Periódico Al Derecho Edición 36

Je suis Charlie?

Periódico de los estudiantes de la Facultad de Derecho Jurídica

Política

En 5 preguntas

Un vecino paradisíaco

Opinión

Marzo 2015

Cultura

Edición Nº 36

R

alderecho@uniandes.edu.co

Facultad

Al evés

La primera década de Al Derecho

Fuente: fairway.com.ve

La inclusión y retirada express de Panamá de la lista de paraísos fiscales por parte de Colombia, pone sobre la mesa una de las contradicciones del Gobierno por articu­lar una estrategia clara sobre cómo financiar parte del posconflicto.

Pág. 8

Una reina de belleza divagando

Pág. 17

Como por arte de magia

Al Derecho en sus diez años no sólo ha sido tinta y papel. Este artícu­ lo describe el proceso de elaboración del periódico desde la forma más humana

posible, hablando de las frustraciones y las alegrías que viven sus integrantes y aportantes.

Pág. 29

Claudia López en 5 preguntas Al Derecho presenta esta nueva sección en la cual a través de cinco preguntas, distintos personajes charlarán y nos darán sus opiniones. En esta ocasión, la Senadora Claudia López, una de las líderes políticas más importantes de nuestro país actualmente, inaugura las cinco preguntas Al Derecho. ¡Esperamos que les guste!

Pág. 21

Alcaldada al mejor estilo Petro

Pág. 14 Pág. 10

Fuente: violetastereo.com

Para muchos, los Kogui no son más que una tribu indígena de nuestro país. Sin embargo, la experiencia de un estudiante de medicina de hace ya más de veinte años en su rural en San Antonio de la Sierra nos muestra cómo son una tribu única que se sobrepone a los límites de la física cuántica y pone en tela de juicio ciertas concepciones occidentales.

Fuente: gabicoatsworth.com

Cómo una mujer, que ha sido compañera de clase de muchos de nuestros lectores, confronta las críticas que la sociedad y los medios de hoy Fuente: cromos.com.co hacen contra el Concurso Nacional de Belleza y sus participantes a partir de su experiencia como señorita Cundinamarca.

Al Derecho

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Periódico Al Derecho Marzo - Abril Marzo de 2015 Directores María Iragorri Amaya Juan Carlos Durán Uribe Consejo Editorial Manuela Beaudoin Nicolás Canon Ángel María Camila de Francisco Felipe García Rubio Mariana Lara Valencia Daniel Montoya Aguillón Andrés Morales Arias Sergio Daniel Vargas Mora Diseño Editorial

Hace 10 años la Facultad llevaba dos años sin tener una publicación estudiantil.

Los que entonces íbamos en tercer semestre recordábamos la nebulosa “Li”, revista de los estudiantes cuya última publicación se registró en noviembre de 2003. Al parecer, la existencia de “Li” coincidió con la vida universitaria de sus fundadores y se acabó cuando el último de ellos recibió el grado. Quizás fue un legado positivo, pues los ocho gatos que fundamos “Al Derecho” teníamos claro que la publicación no podía convertirse en el patrimonio exclusivo de una generación estudiantil. Hicimos un notable esfuerzo para que los consejos editoriales se renovaran permanentemente y resultaran una verdadera muestra intersemestral. Supongo que siguió ocurriendo, pues no de otro modo el periódico ha superado con creces el paso de varias generaciones de uniandinos que lo han administrado sin mezquindades excluyentes que hubieran supuesto el final de “Al Derecho”.

Al fundar el periódico nos encontramos con varios problemas que tal vez sigan cuestionando a quienes hoy lo dirigen y lo leen. La financiación, ¡para empezar!

Optamos por hacer fiestas y de inmediato nos enfrentamos con el tradicional festejo que organizaban los representantes estudiantiles. Como la facultad no nos quiso dar un peso, hubo que pactar el recaudo de las boletas de las fiestas con los representantes, para lo cual fue necesario darles la dirección del Consejo Editorial. Pero el periódico no podía convertirse en el órgano de difusión oficial de los representantes estudiantiles y el consejo editorial no podía volverse un comité de fiestas y espectácu­los. Mateo Ferrero puso coto al tema cuando, siendo director de la publicación, consiguió la pauta de LEGIS, que sin importar el contenido empezó a financiar más de la mi­tad del periódico, sellando la independencia de “Al Derecho” con respecto a la Facultad y a los propios representantes estudiantiles. Ojala siga así.

Otro tema fue el de la línea editorial. ¿La publicación iba a ser neutral o debía tomar partido? ¿Cuándo sí y cuándo no? Las columnas de opinión eran libres, ¿pero el editorial como tal? Siendo codirector tomamos la decisión de no apoyar Sigue en la pág. 3

Diseño Electrónico Dalma Gisela Prieto Impresión Legis S.A. Las opiniones de nuestros columnistas no necesariamente comprometen la posición editorial de Al Derecho

Editorial Hace diez años fundamos “Al Derecho”-------------------------- 2 Jurídica Procuraduría le declara la guerra al maltrato animal--------- 4 Más allá del perdón------------------ 5 Mi derecho fundamental al suicidio----------------------------- 7 Política Elecciones en Grecia: nuevo rumbo internacional------------------------- 11 La ilusión de profundidad explicativa---------------------------- 12 El rostro del conflicto---------------- 13 Opinión Je suis Charlie?----------------------- 15 La hipócrita defensa de la libertad de expresión---------- 16 ¿Ser o parecer?----------------------- 19 Cultura A propósito del Hay Festival-------- 20 Chespirito: el humor y la radiografía de una sociedad y Una película para abogados------- 23 Välkommen till Sverige-------------- 24 Mandalay----------------------------- 26 Facultad La paradoja de la enseñanza Uniandina----------------------------- 28 Elecciones libres---------------------- 30 Y usted, ¿por qué decidió estudiar Derecho?-------------------- 32 La historia de “Ser Pilo Paga”-------- 33 Resultados encuestas banner------- 34 R

Por: Francisco Florez, ex miembro del primer Comité Editorial del Periódico Al Derecho, f-florez@uniandes.edu.co.

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Fuente: violetaster eo.com

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Fuente: gabicoatsw orth.com

Cómo una mujer, que ha sido compañera de clase de muchos de nuestros lector es, confronta las críticas que la sociedad y los medios de Fuente: cromos.co m.co hoy hacen contr el Concurso a Nacional de participant Belleza y es a partir de su exper sus como señor iencia ita Cundinam arca.

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Andrea Viviana Barrera

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diantes de

Cultura

La inclusión y retirada expre Fuente: fairway.com.ve de la lista de ss de Panam paraís á Colombia, pone os fiscales por parte de contradicciones sobre la mesa una de las una estrategia del Gobierno por articu lar clara sobre parte del posco cómo financ iar nflicto.

Nuestra historia implica memoria. En estos diez años, muchos estudiantes han pasado por el Consejo de Al Derecho, y muchos más han plasmado sus letras y expresado sus opiniones, argumentos, producciones literarias, sentimientos, momentos de vida. Queremos que esa memoria no se olvide.

Por eso, desde la dirección cedemos este espacio a Francisco Flórez Vargas, miembro del Consejo Editorial de las primeras ediciones, para que esas experiencias iniciales sean conocidas por nuestra generación y trasciendan a futuro.

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La primera década de A l Derec ho

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Editorial

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la segunda reelección de Álvaro Uribe. En otra ocasión el periódico lamentó la paupérrima política de becas que asumía la Facultad para estudiantes de estratos bajos. Sin embargo, la línea editorial era en general tímida y espero que hoy en día tenga más bríos que complacencia con una Facultad que tiene falencias para cuyas soluciones los estudiantes deben intervenir por vías como “Al Derecho”.

Frente al aspecto estrictamente político, procurábamos cierta objetividad ligada a un talante que liberales como Juan Manuel Zea o Jorge Tirado no podían evitar. Más que un ambiente cercano al ecologismo pluralista de los que hoy arengan “a mí no me pagaron, yo vine porque quise”, un tufillo de republicanismo nostálgico caracterizó el ambiente ideológico de los primeros consejos editoriales de “Al Derecho”. Como sería que dos codirectores, un devoto laureanista y otro convencido del espíritu constitucional del 91 –Gabriel Cifuentes, como no- coincidieron en regalarle a la Universidad un retrato a tamaño casi real de Alberto Lleras Camargo, para celebrar los 40 años de la Facultad de Derecho. Por cierto, ojalá que la Facultad no haya perdido ese cuadro, testimonio de cariño con que “Al Derecho” homenajeó a la Universidad reconociendo a su rector y periodista más insigne.

Editorial

y estudiantes siempre fue una angustiosa pregunta, necesariamente ligada al tipo de contenido que pretendíamos publicar. Nunca fui partidario del ladrillazo académi­co.

Creo que para ese tipo de artícu­los existen revistas indexadas con amplios espacios para comparar, qué sé yo, el impacto de la lesión enorme en materia mercantil con el perjuicio irreparable u otra disquisición jurídica que no viene al caso desarrollar en un periódico estudiantil como “Al derecho”.

Por supuesto que esa visión no era compartida por todos: muchos compañeros consideraban que el periódico sí debía pretender un lugar destacado entre las publicaciones académicas de tipo jurídico. En cambio fui – y sigo siendo- de la opinión de que “Al Derecho” debía reflejar en sus páginas los problemas cotidianos de la Facultad, denunciar cualquier tipo de arbitrariedad si la hubiera e interpretar en sus páginas el sentimiento de los estudiantes frente a las políticas académicas y administrativas establecidas por la Universidad.

Participé en el consejo editorial de “Al Derecho” desde que lo fundamos en tercer semestre hasta que me gradué. No sin cierta tristeza dejé de asistir a las sagradas reuniones quincenales que por lo general terminaban en alegres tertulias regadas con wiskey y rematadas en el bar de moda. (Bar al que había que ir para saber si era o no el indicado para realizar la fiesta de final de semestre). Espero que en diez años, cuando “Al Derecho” cumpla dos décadas, quienes hoy lo leen y lo dirigen sientan la misma alegre nostalgia que hoy Dicho lo anterior, teníamos otra gran cuestión: ¿sí nos leían? siento al verificar la vital continuidad de una publicación más Determinar el impacto de “Al Derecho” en los profesores seria, madura y establecida de la que dejé hace unos años.

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Procuraduría le declara la guerra al maltrato animal Las medidas que la Procuraduría General de la Nación (PGN) ha tomado en estos últimos meses, frente a casos de maltrato animal, nos muestran que el Organismo de Control ha adoptado una actitud de cero tolerancia con esta práctica.

Por: Mateo Alberto Sánchez González, estudiante de 1º semestre de Derecho, ma.sanchez19@uniandes.edu.co.

“Colombia, una Nación correcta, no corrupta”, es un lema muy conocido, puesto que fue publicitado por la PGN en el marco de la lucha contra la corrupción, anteponiendo el valor de la virtud humana. Pues bien, aún más interesante que esta campaña, está una política muy interesante que ha adaptado y asumido seriamente este ente de control: la Lucha en contra del maltrato animal. Esto pareciera una Guerra, puesto que las medidas que ha tomado en estos últimos meses dejaron muy claro que maneja una política de cero tolerancia frente a este vejamen. Esta es la actitud de la Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales y Agrarios, quizá la más activa de toda la historia de esta seccional.

Ahora se va a ver a la PGN argumentándose en todo su Poder Constitucional para tratar de frenar las más comunes prácticas de maltrato animal en este país.

