Encuentro 14
Siento y pienso porque soy hijo de Dios Referencia: https://issuu.com/ppceditorial.mexico/docs/191062_alianza_g1_issuu
Público objetivo: Adultos: Padres de familia, Padrinos, Abuelos, Catequistas y otros responsables de la formación espiritual de los niños.
Objetivo de la Cápsula: Descubrir que, por ser hijos de Dios, somos capaces de amar y respetar a los que nos rodean.
¿EN DÓNDE ESTAMOS? z ¿Cómo educamos en el amor y el respeto en nuestra familia? z ¿De qué manera expresamos el respeto, por ejemplo, para con otras familias? z ¿Qué sucede cuando entre los miembros de nuestra familia hay distintas formas de
pensar o distintos proyectos? ¿Cómo los conciliamos o solucionamos?
Escuchamos la primera carta de san Juan 5,2 Así, cuando amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos, sabemos que amamos a los hijos de Dios.
Compartimos z El papa Francisco nos invita a reflexionar sobre el amor, que es un don que se abre
hacia los demás. z En un intento de precisar en qué consiste la experiencia de amar que Dios hace
posible con su gracia, santo Tomás de Aquino la explicaba como un movimiento que centra la atención en el otro “considerándolo como uno consigo”. z El amor implica entonces algo más que una serie de acciones benéficas. Las acciones
brotan de una unión que inclina más y más hacia el otro considerándolo valioso, digno, grato y bello, más allá de las apariencias físicas o morales. z El amor al otro por ser quien es, nos mueve a buscar lo mejor para su vida. Solo en
Soy hijo de Dios
PARA REFLEXIONAR
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