PLAN PERFECTO

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Camino a la ciudad, Sixto se tomó un buen tiempo para reflexionar en ruta, total tenía que manejar diez horas hasta llegar a casa, en un momento una llamada interrumpió su preocupación, era Sheila, en la víspera tuvieron un primer contacto por mensajes de texto y habían quedado en hablar telefónicamente al día siguiente a las dos de la tarde ,ella estaba llamando puntualmente.

-­‐“Como está ingeniero lo saluda Sheila Figueroa, reportera del programa Perú Reporte, he coordinado con los cineastas que han llegado para grabar el documental del MUKY , voy a acompañarlos en todo el rodaje”-­‐, Sixto le respondió que aun no tenían fecha de inició de rodaje y se disculpo diciéndole que estaba manejando.

Horas después llegaba a su casa , abrazó a sus hijas, las gemelas tenían trece años y era muy distintas en su comportamiento, Tracy era independiente, artista, gustaba de la lectura y la música pero no mucho del colegio y los deberes y su deseo era ser artista.

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Greta, sacaba muy buenas calificaciones, había heredado la habilidad para la matemáticas de su padre y también quería dedicarse a la ingeniería como él.

Estela, tenía la misma edad que Sixto, en unos meses llegaría a la base cuatro, desde que se casaron dejo el trabajo que tenia de secretaria en una importante empresa minera donde se conocieron y a partir de allí se dedico a construir un hogar para Sixto, tratando de ser la ama de casa mas eficiente y perfecta del mundo, pues entendía que eso lo hacía feliz a su esposo.

Sin embargo esta filosofía carente de equidad, les pasó la factura en más de una ocasión, cuando su matrimonio estuvo a punto de quebrarse producto de discusiones y celos de Estela, por los prolongados espacios de tiempo que Sixto estaba fuera del hogar.

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El recibimiento en el hogar, fue con el mismo cariño de siempre, Sixto acostumbraba pasar por un Market antes de llegar y les comparaba dulces y bombones a las tres, sin embargo , la situación lo tenía bastante , preocupado, no sabía que decirles, sacarlas de la casa, hablar con la policía, o tal vez solucionar por su cuenta el problema.

Estela notó que algo estaba sucediendo y fueron a la recamara a conversar, -­‐”Has notado si alguien las está siguiendo o vigilando últimamente, gente desconocida que haya entrado a casa, algún automóvil o persona sospechosa frente a casa”-­‐, Estela le dijo que por esos días todo transcurría normal, e inmediatamente le pregunto la razón de la interrogante , -­‐“ Es importante que tú y las chicas no salgan de casa, y menos dejen que alguien entre aquí, no hablen con desconocidos y tampoco contesten llamadas de números que no tengan registrados, hay gente que nos quiere hacer daño y los próximos días no voy a poder estar con ustedes”-­‐ .

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La respuesta de Estela no fue la esperada –“ Sixto, estoy harta que en todos estos años, pasé de ser la esposa que dejabas en tu hogar, para que tenga limpia la casa y te espere cuando vuelvas , a la niñera de nuestras hijas, mientras no tenía idea de tu paradero y de tus prolongados períodos de trabajo , ahora resulta que no vamos a poder salir y alguien nos puede hacer daño y además en caso eso suceda tu no vas a estar con nosotras, ya me cansé”-­‐, Sixto la miraba extrañado, la escuchaba totalmente decidida a una conclusión que estaba cayendo de madura -­‐“Quiero el divorcio Sixto , tengo derecho a rehacer mi vida, te vemos una vez cada dos meses, y no nos engañemos esto es cualquier cosa menos un matrimonio”-­‐.

Conocía muy bien a su esposa y sabia que el tono de sus palabras era por que había tomado una decisión y esta era irreversible, pero definitivamente era el peor momento, si bien es cierto muchos argumentos podían servir en su defensa , la voz de la conciencia que es muy sabia, le decía, que la decisión de Estela era bastante lógica y que en todos estos años tuvo que pasar muchas cosas por alto para que ambos fingieran que eran un matrimonio feliz.

