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1º DE MAYO

Respecto a la Ley de vivienda, UGT ha colaborado activamente mediante la incorporación de propuestas para garantizar el derecho a la vivienda, mejorar el acceso a la misma y regular el mercado de alquiler.

Lo que ha permitido valorar de forma positiva esta primera norma por el derecho a la vivienda, que esperamos pueda ser mejorada en próximas reformas.

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Destacable por nuestra especial implicación, fue la aprobación de la Ley TRANS y LGTBI, ya que se dio un paso de gigante en la protección de los derechos de las personas LGTBI en el empleo. Gracias a la iniciativa de UGT, el texto final de la ley incluyó, en su artículo 15.1, la obligatoriedad de que las empresas de más de 50 trabajadoras y trabajadores dispongan de un conjunto planificado de medidas y recursos que garanticen la igualdad real y efectiva de las personas LGTBI en su puesto de trabajo. Una medida que tendrá un impacto notable en la calidad de vida de las personas LGTBI en sus puestos de trabajo y contribuirá a combatir la discriminación laboral por motivo de orientación sexual e identidad y/o expresión de género.

Podemos encontrar muchos más ejemplos sobre nuestra participación efectiva en los cambios legislativos que se han impulsado durante el actual periodo de sesiones. Intereses sectoriales, territoriales, de colectivos muy concretos, o basados en el interés general, han sido puestos de manifiesto durante la negociación de las principales iniciativas, especialmente en aquellas de calado para los intereses de la clase trabajadora. El mantenimiento constante y fluido de canales de participación y diálogo, nos han permitido construir desde el desacuerdo, intentando siempre avanzar en la construcción de propuestas que contribuyan a la mejora las condiciones de vida de la sociedad.

Desde UGT seguiremos impulsando una participación efectiva y una negociación sincera, con los grupos parlamentarios que quieran avanzar en la construcción de un país que garantice la justicia y equidad en la sociedad española, protegiendo los derechos y libertades de los trabajadores y fomentando el bienestar social.

Cumplir con las personas

Los Presupuestos Generales del Estado para el 2023 son unas cuentas claramente orientadas a dar estabilidad y seguridad a las familias y empresas pese al contexto internacional. Con los datos en la mano, y a falta de poco para completar el primer semestre desde su entrada en vigor, podemos permitirnos hacer un primer balance: cumplimos.

Dijimos que íbamos a fortalecer nuestro tejido productivo, y ahí lo tenemos, la economía española es de las que más crece en la Unión Europea y somos el segundo país con el menor nivel de inflación. A todo ello se suman los datos de creación de empleo récord en el primer trimestre, las políticas de protección como los ERTE, la subida del Salario Mínimo Interprofesional, el Ingreso Mínimo Vital o el acompañamiento presupuestario por cese de actividad.

Todos ellos funcionan y están consiguiendo que la pobreza y la desigualdad retrocedan en nuestro país.

Dijimos que eran los presupuestos más sociales de la historia, y lo son. La dependencia se ha visto reforzada con 620 millones de euros más. Queríamos que nuestros mayores no perdieran poder adquisitivo con su pensión, y por eso las hemos aumentado al mismo nivel que la inflación.

Pero los socialistas no sólo nos conformamos en proteger las pensiones de hoy, sino que además queremos garantizar las pensiones de mañana, y por eso hoy tenemos la reforma del sistema de pensiones aprobada

Dijimos también que eran unas cuentas para nuestros jóvenes. Y lo son. Con la mayor partida de becas de la historia, la consolidación del bono de alquiler joven, seguridad en su entorno laboral y la nueva Ley de vivienda.

Esta es nuestra manera de hacer política: cumplir con las personas.

Los datos duros

Hace ya meses que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, insiste en recordar que, en un escenario de incertidumbre, importa más “el dato duro” que cualquier previsión que pueda hacerse. Es también la política “dependiente de datos” que defiende últimamente el Banco Central Europeo y que esta misma semana ha confirmado la Reserva Federal de los Estados Unidos.

Quienes tienen en sus manos la economía están al “dato duro”. Claro que, para quienes no gobiernan y siempre esperan “que caiga España”, el “dato duro” es quizá demasiado duro Porque, pandemia mediante y con la guerra vigente aún en Ucrania, España ha dejado este abril un nuevo récord de afiliación a la Seguridad Social y el mayor crecimiento de la historia para un mes de abril; una media de 238.436 cotizantes más y una caída del paro de 73.890 personas para un total de 20,61 millones de afiliados a la Seguridad Social.

Estos datos suponen que hay en España 1,2 millones de personas más afiliadas a la Seguridad Social de las que teníamos antes de la pandemia. Y, en detalle, revelan también una mejora en la calidad de los empleos, en su duración y en su distribución entre distintas capas de la sociedad.

Esto es dignidad y calidad de vida para las personas de nuestro país, una prioridad absoluta para los y las socialistas y para el Gobierno de Pedro Sánchez. Un empeño en el que seguimos trabajando de la mano de todos los trabajadores y trabajadoras que cada día levantan nuestra economía y nuestro Estado del Bienestar.

Más empleo, con derechos y convenientemente remunerado, es la hoja de ruta de nuestro Gobierno en su exitosa acción política.

Por supuesto el ámbito de la cultura no podía quedarse atrás en esta conquista y el avance en este año ha sido considerable con dos grandes paquetes aprobados que desarrollan el Estatuto del Artista, texto consensuado en el Congreso y que ya está dando sus frutos desde la consideración de que el trabajo desarrollado por creadores y trabajadoras de la cultura tiene que ser especialmente protegido y reconocido en su especificidad.

El derecho al acceso a la cultura, no lo olvidemos, forma parte de nuestra Constitución y por tanto debemos darle una especial atención.

Algunas de las medidas puestas en marcha son las siguientes: un modelo de contrato de duración determinada específico para el sector artístico, una prestación por desempleo adecuada a la intermitencia del sector, también para trabajadores técnicos y auxiliares; garantizar que la prestación por jubilación sea compatible con la actividad artística para no perder o desmotivar el talento, una cotización a la Seguridad Social para los trabajadores autónomos adaptada a la intermitencia de su actividad, la nueva ley de enseñanzas artísticas y, en breves fechas, seguirán llegando nuevas medidas fruto del trabajo de la Comisión Interministerial para el Estatuto del Artista.

Antes de terminar este artículo quería resaltar todas las nuevas líneas de subvenciones que promueven la actividad cultural que está poniendo en marcha el Ministerio, que son una fuente de nuevas oportunidades para las industrias culturales y de generación de puestos de trabajo

MARÍA

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