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Consultas médicas, farmacias y laboratorios: ¿colusión?
from 02-04-2023
by El Pinguino
de salud momentáneo mientras duré la construcción.
Claro, desde el punto de viste de los alumnos, de los apoderados; si nadie les avisa, y de la noche a la mañana se encontrarán con trabajos de construcción, personas ajenas a la comunidad con constante tránsito y posteriormente, con un espacio habilitado para la atención de salud; no habría que ser un gran pensador calcular que esto podrían causar molestias.
Pues bien, la gestión pública debe ser siempre dialogante, que busque salidas alternativas y que no imponga. Precisamente esto es de lo que adolece el municipio de Punta Arenas y su alcalde al no bajar las decisiones a la comunidad.
Hoy vemos lo que nunca queremos ver. Vecinas y vecinos enfrentados con una comunidad educativa del mismo sector; todo por no tender puentes al entendimiento para aminorar las molestias y brindar certezas.
Estos últimos días hemos presenciado la voluntad del Gobierno, representado en sus autoridades a través de los seremis de Salud y Educación, acompañados de la directora del Servicio de Salud. Desde el municipio y la Cormupa brillan por su ausencia.
Seguiremos trabajando para brindarle a la ciudadanía la atención de salud que requiere y merece, pero no dejaremos solos tampoco a los estudiantes.
Éxito o fracaso de las políticas públicas
Los mecanismos de la política y sus resultados, lo que vendría siendo las políticas públicas, en general siempre están puestos a evaluación su éxito o fracaso. Sin duda, se exige que cualquier cosa que los gobiernos decidan hacer o no hacer, tengan la efectividad suficiente para cada uno de los miembros de la sociedad a las que pretende alcanzar.
Dentro de las características que se desea mantengan estas políticas gubernamentales, siempre aspiramos a que sean modeladas de manera convincente, a modo de asegurar la subsistencia, los medios de vida y las oportunidades de los individuos. Es importante que estas políticas se planteen desde el inicio con los argumentos suficientes para la toma de decisiones de los administradores de turno, de manera que puedan confrontar, discutir y debatir de manera tal que aborden las necesidades de la manera más efectiva, es decir, que funcionen.
Las decisiones políticas que se asuman deberían ser estudiadas concienzudamente basada en resultados significativos, considerando las opiniones variadas de expertos y partes interesadas, definiendo los asuntos, consultando las alternativas, decidiendo como serán implementadas y los procedimientos de evaluación de las mismas. No se deben diseñar estas políticas pensando que ya ha dado resultado otras veces, porque la próxima vez puede ser lo contrario.
Lo que se hace como solución a un problema en específico puede acabar en otro resultado en diferentes circunstancias, esas políticas empleadas no pueden funcionar de la misma manera para ambas situaciones. Siempre hay más de una solución, y estas pueden ser el éxito o el fracaso del gobernante, según las políticas que asuma. Aun así, las políticas públicas más exitosas algunas veces terminan en verdaderos desastres.
Entonces si las políticas marcan el éxito de un gobierno, existe una relación directa entre la política y sus representantes políticos. Más aún, entre los agentes políticos y los partidos políticos. Ya sabemos que los partidos tienen la representación de colectivos sociales, por lo que sus visiones internas dirigen la agenda hacia el beneficio de ellos, en teoría. No obstante, muchos mecanismos los desconocemos. ¿Cómo prosperan los compatriotas más necesitados económica y socialmente bajo su visionado?, ¿cómo se cumplen las promesas propuestas en campañas?, ¿qué piensan los líderes dentro de sus partidos políticos de gobierno, o los opositores, para concebir estas inquietudes?. Son reflexiones importantes para entender como se modela el panorama.
