Breve historia de un sueño compartido

FUNDACIÓN ICASA Y EL CENTRO COMUNITARIO COREREPE

Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres una jornada, si le enseñas a pescar, lo nutres toda la vida.

-Lao Tse Tung, filósofo chino

Con mucho orgullo, este 2023 estamos celebrando en todo lo alto, los primeros diez años del Centro Comunitario de Corerepe. Son diez años de vida, diez años de logros. Diez años de sumar voluntades.

LA IDEA Y EL COMPROMISO

Desde que conformamos la Fundación ICASA, lo hicimos con una misión muy clara en mente: la creación de proyectos comunitarios sustentables. Este compromiso es afín con nuestro Programa de Responsabilidad Social del Grupo ICASA, cuya sede se encuentra en la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California. Entonces, desde la Fundación decidimos emprender un proyecto de alto impacto, con la intención de aportar un espacio para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la comunidad de Corerepe. Este sería nuestro gran sueño y asumimos un compromiso que después de un año, culminaría con la creación de un hermoso y funcional Centro Comunitario. A partir de su inauguración, nos propusimos, en colaboración con la comunidad, consolidar este espacio que abriría nuevos horizontes a los corerepenses acercándoles programas con actividades deportivas, culturales, de capacitación y sociales para toda la familia. ¡Y lo logramos!

COREREPE

Para aquellos que no conocen Corerepe, les damos un poco de contexto. Se trata de un pequeño ejido del municipio de Guasave, en el estado de Sinaloa, ubicado a 60 km de Los Mochis y cuenta con alrededor de cuatro mil habitantes. A pesar de la notable actividad agrícola de la región, solía ser considerada una comunidad poco dinámica socialmente, y a veces se le relacionaba con noticias que le restaban prestigio y le etiquetaban de manera negativa. Lo cierto es que desde Corerepe se han forjado muchas historias de éxito de familias que han logrado salir adelante gracias a su trabajo arduo y honesto, entre ellas contamos con la familia Soto Cota, reconocida a lo largo del tiempo, por su gran espíritu de servicio. A través de los testimonios y vivencias de sus habitantes se puede comprender la fuerza y el carácter resiliente de los habitantes de Corerepe, quienes han logrado superar obstáculos y estigmas para crear una comunidad más unida y próspera.

UN SUEÑO HECHO REALIDAD

En aquel entonces (2012 cuando se coloca la primera piedra), la mayoría consideraba la apertura del Centro Comunitario como un sueño muy lejano. Sin embargo, gracias a la suma de voluntades y entusiasmo de la propia comunidad, bajo el liderazgo de Mario Soto Cota y Edith Tornero, trabajamos intensamente para hacer posible este proyecto. Además, forjamos alianzas estratégicas con instancias educativas y autoridades, lo que permitió que el Centro se convirtiera en realidad al inaugurarse el 1 de junio de 2013 por el gobernador del estado de Sinaloa, Mario López Valdez quien declaró: “Es la primera vez que inauguro una obra en la que el gobierno no aportó ni un centavo”. Este logro fue una prueba más de que cuando se unen fuerzas y se trabaja en equipo, es viable cumplir objetivos que parecen imposibles. La emoción y el orgullo que sentimos al inaugurar este espacio tan anhelado quedará grabado en la memoria de todos los que participamos en este proyecto. A diez años de su creación, el Centro Comunitario se ha convertido en un punto de referencia no solo para los habitantes de Corerepe, sino también para otros ejidos cercanos. Este espacio se considera parte de la vida comunitaria, y podemos afirmar que los habitantes han hecho suyo el Centro. Las expectativas iniciales fueron superadas con creces gracias a la amplia oferta de actividades y a los beneficios que miles de corerepenses han recibido durante estos 10 años de logros. Se trata de una década de sumar esfuerzos y sobre todo... ¡voluntades! Estamos orgullosos de lo que hemos logrado hasta ahora y vamos por más.