El 17 de Febrero de 2014 el Procurador Delegado para Asuntos Ambientales y Agrarios, doctor Oscar Darío Amaya Navas, escribió una carta dirigida a la ministra de ambiente y desarrollo sostenible, al director general de la Policía, a los gobernadores, a los alcaldes distritales y municipales y a los directores de corporaciones autónomas regionales y de Desarrollo Sostenible. Aquí el doctor Amaya solicita a todas y cada una de las autoridades mencionadas la promoción de la Ley 1638 de 2013 (la cual prohíbe el uso de animales silvestres en los circos que operen dentro del el territorio colombiano). La PGN 4

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les ofrece su respaldo y cooperación en dramáticos hechos ocurrieron en Cartagena, en donde los “cocheros” utilizan esta tarea. a los caballos para que carguen carrozas Así mismo el ente de control hace én- en donde llevan a los turistas (una gran fasis en la cuestión de las sanciones, las cantidad, que van hasta en 3 coches, cuales podrían constituirse de índole unidos y halados por un solo caballo). penal, y advierte que ellos tendrán el Pero el Debate Nacional sobre los dedeber de decomisar los animales si los rechos de los animales se intensificó, cirqueros se niegan a devolverlos a su como nunca antes, ante el ingreso de la PGN en el asunto: El 10 de Julio hábitat voluntariamente. el organismo de control ordena la Entonces, aquí lo que vemos es un muy suspensión de la práctica de los bien elaborado documento en donde “caballos cocheros” en Cartagena. se pretende añadir a todas y cada una Mientras los cocheros se argumentaban de las autoridades relevantes al tema, en la “tradición colonial” –personalpara así, darle más fuerza a la iniciativa. mente, no conozco acerca de ningún documento histórico en donde los Españoles digan que es típico de nuestra cultura cansar a los animales hasta su muerte-, la PGN construyó sus argumentos en base a los hechos actuales: Dos agentes de la Policía Ambiental, que visitaron las pesebreras ubicadas en el sector de Chambacú, de acuerdo a la carta de la Procuraduría, advirtieron del “deplorable estado de las mismas, Fuente: etsy.com caracterizadas por el mal olor y la presencia de basuras, Incluso Amaya menciona como deber que atraen no sólo a las moscas sino de la PGN “velar por el ejercicio diligente también a los roedores”, así como que y eficiente de las funciones administratilos abrevaderos y comedores no son vas” (Art. 277 C.N.C. #5). Entonces el los adecuados, pues básicamente son organismo público va a estar encima de canecas plásticas o en concreto y no los ejecu­tores del proyecto. cuentan con las condiciones que deben Si esto fuera una novela literaria que reunir para evitar el apostamiento de transcurre en un determinado espacio las aguas o que se humedezca la comida de tiempo, diría que la fecha a conti- y ésta se fermente causándole cólicos a nuación es el clímax de la historia: En los animales.

Julio de 2014, la sociedad civilizada El 2 de Septiembre, el alcalde de Carve impotente como, literalmente, se tagena dijo que no iba a suspender desploma un Caballo por culpa del Sigue en la pág. 5 cansancio, el calor y la sobrecarga. Los

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“Procuraduría le...

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los recorridos turísticos en caballo.

Indignantemente, y casi que al tiempo con estas declaraciones, se registró la muerte de otro caballo en pleno recorrido por la vía.

El 5 de Septiembre la Procuraduría General de la Nación abrió una investigación disciplinaria contra la Alcaldía de la capital del departamento de Bolívar.

De acuerdo con el Ministerio Público, la Administración no ha adoptado ni reglamentado las disposiciones necesarias para que los equinos que prestan el servicio turístico tengan un adecuado trato que garantice su óptima salud y alimentación, por cual han muerto cuatro caballos en la ciudad. (A eso

Jurídica

hay que sumarle otros 150 que llevan En Julio de 2014, la sociedad sobrepeso). El Debate continúa. civilizada ve impotente como, Más recientemente, la PGN le envió una carta al alcalde de Turbaco, Bolívar, en donde le expresa que se evidenció la violación al Estatuto de Protección Animal ante el caso del maltrato y posterior asesinato de un toro en las corralejas. La PGN presume como hechos dañinos y actos de crueldad para con los animales, entre otros, los siguientes: herir o lesionar a un animal por golpe, quemadura, cortada o punzada o con arma de fuego; causar la muerte innecesaria o daño grave a un animal obrando por motivo abyecto o fútil y causar la muerte inevitable o necesaria a un animal con procedimientos que originen sufrimiento o que prolonguen su agonía, cosa que ocurrió en Turbaco.

literalmente, se desploma un Caballo por culpa del cansancio, el calor y la sobrecarga.

Alejandro Ordoñez Maldonado y sus procuradores delegados han asumido el reto de penalizar una práctica que lastimosamente pareciera ser lo más común en muchos lugares (por ahí dijeron “todo es normal”). No sé si ganarán esta Guerra, pero de la están librando, la están librando. Un punto a favor de la PGN es que, en general, las políticas a favor de los animales tienen resonancia en la cultura popu­lar. Dios quiera, que la cultura del sadismo (que goza del silencio cómplice del “tolerantismo”) sea vencida por lo que es la verdadera Cultura de la Civilización.

Más allá del perdón El proceso de paz, que aparenta ser ante todo político, es más una discusión jurídica. ¿Podrá Colombia cumplir sus obligaciones internacionales frente al juzgamiento de delitos de lesa humanidad, así no estén consagrados en nuestro Código Penal?

Por: María Iragorri Amaya, estudiante de 7º semestre de Derecho y Codirectora de Al Derecho, m.iragorri21@uniandes.edu.co y Francisco Gnecco, estudiante de 8º semestre de Derecho, f.gnecco94@uniandes.edu.co.

Internacional. Así, la propuesta del gobierno de concebir el secuestro y el homicidio, cometidos con ocasión del conflicto armado, como delitos políticos, es muy controversial. Desde el uribismo hasta la izquierda, pasando por Desde su entrada en vigor en 2009, no se había presentado organizaciones internacionales como Human Rights Watch, una oportunidad para entender los efectos y alcance del se señala la inconveniencia, e incluso la antijuridicidad, de Estatuto de Roma, como el escenario que se plantea como pretender otorgarle a semejantes afrentas contra la vida y resultado del proceso de paz con las FARC. La necesidad de la dignidad humana, un tratamiento preferencial, sólo por crear un sistema de justicia transicional y la participación tratarse de conductas con fines políticos. En plata blanca, política de los excombatientes abren un complejo debate se critica que los atentados contra la vida sean atenuados, jurídico. El proceso de paz con la guerrilla de las FARC tiene sancionados con menor rigor, o simplificados, por el simple la dificultad de desarrollarse con plena vigencia de dicho hecho de cometerse con un fin político en el marco de una confrontación contra el Estado. tratado, es decir, con la obligación para el Estado de investigar y juzgar “Colombia tiene la obligación de Más allá de ser un debate político, esta todas las conductas allí definidas una discusión jurídica y filosófica. sancionar como lesa humanidad es como crímenes de guerra.

Primero, el Estatuto de Roma prohíbe los delitos que el Estatuto de los indultos y amnistías para los reEn este contexto, el Congreso Roma así defina, con el problema sponsables de delitos de crímenes de expidió el Acto Legislativo 01 de guerra y lesa humanidad, siendo los 2012, más conocido como el Marco de no tenerlos contemplados delitos políticos por naturaleza indultJurídico para la Paz, que contiene como tales en su Código Penal”. ables. En segundo lugar, los procesos las disposiciones generales que de justicia transicional, con el ánimo regularán un eventual escenario de justicia transicional, y de terminar los trágicos eventos de los conflictos armados, en general todos los beneficios que se ofrecerán a quienes toleran un margen de impunidad importante y permiten que dejen las armas. De esta manera, el proceso político que se aplique la ley con menos rigor. Esto se da por la naturaleza se está dando en nuestro país no ha sido ajeno al debate del acuerdo que surge entre la sociedad y el grupo al margen mencionado. En efecto, existen profundas dudas sobre la de la ley -en este caso las FARC-; un perdón condicionado forma en que el Marco Jurídico para la Paz se armoniza Sigue en la pág. 6 con el Estatuto de Roma y otras disposiciones del Derecho Marzo 2015

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de la sociedad a la guerrilla, y una rendición, sumisión o entrega -como quiera llamarse-, también condicionada-.

Sin embargo, ello no puede significar la renuncia absoluta del Estado a su principal función de aplicar justicia ajustada al principio de legalidad. Pues, en Colombia, como en todos los ordenamientos con afinidad jurídica, por principio general no existe pena sin que haya crimen. Es decir, no puede existir una condena sin que la ley no sancione la conducta. Y esto se aplica extensivamente a todas las personas sin distinción alguna, pues lo que se juzga no es la persona sino el acto.

En este punto es donde surge la problemática de la sanción de los delitos de lesa humanidad, pues no están contemplados como tales en el Código Penal. Esta categoría de delitos la define el artícu­lo séptimo del Estatuto de Roma como aquellas conductas que se cometan de forma sistemática y generalizada y que atenten contra la dignidad humana.

Dentro de éstas, aparecen unas tan comunes al conflicto armado colombiano como el desplazamiento forzado o el reclutamiento de menores. Como la entrada en vigencia del Estatuto en Colombia se dio hace poco -hasta el año 2009-, aún no se ha adaptado nuestro Código Penal a lo allí aprobado, que es de obligatorio cumplimiento para el país frente a la Corte Penal Internacional y otros organismos supranacionales. Es decir, Colombia tiene la obligación de sancionar como lesa humanidad los delitos que el Estatuto así defina, con el problema de no tenerlos contemplados como tales.

“Colombia tiene la obligación de sancionar como lesa humanidad los delitos que el Estatuto de Roma así defina, con el problema de no tenerlos contemplados como tales en su Código Penal”.

En relación con esta disyuntiva, existen distintas posiciones.

Están quienes afirman que en virtud del carácter restrictivo del derecho sancionatorio otorgado por el principio de legalidad, no es posible proferir condena penal bajo los cánones por delitos de lesa humanidad no incorporados a la legislación interna. Por la misma razón que no existe pena sin crimen, solo se podrían aplicar los delitos comunes y su pena argumentando en la sentencia la concurrencia de los requisitos contextuales de tales crímenes. La violación del principio de legalidad convertiría al país en un transgresor de las garantías constitucionales de los individuos, vulneraría lo que se conoce como seguridad jurídica, y mandaría un mensaje de caos e ilegalidad. Más aún, cuando, para quienes como el Profesor Ricardo Posada Maya, el Estatuto de Roma no puede tener una aplicación directa en sustitución del Código Penal pues, según lo expresó el Magistrado Cepeda en la Sentencia C-578/2002, su ejercicio es complementario y subsidiario de la competencia de la Corte Penal Internacional en el evento en que los Estados no puedan o no quieran investigar y juzgar estos crímenes. Además, aseguran que en aras al respeto de la soberanía nacional que busca proteger el Estatuto lo más posible, éste una guía para cuando el Estado parte regule internamente los crímenes en cuestión, pero no un reemplazo que modifique las leyes nacionales.

que cometieron estas atrocidades, no podrían disfrutar de los beneficios de justicia transicional pues la Corte Penal Internacional vendría a juzgar dichas conductas por tratarse de crímenes contra la humanidad. Además, el país se expondría a sanciones por desconocer normas internacionales de obligatorio cumplimiento, siendo la segunda vez que esto ocurre durante la presidencia de Juan Manuel Santos.

Quienes disienten de esta tesis, señalan la obligación que tiene el país de penalizar las conductas de lesa humanidad, y recuerdan que el Estatuto de Roma -como todos los tratados internacionales con vigencia Colombia- se adoptó por medio del trámite de una ley en el Congreso. Es esta la posición, por ejemplo, de la Comisión Colombiana de Juristas, quienes se distancian de la posición de la Corte Constitucional al considerar que el tratado goza de aplicación directa al derecho interno, se debe ejecu­tar independientemente de que dichos delitos no estén consagrados en nuestro Código Penal.