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Sixto tenía que salir inmediatamente rumbo al sur, pues allí se reuniría con Lozano y su equipo, pero no contaba con una situación semejante y le costaba mucho asimilar, miraba a Estela y no encontraba palabras ni argumentos para responder semejante decisión.

Tenían quince años de casados, en la foto de su matrimonio parecían la pareja perfecta el siempre con el cabello corto y su metro ochenta que armonizaba por su preocupación de mantener un físico de deportista , poco común en un ingeniero, ella de ojos claros, profundos una bella sonrisa y una silueta que pasó de quitarle el sueño a Sixto a llevarla al altar para jurar que la amaría hasta que la muerte los separe.

Al momento de salir de su casa se encontró en la puerta con su suegro Roberto Cárdenas, también era ingeniero de minas y gerente de la empresa donde se conocieron Sixto y Estela, la relación de ambos era de grandes amigos más que de suegro a yerno, Sixto pensaba que Estela le había pedido que llegara a casa para respaldar su decisión.

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-­‐“Sixto tenemos que hablar, pero no puede ser dentro de casa, vamos a mi camioneta”-­‐, pero la agenda de esa conversación, no era la decisión de Estela, Cárdenas los había buscado por otra razón –“ He tenido serios problemas con tu suegra en los últimos días, parece que alguien le ha dicho que hace muchos años tuve una hija fuera de matrimonio y esta investigando, me ha dicho que si encuentra algo que no le haya dicho, me va pedir el divorcio, imagino lo que me vas a preguntar, no me pidas detalles lo único que te puedo decir es que lo que le han dicho es cierto y si llega a confirmarlo, se acabo todo Sixto, que te parece ”-­‐.

Sixto, estimaba a su suegro como un padre y desde que se casó ambos se volvieron confidentes de muchas cosas, pero ese era el pero momento para dialogar, sin embargo prefirió no cargarlo con más preocupaciones de las que ya tenía, -­‐“ Roberto , tengo una reunión de trabajo en el sur, a mi regreso te busco nos tomamos un café y buscamos una solución, tranquilo todo va salir bien”.

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Sixto ya estaba camino a la casa de playa en Asia, y hablaba por teléfono con Lozano, era su persona de confianza y sabía que esa creatividad impredecible lo iba ayudar en lo que pretendía hacer, sin embargo le sorprendió cuando inmediatamente le contó todo lo que rodeaba el rodaje del MUKY el respondió, -­‐“ no se preocupe jefe se me acaba de ocurrir un plan perfecto en media hora llegó a Asia y allí le cuento”-­‐, Sixto ya había salido de la ciudad, miró su reloj y en treinta minutos también estaría llegando, presionó el acelerador, suspirando fuerte, como dándose animo, que podría salir de sus problemas, hablando con Lozano y escuchando su plan perfecto.

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CAP.6 JUNTOS PERO NO REVUELTOS

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Cuando Sixto llegó a la casa de playa, Lozano ya estaba esperándolo en la puerta , en cuanto vio que se estacionó subió a su camioneta, eufórico y le contó su plan “Mi sobrino Santiago tiene diez años, le gusta la actuación y su mamá, mi prima Camucha trabaja en una canal de televisión caracterizando con máscaras de látex a los actores de un programa cómico, ya la llamé, ella va diseñar una máscara y un disfraz para el MUKY, que sea a la medida de mi sobrino, el día que vayan los cineastas yo me encargo de estar en un lugar estratégico y que el MUKY parezca por unos minutos suficientes para que se den por bien servidos jefe”-­‐.

A Sixto el plan le pareció muy bueno, le preguntó que es lo que necesitaba para ejecutar el plan , y Lozano como tantas veces, le respondió –No necesito nada jefe, yo me encargo de todo no se preocupe”-­‐.

