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Chile cae dos puntos en apoyo a la democracia
from 22-07-2023
by El Pinguino
Según el informe de Latinobarómetro, “La recesión democrática en América ● Latina”, en Chile, el apoyo a la democracia cayó dos puntos entre el 2020 y 2023.
Una región vulnerable y abierta a los populismos y regímenes antidemocráticos, con un claro retroceso de las democracias, es una de las principales conclusiones del informe “La recesión democrática en América Latina” de Latinobarómetro, dado a conocer ayer en Fundación Chile21.
Dentro de los resultados, el más preocupante es que solo el 48% de los latinoamericanos apoya la democracia como régimen político, lo que significa una disminución de 15 puntos porcentuales desde el 63% de 2010.
“Ello daría cuenta de cómo el autoritarismo se ha ido validando poco a poco, en la medida que no se le condena, ni se sabe bien cuál es el um- bral donde un país deja de ser democrático. Más aún, en el periodo aumentan aquellos a quienes les da lo mismo el tipo de régimen, lo que implica que un populismo o un autoritarismo les son indiferentes”, explica Marta Lagos.
Disminución de apoyo a la democracia
Los países con mayor disminución de apoyo a la democracia son Venezuela (-12%), Costa Rica (-11%) y Guatemala y México (-8%). Chile está lejos de esos países, pero su apoyo a la democracia cae dos puntos entre el 2020 y 2023. Un dato alarmante es que un régimen autoritario recibe más adhesión en las personas jóvenes: 20% entre los que tienen 16-25 años, frente a un
13% entre los que tienen 61 años y más. Por país, el respaldo crece en México del 22% al 33%, en Guatemala del 14% al 23% y en República Dominicana del 13% al 21%. En contraste con lo anterior, los tres países de la región que menos apoyan una opción autoritaria son Venezuela (13%), Honduras (12%) y Uruguay (9%).
Las razones de la recesión democrática, según la encuesta, apuntan a tres aspectos. El primero tiene relación con las crisis económicas que influyen negativamente, pero no de manera principal en este declive. Estas aumentan las desigualdades, la pobreza y tensiona las demandas de la población que se vuelven totalmente inelásticas.
En segundo lugar, está la deficiencia de la democracia para producir bienes políticos que demanda la población, principalmente, la igualdad ante la ley, la justicia, la dignidad, la justa distribución de la riqueza. La corrupción, los personalismos, el uso del poder para otros propósitos que no son el bien común, entre otros, minan el avance de la producción de bienes políticos.
Un tercer elemento es el desplome del desempeño de los gobiernos y su falta de capacidad de responder a las demandas de políticas públicas. Esto ha tenido como consecuencia las alternancias en el poder en todas las elecciones presidenciales, menos una, desde 2018.