La posición que se adopte será fundamental para decidir cómo se postra Colombia contra quienes cometieron actos atroces, por ejemplo, contra bienes jurídicos personalísimos como la vida, la libertad y la libertad sexual. En caso de que se compruebe que ocurrieron asesinatos, secuestros, violaciones, o cualquier otra de las conductas incorporadas en el artícu­lo séptimo del Estatuto, de forma sistemática y generalizada -como los que se dieron en el marco de un conflicto que se ha extendido por 60 años-, existirá un crimen de lesa humanidad. La tesis que adopte el gobierno en la mesa nos dará luces en cuanto a si los juzgará un tribunal nacional o internacional, porque no habrá lugar a la impunidad. Pero, también permitirá ver qué tan grande es el compromiso del gobierno y la guerrilla con el orden internacional.

Para cerrar, es preciso afirmar que los medios de comunicación venden un proceso de paz politizado en el que existen dos bandos: quienes creen en el perdón y quienes creen en la guerra. Tal y como lo dice Ricardo Silva en una reciente columna, no puede el gobierno llamar ¨terrorista de bolsillo¨ a lo pocos periodistas que señalan las debilidades de lo que se negocia, cuando en efecto, la discusión trasciende del perdón y se centra en cómo se logra una paz verdadera, duradera, y sólida jurídicamente hablando. Desconocer tratados aprobados por Colombia dejaría al país en una posición débil en el escenario internacional, nos expondría a sanciones; en nada ayudaría a los guerrilleros y acabaría con la credibilidad de este gobierno. Como se dijo, es fundamental y urgente que el gobierno de luces de cómo abordará la problemática de aplicar delitos de lesa humanidad, y establecer cuáles serán los crímenes conexos con delitos políticos que sean suje­tos de rebajas e indultos y si dentro de estos cabrán los que atentan contra la humanidad.

Por supuesto, esta tesis resulta incómoda para la mesa de negociación, pues impediría que se juzgaran estos delitos en Colombia sin la correspondiente previsión legal. Primero, volvería jurídicamente débil el acuerdo ante los organismos internacionales. Los guerrilleros 6

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Fuente: static.guim.co.uk

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Mi derecho fundamental al suicidio En una sociedad donde el suicido es tabú, esta reflexión, desde los alcances de la dignidad humana, nos pone a pensar sobre el respeto y la protección que deben tener quienes deciden poner un punto final a su vida.

Fuente: psicologiapanama.com

Por: Laura Torres, estudiante de 4º semestre de Derecho, l.torres10@uniandes.edu.co.

El semestre pasado en mi clase de Derecho Constitucional estudiamos el concepto de dignidad humana. Según la Corte Constitucional es un valor, porque caracteriza y fundamenta la esencia del Estado y de sus autoridades. La Corte establece pues, una relación estrecha entre dignidad humana y el Estado Social de Derecho, en cuanto ésta lo define no sólo a él sino también a la democracia; es un principio, porque es un mandato constitucional, es decir, que todas las autoridades e instituciones del Estado colombiano deben velar por lograr las condiciones del desarrollo adecuado de la dignidad de todos los ciudadanos; y finalmente, es un derecho, pues además de habérsele atribuido este carácter por la Corte Constitucional, también fundamenta más derechos.

En este sentido, la Corte desarrolló el contenido de dignidad humana en tres ámbitos de protección: autonomía individual, condiciones materiales de existencia e integridad física y moral (T220/04). Después de aquella clase, me fue imposible no plantearme la idea de que el suicidio puede cobijarse bajo el derecho a la dignidad humana y su significado.

Para mí el suicidio, observado a la luz del concepto de dignidad, no debería ser un tabú. Aún si no se mira desde ese ángulo, debería dejar de ser condenado por quienes creen tener el derecho a juzgar los motivos por los cuales alguien querría terminar con su vida.

El primer ámbito de protección, autonomía individual, hace referencia a aquella libertad que tienen los ciudadanos de elegir un plan de vida y determinadas condiciones para desarrollarlo.

Si una persona goza de auto-

nomía, está en toda libertad de elegir cómo quiere vivir, y si su deseo de vida es morir, pues adelante. Hasta ahí es bastante simple. El suicidio no debería observarse únicamente desde la dignidad humana, sino también desde la libertad de expresión.

Yo, como individuo, podría tener la libertad de elegir el momento de mi muerte porque mi personalidad así lo escogió, sin que dicha elección sea un punto de críticas para la sociedad. ¿Debería el mundo condenarme por mis propias decisiones? No. A fin de cuentas, son mis decisiones. Yo pienso que si uno no decide cuándo nacer, debería por lo menos decidir cuándo morir. Esa libertad e expresión puede darle paso a dos opciones: elegir cuando morir, o esperar a que la vida decida por sí sola cuándo debería llegar la muerte. En mi opinión, y muchos no la pueden compartir, es que ambas opciones deben ser igualmente respetadas.

El segundo ámbito de protección son las condiciones materiales de existencia, que se refiere a la posibilidad de gozar de bienes y servicios que le permiten a todos los ciudadanos tener un papel activo en la sociedad. Así pues, más allá de garantizarle bienes y servicios a una persona, se trata de asegurarle el acceso a los mecanismos necesarios para que ésta pueda desarrollarse en su comunidad.

No me quiero centrar en los bienes y servicios, la pregunta desde la que responderé este punto es ¿qué significa ser parte activa de la sociedad?

Voy a plantear la siguiente situación: una persona está sumida en una terrible depresión que no sólo la está hundiendo a ella sino también a las personas a su alrededor.

No come, no sonríe... no vive dignamente (porque si algo es seguro, es el hecho de que vivir no es únicamente respirar, no es simplemente tener un cuerpo que lo mantenga a uno ahí, medio sobreviviendo). Creo uno de los mayores problemas de esta sociedad que se ahoga en la monotonía es no haber podido entender esta básica consideración. Desde esta perspectiva, una persona que padece de una enfermedad terminal, o una que respira mediante un tubo, no tiene más derecho a decidir sobre su muerte que alguien que a duras penas consigue levantarse en las mañanas y hacer lo que tiene que hacer nada más por cumplir con sus obligaciones. Lo anterior si se trata de definir qué es vivir dignamente. En ninguno de Sigue en la pág. 8 Marzo 2015

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los casos, estas personas son partes activas de la sociedad.

El tercer ámbito de protección es integridad física y moral, ámbito que está íntimamente relacionado con el anterior, en cuanto que una persona, al ser parte activa de la sociedad, no puede ser víctima de actos o conductas que limiten este papel, lo que significa que ningún individuo puede ser partícipe de eventos que lo humillen física y moralmente. Las humillaciones del resto son un punto delicado, pero las que sí son un verdadero problema (para mí) son aquellas que uno se hace a sí mismo. ¿Qué sucede cuando uno está inconforme consigo mismo?

Hay personas cuya fuerza y confianza les permite cam-

biar la mala imagen que tienen de sí mismos; es cuestión de autoestima, supongo. Yo admiro a esos seres capaces de sacar a sus demonios fuera y vivir su vida en calma, pero lastimosamente no todos pueden hacerlo. Otras veces la depresión es tan grande y pesada que aplasta cualquier indicio de cambio, cualquier esperanza. No quererse es uno de los mayores problemas y conflictos que puede tener una persona. No digo que cualquier persona acomplejada deba quitarse la vida, lo que digo es que una persona que lo ha intentado una y otra vez sin ver resultados, sí podría considerarlo. Pero aun si quien acabó con su vida no tenía motivos suficientes para hacerlo, yo no soy quien, de hecho nadie, para hacer juicios de valor sobre dichos motivos. Ahora bien, quiero también recalcar la relevan-

cia de las humillaciones del resto. Un ejemplo claro del peso que tienen las acciones y palabras de la sociedad es el caso de Sergio Urrego. En septiembre del 2014 Colombia dio un vuelco cuando salió a la luz la noticia de su suicidio. No me extenderé acá porque creo que todos

derecho a juzgar si las razones que llevaron a que este estudiante se quitara la vida se justificaban?

Suicidarse es pues, para mí, una decisión completamente autónoma, y precisamente por eso nadie debería juzgarla. El suicidio

“¿Debería el mundo condenarme por mis propias decisiones? No. A fin de cuentas, son mis decisiones. Yo pienso que si uno no decide cuándo nacer, debería por lo menos decidir cuándo morir.” estamos al tanto de lo que sucedió. En una sociedad como esta, que apunta con el dedo a cualquier persona que sea diferente, aceptarse a uno mismo como es y vivir completamente tranquilo es todo un reto. ¿Pero quién se otorga (descaradamente) el

puede ser una expresión de la dignidad humana cuando los motivos tienen peso, no para mí, no para usted que está leyendo, sino para la persona que toma esa decisión. ¿Por qué alguien debería juzgarme por decidir algo así?

Un vecino paradisíaco La inclusión y retirada express de Panamá de la lista de paraísos fiscales por parte de Colombia, pone sobre la mesa una de las contradicciones del Gobierno por articu­lar una estrategia clara para financiar parte del posconflicto.

Por: Juan Carlos Durán Uribe, estudiante de 9° semestre de Derecho y Codirector de Al Derecho, jc.duran129@uniandes.edu.co.

El pasado 8 de octubre de 2014, muchísimos empresarios e inversionistas colombianos temblaron de zozobra. Ese día el Gobierno colombiano declaró a Panamá paraíso fiscal, lo cual significaba que a quienes tuvieran inversiones en ese territorio se le aplicarían sanciones fiscales y se presumiría su intención de evadir impuestos. A partir de allí se desató la polémica con el vecino país que, según el portal Razón Pública, en 2013 recibía más inversión colombiana que cualquier otro. Las reacciones no se hicieron esperar. Los bancos invocaron la reserva bancaria para blindarse ante cualquier tipo de investigación hecha contra sus clientes. Los empresarios pusieron el grito en el cielo por la vulneración de sus capitales. Otros sectores aplaudieron el hecho, aduciendo que se Fuente: fairway.com.ve

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“Un vecino...

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debía poner en cintura a los más ricos y a quienes huían de la cada vez más implacable administración tributaria colombiana para evadir o ver aliviada su carga fiscal. Y finalmente otro grupo aulló por las consecuencias diplomáticas con nuestro vecino, y exigió que el Gobierno se retractara de ese exabrupto.

Un paraíso fiscal no tiene una definición unívoca. Tal vez por la vaguedad del concepto es que este sigue siendo tabú. Que tal país es paraíso fiscal, que tal otro es un centro financiero offshore, que aquél es receptor de inversiones, que éste último no cobra impuestos, que en esta isla me garantizan una exención de impuestos frente a los que pago en mi país. Todas esas nociones neblinosas parecen tener algo en común: un paraíso fiscal es un lugar donde quienes invierten no pagan o pagan pocos impuestos. Pero hay más. Estos territorios, en aras de ser atractivos para la inversión extrajera, dan a sus inversionistas una perla a cambio: confidencialidad frente a las autoridades tributarias de terceros países. Esto es lo que en la jerga tributaria se conoce como “falta de transparencia” o “falta de intercambio de información tributaria”.

Vamos por partes. Una persona en Colombia es suje­to pasivo de impuestos como el de la renta, el cual puede ser de hasta el 33% sobre los ingresos anuales.

Esta persona, en busca de aliviar esa carga fiscal, corre con su maletado de billetes a países donde se le garantiza que no se le cobrará la misma cantidad de impuestos que en Colombia, donde se le protegerá su identidad y donde su capital estará custodiado, a cambio de que realice grandes inversiones. Panamá ofrece estas garantías. Y muchos pesos, como es lógico, arrancan para allá.

