REPUBLICA DOMINICANA JUNTA CENTRAL ELECTORAL
Cámara Administrativa Palabras del Magistrado José Angel Aquino Rodríguez en la Inauguración del Curso sobre Campañas Electorales organizado por la Universidad Católica de Santo Domingo y The Georges Washington University.
Señoras y Señores: En nombre de la Cámara Administrativa de la Junta Central Electoral, de su Presidente, el Dr. Roberto Rosario Márquez, quien se encuentra fuera del país cumpliendo compromisos institucionales, del magistrado César Francisco Féliz Féliz, y de este servidor, quisiera felicitar calurosamente la iniciativa de la Universidad Católica de Santo Domingo, al asociarse a The George Washington University, a través de su Escuela de Gerencia Política, para organizar en el país por primera vez este Curso sobre Campañas Electorales, con la presencia de los principales especialistas del tema en América Latina. Es realmente un lujo, el poder disfrutar aquí en República Dominicana, del conocimiento y la experticia técnica de profesionales de tanto prestigio como Roberto Izurieta, Santiago Nieto, Jaime Durán y Orlando Goncalves, quienes no solamente reúnen los conocimientos académicos especializados sobre la organización y diseño de campañas electorales, sino que además han tenido la experiencia de dirigir campañas electorales exitosas en América Latina, Europa y Estados Unidos.
Esta iniciativa de la Universidad Católica de Santo Domingo viene a dar fructífera continuidad, a otros eventos realizados recientemente con el propósito de fortalecer el sistema democrático dominicano, tales como el Diplomado en Administración Electoral,
el
Seminario sobre Regulación y
Financiamiento de las Campañas Electorales o los numerosos cursos de
2 capacitación del personal que participó en el pasado proceso electoral y que tuvieron como sede las aulas de esta insigne academia.
Para la Cámara Administrativa de la Junta Central Electoral, el tema de las Campañas Electorales constituye una de sus principales preocupaciones de cara a la organización de las elecciones congresuales y municipales que se celebrarán el 16 de mayo del 2010.
Por una parte, tal y como se verá en el desarrollo del presente curso, los cambios registrados en esta época de la revolución tecnológica y la globalización, también se han reflejado en la forma de hacer política y realizar las campañas electorales. El profundo impacto de lo que Sartori llama la videopolítica y la sondeodependencia, la incorporación de la tecnología informática a la vida cotidiana, la creciente personalización de la política, así como la modificación de la configuración sociodemográfica de las sociedades contemporáneas, han dado lugar a nuevas formas de campañas electorales que han tomado como escenario principal a los medios de comunicación, relegando a un segundo plano las formas tradicionales de captar el favor de los electores.
Este proceso, sin embargo, se ha visto acompañado por un profundo deterioro en el discurso político, que no ha logrado sustituir la crisis de las ideologías, ni representar integralmente los intereses novedosos de los ciudadanos y ciudadanas. Es evidente que hoy la política requiere con urgencia volver al discurso de las ideas, de las propuestas programáticas, al discurso que promueva proyectos de sociedad, ideales que logren inspirar a la juventud y sacarla de la indiferencia y el consumismo. Es necesario abandonar la cháchara insustancial que no hace sino degradar y alienar al pueblo, y convertir nuevamente la política en instrumento de educación y promoción ciudadana.
En otro sentido, y es el que más nos preocupa, aunque no compartimos la idea que plantea que los partidos políticos dominicanos están en crisis, pues es fácil
3 constatar que en los últimos veinte años varios de ellos han logrado obtener reiteradamente alrededor del 90% de los votos emitidos, es indiscutible que el sistema de partidos dominicanos se encuentra asediado en estos momentos por el clientelismo, el patrimonialismo y, muy peligrosamente, por la narcopolítica. El hecho de que no hayamos logrado someter a regulación las campañas electorales, tanto en su desarrollo como en su financiamiento, ha permitido que la política de la clientela se entronice en la mayoría de los partidos políticos, configurándose un ejercicio de la política elitista y excluyente, que sólo permite que aquellos que tienen dinero, legal o ilegal, puedan participar con reales posibilidades de resultar electos.
La alarmante penetración que han logrado en la sociedad dominicana la delincuencia internacional y las drogas, nos plantea hoy seriamente el ineludible deber de evitar por todos los medios que las instituciones políticas dominicanas se vean copadas por este fenómeno, de luchar con todas nuestras fuerzas para que el ejercicio ético de la política prevalezca y que los candidatos y candidatas que se presenten a la cita electoral del 16 de mayo del 2010, sean los mejores ciudadanos y ciudadanas de las diferentes comunidades, sin vínculos ni ataduras con la delincuencia y el narcotráfico.
Plantean Daniel Zovatto y Jesús Orozco en su libro “Reforma Política y Electoral en América Latina 1978-2007”, que uno de las principales reformas políticas realizadas en América Latina en los últimos años, ha sido la regulación de las campañas electorales, orientándose hacia el control del financiamiento, la promoción de la transparencia, la rendición de cuentas y el fomento de la equidad partidaria. En la República Dominicana, la inmadurez de los partidos políticos y la falta de responsabilidad social de algunos medios de comunicación, impidió que en el año 2008 se aprobara el Reglamento de Campañas Electorales que propuso al país la Cámara Administrativa de la Junta Central Electoral.
4 De cara al proceso electoral que se iniciará en el año 2009 y que concluirá el 16 de mayo del 2010, hacemos un ferviente llamado a la cúpula de los partidos políticos y a los medios de comunicación, para que permitan que en República Dominicana comencemos a construir un nuevo sistema de competencia política, un sistema que impida que el clientelismo y el narcotráfico se apodere de los partidos políticos dominicanos.
Señoras y Señores:
Felicitamos nuevamente a la Universidad Católica de Santo Domingo, agradecemos la receptividad de The George Washington University, y les deseamos a todos los participanes los mayores éxitos en este Seminario, que los conocimientos aquí aprendidos contribuyan a mejorar su desempeño político y la calidad de la democracia dominicana.
Muchas Gracias.