Mientras tanto su equipo estaba dentro de la casa planeando el protocolo de recibimiento a los cineastas y su recorrido en Madre Plata.

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Dos días después estaban todos en la mina, dispuestos a iniciar el rodaje, Santa cruz con Romaña y su cámara, Benavente el oscuro empresario, disfrazado de director de cine con chaleco y logotipo incluido , a la cita había llegado Sheila , sola y con cámara en mano como habían acordado.

Cuatro personas conformaban el equipo de recepción y asistencia que había nombrado Sixto, mientras allí adentro en el profundo corazón de Madre Plata, Lozano y su sobrino Santiago debidamente caracterizado, esperaban la señal para que el niño corriera se cruzara en el camino de los susodichos se detuviera un momento para que lo graben y se acercaría lentamente a Sixto , el intentaría darle la mano y el falso MUKY saldría corriendo de la escena, todo estaba calculado, el equipo de Sixto no sabia absolutamente nada, pero para el momento que esto suceda ninguno de ellos estaría presente pues habían sido designados a otras ubicaciones, Lozano lo había pensado todo.

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Un día antes habían hecho entrevistas a sociólogos , parasicólogos , uno que otro testimonio no muy convincente y recopilado material periodístico de archivo, pero sabían que el trabajo audiovisual en la mina no sería rápido, es allí donde tendría que aflorar la paciencia del documentalista, para esperar el momento, por esa razón, habían planeado permanecer quince días en el campamento, con la esperanza que puedan encontrar al MUKY en algún momento.

Ese grupo nunca imaginó que minutos después sus vidas no volverían a ser jamás las mismas; ingresaron lentamente mientras las cámaras sacaba las primeras imágenes , el plan era que vieran al MUKY una hora después que ingresaran y que graben la imágenes, para luego jugar con la expectativa de volver a verlo en los quince días siguientes, lo que naturalmente no sucedería , pero e el negocio estaría cerrado y los 150 mil dólares ya estarían el cuenta de Sixto.

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El grupo ya tenía más de media hora en el interior de Madre Plata; desde su puesto de espera, Lozano notaba que su sobrino Santiago estaba muy nervioso, el pequeño actuaba muy bien en el colegio, pero no contaba que apenas tenía diez años y estaba en una mina oscura esperado a gente que no conocía y con una máscara que lo sofocaba.

De pronto todo el grupo llegó al punto que el plan determinaba tendría que salir Santiago disfrazado del MUKY, hicieron un alto mientras Sixto explicaba a los Cineastas algunos detalles, Sheila grababa mirando a todos lados y en ese momento Lozano le da la señal al niño y este sale muy nervioso al encuentro del grupo , Sixto lo ve finge un rostro de sorpresa y en voz baja señalando al niño dice, -­‐“¡ese es el Muky!”, como le habían indicado, Santiago mira a todos mientras las luces y las cámaras lo ponían más nervioso, las cámaras estaba en Rec, un silencio sepulcral , era el indicador que todos creían que estaba viendo al MUKY, fueron solo segundos que Santiago se empezó a acercar a Sixto como lo habían planeado.

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De pronto desde su escondite en la penumbra , Lozano midió mal la distancia donde tenía que permanecer y resbaló generando un estruendoso ruido que rompió el macabro silencio de la situación, el niño se asustó mucho más y al pretender escapar se tropieza con Sixto, y solo bastaron tres segundos para escuchar el sonido de un gatillo y un disparo que atravesó el corazón de Santiago, que se fue de bruces y murió instantáneamente.

Lo que todos vivieron a continuación fue una crisis indescriptible, Lozano salió gritando desesperado, lloraba abrazando el cadáver de su sobrino, le sacó la máscara y segundos después comprendió que estaba muerto, la bala había impactado directo a su corazón, Sixto miraba pasmado a Benavente que con revólver en mano no entendía que estaba sucediendo, Santa Cruz, solo repetía, -­‐“ es un niño, has matado a un niño, nos estaban engañando, es un niño Benavente, has matado un niño”-­‐.

