[AMANECE EL AGUASVIVAS]

Amanece el Aguasvivas con hombres de tierra yerta. Tienen los ojicos royos, obscuro sol los refleja. Patean, huyen del llanto, llanto, deidad del poeta, ¿por qué has matao' a mí río? No hay más que lágrimas secas. Ya columbran que acontece alcagüetas, pispoteras. Se acongojan en sus lares elegías que atormentan. El llanto alcanza a un zagal que deja su caja abierta, baúl de poca esperanza pues solo unos versos restan: Él marchó rumbo a Manila, yo lo aguardo en estas tierras, aun conservo la esperanza que a su oído mi voz vuelva. Clava mis pasos el Norte, donde el viento fuerte pega. Él llevará los susurros de mis labios a su oreja.

4.º ESO, Bto. y Ciclos

Mimouna Razlaoui (4.º ESO)

IES Pignatelli, Zaragoza

4.º ESO, Bto. y Ciclos