Descubriendo las Islas Galápagos

Healthy Thinking

Pensar saludable para una vida saludable

Por Denisse Cupa | /ddcupa | @ddcupa | @ddcupa

Los hábitos que más influyen en nuestra vida son los relacionados con nuestra salud: alimentación, descanso, ejercicio y movimiento. No obstante, por lo general damos mucha importancia a esos factores que no controlamos y nos encargamos poco de lo que sí podemos controlar.

En esta ocasión, te compartiré algunas claves para educar tus pensamientos y orientarlos eficazmente para llevarte a conseguir una vida más saludable.

Clave 1 Piensa en grande, comienza pequeño

Si estás esperando sentirte 100% motivado para poder comenzar, ¡nunca vas a empezar! Detente a pensar en todo aquello que sí puedes controlar y aceptar que no hay momentos perfectos.

Clave 2 Piensa en el qué, cuándo y dónde

Repetirnos a nosotros mismos qué queremos conseguir, cuándo lo queremos conseguir y dónde lo queremos conseguir, es la base para determinar acciones precisas y objetivos alcanzables.

Clave 3 Agrega un signo de interrogación

Una forma eficaz para dirigir un pensamiento derrotista de mejor manera es agregar un signo de interrogación al final de la frase. De este modo podrás pensar dos veces esa idea y verla de manera más objetiva.

Por ejemplo: “No sirvo para hacer ejercicio” “¿En serio no sirvo para hacer ejercicio?”

Clave 4 Agrega un “por ahora”

Agrega a ese pensamiento un “todavía” al principio de la frase para evitar que el pensamiento parezca una realidad estática que no se puede cambiar.

Por ejemplo: “No soy bueno haciendo lagartijas” bueno haciendo lagartijas”. “Todavía no soy

¿Qué te parecieron las claves? Te invito a ponerlas en práctica para que puedas ayudarte a conseguir una vida más saludable comenzando desde tus pensamientos. ¡Pensemos saludable!

Descubriendo las Islas Galápagos

Por Katy Gómez @catalina_traveldesigner Cuando te cuente por qué tenía tanta ilusión de viajar a las Islas Galápagos, ¡tú también querrás hacerlo! Para empezar, la UNESCO las declaró Patrimonio Natural de la Humanidad y es uno de los lugares más insólitos del planeta.

Por otro lado, tratándose de vida silvestre, no hay un lugar sobre tierra que se compare con estas islas. Tortugas gigantes, gran variedad de vida salvaje submarina y lobos marinos en medio de paisajes volcánicos que te cuestionan de cómo era la vida antes de que aparecieran los seres humanos. A casi 1,000 kilómetros de la costa de Ecuador, se encuentra el archipiélago que está formado por 13 islas grandes y 6 pequeñas. En estas islas se pueden hacer actividades de todo tipo: buceo, senderismo entre volcanes, nadar con lobos marinos y pingüinos, visitar tortugas gigantes, relajarse en las playas y muchas otras cosas más.

La joya del Océano Pacífico

Les voy a platicar mi experiencia visitando estas islas. Recibí una invitación por parte de Viajes Terranova y Metropolitan Touring Ecuador para realizar esta expedición a bordo del barco Isabella II.

Para llegar a las Galápagos tuvimos que tomar un vuelo de México a Quito y luego hacer una escala en Guayaquil. Finalmente llegamos al aeropuerto Seymour, que también es conocido como Aeropuerto Ecológico de Galápagos. Lo primero que hicimos al llegar fue visitar la estación científica de Charles Darwin y las tortugas endémicas gigantes de Galápagos.

De ahí nos trasladamos al Hotel Finch Bay en la isla Santa Cruz. Este hotel pertenece a los Unique Lodges of the World de National Geographic, por lo que si van a Galápagos les recomiendo que se queden al menos una noche ahí para descubrir todas las actividades que ofrece el hotel.

Los barcos en Galápagos son pequeños y solo está permitido que ingresen cien personas como máximo al día en la gran mayoría de las islas. A mí me toco subir al barco de expedición Isabella II que cuenta con veinte cabinas solamente. Te sugiero al menos 3 o 4 noches a bordo de este barco para conocer lo más que se pueda. Estos barcos incluyen comidas espectaculares, hospedaje, excursiones con guías certificados y médicos.

Un destino imperdible

Durante la expedición por las noches nos daban instrucciones de cuáles iban a ser las actividades del día siguiente, estudiar qué es lo que veríamos en cada lugar y el equipo que se iba a requerir. Visitábamos de dos a tres islas por día y fue impresionante ver cómo cada isla tiene una flora y una fauna completamente diferente. De las cosas que más me sorprendieron fue que todo es gigante, literalmente. Nos explicaron que hay un término que se llama “gigantismo insular” que se da en animales que colonizan islas apartadas. Es por eso que vemos las tortugas gigantes, aves enormes, entre otros. Otra cosa que me llamó mucho la atención durante la expedición, fue ver que los animales no le tienen miedo a los seres humanos, te puedes acercar a ellos sin tocarlos y no huyen.

Así como cuando alguien va a un Safari en África a ver los “Big Five”, en Galápagos existe el “Big 15”, cuyo objetivo es ver las 15 especies endémicas que hay en las islas. Es importante saber que hay estrictas reglas de mantener todo en su lugar, por lo cual no está permitido tocar plantas ni animales.

Sin duda alguna, la fauna, la flora y los paisajes que verán son un espectáculo único. Hacen que este viaje sea una experiencia de vida. Sentirás que estás en otro mundo con extrañas criaturas, pero la realidad es que en ese lugar las extrañas criaturas somos nosotros.