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Mientras todo esto sucedía Sheila, grababa en silencio, la periodista una vez más le ganaba al ser humano , y con lágrimas cayendo por sus mejillas era consiente que esa grabación podría ser el reportaje de su vida.

Minutos después Santa Cruz se enfrentaba con Sixto acusándolo de estafador y que producto de ese plan delincuencial, el niño había muerto, además desesperado Sixto le increpaba a Benavente por haber disparado, el le respondía contundente –“ usted dijo que era el MUKY, como podía imaginar que era un niño, ese ruido me puso nervioso y cuando vi que se acercó a usted pensé que ese pequeño ser monstruoso lo iba atacar por eso le disparé”-­‐.

Dos horas después llegó la policía, mientras esperaban que llegara el fiscal para el levantamiento del cadáver de Santiago, todos estaba llamando a sus abogados, pues era una situación no solamente muy delicada sino también extremadamente confusa.

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Esa tarde en la Comisaría del lugar, dieron su manifestación la periodista que cubría el informe , pero que realmente era una investigadora encubierta, los cineastas que no sabían justificar el presupuesto millonario con el que contaban para el documental, el ingeniero y su asistente cuyo plan perfecto podría llevarlos a la cárcel, allí estaban todos con la incertidumbre de lo que podría suceder en las próximas horas, allí estaban cada uno con diferentes temores ….juntos pero no revueltos.

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CAP.7 LA LAVANDERÍA

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Sheila llamó al canal pues no podía salir de la comisaria, pero la policía le prohibió que entregara la cinta de video donde estaban registradas la imágenes de lo que había sucedido, el acontecimiento se filtro en la prensa y en las horas subsiguientes, empezaron a llegar los medios de comunicación de Lima.

Mientras en el interior de la comisaria al ver las imágenes , lo que había sucedido estaba bastante claro, las cámara de Sheila había hecho un back stage y desde su ubicación registró absolutamente todo el ingreso del niño disfrazado del MUKY, quien sacó el arma , el momento del disparo y el fatal desenlace.

Todos los detenidos continuaban con sus celulares, y llamaban abogados, familiares, en un rincón del lugar estaba Sixto, quien desesperado trataba de manera infructuosa de comunicarse con su familia, de pronto del celular de Estela contestó una voz de hombre, “ Sixto hemos venido a hacer una visita a la familia, faltan 24 horas para que venza el plazo para el cupo que deben pagar y queríamos saludar a Estela y a tus hijas, no te preocupes no le hemos hecho daño a nadie…..todavía.”

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Sixto , entró en desesperación, trataba de controlarse, pues la situación no podía ser peor, sus manos temblaban y tratando de calmarse, en voz baja le dijo -­‐ “ quiero hablar con mi esposa, pásame con mi esposa, han llevado todo esto demasiado lejos”-­‐, de pronto escuchó la voz de Estela sollozando, -­‐“Sixto estamos bien, pero nos han dicho que si no cancelas el cupo van a regresar , por favor soluciona esto, estamos muy asustadas y no vayas a llamar a la policía-­‐“, el terrorista se identificó a su manera -­‐ “ Soy el “Camarada Estacio”, nos estamos retirando, por un tema de seguridad estamos dejando amarradas a las tres, pero no les hemos hecho daño, esperamos el dinero mañana, en una maleta en el frontis de Madre Plata, junto al pozo a las 3 de la tarde, sino cerramos a esa hora, la situación se va complicar Sixto , la pelota esta en tu cancha”-­‐.

