Mother

“Mother!”, o como me gusta llamarla “¡¡Mamaá aá aá aá !!”, es la uá ltima pelíácula del director de claá sicos familiares como Pi y The Fountain, Darren Aronofsky.

La cinta se centra en la historia de un matrimonio aislado en una preciosa casa en el campo que reconstruyen despueá s de un misterioso incendio. Jennifer Lawrence interpreta a “Madre”, la joven esposa de Javier Bardem “ÉÉ l”, un escritor frustrado que prepara su proá ximo libro y sufre de un bloqueo creativo.

La historia empieza con la llegada de un misterioso invitado interpretado por Éd Harris, esa clase de invitados que no se quieren ir de tu casa, que les gusta fumar y se meten a los cuartos ajenos a escondidas. Las cosas empeoran con la llegada de maá s y maá s personajes nefastos al hogar, la mayoríáa admiradores del escritor y Kristen Wig. Mientras tanto, Madre intenta salvar la casa y proteger el incondicional amor que le tiene a su esposo con poco eá xito.

The Shinning conoce a la Biblia.

La casa es un personaje importante dentro de la mitologíáa de la historia; gigante y compleja, rodeada por un vasto bosque en medio de la nada, es la uá nica conexioá n del personaje de Jennifer Lawrence con cualquier sensacioá n de estabilidad y proteccioá n, es literal un ser vivo que requiere cuidados especíáficos que solo ella puede dar. La casa es un reflejo del amor que siente por su esposo, un amor que requiere de muchos cuidados y que al mismo tiempo la protege de todo lo externo.

Por otro lado, el personaje de Bardem es una figura oscura y misteriosa. Un ser lleno de amor pero incapaz de expresarlo. És el artista incapaz de crear para si mismo. Su personaje no evoluciona, permanece en conflicto durante toda la historia, alternando entre su arte y su familia. És el conflicto de la cinta representado en un actor espanñ ol, el antagonista y el que maá s danñ o provoca a la heroíána, pero no podemos enojarnos con eá l porque Javier Bardem es bastante cool.

No es faá cil escribir una historia de dos personajes en una sola locacioá n, especialmente para una pelíácula de 120 minutos, pero Aronofsky es un director con visiones especíáficas y casi siempre involucran momentos de tensioá n y shaky-cam.

Valores de produccioá n como el disenñ o sonoro cuyo volumen es altíásimo para los maá s pequenñ os detalles nos tienen al borde del asiento incluso en escenas donde alguien tira una taza.

Surrealismo con presupuesto.

A pesar del ritmo lento y los pocos personajes, la atmosfera de aislamiento estaá muy bien lograda.

La cinematografíáa, grabada en celuloide de 16mm nos muestra un panorama hogarenñ o y caá lido con muchos contrastes, como una pelíácula casera, las vacaciones de una familia que se convierten en pesadilla. Él tono va alternando de realismo a surrealismo tan raá pido que es difíácil descifrar la historia en la primera mitad. Los personajes mencionan cosas como otras ciudades, hospitales, la policíáa, etc. Pero para el tercer acto toda la pelíácula se engulle en el maá s puro y costoso surrealismo posible; como un Luis Bunñ uel en CGI, lo cual es sido y nos mantiene al borde del asiento en una secuencia intensa justo antes del Climax, que nos remonta a Children of Men, Michael Bay y a cualquier noticiero que veamos hoy en díáa.

Lo que Darren dice.

Todas las pelíáculas de Darren Aronofsky, desde Pi hasta Black Swan cuentan la misma historia del protagonista consumido por sus pasiones (en este caso literal), Mother! es un curioso cambio de estilo. Él mismo director entregoá un panfleto antes de la proyeccioá n en el festival de cine de Venecia que de cierta forma descifra toda la simbologíáa y los temas que retrata en su pelíácula. Én pocas palabras, se trata de una mentada de madre a la raza humana, una mentada justificada, pero en nuestra defensa, si Dios fuera Javier Bardem y la Madre Tierra Jennifer Lawrence, probablemente seríáamos el triple de culeros.

A pesar de su mitologíáa, el guioá n tiene varias lecturas, desde la muy, muy, demasiado evidente alegoríáa religiosa (que se vuelve obvia a los uá ltimos 30 minutos) en lo maá s profundo de su ser puedes encontrar la historia de un matrimonio en decadencia, y la triste vida de una introvertida enfrentando su peor pesadilla: descubrir que todo este tiempo siempre ha estado sola.