Libros de romance adulto

A todas nos gustan las buenas historias de amor, con personajes entrañables, algunos dramas románticos, lugares fantásticos, pero cuando tienen un toque ‘picante’, admitámoslo, estas se convierten en adictivas, es por ello, que hoy en Soy Carmín, hemos decidido compartirte algunos de nuestros libros de romance adulto favoritos, aptos para mayores de 18 años, que definitivamente no podrás parar de leer.

Saga Bridgerton, de Julia Quinn

Seguramente este nombre no es nada nuevo para ti, gracias a la popular adaptación de la plataforma de Netflix que lleva el mismo nombre, y si ya la viste también te imaginas por dónde va la historia, pero si te gustó la serie los libros los amarás, así que no te asustes que la saga cuente con un total de 9 historias, una por cada hermano, ya que su divertida, romántica y candente narración hará que no quieras que se acaben jamás.

La hipótesis del amor, de Ali Hazelwood

Tal vez la premisa de la ciencia en combinación con el romance no te parezca tan apetecible, pero te garantizo que Ali Hazelwood ha sabido llevarlo de una forma extraordinaria, reuniendo todos los elementos necesarios para hacer que te enamores completamente de los personajes, su historia y su evolución, al tiempo que querrás meterte en agua fría.

Una corte de llamas plateadas, de Sarah J. Maas

Si disfrutas de los libros de ACOTAR, este libro será uno de tus favoritos, porque si bien juega con un romance adulto bastante ardiente, la historia de toda la saga te sumergirá en un mundo de faes, hadas, cazadores, reinos, batallas, traiciones y almas gemelas, especialmente en esta quinta entrega que hace realmente que no puedas parar de leer.

Cariño, cuando te odio (The hating game), de Sally Thorne

Este es un libro del que estoy segura, disfrutarás muchísimo, ya que su historia juega con una narración adulta, también hace algunos guiños al romance de los 2000 que nos encantan, y más, si a ti al igual que a mí, ese cliché de enemigos a amantes es un gusto culposo. Te advierto, aunque amo a Lucy Hale, la película no le hace justicia.

Todas mis respuestas, de Cherry Chic

Este es un libro ambientado en España, que está narrado en primera persona desde el punto de vista de ambos protagonistas: Camille y Felipe. Una lectura sensible, con una historia dulce y encantadora, muy veraniega, ligera, llena de sentimientos, pero que no deja de lado esa picardía característica de este tipo de libros que se convierten rápidamente en adicción y como era de esperar, tampoco paras hasta terminar.

Pídeme lo que quieras de Megan Maxwell Continuando con el estilo de 50 sombras de Grey llega esta saga de libros de Megan Maxwell en la que su protagonista es un empresario alemán llamado Eric Zimmerman que al igual que el enigmático Grey, disfruta del sexo y de su vida con dinero sin comprometerse con nadie. Sin embargo, en esta historia, nuestro protagonista viaja a España y conoce a Judith Flores.

Un verano en la provenza de Olivia Ardey La cazadora cazada. Monique, una periodista francesa, ve como su vida y su carrera se tambalean, tras la publicación de unas fotos comprometidas en la prensa rosa. Ante la presión mediática y social, decide huir de París, y volver a vivir Un verano en la Provenza, donde pasó su juventud.

Allí, y de nuevo a la sombra de su impresionante prima Giselle, muchos sentimientos vuelven a la vida de Monique. Los más intensos, los que sentía por Paul, el chico que le dio su primer beso, quien sigue esperando repetir Un verano en la Provenza, esta vez con la versión adulta de Monique.

Mi tramposa favorita de Isabel Keats Dos hermanos, Daniela y Luis, viven de engañar a incautos adinerados. Ella les embauca con su belleza y él les da el palo en el momento adecuado. Una forma de vida que da para vivir al día y poco más. Todo cambiará cuando aparezca Bruno del Valle, un famoso psiquiatra que calará en seguida el juego de los dos hermanos. Lejos de caer en las redes de Daniela, el psiquiatra cambiará las reglas del juego, con una sorprendente e ¿irrechazable? propuesta. Mi tramposa favorita revive el espíritu de Una proposición indecente. Eso sí, sin la presencia de Robert Redford.