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Piden justicia y alto a la violencia
Campechanas alzan la voz en una marcha por el Centro de la ciudad; honran a las desaparecidas
“Estoy aquí por mi amiga que no pudo venir, su padrastro la acosaba desde la primaria y ella, sin embargo, mostraba una cara feliz, nadie sabía el infierno que pasó en casa, hasta la secundaria que la volví a ver. En su cumpleaños pregunté por ella y me dijeron que se había suicidado, ella tomó ácido, cuando la vieron ya era muy tarde”, relató entre lágrimas la joven parada en medio del círculo de mujeres formado en la Plaza de la República tras realizar la marcha conmemorativa al Día Internacional de la Mujer en la que participaron cerca de mil niñas, jóvenes y adultas.
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El movimiento para pronunciarse contra todo tipo de violencia contra mujeres y niñas, así como exigir verdad y justicia por las víctimas de feminicidio, inició en la explanada de la iglesia de San Juan desde donde cargaron pancartas con mensajes como “Ni una menos”, “Les molesta más el feminismo que los feminicidios” y “Ni la tierra ni las mujeres somos territorio de conquista”, además de gritar consignas y entonar la canción Sin Miedo de la compositora Vivir Quintana, convertida en un himno feminista.

El contingente estuvo conformado primero por familiares de víctimas de feminicidios, madres con sus hijos pequeños, seguidos por mujeres con sus mascotas y finalmente, por el grupo generalizado.
Del punto de reunión tomaron el Circuito Baluartes rumbo a la calle 18 donde a su paso dejaron mensales en el lienzo de muralla “Yo sí te
El día de hoy las mujeres manifiestan todas las violaciones que han recibido por parte de agresores e instituciones públicas, y exigimos el respeto a nuestros derechos y la garantía de ellos”.

ISABEL RGUEZ. CASANOVA MIEMBRO DE REDMYH creo”, “Vivas nos queremos”, “Sororidad”, entre otros.
Luego tomaron la calle 59 donde los dueños y empleados de negocios despejaron de mesas y sillas el paso a las manifestantes y evitar daño a los muebles, las paredes y puertas fueron pintadas, principalmente las de algunos negocios donde se han suscitado presuntos casos de homofobia y acoso.
A pesar de que durante el inicio del recorrido se observó la presencia de algunas funcionarias públicas como la directora del Instituto de la Mujer, Vania Kelleher Hernández, así como Xóchitl Mejía, secretaria del Bienestar, las manifestantes les pidieron a las funcionarias salir de la marcha, al tiempo que lanzaron un llamado a las diputadas para ponerse a trabajar, ya que se requieren mejoras en el Código Penal en materia de violencia doméstica. Previamente, también pidieron a los hombres presentes tomar distancia.
El movimiento siguió su curso de la 59 hasta la calle 10 del Centro Histórico, hasta salir al Circuito Baluartes para doblar sobre la calle 8 hasta el Palacio de Gobierno, donde las puertas les fueron cerradas, así que además de pintas, intentaron romper vidrios. En el sitio, derramaron pintura roja en referencia a la sangre derramada por las víctimas de feminicidios, gritaron consignas para exigir justicia y transparencia en los asesinatos de mujeres. El recorrido finalizó en la Plaza de la República donde se reunieron para formar un círculo de apoyo, a cuyo centro pasaron para compartir testimonios sobre casos de acoso y abuso sexual, discriminación y violencia institucional, entre otros. Ahí, concluyeron al quemar los carteles que exhibieron en el movimiento.

En entrevista, la integrante de la Red de Mujeres y Hombres por una Opinión Pública con Perspectiva de Género en Campeche (Redmyh), Isabel Rodríguez Casanova, expuso que esta marcha tiene el objetivo de demostrar que las mujeres pueden exigir sus derechos, además de visibilizar que el Estado cada vez oprime más a este sector de la población, y exigir que las autoridades sean claras sobre los casos de mujeres asesinadas, ya que, incluso, el Fiscal General del Estado ha informado que suman cuatro feminicidios en lo que va del 2023.
“El día de hoy las mujeres manifiestan todas las violaciones que han recibido por parte de agresores e instituciones públicas, y exigimos el respeto a nuestros derechos y la garantía de ellos”, expresó.
“El mensaje es simplemente que nos hagan caso, que las mujeres están siendo asesinadas y si les preocupa un poco de pintura y unos cuantos golpes, imagínense que una de integrante de su familia fuera asesinada y desaparecida, seguramente esos casos serían resueltos inmediatamente, pero no, no somos del Estado, no somos mujeres que tenemos privilegios, no somos mujeres que tenemos altas posiciones políticas y por eso exigimos al Estado, al Gobierno y a las personas que tienen ese privilegio que pongan un alto a la violencia que recibimos las mujeres comunes y dejen de preocuparse por lo que rayamos o por la pintura, porque eso es algo que se recupera, pero la vida de una mujer no”, expresó.
(Lorena García)