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BARRIO LAS AGUAS, BOGOTÁ. OCTUBRE 2021 EDICIÓN No.75.
Dulces, risas y terror: la celebración de Halloween del REF
El 29 de octubre, las niñas, niños y jóvenes de Las Aguas y barrios aledaños volvieron a disfrutar de una jornada llena de juegos de feria y la imperdible Casita del Terror.
Aparecen en la foto: María Paula Deaza, July Parada, Mariana Medina, Paula Loaiza y Camila Salazar, coordinadora del REF.
“El primer recuerdo que tengo de Fenicia es la Casita del Terror. Salí llorando y una mentora, que no recuerdo su nombre, disfrazada de Minnie Mouse, me regaló su balaca. Después me llevaron a donde mi papá en el puesto de arepas de mi abuela, Natividad, para que me calmara. Y, al final, recuerdo que vimos una película, Coco, aquí en el Módulo y había una máquina de palomitas”, relata Mariana Medina, de 12 años, una de las asistentes a la celebración de Halloween y, desde el 2018, una activa participante del Refuerzo Escolar Fenicia (REF). Desde el 2014, el REF, de la mano de sus mentores y super mentores, creó una de las tradiciones más populares en el barrio: La celebración del Día de los niños o Halloween. Un espacio para celebrar la dicha de ser niño, de disfrazarse, comer dulces y compartir con amigos. Este año el equipo de Progresa Fenicia se unió a la celebración usando disfraces de villanos de Disney: Maléfica, Scar, Cruella, La Bestia, Úrsula, Darla y la Reina de Corazones, fueron algunos. “Lo que más me gustó de este Halloween fue poder volver a ver a todos los chicos jugar libremente y, sobre todo, que todos hayan podido participar”, comenta Camila Salazar, asistente del componente social del Programa y coordinadora del Refuerzo Escolar. Esta celebración marcó un hito. Después de más de un año de pandemia y de actividades virtuales con las
niñas, niños y jóvenes de la comunidad, este Halloween encendió la esperanza de poder volver a las actividades y eventos que ellos más aprovechan. Siempre manteniendo todos los protocolos de bioseguridad y cumpliendo los requerimientos de espacio y desinfección. El REF se trazó la meta de cambio y adaptación sin dejar de lado dinámicas importantes para el apoyo y seguimiento del sano desarrollo de las niñas, niños y jóvenes del barrio. Para la celebración de Halloween, Camila ideó el mismo sistema con el que funciona una feria o parque infantil. Una serie de juegos como el golfito, futbolito de mesa, ponerle los dientes a Drácula y mini rana. Cada participante que completó el objetivo del juego, ganó varios Tiquetes de Oro que después pudo canjear en la “Tienda de Dulces”, ubicada en el Contenedor. Así, un Tiquete de Oro era intercambiable por un par de gomitas. Entre más tiquetes ganaran, más y mejores dulces podían adquirir. En la “Tienda de Dulces” los participantes se inscribieron al concurso de disfraces y adivinaron cuántos dulces contenía una botella para ganar otros premios. Más adelante, en el Módulo de Intercambio, podían ganar más Tiquetes de Oro en juegos que requerían más concentración y paciencia como pescar juguetes con una cuerda o encestar una pelota de ping pong en cajas.
La celebración terminó en el Centro de Renovación Urbana (CRU) de Fenicia, sobre la Calle 22. Allí Camila, junto con el grupo de mentores y voluntarios jóvenes de la comunidad, instaló la Casita del Terror. Por grupos pequeños, los niños hacían un corto y tenebroso recorrido de cuatro estaciones de oscuridad, sustos y gritos. Los grupos de niños más valientes lograron entrar más de una vez. Después de causar todas las emociones en pequeños y grandes, la Casita del Terror cerró sus puertas a las 8:30 p.m. “El impacto que [el REF] está generando en estos niños es integral. No solo es la parte académica, también es la parte emocional y lúdica que acompaña al niño, sobre todo, después de esta pandemia” señala, María Alejandra Gómez, estudiante de Gobierno y Asuntos Públicos en la Universidad de los Andes y mentora del REF desde el 2019, quien además destaca que el Programa Progresa Fenicia, de la Universidad, ayuda a generar en los estudiantes la conciencia de que hay una comunidad alrededor, para impactar y beneficiar con actividades como estas. ¡Agradecemos a los vecinos, vecinas y a toda la comunidad uniandina, estudiantes y administrativos, por apoyar esta celebración con sus donaciones de dulces! También, a todo el equipo de voluntarios.