Horas después fueron separados en dos grupos, Sixto estaba detenido, en un ambiente con Sheila, hablaba por celular junto a una ventana que daba a la puerta de la Estación de Policía , allí estaba la prensa, de pronto vio al Comisario y lo escuchó dando una declaración que lo dejó estupefacto.

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-­‐“Señores periodistas, para su información, según las declaraciones de los detenidos, al promediar las tres de la tarde del día de ayer , en circunstancias en que tres ciudadanos extranjeros, grababan una película en el interior de la Mina Madre Plata, junto al supervisor de la mina, su asistente, el menor hijo del asistente y una periodista, cuyas identidades figuran en el parte policial, el señor Esteban Lozano Ruiz, manipulaba un arma de su propiedad que utiliza, por medida de seguridad, la misma que se disparó por accidente, e impactó en el pecho de su menor hijo , muriendo instantáneamente, fue un hecho fortuito que tuvo como testigos a los mencionados”.

En ese momento Sixto comprendió porque los habían separado de ambientes , le comentó a Sheila la situación y cuando ella sorprendida, estaba por hacer una llamada, entró uno de los policías, la llamó por su nombre completo, y se la llevó.

Sixto intentaba llamar por teléfono a los cineastas, a Lozano y ningún contestaba, comenzó a sospechar que ya no estaban en la Comisaría y que el “arreglo” se caía de maduro.

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Segundos después ingresó otro policía y le pidió que lo acompañara, Sixto seguía llamando a su abogado y por alguna extraña razón no respondía, pero grande fue su sorpresa cuando al ingresar a un ambiente cercano a la celda, estaba Heriberto Costa, su abogado de confianza esperándolo, ambos se conocían de años, -­‐“ Sixto, nos vamos, pero tenemos que hablar”-­‐, la situación le parecía más que sospechosa, uno de los custodios, los subió a un patrullero, y salieron raudos sin dar declaraciones a la prensa, ambos iban en el asiento de atrás, y comenzó a entender que era el último en salir del lugar, viajaron sin } hablar del tema y Costa , le pidió que esperará salir del patrullero para explicarle la situación.

En plena carretera, el patrullero se estacionó cerca de una camioneta con lunas polarizadas en el interior habían dos tipos que Sixto no conocía, el y su abogado subieron -­‐“ no te preocupes Sixto todo esta bien”-­‐ , la camioneta arrancó con ambos adentro y por algunos minutos los cuatro viajaban en silencio.

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De pronto la camioneta, salió de la carretera y se detuvo, el tipo que manejaba, volteó y dirigiéndose a Sixto le dijo – “ mire ingeniero voy a ser breve y directo , en esta maleta están los 150 mil dólares que le habían ofrecido, pero lo de la mina fue un accidente y usted no declara a ningún medio de comunicación…¿está claro?”-­‐, el copiloto tenia una arma de largo alcance en sus manos, miraba alrededor donde en ese momento no pasaba ningún automóvil.

Costa le dijo a Sixto que recibiera, la maleta y este lo hizo sin decir una sola palabra, la camioneta los llevó hasta la carretera central , llegaron a un restaurante campestre llamado La Joya; Costa y Sixto bajaron , en la puerta del restaurante estaba el auto del abogado entraron al restaurante y se sentaron, Costa pidió algo de comer para ambos, mientras le decía que lo mejor era arreglar pues los demás ya estaban “aceitados”.

Pero ante la incertidumbre y confusión de Sixto, Costa concluyo, -­‐“ creo que está bastante claro que son una “lavandería”¿ no? ”-­‐.

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CAP.8 DESTINO

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Camino a su casa, en la camioneta de Costa, Sixto llamó a Estela, -­‐“estoy en camino llego en tres horas, espérame lista, cierra las cortinas y hagan sus maletas las tres, voy a llegar y sin salir del carro suben a la camioneta de Heriberto yo estoy con él, no me preguntes nada y solo espérenme”-­‐.

