
1 minute read
Informe Técnico: Efectos fisiológicos de los brasinoesteroides, la nueva clase de hormonas
Efectos fisiológicos de los BRASINOESTEROIDES, la nueva clase de hormonas
Aunque tenemos en mente algunas hormonas que tradicionalmente se han usado en la agricultura, los brasinoesteroides aún no están en la mente y uso de los agricultores.
Advertisement
Pocos son los que las conocen y saben como utilizarlas convenientemente. Expertos informan cómo sacar el máximo potencial a los cultivos con este tipo de hormonas llamadas brasinoesteroides.
¿De dónde vienen los brasinoesteroides?
Aunque todos conocemos las hormonas clásicas, como citoquininas, giberelinas, auxinas y etileno, también hay unas cuantas más hormonas que producen estímulos diferentes en las plantas. En el caso de los brasinoesteroides, se considera la 6ª hormona vegetal y está ligado al aumento productivo de la planta por una mayor división y alargamiento celular. Aunque pueda sonarnos a chino en algunos casos, los brasinoesteroides llevan con nosotros

bastante tiempo, aunque aún no se hayan promocionado lo suficiente. Se sintetizaron hace ya bastantes años, allá por 1968, donde el compuesto brasinolida es el más importante. Aún a día de hoy se sigue estudiando esta hormona vegetal en multitud de ensayos con resultados muy prometedores y efectos muy positivos sobre las plantas.
Efectos fisiológicos de los brasinoesteroides
Los efectos de los brasinoesteroides están relacionados con un estímulo productivo de la planta. Se considera la hormona del futuro por los resultados tan positivos que se obtienen una vez se aplican, a dosis muy reducidas, sobre las plantas. De forma general, inducen un efecto de división, alargamiento y diferenciación celular, por lo que son interesantes las aplicaciones en las fases de floración y cuajado de los primeros frutos. Sin embargo, otras aplicaciones sin frutos también demuestran que los brasinoesteroides son capaces de mejorar el crecimiento de la planta, aumentar el volumen de hojas y tener un efecto antiestrés frente a estímulos negativos (sequía, frío, viento, etc.). Veamos, en resumen, algunos ejemplos del potencial de los brasinoesteroides sobre las plantas: • Elongación de tallos • Aumento de la longitud y ancho de las hojas • Adaptación al estrés, mayor tolerancia al frío y salinidad • Incremento del tamaño en frutos • Retraso en la abscisión de las hojas