Otro problema concreto a la hora del diseño, es que la política actual se piensa desde la capital. A nivel local no se distinguen estructuras y líderes que opinen y reflexionen sobre las decisiones. A la sazón, no tienen una respuesta autónoma a estos problemas, salvo las tincadas de uno u otro diri-
Es muy probable que este tema en más de alguna oportunidad usted lo haya leído o escuchado en algún medio de comunicación, o que lo haya conversado con amigos, parientes, colegas de trabajo, en fin, lo cierto es que todos han tenido la oportunidad de opinar y hacer ver sus posturas, lo lamentable es que siempre han llegado a la misma conclusión; los medicamentos son muy caros, principalmente los de marca, inalcanzables para la mayoría de las personas, y para adquirirlos, si es que el bolsillo da, hay que realizar un trámite obligatorio, en el que se puede estar de acuerdo o en desacuerdo, solicitar una hora a un médico a través de una consulta, hasta acá si usted es el interesado puede soportar y entender este procedimiento, aunque sea a regañadientes, una vez acordada la fecha de la consulta y atendido el paciente, el médico extiende la respectiva receta, recibida la autorización estamos listo para ir a la farmacia, sea esta privada o municipal y comprar el medicamento, no vaya a pensar que se lo van a regalar.
El trámite que efectúa el paciente para adquirir el medicamento depende de la famosa receta que extienda el facultativo, pues existen varios tipos, si esta es de las recetas retenidas usted puede comprar sin problemas el remedio, también puede ser que le otorguen una receta simple, es decir, la que no se debe dejar en la farmacia, puede tener la posibilidad de comprar más de una vez, siempre y cuando quien le atendió en la farmacia no le ponga un timbre o una firma con la fecha de la compra, este trámite depende del celo administrativo de la institución que vende. Ya vencido los respectivos plazos de las recetas que a usted le entregaron y los dolores persisten, se verá en la necesidad de comprar nuevamente el medicamento, al concurrir a la farmacia la respuesta del asistente de farmacia será; solo se vende con receta médica, usted puede insistir argumentando que la adquirió con receta y en la misma farmacia, pero la respuesta será exactamente la misma, no se puede, para que comentar de la atención que recibió, menos si concurrió en horario nocturno ya que no existe resguardo frente al viento, lluvia o nieve, tiene que hacer la fila y esperar. Dada así la situación y si requiere el medicamento recurrirá al médico, pero acá aparece un nuevo escenario, debe volver a pagar otra consulta o bien el médico le cobra solo el 50% del valor de la consulta anterior para que obtenga la bendita receta, a propósito de esto último, el cobro del 50%, pareciera ser que es una nueva modalidad de consulta médica cuyo fin es leer, interpretar y compartir los exámenes con el paciente, producto de esta acción pareciera ser el cobro. Ahondando más en el tema, se ha gente de partidos específicos. En su haber no hay medidas sistematizadas de decisión, lo cual hace totalmente inocuo la capacidad creativa, pensativa y transgresora de innovación que deben tener los partidos políticos, que últimamente de relevantes ya les va quedando bien poco.
Efectivamente, los partidos políticos están viviendo un fenómeno mundial de debilitamiento, a causa de que no han renovado sus plataformas programáticas y no se han adaptado a las nuevas coyunturas. No se han fijado nuevas formas de satisfacer al electorado, ni buscan las maneras de aproximarse a la ciudadanía. No detectan sus señales y no actúan en consecuencia en la naturaleza de la política y la política.