Sixto le pidió a su abogado que junto a su familia los llevara al aeropuerto que dentro de el compraría cuatro pasajes para los Estados Unidos en vuelos que deberían salir ese mismo día y mientras mas rápido mejor, le explicó brevemente la situación con los terroristas y hasta donde habían llegado, -­‐ “tengo ahorros para vivir un par de años sin trabajar, y quiero salir de esta situación hoy mismo”-­‐.

El abogado le advirtió que lo que estaba haciendo era muy delicado pues era muy probable, que tuviera vigilancia sostenida en su casa.

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La lógica de Sixto era que ante la rapidez de la operación ellos no podrían reaccionar, y cuando lo hicieran él y su familia ya estuvieran en la zona internacional del Aeropuerto Jorge Chávez esperando su vuelo.

Y así fue realmente , llegó salieron Estela con sus hijas subieron a la camioneta y arrancaron rumbo al aeropuerto, todos iban mirando si alguien los seguía, felizmente, parecía que nadie los estaba siguiendo, cuando recorrían la avenida Faucett a cinco minutos del aeropuerto , pasando por Carmen de la Legua, distrito de estrato social popular ubicado en la provincia constitucional del Callao, Costa desvió el camino e ingresó por una de las pistas diagonales a una zona muy peligrosa del lugar, ante la sorpresa de estela y sus hijas y el reclamo de Sixto que a gritos le decía a su abogado -­‐“ ¡Carajo Heriberto a donde nos llevas!”-­‐.

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La camioneta, entró a una zona descampada, , allí estaba una auto de color plomo y lunas polarizadas, Heriberto detuvo el carro se bajó y se fue caminando sin mirar a Sixto y su familia, del auto bajó un sujeto con un arma de largo alcance se acercó a la camioneta, y le dijo a Sixto -­‐“ como está Ingeniero , veo que se va de paseo con la familia, sus maletas son muy bonitas pero la que más me gusta es la que tiene usted en sus manos, algo me dice que adentro hay un encargo para nosotros, ¿me permite?”-­‐ .

El sujeto de llevó la maleta con los 150 mil dólares, el abogado se subió al carro, y le mostró a Sixto los micrófonos incorporados que tenía en su cuerpo y le dijo “están en mi casa con mi familia y recién se van a ir ahora que ya tienen la maleta, estaba tenían amenazado y si no hacía eso , iban a matar a mi esposa y a mi hijo”-­‐ .

Estela no salía del shock, las chicas lloraban abrazadas mientras Sixto miraba con furia a su abogado diciéndole -­‐“eres un hijo de puta”-­‐ .

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La noticia no tomó mayor relevancia entre la prensa, “manos negras” consiguieron que en los días subsiguientes sean otros los puntos de atención informativa.

Sheila y su director de prensa que era el único que recibió el despacho telefónico de la periodista, terminaron trabajando en un medio de comunicación mexicano, semanas después del incidente.

Lozano presentó su renuncia por correo electrónico y vive en Miami, tiene un buen trabajo , nunca volvió a contestarle el teléfono a Sixto, los cineastas siguieron nuevos proyectos en México, Benavente se alejó del escenario cinematográfico y se le veía vinculado a las altas esferas del futbol profesional de su país.

Sixto y su familia, nunca viajaron a los Estados Unidos, Costa dejó de ser su abogado, renunció a Madre Plata y meses después iniciaba su trabajo en un nuevo proyecto minero.

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Sin embargo por las noches, Sixto tenían constantes pesadillas, con imágenes del disparo al niño ensangrentado, la imagen de un ser pequeño de rostro extraño que generaba pánico en él , entendía que era el MUKY; era muy recurrente que despertara, con desesperación y sudoroso y tuviera insomnio por las, lo cual generó en el una adicción a los ansiolíticos.