El asunto de los paraísos fiscales ya ha sido abordado internacionalmente. La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económi­co, OCDE, -sí, el club de países ricos al cual Colombia quiere pertenecer-, tiene fijados cuatro criterios para saber si un país puede ser considerado como paraíso fiscal. No los voy a copiar en este artícu­lo, pero son básicamente los que ya se han mencionado –quien sienta curiosidad, lo invito a que googlee-. Suiza, Islas Caimán, Bermudas, Luxemburgo, Mónaco y algunos Emiratos Árabes Unidos son

Jurídica

conocidos paraísos fiscales, según la una Reformitis Tributaria de aquí a lista que saca la OCDE. la eternidad, pues no se sabe a ciencia cierta cuánta plata falta-. Dos, porque El Gobierno colombiano, consciente de Colombia aún está haciendo la maratón la problemática de que los grandes capi- por entrar a la OCDE, y ésta le impone tales estaban fugándose, y atendiendo una serie de requisitos entre los cuales a los requerimientos de la OCDE para está poner en cintura a los que operan entrar en el club, implementó normas: en paraísos fiscales. Como quien dice, si el artícu­lo 260-7 del Estatuto Tribu- Colombia no se pone las pilas con eso, tario, el cual es igualito a los criterios chao acción de la OCDE. Y tres, porfijados por la OCDE; y más adelante, que es un secreto a voces que muchos en el 869-1, prevé que quienes hagan de los capitales más gordos del país se operaciones en paraísos fiscales podrán encuentran invertidos en la tierra del Canal, y por razón de progresividad ser sancionados. tributaria, los que ganan y tienen más Volvamos al tema concreto, que ya la deben pagar más. teoría está esbozada. Para Colombia –y para quien lo mire- Panamá cumple A pesar de las razones anteriores, que con los criterios descritos en el artícu­lo tienen un peso enorme, estas no fueron 260-7 del Estatuto Tributario y con los suficientes para que Colombia mande la OCDE. Sin embargo, la tormenta tuviera en firme su decisión de incluir diplomática desatada por la inclusión a Panamá en la polémica lista, sino de Panamá dentro de la lista de paraísos que la sacó. Pareciera que los intereses fiscales fue tal que dos semanas después políticos y económi­cos y las relaciones fue retirada. Ambas cancillerías convi- internacionales armónicas primaron nieron en que Panamá debe suscribir más sobre la necesidad de recaudo y la financiación del posconflicto. ¿Contradicción en la política de Go“Colombia es el país bierno? Sí.

de donde proviene la mayor cantidad de inversiones en Panamá, y con semejante potosí fugado al extranjero, la DIAN no va a cruzarse de brazos a ver cómo deja de recaudar más de 4 billones de pesos en impuestos”

acuerdos de intercambio de información tributaria antes de octubre de 2015, para brindar más transparencia frente a los suje­tos y las operaciones que se hacen allí. Lo que poco se ha dicho es que Panamá ya se encontraba advertida desde 2013, y no suscribió dichos acuerdos.

Pero, ¿Por qué Colombia decidió ponerle coto al tema de las inversiones en Panamá ahora y no antes? Uno, porque Colombia es el país de donde proviene la mayor cantidad de inversiones en Panamá, y con semejante potosí fugado al extranjero, la DIAN no va a cruzarse de brazos a ver cómo deja de recaudar más de 4 billones de pesos en impuestos sobre tales capitales. Ese dinero, según el Ministro de Hacienda, es muy necesario para la etapa que se viene en el país, pues ayudará a financiar el famoso posconflicto, al cual le hacen falta recursos por más o menos 12,5 billones de pesos –según los últimos calculillos que nos dejan en ascuas y ad portas de

La Corte Constitucional, que parece tener un pronunciamiento adecuado frente a casi cualquier tema, señaló en su sentencia C-690 de 2003 que el “(…) señalamiento de un país o de una jurisdicción como paraíso fiscal, depende ¨(…) de consideraciones de tipo político”. Esta frase, de hace once años, refleja exactamente lo que ocurrió con Panamá.

No dejan de ser perjudiciales eventos como el anterior. Primero, porque deja entrever una contradicción en el discurso del Gobierno. Segundo, porque sienta el precedente para que en el futuro ocurra lo mismo con Panamá o con cualquier otra jurisdicción ¿qué pasa si de hoy a octubre Panamá no cumple con firmar acuerdos? ¿Se repetirá la historia y volverán a hacer pataleta?

Y tercero, porque puede degenerar en un trato inequitativo para quienes tienen capitales invertidos en otras jurisdicciones que sí están incluidas en el listado.

Si el Gobierno no adopta una posición más estricta, la regulación sobre paraísos fiscales quedará relegada a ser una carta a Papá Noel. Ello, de la mano con la cuestión ética –una Administración eficaz y transparente, y un contribuyente consciente de su papel en sociedad-, hará que los capitales se fuguen cada vez menos hacia nuestro vecino paradisíaco.

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Política

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Alcaldada al mejor estilo Petro terreno no aumente considerablemente el valor de la inversión.

En consecuencia, no se entiende cómo el Alcalde Petro afirma –sin estudios en mano- que “vale igual hacer vivienda en una zona estrato 1 o una en estrato 6 si la tierra es del Estado y es gratuita”, cuando en realidad se está refiriendo únicamente al costo de la construcción, dejando a un lado el del lote y el de oportunidad, que es lo que dejaría de ganar el patrimonio público si vendiera estos lotes en condiciones de mercado.

Fuente: revistasemana.com

A finales de 2014, Petro propuso la construcción de viviendas de interés prioritario en uno de los sectores más exclusivos de Bogotá. Aquí se demuestra cómo una simple propuesta política tiene serias implicaciones en Bogotá.

Por: Francisco Gnecco.

Estudiante de 8° semestre de Derecho. f.gnecco94@uniandes.edu.co, y María Camila de Francisco, estudiante de 8° semestre de Derecho y miembro del comité editorial. mc.de1789@uniandes.edu.co

Según estudios de la Universidad Nacional, la demanda de vivienda urbana en estratos 1 y 2, se acerca a las 191.000 unidades habitacionales, y por esta razón, 600.000 personas no tienen acceso a estos programas. Ya hay proyectos como la Operación Estratégica Nuevo Usme, que contempla la construcción de 53.000 viviendas de interés prioritario (VIP). Tan solo la primera etapa podría iniciar construyendo cerca de 7.000 VIPS, siendo el máximo requisito la voluntad política de la administración de la capital, toda vez que el lote ya se encuentra adquirido, ya se adoptó el plan parcial y ya se construyeron vías.

El año pasado, la administración distrital expuso su proyecto de hacer 372 viviendas de interés prioritario en 4 lotes ubicados en el norte de Bogotá.

Ante las distintas voces en desacuerdo, Petro señaló que este proyecto es la materialización de un cambio real al sistema actual de estratificación, al que calificó como “un sistema de castas, antidemocrático, antirrepublicano y antihumano”. Sí hay algo claro en este proyecto, es el fuerte impacto social que generaría pues los lotes están en Por definición, la construcción de los barrios más exclusivos de la ciudad. VIPs es subsidiada por el Estado, pues el límite legal a cobrar por una unidad Uno de los lotes donde se desarrollaría habitacional de este tipo, no puede el proyecto es un extenso parqueadero exceder los 70 salarios mínimos legaubicado en la calle 82 con carrera 10. les mensuales vigentes. Los costos de Allí, en ocasiones anteriores, se vendieron hacer la vivienda, tales como comprar espacios para locales comerciales por un el lote, hacer las obras de urbanismo, valor de 40 millones de pesos el metro la construcción propiamente dicha y la cuadrado. Un proyecto de estas magnitu- utilidad del constructor, no logran ser des, podría generarle a la ciudad ingresos pagadas con el precio impuesto por el cercanos a los 10 mil millones de pesos, en límite legal para esta clase de vivienda. un solo lote. Genera dudas que el Distrito Es obvio, pero no por ello menos impretenda destinar uno de sus activos más portante que si la vivienda se construye valiosos, a la realización de un proyecto en un lote de valor elevado, la inversión cuyo impacto real no ofrece soluciones del Estado será mayor, cuando podría de fondo a las problemáticas de vivienda construir viviendas de las mismas condiciones en zonas donde el precio del y segregación social de la ciudad.

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Si bien es cierto que no es necesario hacer ningún desembolso para comprar los lotes pues son propiedad del Distrito, también lo es que un uso más eficiente de estos, optimizando los recursos que su enajenación a valor de mercado pueden representar, podría generar lo necesario para la realización de un macro proyecto –como Nuevo Usme-, que aporte soluciones reales al problema de oferta de VIP en Bogotá.

La ciudad debe volcar sus esfuerzos a lograr que el número elevado de personas no tienen acceso a una vivienda digna, tengan un goce efectivo de este derecho constitucional; esa, en efecto, es una verdadera cruzada contra la desigualdad social.

En este punto, no parece claro que este proyecto de viviendas VIPs en estratos altos aporte soluciones efectivas para cerrar la brecha entre clases sociales. Para lo que sí ha demostrado –hasta ahoraser efectiva, es para generar un conflicto social donde el único beneficiado es el alcalde, quien fortalece su discurso político, situándose en una posición de “Robin Hood”. Pero los discursos poco o nada solucionan si no se traducen en obras, y mientras sigan como tal la ciudad sigue con los mismos problemas de vivienda, la misma problemática social y como si fuera poco, con menos recursos, que de usarse de manera eficiente, darían insumos para solucionar la problemática de vivienda social.

Si algo resulta evidente es que es momento de que la ciudad y los ciudadanos tomen cartas en el asunto de la inclusión. Sin embargo los procesos de transformación social requieren de cultura ciudadana, de medidas que atiendan a las realidades y las transformen, no sólo de discursos y decretos: el fáctico de lo normativo tampoco da para tanto.

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Política

Elecciones en Grecia: nuevo rumbo internacional En 2014 e inicios de 2015 irrumpió Syriza, un fenómeno político en Grecia.

Aquí, el autor presenta un análisis de las coyunturas políticas y económicas que ha atravesado Grecia hasta llegar a Syriza.

Fuente: www.thehuffingtonpost.com

Por: Andrés Felipe Beltrán, 5° semestre de Derecho, af.beltran10@uniandes.edu.co.

En 1989, el Primer Ministro Andreas Papandréu estableció el Estado de Bienestar. Al mismo tiempo se redujeron los impuestos al gran capital financiero mediante el rescate de algunos sectores privados en crisis aumentando así el déficit público. Luego, en el gobierno de Mitsotakis se privatizaron empresas del Estado, se redujo el gasto público, se contrajeron préstamos con entidades multilaterales de crédito que contribuyeron a que la deuda se disparará.

Con Costas Simitis, la crisis económica fue poco notoria, con la “contabilidad creativa” de su lado, con la caída de las tasas de interés europeas y el crecimiento de la economía griega durante este período se logró ocultar el desastre que se cernía. Sin embargo, la calma no duró mucho tiempo.

Con Kostas Karamanlis, se disminuyó el impuesto a los grandes capitales en un 10%, causando la caída libre de la economía y aumentando la deuda externa.

A comienzos de este siglo, Grecia contrajo una deuda externa que hoy la tiene sumida en una profunda crisis social, política y económica. Desde la época de la revolución de 1821, guerra de liberación contra el Imperio otomano, hasta el día de hoy, Grecia ha sido prestatario, excepto en la Segunda Guerra Mundial tiempo en el que fue obligado por el ejército nazi a ser prestador. El mal manejo de la economía griega y el surgimiento del neoliberalismo en el contexto internacional, con Reagan y Thatcher en la década de los 80, acrecentaron el gran déficit en la cuenta corriente del país helénico. La falta de un sistema eficaz y justo de impuestos, la política de austeridad auspiciada por Strauss Kahn presidente del FMI en 2009 y Angela Merkel, entre otras medidas económicas, hacen que hoy En 2009, Yorgos Papandréu, Grecia tenga una deuda del llevó al extremo la situación 174% de su PIB. económica. Los acuerdos

realizados con la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) profundizaron la crisis, el plan de austeridad impuesto por el FMI y la Unión Europea en el marco de la eventual “ayuda” lo llevaron a acrecentar la deuda al 174% de su PIB. Las reformas en busca de la garantía de pago de los préstamos adquiridos de la Troika hicieron que se perdieran más de un millón de empleos en 2009, que se redujeran las pensiones en un 45 %, el PBI en un 25 % y los ingresos de las familias griegas en un 30 %. Por su parte, la mortalidad infantil aumentó un 42,8 % y la pobreza creció un 92,8 %.

