El patrón oro se origina como un sistema monetario acordado como medio de uso en el período histórico desde la guerra de Waterloo hasta la Primera Guerra Mundial. La función de dicho sistema es básica en su entendimiento, “el papel moneda podía intercambiarse por oro, y en forma viceversa manteniendo una tasa de cambio fija e inviolable” (Fieller, 2013, pág. 50). Para que el mismo pueda funcionar de forma correcta debía respaldarse en las acciones económicas y administrativas del banco central de cada Estado referido dentro del presente sistema; que en su institucionalidad era la encargada de facilitar las acciones de intercambio.