Una tarde recibió la llamada de su suegro tenían un café pendiente y Sixto accedió, pues consideraba que era una manera de relajar los días complicados que seguía viviendo, pero fue grande su sorpresa cuando escuchó a su suegro -­‐“hace diez días que estoy separado de la mamá de Estela, y me pude comunicar con mi hija por primera vez, su nombre es Sheila Figueroa Rojas, lleva los apellidos de su madre, es periodista, vive en México y me va mandar los pasajes para que vaya a visitarla al Distrito Federal, ella trabaja en un canal e televisión y aparentemente le va muy bien”-­‐.

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Sixto vio las fotos de Sheila que destilaba éxito laboral y económico, las situación era más que evidente y estaba claro que era su silencio, el que había generado ese cambio en su vida.

“Que chico es el mundo”, pensaba Sixto, de pronto sucedió algo extraño, desde la mesa donde estaba con su suegro vio pasar un pequeño personaje, que cruzaba el café rumbo a la cocina muy rápidamente, cuando señalándolo le avisó a su suegro el lo miró extrañado.

Aquella tarde, Sixto vio al MUKY en el asiento posterior de su camioneta, esperándolo en la sala de su departamento, observándolo por las noches cuando se despertaba, se convirtió en una presencia constante casi de cada momento de su vida.

Pero la madrugada que en el sofá de la sala el MUKY empezó a hablar, Sixto comenzó a perder conexión con sus hijas y con Estela, pues no escuchaba sus voces solo las del MUKY.

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Tres meses después Sixto era internado en una Clínica de rehabilitación mental, por esos días un atentado en Sonora (México) acabó con la vida de los Cineastas en pleno rodaje de un documental del “Chapo” Guzmán, un confuso incidente en una discoteca en Acapulco acabó en un tiroteo y una bala perdida impactó en la cabeza de Sheila quien murió horas después.

Lozano regresó al Perú de visita con su familia tras dos años del lamentable incidente, dejó flores en la tumba de su hijo fue a ver a Sixto , quien no lo reconoció y divagaba por los pasillos del Nosocomio.

El fin de semana viajó solo a Huancavelica, quería ir a Madre Plata y reencontrarse con gente amiga, al llegar fue recibido por tres personas cercanas a él que desde un principio se mostraban algo distantes, desde su intempestiva desaparición , muchas eran las historias que se habían tejido en torno a lo que sucedido aquella tarde fatal.

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En un momento Lozano pidió a sus colegas quedarse solo recorriendo la mina, fue la última vez que lo vieron, nunca encontraron su cuerpo , su desaparición sigue siendo un misterio, pero desde aquel día muchos operarios de Madre Plata , aseguran haber escuchado en más de una ocasión sonidos de disparo, el grito de un niño y el llanto de un hombre llorando la muerte de un niño.

Karen Ríos Abril 2021

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ÍNDICE

Prologo 7 Un Ovni en la carretera 9 La risa del Muky 17 Con Cámara en mano 25 Terroristas 33 Un plan perfecto 41 Juntos pero no revueltos 51 La lavandería 61 Destino 69

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Dra. Karen Ríos Autora

Cirujano Dentista, egresada de la Universidad San Martin de Porres Gerente General de Riosilva Clínica Dental Diplomado en Rehabilitación Oral en la Universidad Científica del Sur Maestría en Docencia e Investigación en la Universidad Federico Villareal Diplomado en Matrimonio y Familia en la Universidad de la Sabana – Colombia Coach en Matrimonio y Familia Coach en Programación Neurolingüística Formación actoral y certificación en guiones literarios Autora del libro “Al Borde” Autora del libro “El Muki, historias mineras" Actriz y Productora asociada de los cortometrajes “Al Borde”, “Al Borde 2” y de la película “Mental Health Resort”, basados en el libro “Al Borde” Ganadora del Festival Nacional de Cortometrajes Lima 24 con “Al Borde 2” Productora asociada y miembro honorario de la Çámara Peruana de cortometrajes y cine .

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Perú Reporte Editores Lima – Perú

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