Todo parece cambiar con la llegada de Syriza, partido de convergencia de la izquierda democrática griega liderado por Alexis Tsipras, puesto que es la antítesis de gobiernos anteriores y de las medidas orientadas por la Troika. El pueblo griego reconoció la alternativa en este partido y en medio de la

tragedia económica y social vivida por años, optaron por ponerle fin al plan de austeridad impuesto desde Berlín y Bruselas, votando por ellos. La elección de Tsipras ha llenado de esperanza a los griegos. Se está poniendo la casa en orden y se hace frente a la crisis con medidas como el reciente aumento de los salarios de la clase trabajadora en un 28%, la detención de las privatizaciones de Puerto del Pireo y la Compañía Nacional de Energía, el establecimiento de luz gratuita para 300.000 millones de personas de estratos bajos, la reducción del gasto en fuerza militar y la más importante la recuperación la soberanía nacional Colombia deberá tomar atenta nota de los sucesos que tienen lugar en el país cuna de las civilizaciones, ya que su situación en nada dista de la crisis económica griega. La deuda externa colombiana asciende a los 100 mil millones de dólares, la caída de los precios del petróleo le representan al país la pérdida de 420 millones al año y la balanza de pagos es la más desfavorable en los últimos tiempos, debido a que el déficit de la cuenta corriente aumentó 21% entre el segundo y el tercer trimestre de 2014. La situación no es nada prometedora y el gobierno de Sanla agravar con recetas neoliberales, dictadas por la OCDE en el Plan Nacional de Desarrollo. Igual que en Grecia, en Colombia es deber de los demócratas forjar un Syriza dispuesto a jugar como verdadera terciaria política.

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Política

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La ilusión de profundidad explicativa Entender el debate político no es limitarse a remediar un discurso. Todo lo contrario, asumir una postura política debería centrarse en el entendimiento cabal de aquello que se defiende y no en posiciones pasionales e ignorantes. profundidad explicativa, pedirle a las personas que generen explicaciones causales sobre el funcionamiento de las políticas debe reducir su sentido Las preferencias políticas son un de comprensión . asunto importante que ha sido estudiado desde diferentes disciplinas. De En el primer estudio se les pidió a los forma reciente, la psicología cognitiva participantes que explicaran cómo ha hecho unos aportes importantes funcionan ciertas políticas públicas. para explicar por qué la gente mantiene Adicionalmente, se les pidió que posiciones extremas frente a asuntos reportaran qué tanto comprendían importantes en el campo de la política. las políticas y su posición frente a Los resultados de estas investigaciones ellas (antes y después de generar la son de interés tanto para los psicólogos explicación). Lo que los resultados interesados en estudiar el funciona- revelaron es que las calificaciones de miento de la mente, como para políticos interesados en entender cómo modificar las preferencias políticas.

Por: Andrés Montealegre Moreno, estudiante de 8° semestre de Psicología, a.montealegre1470@uniandes.edu.co.

La ilusión de profundidad explicativa es un fenómeno que consiste en que la gente sobreestima su conocimiento sobre el funcionamiento del mundo. En los experimentos clásicos sobre este fenómeno, llevados a cabo por Frank Keil de la Universidad de Yale y sus colegas, se le pregunta a la gente cómo funcionan obje­tos cotidianos, tales como una cremallera. Lo que los experimentos revelan es que aunque la gente cree saber cómo funcionan estos obje­tos, realmente no pueden explicarlo. Aún más interesante: al darse cuenta de su falla, los participantes asumen una posición más modesta sobre su comprensión de las cosas.

Los psicólogos Fernbach, Rogers, Fox y Sloman se preguntaron si esta ilusión puede explicar por qué la gente mantiene posiciones políticas extremas frente a asuntos como el calentamiento global o la pobreza. La hipótesis de los autores es que si las preferencias políticas están influenciadas por una ilusión de 12

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redujeron su calificación de comprensión que aquellos que generaron una explicación causal. Además, generar razones a favor o en contra no llevó a posiciones políticas más moderadas.

En el tercer estudio, se exploró si la ilusión de profundidad explicativa afecta las decisiones políticas de las personas.

Para ello se adelantó un procedimiento simi­lar a los anteriores, con la diferencia de que al final del estudio se le ofreció a los participantes un bono monetario y se les preguntó si querían donar esa plata a un grupo a favor o en contra de la política, si preferían quedarse con ella o si, definitivamente, no estaban interesados en el bono. Los resultados mostraron que los que redujeron su extremismo político generando una explicación causal donaron menos plata a grupos políticos. Tal efecto no se observó entre los participantes que presentaron argumentos a favor o en contra.

Estos estudios tienen importantes implicaciones para la forma como concebimos el debate político. La implicación más importante es que el debate político debería centrarse en cómo funciona una determinada política en lugar de por qué la defiende pues de lo contrario sólo manifiestamos nuestra ignorancia y falta de conocimiento. Los resultados de estos estudios cobran especial importancia en nuestro país, dado que la población se encuentra dividida en asuntos de gran importancia, como el proceso de paz y el post-conflicto. Así, el mensaje de los estudios es esperanzador pues podemos darnos cuenta de los vacíos en nuestro conocimiento y, consecuentemente, moderar nuestras posiciones políticas.

Fuente: sheaetches.wordpress.com

qué tanto comprendían se redujeron al pedirle a los participantes que generaran explicaciones causales del funcionamiento y reportaron posiciones políticas menos extremas.

En el segundo estudio, se examinó si generar explicaciones causales era lo que estaba llevando a unas actitudes políticas más moderadas. Para poner a prueba esta idea se separaron a los participantes en dos grupos diferentes: a uno de los grupos se le pidió que generará explicaciones causales, mientras a otro se le pidió que enumerará razones a favor o en contra. Los resultados revelaron que los participantes que generaron razones a favor o en contra

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Política

El rostro del conflicto La historia del hombre que prefirió vivir en la soledad del conflicto armado a tener que abandonar su tierra.

Fuente: Daniel Montoya

Por: Daniel Montoya, estudiante de 8° semestre de Ciencia Política y Derecho y miembro del consejo editorial, de.montoya368@uniandes.edu.co.

Subir de a Cambimba es algo así como un paseo por una ruta frutal montemariana: el olor tamarindo es casi palpable.

El olor a gasolina que dejan escapar las motos que suben no vale para disimu­larlo. La esencia del tamarindo es tan fuerte que parece estar respirando de la fruta durante todo el camino. La vía es destapada hasta cierto punto. Luego no hay vía.

Se forman una especie de senderos que los campesinos de la zona han hecho a pisotones, porque para llegar hasta la escuela del corregimiento hay que pasar por varias fincas. Fincas que se atraviesan porque por allá nunca apareció un plan de desarrollo que creara vías, o instituciones. Lo más cercano es la escuela. Esto hace que cada tanto haya que bajarse de la moto a correr portillos para poder pasar. Allí, a una parcela del colegio, vive Eduardo Manuel Mercado Romero, el mayor resistente del desplazamiento forzado en Morroa.

En 1987 irrumpió la violencia en Cambimba, en la vereda ‘Los Linderos’, donde empezaron a aparecer muertos sin saber por qué o por quién. Pero eso sería solo el principio, porque la ola de violencia aumentaría en los noventa con la incursión del bloque Héroes de Montes de María de las AUC en la región. Entonces se dan enfrentamientos entre tres actores armados por el control de la zona: el ejército, la guerrilla y los paramilitares; y en 1999 la población de Cambimba se ve obligada a desplazarse. Todos menos Eduardo, él no se desplaza. Él le planta cara al desplazamiento porque esa tierra es suya, porque la violencia no le parece razón suficiente para irse.

Eduardo viene de una pequeña familia: sus padres murieron antes de que la violencia hiciera insoportable vivir allí, y a su hermano lo mató algún actor armado. Vivir entre tantos combatientes le hace perder la distinción entre unos y otros.

Cuando todos se fueron de Cambimba él se quedó. Solo.

Con las vacas, los perros, los pájaros que le acompañaban con cantos desde sus árboles, mucho monte y mucha violencia.

Porque se olvidó que existían padres, profesores, líderes y luchas, y redujo al individuo a una cifra que manejaba un bando u otro.

Eduardo cuenta que llegó a pasar hasta dos semanas sin ver, a otra persona. Los momentos de soledad eran tan largos y callados que comenzó a hablar con los burros, las mascotas, las demás plantas y frutales. La necesidad de escucharse a sí mismo y pensar que alguien o algo lo oía lo llevó a conectarse con todo lo que sintiera tuviese vida.

Encontró en dos árboles que juntan en la copa sus ramas cerca de su parcela la compañía de quien lo oye y lo entiende. Unos árboles que llamó ‘papá’ y ‘mamá’, porque eran su única ayuda y única fuerza. Porque le resultaba imposible entre tanto monte hallar a su familia o a sus amigos. Eso lo transformó en un verdadero líder, hecho con el carácter que los batazos del conflicto le forjaron. Un líder que entre 1999 y 2013 vivió en un lugar donde no había gente.

Gente que no había pero ahora hay. A partir de la restitución han retornado 70 familias a Cambimba, que confían en el liderazgo de Eduardo. No todos están dispuestos a entregar su tierra para que los desplazados regresen, pero Eduardo está tan cansado de la guerra que dice que si le tocara partir Hasta 2013, cuando comienzan a llegar de nuevo los pri- su tierra para evitar un nuevo conflicto, él lo hace. Y con meros beneficiarios de restitución de tierras no vuelve a ser seguridad lo hace porque no encuentra razón para pelear habitado el corregimiento de Cambimba. Casi 14 años en por la tierra en este país. soledad pasó Eduardo en su parcela.

Porque en su cabeza tiene la cantidad de número de habiEs un tipo delgado, que sufre de una extraña enfermedad que tantes que hay en diferentes departamentos y la cantidad le produce hongos en las manos y en los pies. Esto lo ha alejado de kilómetros cuadrados que tienen y sus cuentas no dan: del trabajo en el campo. Es un mestizo con piel de cuero, que mucha tierra para pocas personas, “lo que nos tiene peleando aguanta un sol que sobresale en un lugar donde no hay nubes, en este país es la riqueza y las ganas de tener más y más”. y a la que las agresiones de los paras no ablandaron. Uno de sus ojos apunta siempre en dirección contraria por lo que Por eso todos confían en él, porque estaba en Cambimba parece siempre estar pendiente de lo que sucede alrededor. antes del conflicto armado, se quedó a vivirlo por un eterAlgo le debió quedar después de vivir entre combatientes: en no arraigo a su tierra y ahora que todos regresan, el único el colegio dormía el ejército, a un par de metros de su rancho factor común que encuentran allí antes de salir desplazados había un pozo del que la guerrilla se abastecía de agua, y los es a él. Eduardo pasó de ser el sobreviviente remoto de un paramilitares siempre andaban por ahí, preguntándole por pueblo fantasma, al líder de más de 150 personas que han retornado a su tierra. dónde andaban los guerrilleros.

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En 5 Preguntas

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Claudia López en 5 preguntas Al Derecho presenta esta nueva sección en la conoceremos a distintos personajes por medio de cinco preguntas. En esta ocasión, la Senadora Claudia López, una de las líderes políticas más importantes de nuestro país actualmente, inaugura las cinco preguntas Al Derecho.

Fuente: violetastereo.com

Por: Sergio Daniel Vargas Mora. Estudiante de 5º semestre de Derecho y miembro del Consejo Editorial, sd.vargas10@uniandes.edu.co.

1. Con más de 80.000 votos en las últimas elecciones legislativas, usted se ha erigido como uno de las grandes referentes en el Senado, ¿Se imaginó esa acogida al momento de lanzar su candidatura?

