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LAS AGUAS, BOGOTÁ. AGOSTO 2019. EDICIÓN No.52.
Editorial: Más allá de una firma. Fotonoticia: ¡Bienvenidos a un nuevo espacio para construir comunidad! Columna: ¿En qué he ayudado al proyecto a crecer o mejorar?
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Infografía: ¿Qué necesitas para aportar tu inmueble al proyecto?
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Noticia: Comenzó la delimitación de la Unidad 5.
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Sociales
- Arrancó el trabajo de la entidad gestora de la Unidad 4. - ¡Empezaron las clases de danza folclórica para mujeres! - ¡Clases de inglés para todos! - Preparando a nuestros mentores.
“La ciudad tiene que cambiar y densificarse”: John Becerra
Aunque al principio tuvo inconformidades con el proyecto, hoy trabaja para recuperar la titularidad de los predios de su abuelo y aportarlos cuando sea necesario
John tiene 40 años y lleva toda su vida viviendo en la misma calle. Su casa es la última sobre la Transversal 1b, detrás de Blindex. Para llegar se debe pasar por la mirada y los enérgicos ladridos de tres perros que, como indica un letrero a la entrada, son temperamentales. Tres casas de esta cuadra pertenecieron a su abuelo Pedro Becerra, lotero que también nació y creció en el barrio. La puerta de su casa está abierta y puede verse la sala, un espacio rodeado de cuadros, radios, muebles y otros objetos curiosos, cargados de memorias familiares. “En una historia dijeron que mi casa parecía un museo”, dice John con una sonrisa. Tal vez lo único que lo diferencie es que todos los equipos siguen funcionando, lo que convierte su vivienda en una entrada a otro tiempo. Después de cumplir sus años de servicio en la Policía, John comenzó a estudiar. Está próximo a iniciar cuarto semestre de Derecho en la Universidad Autónoma. Su curiosidad por las leyes nació por el deseo de preservar las propiedades de su abuelo y hacer una justa repartición de su herencia —que también es su historia—. El interés por participar activamente en la comunidad comenzó hace cuatro años en este barrio. John conoció el proyecto en la Junta de Acción Comunal (JAC) de Las Aguas
en 2016 cuando se desempeñaba como fiscal. También fue parte del entonces recién formado comité No se tomen Las Aguas. Paralelamente, su inquietud por el proyecto lo llevó a asistir a reuniones y a hablar con diferentes personas para solucionar dudas sobre los procesos de intercambio de vivienda y las garantías para los propietarios. Su perspectiva fue cambiando y, por diferencias con los miembros de la junta y sus posturas políticas, este año decidió renunciar a la JAC. “Yo no estoy en contra del proyecto y no voy a hacerle resistencia a algo que ya no tiene vuelta atrás”, explica. Después de esto, él y su madre, Elda Becerra, firmaron la carta de intención con la que manifestaron su interés en vincularse al Plan de Renovación. Ahora, John está en proceso de volverse titular de los predios de su abuelo y asegura que quiere ponerlos a disposición del proyecto para el intercambio de vivienda. También ha localizado por medio de redes sociales a antiguos vecinos de la manzana y amigos de la infancia que ya no habitan estas calles y los ha animado a hacerse beneficiarios del proyecto. La historia familiar y la del barrio están en el centro de la vida de John. Además de los objetos de su abuelo, colecciona pinturas con diferentes motivos, desde paisajes hasta retratos, pasando por una serie de santos y ángeles que adornan
las habitaciones de su casa. Le gusta el trabajo de su amigo pintor Jairo Olaya Granados, a quien le encarga obras originales o réplicas. Espera poder llevar su colección de pinturas y objetos familiares a su nuevo apartamento y seguir desarrollando su afición por “los objetos antiguos y de época”. Como muchos otros vecinos, John espera que el proyecto garantice los intercambios de vivienda y se respeten las reglas del juego, estipuladas en el Decreto 420 de 2014. También espera que mientras comienzan las obras, él y los vecinos de su manzana puedan disfrutar de un espacio público limpio y organizado. “Mientras el barrio funcione y exista, a las empresas de aseo les corresponde garantizar el mantenimiento y funcionamiento adecuado de cada manzana”, dice con relación a la ausencia del servicio de aseo y la recolección de basuras en su manzana por parte del Distrito, tarea que él mismo ha asumido.* Respecto a los cambios que se avecinan, piensa que pueden ser beneficiosos para todos.“Es simplemente ser consciente de que la ciudad tiene que cambiar y densificarse. Va a cambiar a una construcción más moderna que va a valorizar el predio actual”, asegura. * ¿No están recogiendo la basura o limpiando las calles de su manzana? Consulte los canales de atención en la Página 4.