Por otro lado, la definición del rol de los partidos políticos es sobre la institucionalidad y representatividad, no está en su haber abordar las políticas públicas. Entonces, si la relación en- dado cuenta usted que a pesar de la existencia de la Ley 20724 de Fármacos, los facultativos en sus recetas siempre colocan el medicamento de marca, es decir el más caro, y no el alternativo, la respuesta que entregan frente a una pregunta del paciente, es que los de marca son mejores, desde el punto de vista químico los medicamentos con el mismo nombre tienen los mismos elementos e idénticas concentraciones, que les parece, es entendible esta situación, importa el usuario, o acaso hay otros intereses, que hay detrás de este procedimiento, lo que está claro, así parece, que través de un control riguroso de parte del organismo regulador, los laboratorios fabrican y venden los medicamentos, las farmacias compran y venden, y los médicos previa consulta otorgan la receta al paciente, una verdadera trilogía. Frente a las consultas de parte de los ciudadanos, las autoridades del rubro responden que es un procedimiento que permite cuidar la vida de las personas y por ello se debe prohibir la venta de medicamentos sin receta médica, respuesta entendible y razonable, pero eso no impide que los usuario se sigan haciendo preguntas y más preguntas, entre ellas la del millón: ¿Quién regula todo este proceso?, de acuerdo a la norma legal el organismo encargado es el Instituto de Salud Pública, dependiente del Ministerio de Salud, sin embargo a pesar del control que puedan ejercer estas instituciones no es posible negar que existan varias dudas de parte de los interesados, por nombrar algunas, porque al día de hoy casi todos los medicamentos se venden con receta médica, porque una regulación tan estricta, y el criterio donde queda, es especial para las personas adultas, cual es la verdadera causa de que los laboratorios fabriquen remedios alternativos, es que acaso los remedios alternativos son de menor costo y también de menor calidad, porque los valores de los medicamentos son tan elevados, porque los paciente tiene que volver a pagar una nueva consulta médica para requerir el mismo medicamento. tre partidos y política va de la mano ¿cómo se resuelve esto? Una manera simple es permitiendo que los partidos participen activamente en la creación de estas políticas públicas, modificando las plataformas programáticas, debatiendo, deliberando escuchando y dando participación a los electores, atendiendo a los militantes, fortaleciendo la democracia interna, sobre todo generando una democracia más horizontal y menos vertical, con mecanismos de transparencias constante. Si no existe esta ordenación, lo más probable es que los partidos políticos a nivel mundial y a nivel nacional continúen en lo mismo.
De las dudas y preguntas que se hacen los usuarios la respuesta no puede ser otra, aquí hay intereses muy grandes, o bien personas e instituciones con mucho poder razón por la cual ninguna autoridad quiere tomar cartas en el asunto para regular con nitidez y transparencia este supuesto proceso, que huele a colusión, mientras tanto a pesar de las quejas, reclamos y zapateos los chilenos seguimos comprando medicamentos y no perdemos la esperanza que algún día esto cambie, en síntesis, de no existir cambios y una efectiva supervisión seguirá el circulo vicioso, Consultas Médicas, farmacias y Laboratorios, que es más importante, la salud del paciente o el billete.
Para que las políticas funcionen, es primordial que los partidos tengan más espacios para su protagonismo. Porque al final son ellos quienes mantienen la representación institucional. Su debilitamiento auspicia el fracaso de la aplicación de sus medidas.
¿Hasta cuándo nos mienten?
Está escrito que la verdad nos hace libres. La mentira, por el contrario, sume al individuo en una prisión que se convierte en esclavitud. Y eso es lo que está ocurriendo en nuestro país, con compromiso transversal de diversos sectores políticos tradicionales.
El asesinato muy reciente de la sargento de Carabineros, pocos días después del asesinato de otro uniformado, incrementa la estadística que a su vez refrenda un hecho incuestionable pero que muchos siguen o negando o callando: Carabineros como institución está condenada a muerte, y el asesinato de sus funcionarios acaso solo cataliza ese proceso absolutamente premeditado.
Dicen todo empezó con el “negro matapacos”, el perro símbolo de la insurrección de 2019. En realidad, empezó lentamente mucho antes, con la invención de una “cultura” antipolicía, que terminó con ese concepto de décadas atrás de “un amigo en su camino”. Hay una razón sicológica envuelta: el policía uniformado es un símbolo cercano y tangible del Estado mismo, el intermediario real y visual de ese Estado y autoridades normalmente lejanas y que llegan al ciudadano común a través del policía. En consecuencia, la destrucción de ese Estado por una insurrección revolucionaria necesariamente pasa por la destrucción de esos símbolos vivientes y tangibles como en Chile es carabineros, máxime cuando se trata de la única policía de tales características y que nos distingue en toda América. La sentencia de muerte a Carabineros la emitió formalmente Lorena Fries, cuando era directora de esa irracionalidad llamada INDH: “Todos los carabineros son violadores de derechos humanos”, ¿lo recuerda?.
En Chile la mentira se ha normalizado. Nadie lo dice, pero es simplemente aberrante e inconcebible en un país civilizado, que las policías sean cuestionadas por hacer de policías. Que se les restrinja o prohiba el uso de armas, se les limite su entrenamiento y no se les provea de recursos materiales y jurídicos para enfrentar el crimen organizado y el terrorismo, imponiéndoles “reglas del uso de la