No, no imaginamos una acogida tan generosa de los colombianos. Esperábamos, con mucho esfuerzo, lograr una curul, pero nuestras expectativas fueron sobrepasadas por la realidad.

grupo criminal asociado a Marquitos y al ex gobernador Kiko Gómez y como muchas veces cuentan además con la anuncia, cuando no la complicidad, de los cuerpos de seguridad, como la Policía.

4. El partido Alianza Verde cuenta con figuras importantes en el panorama político actual como lo es usted, Antonio Navarro, Angélica Lozano, Ángela Robledo y varios más; ¿Cuál es la estrategia del Parti2. En sus intervenciones en el Senado y en los distintos do de cara a las elecciones regionales de octubre para medios ha demostrado una posición con la que se iden- capitalizar el respaldo recibido en las pasadas elecciones tifican muchísimos colombianos; incluso la catalogan legislativas? como presidenciable en unos años, ¿Tendremos la posi- La Alianza Verde promoverá nuevos liderazgos en espebilidad de ver a Claudia López aspirando a cargos más cial con candidatos mujeres y jóvenes. Para eso comenallá del Senado? zamos a trabajar desde ya en una Escuela de Innovación Por ahora estamos trabajando en el senado y con los equipos Política donde líderes sociales de todo el país trabajarán regionales de la Alianza Verde en construir ciudadanía y virtualmente en la solución de problemas concretos de la comunidad a través de los mecanismos de participación y partido. Por ahora estamos acá y vamos paso a paso. defensa de los derechos colectivos.

3. Antes de ejercer política, el país la conoció como analista política, investigadora y académica; sus in- 5. ¿Cuál sería el consejo de Claudia López para los jóvestigaciones sobre el desarrollo del paramilitarismo venes que quieren ejercer cargos públicos y que quieran en Colombia han esclarecido una serie de hechos muy hacer política? oscuros de la historia política reciente de nuestro país, ¿Cree que Colombia ha superado ese negro contubernio Qué comiencen a hacerlo. Si queremos cambiar el país no podemos esperar que venga un líder a indicarnos el camino entre política y grupos armados ilegales? a seguir. Es fundamental comenzar a trabajar desde ya y No. De hecho, hemos documentado como esa relación se actuando sobre los asuntos locales que más afectan a sus sigue reproduciendo en lugares como La Guajira con el comunidades.

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Opinión

Je suis Charlie?

Je suis Charlie se convirtió en el lema de la defensa de la libertad de expresión después de los ataques ocurridos en París. Pero también sucitó el debate de qué es lo que protege este derecho y cómo se debe ejercer.

Por: María Juliana Rodríguez Urbano. Estudiante de 5° semestre de Derecho y Ciencia Política, mj.rodriguez10@ uniandes.edu.co.

Los eventos ocurridos en París el 7 de enero conmocionaron al mundo. El semanario satírico francés de izquierda Charlie Hebdo fue atacado por dos extremistas musulmanes, quienes buscaban retaliación debido a una serie de caricaturas de Mahoma, calificadas de sacrílegas.

El resultado fue dramático: doce personas perdieron la vida, cuatro de ellas eran los caricaturistas más importantes de la prensa francesa.

No era la primera vez que Charlie Hebdo había sido amenazado. Su sátira de las religiones cristiana y judía, en general, y musulmana en particu­lar, les valieron muchos enemigos. La particu­lar “fijación” con esta última hizo que muchos musulmanes se sintieran ofendidos, considerando que

las caricaturas sobrepasaban la sátira y llegaban al insulto abierto y directo. Finalmente, la rama más radical de esta religión tomó la “justicia” en sus manos. El incidente generó un amplio debate sobre la libertad de expresión, por la cual una multitud de personas abogó uniéndose a la consigna Je suis Charlie (“Yo soy Charlie”). Como a la mayoría, el ataque me dejó estupefacta. Busqué las famosas caricaturas y entendí que esto iba más allá de la sola libertad de expresión. Me di cuenta de que este evento va también sobre el respeto y los límites.

Que un montón de personas ajenas a mi religión se tomen la libertad de destruirlas ciertamente me enojaría.

No estaría de acuerdo con el atentado (y no lo estoy), pero quedaría con un sinsabor en la boca. Los ataques fueron atroces y criminales, de eso no hay duda, pero las

caricaturas no se quedan muy atrás. El lenguaje obsceno y la denigración son unos de los ingredientes de estos dibujos que fueron llevados a otro nivel.

Todo esto me llevó a preguntarme: Je suis Charlie? Je suis vraiment Charlie? Para responder a la pregunta, tuve que comenzar a ver más allá de la libertad de expresión y acercarme a la realidad de nuestra sociedad.

Es evidente que el rechazo hacia la comunidad musulmana se ha convertido en un elemento discriminatorio.

De hecho, la mayoría repudia a los llamados yihadistas. Sin embargo, se ha presentado una reciente ola de odio hacia los musulmanes que podría traer graves consecuencias. Por otro lado, hay razones de peso para este rechazo. La rama radical ha sido responsable de numerosos ataques a lo que ellos consideran una sociedad sin valores. Es comprensible que ataques como los del 11 de septiembre sean razón suficiente para que el estadounidense promedio vea a los musulmanes como un “montón” de extremistas sin sentido, por cuyos actos deben responder. El hecho de que un niño en un colegio en Francia haya justificado el ataque es algo preocupante.

Luego me di cuenta de la doble moral. El asunto parece haber sido magnificado por tratarse de musulmanes. La prensa amarillista de hoy difunde a los buenos occiden-

tales de los malos musulmanes. Pero, si bien existen “los malos” en este caso, hay una historia profunda de tiempo atrás. Es comprensible el enojo de los musulmanes hacia los numerosos atropellos a que han sido sometidos por Occidente: la partición de Palestina para crear el Estado de Israel, las invasiones y guerras en Irak y Afganistán, el apoyo al sah Mohammad Reza Pahlaví (conocido por sus excesos y su corrupción) y la eliminación de sus opositores por parte de Estados Unidos y el Reino Unido, en Irán, entre otros. No obstante, su lucha ha degenerado en una guerra sucia que ya hace mucho tiempo perdió su sentido.

Me pregunto si la reacción habría sido la misma en el caso contrario: si los caricaturistas hubieran sido musulmanes y dos occidentales amantes de la libertad los asesinaran. ¿Sería la indignación la misma?

No es mi intención justificar el ataque. Creo firmemente que la violencia no es la respuesta a los problemas y que este fue un acto criminal, sin sentido. Pero tampoco me parece justo que exista una ética para unas cosas y una para otras. Aceptamos y defendemos la libertad de expresión cuando es violentada, pero sólo cuando se refiere a nuestro concepto de lo que está bien. La libertad de expresión también tiene su límite, y éste radica en el respeto hacia la de los demás. Si Je suis Charlie significa respetar la libertad de expresión de todos por igual, entonces sí, Je suis Charlie; pero, si la consigna es un símbolo de conveniencia que se convierte en un elemento discriminatorio, désolé, mais je ne suis pas Charlie.

Fuente: colectivolibertarioevora.files.wordpress.com

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Opinión

Al Derecho

La hipócrita defensa de la libertad de expresión Los acontecimientos del 7 de enero ocurridos en Francia despertaron el debate acerca de la libertad de expresión y sus límites. Aquí, el autor habla de qué tan problemática es la intervención del Estado en este asunto.

Por: Simón Román. Estudiante 10° semestre de Derecho, s.roman@uniandes.edu.co

Los infortunados sucesos de terrorismo que se dieron en Francia a raíz de las publicaciones de la revista satírica Charlie Hebdo demostraron que la defensa de la libertad de expresión se mide con raseros distintos que responden a la indignación ciudadana y a criterios subjetivos. En Francia, el primer rasero funcionó en favor de la libertad de expresión: el pueblo francés se organizó para defender el derecho de expresar sus opiniones libremente, incluso las ofensivas. El segundo rasero fue utilizado por el Estado cuando arrestó a decenas de ciudadanos por expresar sus opiniones, bajo el pretexto del delito de “apología al terrorismo”.

El caso paradigmático de la hipócrita defensa de la libertad de expresión es el de un joven de 16 años que publicó su versión de una portada de Charlie Hebdo (que acompaña este artícu­lo). Su imagen tiene el mismo mensaje que el de la revista, pero se burla del asesinato de los dibujantes de Charlie Hebdo. Lo grave es que el Estado francés haga un juicio de valor sobre el contenido de las expresiones. No es objetivo permitir satirizar la incapacidad del Corán para parar balas pero prohibir una burla simi­ lar frente a Charlie Hedbo. El frenesí del Estado y la sociedad francesa llegaron a tal punto que la policía interrogó a un niño musulmán de 8 años que manifestó simpatizar con los terroristas islámi­ cos. La reacción obtusa del profesor fue acudir a las autoridades, en vez de tomar una postura pedagógica. Mejor que un adoctrinamiento policivo es una educación libre.

La libertad de expresión en Francia se resume a poder decir “Je suis Charlie” pero no “Je suis Charlie Coulibaly”, como lo hizo el humorista Dieudonné Mbala en su cuenta de Facebook condenado por apología al terrorismo a pagar multa de 30,000 euros (Coulibaly es el apellido de uno de los terroristas que se tomó un supermercado kosher en París donde murieron tres personas).

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Fuente: www.islamophobie.net

Esta persecución legal e institucional de la libertad de expresión despertó incomodidad en organizaciones como Amnistía Internacional, al manifestar que: “En una semana en la cual líderes mundiales y millones alrededor del mundo se han manifestado en defensa de la libertad de expresión, las autoridades francesas deben tener cuidado de no violar estos mismos derechos”.

En Colombia no estamos lejos de esa persecución: la perversa ley 1482 de 2011 castiga de forma parcializada la libertad de expresión. Lastimosamente para Colombia ya se condenó a un ciudadano que emitió opiniones discriminatorias contra los desplazados, los negros y los indígenas, al decir que eran un cáncer para el país. El condenado fue un concejal de Marsella, Risaralda, un vergonzoso funcionario público que habría tenido mejor castigo con una sanción política (traducida a votos) que con una condena penal.

poner dos ejemplos. En Colombia, como en Francia, se usa un doble rasero para medir las opiniones de los ciudadanos, con lo que se llegó al absurdo de tener discriminación legal e ilegal.

La persecución estatal es, de nuevo, hipócrita. ¿Dónde están sanciones a iglesias que tienen un discurso abiertamente homofóbico? ¿Dónde está la persecución penal para quienes discriminaron en esta universidad a los beneficiarios de ‘Ser pilo paga’?¿Qué hacer con las opiniones discriminatorias? En primer lugar se deben respetar. Si entendemos que la libertad de expresión es piedra angular de la democracia por su valor en la deliberación política, los ciudadanos deben tener a su disposición la mayor cantidad de puntos de vista posibles.

Las restricciones a la libertad de expresión son la puerta a la eliminación de una libertad fundamental para la democracia. Como lo escribió Orwell: “Si la libertad significa algo, será, sobre todo, el derecho a decirle a la gente No apoyo este tipo comentarios delez- aquello que no quiere oír”. nables, pero la defensa de la libertad de expresión no tiene por qué importarle No quisiera ninguna sociedad tener un el contenido de las opiniones ni quién “Ministerio de la Verdad”: la ideología las emite. Fuera de todo, esta persecu- de cada personaes una elección indivición judicial a la libertad de expresión dual, si no pasa de ser un acto personal opera sólo cuando se trata de algunos a una norma legal. Los que opinan, o grupos vulnerables, pasa por alto, con mejor, ejercen su derecho a la libertad hipocresía, ataques a grupos como los de expresión no deben pagar por unos discapacitados; y permite, al no cas- cuantos fanáticos; no se debe castigar tigarla, la discriminación en razón de el tener opiniones, sino el recurrir a la nivel educativo y socioeconómi­co, por violencia.

