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Chile viejo

Diversas recomendaciones ha efectuado durante estos días el Servicio Nacional del Adulto Mayor, (Senama), a propósito de la necesidad de resguardar la salud de las personas mayores, buscando evitar situaciones de deshidratación o descompensaciones a propósito del aumento de las temperaturas este último mes en las zona centro-sur del país y especialmente a propósito de los incendios forestales, en donde se hizo un llamado a toda la sociedad para resguardar la salud de las personas mayores.

Chile es un país que envejece y las cifras así lo demuestran. Al respecto, los datos de la última encuesta Casen muestran que el porcentaje de la población mayor en Chile, (60 años y más), ha tenido un sostenido aumento desde 1990, llegando a superar el 17% de la población. Cada vez hay un porcentaje más alto de adultos mayores y uno más bajo de niñ@s, así lo reveló el último Censo.

Según la ONU, Chile es el país que envejece más rápido en América Latina, tanto así, que en 2025 se estima que el porcentaje de mayores de 60 años superarán a los menores de 15 años. Un dato no menor, también apunta a que actualmente hay más hogares con jefes y jefas de hogar de 60 años y más, llegando a un 34,2%. En otros datos importantes, un 43,5% de los cuidadores familiares también son adultos mayores, de ellos el 30,7% tiene entre 60 y 74 años y el 12,8% tiene 75 años y más. Se observa, además, que del total de personas mayores con dependencia funcional, sólo un 9% cuenta con un asistente o cuidador que recibe pago por los servicios prestados.

También viene al caso recordar datos concluyentes y desastrosos entregados por la Fundación Sol respecto a las pensiones percibidas por la primera generación que ha cotizado íntegramente por el sistema de AFP, en donde el 50% de los 982 mil jubilados que recibieron una pensión de vejez obtuvieron menos de $215 mil pesos, ($154 mil si no se incluyera el Aporte Previsional del Estado, APS). El cuadro es peor en el caso de las mujeres, ya que el 50% de las 456 mil jubiladas por vejez, recibe una pensión menor a $160.000, ($141 mil si no incluyera el APS). La pensión mediana para quienes cotizaron entre 30 y 35 años, vale decir casi toda una vida laboral llega a sólo $295 mil, incluyendo el APS. Ante la proyección de un mayor envejecimiento en los próximos 25 años, las críticas nuevamente recaen en las AFP, un sistema de pensiones que no garantiza una seguridad social para los actuales y futuros jubilados. El sistema de pensiones fracasó y ha desembocado en que muchos adultos mayores deban volver a trabajar, endeudarse o simplemente vivir de la caridad de sus familiares. Estas y otras cifras más debiesen llamarnos a reflexionar en como seguiremos entendiendo las pensiones en nuestro país y pasar de la lógica de la mercantilización para restituir a la previsión de su carácter de derecho y no de negocio, un derecho para tod@s quienes han dado su vida a aportar a la construcción de este país y que bien merecido tienen pasar sus “años dorados” con tranquilidad y una mejor calidad de vida… Nuestro Chile viejo requiere con urgencia una justa retribución.

DanilO MiMica, SErEMi DE DESArrOLLO SOCiAL y FAMiLiA

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