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LAS AGUAS, BOGOTÁ. ABRIL 2016. DÉCIMO NOVENA EDICIÓN
SÚPER TALENTOS FENICIA
A
maretto, crema de leche, chocolate y aguardiente son los ingredientes del Cóctel Cepeda, licor preparado por Karol Pineda para su clase de “bebidas y maridajes”. A Karol le encanta el cantante Andrés Cepeda, por tal razón bautizó el producto en su honor, el cual fue uno de varios que compuso antes de graduarse como “Técnica laboral en cocina” de la Escuela Taller de Bogotá. Karol tiene 18 años, cursa undécimo grado y para obtener su título en cocina cursó y aprobó, entre otras materias, Emprendimiento, Salud ocupacional, Seguridad industrial y Cocina colombiana, gracias a una beca otorgada por Progresa Fenicia.
José, tiene 21 años y al igual que Karol Pineda vive en el Triángulo de Fenicia. Yan se enteró gracias a su mamá –que vio la convocatoria en Casa Fenicia– sobre las becas de la Escuela Taller de Bogotá, gestionadas y ofrecidas por Progresa Fenicia. Entonces quiso estudiar algo que tuviera afinidad con el diseño y se matriculó en el curso de Construcción, que inició sin muchas expectativas, porque pese a las semejanzas que encontraba con su carrera, los veía muy distantes. Con el paso del tiempo Yan halló mucha utilidad en las clases. Lo que en un principio concibió con dificultad, le fue pareciendo sencillo y aprendió el arreglo de tuberías, la instalación de duchas e inodoros, el levantamiento de paredes, entre otros. Se entusiasmó tanto con sus clases de pintura que no contento con los muros, Yan pintaba en otras superficies, alentado por el impulso del color. Su profesor tuvo que advertirle que dejara de pintar caras y animales en los cristales de las ventanas.
cocina porque como él mismo dice: “cuando uno deja de aprender, se estanca. Y ahí uno empieza a no ser nada”. Daniela Torres tiene 20 años. Hace año y medio trabaja en Tao Calentao, un restaurante de egresados de Los Andes, quienes emplean a jóvenes del sector. Daniela cursó cocina en la Escuela Taller de Bogotá. Su especialidad es el filet mignon en salsa de champiñones, un corte de carne bañado en vino tinto, cebolla, ajo, caldo, crema de leche y hongos.
Daniela disfrutaba las clases de mesa y bar, se divertía en pastelería y aprendía todo sobre las carnes. Le resultó interesante saber que para comer siempre había que pensar en la bebida, que existían Karol Pineda hace parte de los cientos de varias combinaciones y mezclas, como la jóvenes graduados por la Escuela Taller de una buena carne roja y un buen vino de Bogotá, que funciona en La Candelaria tinto. Actualmente Daniela cursa estudios y ofrece becas para la formación en oficios en Administración de Empresas y trabaja tradicionales como la carpintería, la constodos los días en Tao Calentao. Sabe que trucción y la cocina. La inventora del Cóccon su diploma de Técnica en cocina y su tel Cepeda fue parte del Refuerzo Escolar conocimiento en administración, podrá de Progresa Fenicia, y allí se enteró de las Para graduarse, Yan y sus compañeros re- lograr su sueño: inaugurar un restauranbecas. Ahora está a punto de concluir el cibieron el encargo de construir los baños te de carnes en los alrededores de la unibachillerato y sueña con montar su pro- de la Estación de la Sabana. Los profeso- versidad. “Ofreceremos pinchos de carne, pio negocio, un sitio de onces, especiali- res, atentos a los talentos de sus estudian- pinchos de pescados y mariscos. La idea zado en repostería y panadería donde las tes, seleccionaron a Yan y a un compañero también es preparar pinchos vegetariapersonas se puedan deleitar con el menú, para el diseño de los baños. Yan se con- nos, y así cubrir las exigencias del públiconversar y pasar un buen rato. centró en los planos y dibujos, mientras co universitario”, concluye Daniela Torres, sus demás colegas se aplicaron al trabajo la tercera protagonista de esta historia de Yan Rodríguez es técnico en Diseño Grá- práctico de la construcción. En la actuali- esfuerzo y dedicación de los jóvenes de fico de la Fundación Escuela Superior San dad Yan quiere inscribirse en el curso de Fenicia.