Al Derecho

Opinión

Una reina de belleza divagando Cómo una mujer, que ha sido compañera de clase de muchos de nuestros lectores, confronta las críticas que la sociedad y los medios de hoy hacen contra el Concurso Nacional de Belleza y sus participantes a partir de su experiencia como señorita Cundinamarca.

Por: Maribel Mendoza Londoño.

Estudiante de 10º semestre de Derecho. m.mendoza732@uniandes.edu.co

Soy Maribel, soy uniandina, aspiro a graduarme como abogada, adoro la literatura y soy la señorita Cundinamarca 2014-2015. Estoy cansada de las críticas y estereotipos que la gente ha creado alrededor de los reinados.

Estoy convencida de que hago parte de una nueva generación de reinas de belleza. Somos mujeres que estamos a la vanguardia. No sólo somos hermosas y trabajadoras por una misión social, sino que somos inteligentes y preparadas. Somos abogadas, periodistas, ingenieras, médicas; mujeres líderes, con las cuales la mujer colombiana puede sentirse identificada. Por esta razón decidí participar en El Concurso Nacional de Belleza, y fue la experiencia más intensa, inolvidable y gratificante que he podido vivir.

Mientras le contaba a un amigo el proceso que viví para ser nombrada como la Reina del departamento corazón de Colombia (Cundinamarca), a modo de chanza me dijo: “Al parecer, escoger a una reina departamental de Belleza es peor que elegir al contralor”. Sí, tiene razón. No cualquiera es capaz de presentarse y ganar un certamen de belleza; se necesita mucha disciplina, compromiso e inteligencia. La diferencia es que nosotras trabajamos ad honorem.

Pero yo prefiero comparar los reinados con una licitación pública. Las aspirantes a la corona debemos cumplir con una serie de requisitos habilitantes y calificables consagrados en un reglamento. Para estar habilitada y presentarse a la convocatoria se debe compilar una documentación mínima.

Por eso, me dirigí a la notaría, tomé mi turno, miré a la secretaria a los ojos y le dije “bajo gravedad de juramento (le juro por mi mamá, mi papá y la biblia) afirmo que soy soltera, no vivo con ningún hombre y no he tenido hijos, soy toda una señorita. Por favor dé fe de la Fuente: cromos.com.co

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Opinión

Al Derecho

“Una reina...

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veracidad de mi testimonio”. Pagué trece mil pesos por un sello y una firma y anexé ése y otros diez documentos a una carpeta de veintidós folios y cinco fotos full HD. Entre los criterios calificables no está que las piernas sean tan largas que le salgan desde el cuello y que tenga el famoso 90-60-90. La belleza es armonía y carácter. Belleza es actitud, es aprenderse a proyectar ante el público. Por eso yo siempre defenderé que la estatura no es sinónimo de belleza. Si a la candidata le sobran centímetros de porte y actitud no necesita ser un avatar en estatura. Porque ser perfecta es un estado mental, no importa lo que digan los comentaristas de farándula o los expertos en moda, la belleza es subjetiva y sus críticas mordaces y envenenadas son obsoletas.

Cuando nuestra señorita Colombia ganó Miss Universo en enero de este año le dije a mi hermano: “para mí, esta victoria es como haberme ganado un mundial de football”. Casi me mata, “claro que no, para ganarse un mundial se necesitan yo no sé cuántos jugadores, no sé cuántas horas de entrenamiento, no sé cuántos técnicos”. Está bien, ya sé que no son equiparables, pero para ganarse un reinado de ese rango también se requiere una colombiana disciplinada que ame a su país, diseñadores, preparadores físicos, estéticos, periodistas; un equipo de colombianos trabajando durante años. Son triunfos profundamente diferentes pero ambos son motivo de orgullo patrio. Por eso, lo que hay que resaltar del concurso nacional de belleza en Colombia es todo, un staff absolutamente califi-

Me gané el reinado departamental (pseudo licitación), se surtieron una serie de actos administrativos conforme al CPACA y el Instituto de Cultura del Departamento de Cundinamarca me avaló como su reina mediante resolución. Para ingresar al concurso nacional firmé un contrato de diez páginas, trece capítulos de reglas y obligaciones precisas, cinco meses de duración y una cláusula penal de aproximadamente veinticinco salarios mínimos legales mensuales vigentes en caso de incumplimiento.

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de vida. Veinte días de responderle a los medios de comunicación preguntas que no le aportan nada a la sociedad. Dizque: “¿cuántos días lleva el presidente de la República gobernando?”, “¿juegas al hula hula?”, “y dime ¿hace cuántos años exactos se cayó el muro de Berlín?”. La prensa en este país tiene que madurar, ¿cómo es posible que a una corresponsal le interese más si le tallan los tacones a la candidata que el aporte social y las historias de vida que se comparten en las fundaciones que visitamos? Me impresiona su falta de creatividad. Me acuerdo de una periodista que vino, me enfocó y me dijo “invéntate un chisme, cualquiera y de cualquier candidata” Como si fuera un chiste jugar con la imagen de mis compañeras.

Por eso aprovecho para resaltar la misión social del concurso. Somos bellas pero tenemos un propósito, una tarea con decenas de fundaciones a las cuales ayudamos, visitamos y amamos. Aprendí mucho de los niños de Tierra Bomba que carecen de acueducto y otros servicios básicos, me llevo en el corazón mil historias de madres adolescentes que hacen parte de la fundación Juan Felipe Gómez Escobar y las sonrisas de cientos de niños con discapacidades físicas y cognitivas en el centro de habilitación y capacitación ALUNA. El concurso nacional de belleza es eso: cumplir con una misión social.

Participar en un reinado es como inscribirse a los Olímpicos, sólo hay participantes de élite, muchísima preparación, mentes claras y decididas.

Se requieren extenuantes jornadas de clases con un equipo de profesionales en belleza, periodismo, maquillaje, nutrición, psicología, diseño, fotografía, pasarela, entrenamiento físico; no son fortuitas las ampollas y las ojeras.

Por eso no sean ridícu­los, no somos ganado, no somos bufones, no estamos a la venta, no nos cosificamos, no estamos oprimidas por el machismo: somos mujeres valientes, sin complejos, calcu­ladoras, que superamos nuestros límites, que alcanzamos triunfos equiparables al de una competencia intelectual o deportiva. No tiene nada de malo celebrar la belleza. Yo soy la dueña de mi vida y libremente escojo ser reina de belleza, no para demostrarle algo al vecino sino porque me hace feliz y hace parte de mi proyecto de vida.

¨(…) no sean ridícu­los, no somos ganado, no somos bufones, no estamos a la venta, no nos cosificamos, no estamos oprimidas por el machismo: somos mujeres valientes, sin complejos, calcu­ladoras, que superamos nuestros límites (…)”

Fuente: cromos.com.co

cado y responsable, una misión social impecable, una competencia sana entre mujeres fuertes y valientes.

En Cartagena fueron veinte días de desfiles, de sonrisas (aún siento las mejillas entumecidas), de sacarle el quite al chikungunya. Veinte días de trasnochos y madrugadas, de pestañas postizas y extensiones. Veinte días donde todo lo difícil dejó de ser difícil y se convirtió en una experiencia

Estoy muy orgullosa de mi país, me fascina mi región, estoy muy orgullosa de las colombianas, admiro a mis compañeras que han sido reinas de belleza porque no es nada fácil.

Fue una experiencia que me ayudó a madurar, a aprender a disfrutar mis triunfos, a tomar decisiones a contrarreloj, a entender que ser bella e inteligente son cualidades que siempre van de la mano, sobre todo cuando se emplean con el propósito de ayudar a los demás miembros de nuestra sociedad.

Al Derecho

Opinión

¿Ser o parecer? ¿Hasta qué punto el intelecto es una virtud y en qué momento se convierte en un defecto? Aquí, el autor cuestiona este dilema desde la novela de El Extranjero de Camus.

Fuente: ougaz.files.wordpress.com

Por: Miguel Tovar Farías.

Estudiante de 7° semestre de Derecho, m.tovar492@uniandes.edu.co

Paradójicamente, enfrentarnos con El Extranjero de Camus nos produce repulsión y, hasta cierto punto, pánico. La frivolidad y apatía de Meaursault para asumir su existencia conlleva a que pongamos en tela de juicio la moralidad de este suje­to.

No obstante, no nos damos cuenta de que cada vez somos más los que nos parecemos al personaje que tanto temor nos produce. Nos convertimos en extranjeros ante un mal que atenta contra nuestro propio criterio: el esnobismo.

La pretensión de erudición en los individuos hacia ciertas temáticas intelectuales y culturales son las que en más de una ocasión nos hacen una mala pasada en los círcu­los sociales. Los gustos ya no son definidos por percepciones propias,

sino por aquellas tendencias que imponen quienes se consideran “gurús” de los temas que nos interesan. El éxito o fracaso en el ámbito social puede estar influenciado en mayor o menor medida por la capacidad que tengamos de adaptarnos a tales tendencias. Entre más nos ufanemos de conocer lo que es una verdadera pieza musical, una buena obra de arte o un buen vino, seremos considerados suje­tos cultos y dignos de entrar en este selecto grupo de seudo intelectuales.

Al que se atreve a cuestionar estos paradigmas se le señala, se le trata de inadaptado y se le mira por debajo del hombro; se cuestionan sus capacidades y su sensatez.

Se convierte en el mismísimo extranjero, produce indignación y rechazo por su incapacidad para valorar lo verdaderamente valioso de la cultura. Su opinión no vale si no habla inoportuna e innecesariamente sobre cualquier tema- banal o no-

con tecnicismos que le den valor a sus propias afirmaciones. Sin embargo, los esnobistas no se dan cuenta que su actitud tiene un efecto contraproducente en el resto de la sociedad.

sino en su discernimiento que le permite saber cuándo hablar y cuándo callar. Muchas veces el silencio puede ser una virtud y una muestra de intelectualidad.

Desde pequeño, mis padres solían repetir un adagio que me ayudó a lidiar con este mal: dime de qué te ufanas y te diré de qué adoleces. Parecería ser, más bien, que este tipo de suje­tos suelen hablar más de la cuenta para ocultar su ausencia de criterio y conocimiento con respecto a lo que se están refiriendo. Su comportamiento se limi­ta a repetir lo que andan diciendo por ahí pero, en últimas, también es una manifestación de miedo a desprenderse de lo que ya han opinado quienes supuestamente saben de la temática a la que se refieren.

Es un miedo infundado a escucharse a ellos mismos y a desarrollar sus propias reflexiones. La inteligencia de una persona no se encuentra en su elocuencia constante,

Si le gusta o no le gusta es problema de cada quién; eso no lo hace un inculto, ni mucho menos un bruto. Desafiemos a los pseudo-intelectuales, la genialidad no está en saber disfrutar lo que se nos ha enseñado a disfrutar, ni en seguir un manual de lo que se supone que es lo mejor en su materia. Por el contrario, está en la capacidad que tenemos como individuos de descubrir lo que nos gusta, aceptar lo que nos gusta y de aceptar la diferencia. Los actos hablan por sí solos, si usted considera que cuenta con capacidades sobresalientes, llegará el momento en el que se demuestre su valor. Quizás Mearsault no era un apático, quizás somos apáticos con nosotros mismos.

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Cultura

Al Derecho

A propósito del Hay Festival Pocos realmente sabemos de qué se trata el Hay Festival. Aquí, un estudiante cuenta cómo fue encontrarse con este renombrado evento en el que tanto su pasión por la literatura como por la música, especialmente la champeta y el vallenato, fueron unos de los principales focos.

Por: Daniel Araujo. Estudiante de 9° semestre de Derecho.

D.araujo644@uniandes.edu.co

Entre el 29 de enero y el 1 de febrero se llevó a cabo en Cartagena de Indias la décima edición del Hay Festival. Llegué a Cartagena el día anterior motivado por mi reciente interés en el periodismo, gracias a la oportunidad caída del cielo de trabajar en la oficina de prensa alrededor de ese viejo amor que ha sido para mí la literatura. Con las maletas empacadas aún, me aventuré en la empresa de trabajar en un medio que no conocía para un festival al que no había asistido.

