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¡Ahora o nunca!

Patricia Muñoz Yi*

Se agotó el tiempo de gobierno del presidente Iván Duque. El pasado 20 de julio inició la última legislatura del Congreso, el cuarto año de gobierno y la última posibilidad de impulsar las propuestas que lo llevaron a ser elegido con el apoyo electoral de más de 10 millones de colombianos. En su campaña presentó un documento de 203 propuestas que plasmó en su programa de gobierno, entre ellas se destacaron la dinamización de la economía y la generación de empleos a través de la innovación social, el emprendimiento y la Economía Naranja, la racionalización del gasto público y la profundización de la seguridad social para la equidad, impulsando reformas y subsidios para los más vulnerables.

Luego de un primer año de gobierno, llegaron las primeras manifestaciones de inconformidad ciudadana con la gestión al finalizar el 2019 y pocos meses después, la crisis sanitaria, económica y social provocada por la pandemia. Finalmente, y desde abril del año en curso, manifestaciones en múltiples puntos de la geografía nacional hicieron visibles reclamos y necesidades no atendidas por parte de diferentes sectores sociales y, en particular, de los jóvenes, quienes reclaman mayores espacios de inserción a través de oportunidades educativas y laborales.

A un año de culminar su gobierno el 72% de los colombianos, según la encuesta Invamer Poll, desaprueba la forma como el presidente está desempeñando su labor y califica de manera negativa el manejo que el primer mandatario ha dado a los temas nacionales. En este contexto el principal reto que tendrá Duque será la recuperación de la confianza y respaldo de los colombianos, dando respuesta a las demandas de la ciudadanía. Estrechar los vínculos con los ciudadanos permitirá recuperar el apoyo de estos en el ejercicio de gobierno para el enriquecimiento de lo público.

Otros retos que deberá afrontar el gobierno apuntan a la necesidad de mantener y profundizar en los programas sociales que benefician a las poblaciones más vulnerables afectadas por la pandemia, sacar adelante la reforma tributaria con el mayor nivel de consenso entre líderes políticos y sociales a nivel nacional y regional que permita avanzar en la recuperación económica del país e impulsar iniciativas orientadas a hacer efectivos los proyectos de educación e incorporación de los jóvenes a la fuerza laboral.

La implementación del Acuerdo de Paz y la lucha contra la corrupción serán temas en los cuales deberá mostrar compromisos concretos.

Otro tema cuya discusión debe ser promovida con la participación y acuerdos de diversos sectores lo constituye la reforma a la Policía, la conveniencia de su traslado al Ministerio del Interior, el proceso de formación de sus miembros en el fortalecimiento al respeto por los Derechos Humanos, las autoridades encargadas de investigarlos y en general la atención que merezcan las recientes recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

La implementación del Acuerdo de Paz y la lucha contra la corrupción serán temas en los cuales deberá mostrar compromisos concretos en los próximos doce meses. El primero por las tareas asociadas a la protección de líderes sociales, ambientales y desmovilizados, así como a los procesos de presencia institucional y desarrollo de los territorios, hoy nuevamente azotados por la violencia, y la ampliación de los espacios de participación que tendrá como un gran paso la creación de las curules de paz en el Congreso para las víctimas del conflicto armado. El segundo, la lucha contra la corrupción debe ser asumido como un compromiso de nación, trascender las estrategias discursivas y mostrar resultados concretos en los procesos de prevención de actos de corrupción, investigación y sanción a los corruptos.

Como suele ocurrir, el último año de gobierno y de agenda legislativa es un período de escaso impulso a las iniciativas legislativas en el Congreso dadas las campañas de reelección que emprenden los congresistas, escenario poco favorable pero que obliga al gobierno a emplearse a fondo para demostrar que está dotado de una real voluntad política para responder las demandas ciudadanas y para culminar su período con mayores niveles de respaldo y aprobación ciudadana.

Es ahora la última oportunidad para asumir los retos y afrontar las urgentes necesidades del país.

* Docente Asociada y directora de Posgrados Ciencia Política

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