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Moral autónoma
from 21-03-2023
by El Pinguino
Como se señaló en la columna anterior la moral es un conjunto de normas, creencias y valores que funcionan como guías del comportamiento. Es decir, la moral orienta a la persona en cuanto a las acciones que son buenas o malas.
Durante la primera etapa de vida de los seres humanos no existe el desarrollo moral, debido a la falta de conciencia o consideración por las reglas.
En la siguiente etapa que es la llamada heterónoma (aproximadamente entre los 5 y 9 años) es donde se forma la conciencia moral. En este periodo los niños aceptan las reglas externas como si fueran absolutas y las acatan por temor al castigo. Además, estos consideran que la moralidad obedece las reglas y leyes impuestas por las autoridades, las cuales no se pueden cambiar. Aquí los niños internalizan las normas morales. Por lo mismo es muy importante que los padres y formadores, pongan mucha atención en esta etapa, porque es donde los niños están aprendiendo a distinguir lo bueno de lo malo y estos serán los criterios que los acompañará el resto de sus vidas. Durante la heteronomía los niños adquieren las normas que sustentan o justifican tanto sus decisiones personales como sus acciones. Estos razonamientos provienen de los valores, de la imitación de los adultos, de la influencia de los educadores, del temor a ser castigado, etc. Por lo tanto, cuando los niños en la etapa heterónoma han aprendido: a ser conscientes de los límites que marca la autoridad y la aceptan; cuando han construido una escala personal de valores y han aprendido a vivir de acuerdo con ellos; cuando han asimilado que las acciones tienes consecuencias, cuando se les ha enseñado a ser coherentes entre lo que dicen y lo que hacen; cuando asumen compromisos personales y sociales y los cumplen. Entonces las personas no entrarán en conflicto con la sociedad en la etapa de autonomía moral (caracterizada por el relativismo) porque podrán realizar juicios de manera adecuada, responsable y podrán actuar en consecuencia y en base a criterios claros sobre lo que es bueno y es lo que es malo los que ya han adquirido previamente.
La etapa siguiente llamada moralidad autónoma (10 años en adelante) es considerada como la capacidad del ser humano para tomar decisiones de manera voluntaria y libre de influencias externas de ningún tipo. Entonces, si un ser humano no ha internalizado las reglas morales (las cuales debería estar cimentada en la fase anterior) cuando tenga de actuar de manera libre y soberana: ¿Cómo van a discernir entre lo que es bueno o es malo en el proceso de toma de decisiones?
Tal vez las dificultades en la rehabilitación y el aumento de las transgresiones a las normas (entre ellos la delincuencia) este originado precisamente en la falta de formación moral y valórica en los niños antes de los 10 años de edad. De ser así, habría que implementar y promover modelos educativos, a la brevedad, que estén cimentado fuertemente en los valores.