5 minute read

Conclusiones

Para la elaboración de las conclusiones, se contó con la participación de todo el equipo de autores de los siete capítulos de esta obra.

Desde hace más de cinco décadas, Colombia ha vivido transformaciones que han limitado su desarrollo, ya sea por las políticas económicas, la situación de conflicto interno, las diferentes manifestaciones delictivas a través de la ilegalidad y, consecuentemente, la corrupción que ha permeado a todos los sectores de la sociedad. La región no ha sido ajena a estas situaciones, lo que ha conllevado a generar una competencia no sana que genera desconfianza y donde los individuos quieren tomar ventaja en todo momento sin respetar al otro. Este fenómeno ha marcado las emociones y el comportamiento del individuo y estas a su vez son trasmitidas a todo el tejido social. Por eso es tan importante comenzar a transformar a las nuevas generaciones a través de un modelo educativo donde prime el conocimiento, la innovación, el liderazgo y el trabajo multidisciplinario e interdisciplinario. Una nueva generación que aprenda a tomar ventaja competitiva a través del fomento de las redes interorganizacionales y, consecuentemente, un mejoramiento de la efectividad operativa que permita construir relaciones basadas en confianza en los diferentes niveles de la sociedad.

Advertisement

En este trabajo nos hemos centrado en el componente humano, quien es la esencia de la organización. Como se ha insinuado hasta ahora, las organizaciones sin las personas no serían más que un nombre o una marca en un aviso; son los individuos que las conforman y los que hacen posible que todo ocurra y que una organización tenga vida y un rostro que mostrar. Los capítulos de este libro, aunque presentan un claro enfoque organizacional, privilegian al ser humano como artífice de la calidad en el servicio, como la esencia de los equipos de trabajo multi e interdisciplinarios, como protagonistas en la construcción de redes y el establecimiento de vínculos entre personas y organizaciones, como los arquitectos en la construcción y gestión del conocimiento, como los portadores e impulsores del espíritu emprendedor, como los gestores de ideas que promueven la innovación y el desarrollo, y como los valientes que desarrollan la capacidad para adaptarse y ser resilientes ante

los riesgos, las amenazas y los embates del entorno, justo como ahora lo estamos haciendo en este momento histórico que vive la humanidad cuando se publica este libro.

Nos debemos mover a una economía basada en el conocimiento, es decir, identificar qué tan útil es ese conocimiento para obtener el máximo provecho y poderlo transferir a nivel interno de la organización, de forma acertada y que se pueda explotar favorablemente a través de esa absorción útil y necesaria. Son los saberes, las competencias, las habilidades y las acciones de los individuos, en adición a sus metas y objetivos, lo que determina el rumbo de una empresa y le permite a esta, la generación de una ventaja competitiva sostenible en el corto y largo plazo. En este sentido tenemos que considerar el contexto en el cual se mueve el individuo para entender sus acciones. La búsqueda de conocimiento, a partir de fuentes externas, es determinante para que las empresas logren mayores niveles de innovación y un desempeño superior. Sin embargo, el conocimiento transferido por sí mismo no genera mayores rentas. Por lo tanto, para mejorar la competitividad y los indicadores de desempeño no sólo es suficiente crear vínculos con estas fuentes externas de conocimiento, sino que es indispensable que las empresas promuevan el desarrollo de capacidades críticas de absorción y aprendizaje para que el conocimiento transferido de fuentes externas logre convertirse en estrategias y acciones que impacten de forma significativa en un mejor desempeño empresarial.

Se podría sugerir una transformación paradigmática en la cultura organizacional que permita el fortalecimiento y desarrollo del capital humano con un enfoque en la calidad del servicio, con sentido humano. Igualmente, sugerimos un desarrollo de la gestión de las innovaciones tecnológicas que permita fortalecer la cadena de suministros a través de tecnologías limpias y que sea transparente tanto para el sector privado como público, que permita alcanzar un buen desempeño financiero, ambiental y social.

El nivel de competitividad de la región vallecaucana, e incluso de otras regiones representativas del país, es muy baja, debido a la concentración en sectores primarios como lo es la agricultura básica o la extracción de minerales. Se observa timidez en el salto que se debe dar en una industria basada en sectores primarios que permita el desarrollo empresarial a través de la transformación productiva eficaz con productos altamente competitivos a nivel mundial. Por lo anterior se hace necesario fortalecer los procesos por medio de la innova-

ción continua y mejora de la cadena productiva y de valor. También se hace necesario la búsqueda y alcance de la efectividad operacional, la cual va muy relacionada con el cambio en la cultura organizacional, en adición a una integración entre las organizaciones, la academia y el Gobierno. Lo anterior conlleva a fortalecer la asociatividad a través del desarrollo de clústeres que permitan fortalecer la cadena de valor, evitando la intermediación que aumentan los costos, frenan el desarrollo industrial y disminuyen los niveles de competitividad. Este es el momento oportuno para reinventarse, empezando por desarrollar el capital humano, revaluar sus competencias y capacidades, fortaleciendo un nuevo liderazgo que permite generar cambios organizacionales, culturales y sociales.

Las empresas en todos los sectores productivos de Colombia, entre ellas el sector salud, el sector manufacturero y el turismo, además del sector servicios y sector defensa, que hicieron parte de los estudios que presentamos en este libro de Regiones Inteligentes, deben reinventarse en esta coyuntura mundial que estamos viviendo. En este momento hemos visto empresas cerradas, aumento del desempleo, una crisis económica agravada y lógicamente aumento de la pobreza y deterioro social en los diferentes sectores sociales. Debido a esto, es tan importante el rol que tiene la innovación y la efectividad operativa, en la cual el empresario y los emprendedores tienen la gran oportunidad de demostrar sus capacidades, conocimiento y habilidades para reactivar la economía y el tejido social y empresarial. A través de la gestión del recurso humano, la gestión tecnológica y la gestión de la innovación, Colombia y sus regiones tienen grandes oportunidades de potenciar todos los sectores con la diversidad de opciones de explotar su sector con grandes oportunidades económicas, laborales, sociales y ambientales, entre otras, para poder alcanzar altos niveles de competitividad, que apuntan a una sociedad más justa y equitativa.