Debo confesar que no había entendido bien la dimensión del evento. Reducir la descripción a las cifras sería escueto.

Pero, igual debe hacerse un repaso de ellas para explicar la magnitud de lo que se vive desde 2007 en Cartagena: Este año participaron en el festival más de 150 invitados, y cerca de 52.000 personas asistieron a los más de ochenta eventos que estuvieron repartidos en cinco ciudades del país pero focalizados principalmente en Cartagena.

Mi primera sorpresa con el festival me la llevé al observar la lista de charlas y discusiones que se llevarían a cabo. Entendí entonces cuán insuficiente resultaba definir este evento

“(...) tuve la oportunidad de discutir sobre la charla sobre la champeta. Algunos coincidieron conmigo en que la imagen era maravillosa y esperanzadora. Otros, ofendidos por las letras de las canciones o los movimientos sugestivos de las bailarinas, mostraban vehementes su enfado”.

Fuente: pinterest.com

nuestra, muy nuestra, pero tan nuestra como olvidada. La importancia de un evento como éste es sin duda la capacidad que tiene para generar cambio. Y, ahí, en ese momento reivindicatorio, estuvo clara para mí la importancia del movimiento cultural que es la champeta. Con ella sonando y el teatro Heredia de pie bailando pensé en el Vallenato que antes, como la champeta, era discriminada por la alta sociedad, especialmente la capitalina hasta que tuvo que darse un como un festival de literatura. En realidad, la política, el cambio para que se volviera lo que hoy consideramos como periodismo, la música, el activismo y las ciencias son temas orgullo nacional. que se tocan en proporciones simi­lares. En los cuatro días que estuve en Cartagena tuve la oportunidad de conocer y Luego del espectácu­lo, tuve la oportunidad de discutir escuchar a personalidades de variadas disciplinas, desde el sobre la charla que se dio acerca de la champeta. Algunos ex futbolista Farid Mondragón hasta el músico dominicano coincidieron conmigo en que la imagen era maravillosa y esperanzadora. Otros, ofendidos por las letras de las canciones Juan Luis Guerra o los movimientos sugestivos de las bailarinas, mostraban En las noches, la música se tomó Cartagena. Algunos con- vehementes su enfado. Yo pensaba con alegría que la discuciertos fueron gratis, pero ningún evento del festival tuvo sión es un primer paso; bienvenidos sean los espacios que un costo superior a 20.000 pesos. Cartagena bailó al ritmo invitan a la discusión. Cuando acabó su interpretación, me de la salsa, escuchó música fusión brasilera, pero sobre todo, acerqué algo tímido a Viviano Torres, uno de los pioneros despidió el festival con un gran concierto de champeta. La del género musical. Aprendí de él, acerca de su música, sobre despedida fue, nada menos, que en el teatro Adolfo Mejía, San Basilio de Palenque –su pueblo-, sobre Benkos Bioho y antes llamado de Heredia. Qué lindo fue ver la champeta Pambelé -sus héroes- y comencé a entender algo sobre esa bailada y cantada con todo lo que ella es pero, más que nada, parte de Colombia que nos hemos permitido desconocer con todo lo que ella implica en ese teatro, como en un acto por tanto tiempo. Bienvenidos los espacios que nos enseñan. simbólico de reivindicación con la cultura negra que es Bienvenidos los festivales que exponen y generan ideas.

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Cultura

Como por arte de magia Para muchos, los Kogui no son más que una tribu indígena de nuestro país. Sin embargo, la ex periencia de un estudiante de medicina de hace ya más de veinte años en su rural en San A ntonio de la Sierra nos muestra cómo son una tribu única que se sobrepone a los límites de la física cuántica y pone en tela de juicio ciertas concepciones occidentales.

Por: Andrés Iragorri Mejía, iragam@hotmail.com

La tarde caía y los colores del cielo se estrellaban contra el monte erizado y abajo, al lado del río, se veía la casa de Enrique Levete y los animales que pastaban sonsos a pocas palmas de la gastada cerca de púas que encerraba el lote del cambuche. El mamo kogui Valencia Sarabata se acercaba al puesto de salud.

Se acercaba a mi casa. Al llegar gritó: “¡Hola médico André Zico! ¿Cómo tamos compayi? Aquí caminando pa’ verlo, visitando a mi amigo”.

Se sentó y me miró con sus ojos de tigre y en esa mirada sentí los cientos de años luz que nos separaban, intuí el privilegio de estar frente a uno de los últimos mamos que aun hablaban duldachi, la lengua sagrada de los antiguos taironas.

Yo por mi parte también lo miraba de arriba abajo. El pequeño hombrecito de 150 centímetros de altura con sus curtidas manos delgadas, frotando sin cesar, el palito de doana contra el magnífico poporo, los jugos verdosos y oliva de la coca masticada entrando y saliendo entre los dientes marrón, las hilachas

Fuente: Andrés Iragorri

casi raídas del vestido de algodón que aun dejaban ver los pálidos colores verticales que mostraban el linaje, el tuxé del tigre.

Los bigotes escasos y achinados y el pequeño gorro cónico de algodón en su cabeza le daban una apariencia extraña, imponente y pícara. Le ofrecí un trago triple puro de Johnny Walker sello azul y lo agradeció de la manera más kogui, se lo tomó de un solo sorbo a fondo blanco y dejo salir una exclamación doble “Ahhhhh, sabroso. ¡Dame más!

Yo le serví un segundo simple y se lo tomó igualmente de un sorbo. Ahí paramos de beber y lo que siguió fue algo que todavía hoy me intriga y acecha inadvertido en los momentos más íntimos de la contemplación artística.

“Mamo Valencia” le dije, “le tengo un regalo”. “¡Pa’ ver!” dijo él, contento con la expectativa de lo que pudiera ser.

Saque de la casa, que era el puesto de salud de San Antonio de la Sierra, mi regalo. Un óleo que pinté sobre un trozo rectangular de madera de unos diez por catorce centímetros. Los colores vivos dibujaban un motivo abstracto, mezcla afortunada de Max Ernst y de Ives Tanguy, pero muy a mi estilo. Él lo recibió y lo escrutó por lado y lado, lo volteó, lo olió y para mi sorpresa preguntó: “¿Esto para qué sirve?” Yo no podía entender al principio la pregunta, no sabía qué pensar y mucho menos qué decir. Finalmente atiné a balbucear Sigue en la pág. 22 Marzo 2015

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Cultura

Al Derecho

“Como por arte...

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poco convencido: “Es un cuadro, una obra de arte, sirve para decorar y para alegrar los espacios de habitación”. Él me respondió: “¿Decorar para qué sirve? Eso no sirve para comer, para trabajar, para cazar, para pescar. Eso no sirve para nada.” Me lo devolvió y lo puse a un lado. Entendí que para los kogui, el arte como lo entendemos nosotros no existe, no tiene sentido, es desperdicio y es fútil. Para ellos, el dibujo y la escultura deben cumplir un papel de código, un rol activo y mi­tológico, un rol de conocimiento o memoria.

Los dibujos en los vestidos sirven para guardar la memoria de la persona que teje las figuras. La talla de máscaras sirve para que el que se la pone en el rito pueda transformarse a través de la danza en el animal que se muestra en la máscara y pueda de esta forma ver y aprehender el mundo desde una óptica animalizada y deshumanizada.

Esa observación del Mamo Valencia me dejó realmente preocupado. Toda mi admiración por las artes plásticas, trabajada por años de recorrer, discutir, disfrutar y digerir las obras de Picasso, de Van Gogh, de Miguel Angel, del Bosco, de Botticelli, del Corregio, de Ingres, de Balthus, de Francis Bacon, de Siqueiros, de Velásquez, de Richter y de cientos más, quedó seriamente averiada y me abrió las puertas de un mundo mental en donde la estética y la belleza son de una índole exclusivamente natural, sagrada, tradicional. Un mundo en donde la utilidad de los obje­tos debe ser imprescindible y no tan sólo placentera, agradable o sibarita.

Yo quedé callado y la Sierra intensificó su música de aves y de hojas de árboles frotándose contra el viento, propia de los atardeceres en San Antonio de la Sierra.

Sentados en la banca de madera, el mamo y yo no hablábamos. En silencio, él seguía poporeando y yo seguía pensando en el grito de Munch y en el autorretrato de Andrea del Sarto y entendí que ese cuadro, como todos los demás, no cumplía ninguna función real y que el mundo podría perfectamente seguir adelante y tranquilo sin la obra de ningún pintor. Imaginaba un gigantesco pincel que borraba de la faz de la tierra con brochazos lentos al Hermi­t age, al Louvre, al Musee d’Orsay, al Art Institute de Chicago, al Kunste de Leipzig, al Pushkin, al MoMa, a las pinacotecas y claro, también al Fine Arts de Boston.

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Luego pensé en los millones de obje­tos que se guardan en los museos del mundo, obje­tos que alguna vez sirvieron para algo, que se usaron, que sirven aún para explicar el instante antropológico de su fabricación y la evolución de las culturas, y sentí que esos obje­tos estaban más a salvo del gigantesco pincel borrador de mi mente que los cuadros.

Se salvaban quizás de ese huracán iconoclasta, el Museo de Antropología de México, y el Museo del Hombre en Ottawa, y también las piezas culturales del British Museum. Años después, revistaría ese tema de los museos con una ceremonia de pagamento que hicieron los Kogui en el Museo del Oro de Bogotá y entendería más a fondo la dimensión sagrada de lo que llamamos arte precolombino.

El chasquido de sus dientes triturando el hayo me devolvió al banco de madera y a su presencia. Le dije, con algo de tristeza, que me hacía falta saber cómo estaban

“El mamo había visto a mis padres en tiempo real y el trance era fácil, inmediato, automático, sin inductores externos; enigma absoluto.

Einstein debió aprender que sí existe algo más rápido que la luz, y ése es el pensamiento humano.”

guntó dónde vivían ellos y yo le dije que en Bogotá y él se rió y me contó que él había estado en Monserrate y que le había hecho una seguranza al presidente Belisario Betancourt en el Palacio de Nariño cuando fue invitado a una ceremonia en donde el Estado colombiano le “devolvía” Ciudad Perdida a los Kogui.

Enfocó los ojos hacia el sur occidente y se quedó totalmente inmóvil y casi sin respirar por un minuto y medio. Pude percatarme de algo absolutamente fantástico y fue ver cómo las pupilas del Mamo se abrían y se cerraban sin cambio del estímu­lo lumínico. Se abrían por tres segundos y luego se cerraban por otros tres y así sucesivamente, unas treinta veces seguidas en ese minuto treinta de quietud corporal total. Yo quedé impresionado como nunca en mi vida. Un ser humano no puede cambiar el diámetro de las pupilas por voluntad propia (al menos eso había aprendido en la clase de fisiología del ojo en la Facultad de Medicina). La pupila se abre de manera involuntaria cuando hay poca luz o es de noche y se cierra cuando hay mucha luz apuntando al ojo; puede cambiar de tamaño por algunas drogas, por algunas enfermedades pero nunca por concentración o voluntad propia y mucho menos pasar de abierta (midriasis) a cerrada (miosis) cada tres segundos por minuto y medio.

“Ya los vi.”, dijo suspirando rápido. “Los vi en Aluna, los vi en el pensamiento…

Tu padre es de pelo blanco y tiene bigote blanco y está tomando un café frente a tu mamá. Ella es bajita, tiene el pelo oscuro y corto, están sentados en una mesa redonda y charlando tranquilos. Ellos están bien médico André.

Yo así lo vi en Aluna”. Estupefacto ahora, no podía creer lo que estaba oyendo y sin embargo era real, estaba frente a un hombre excepcional, ante un maestro de maestros, estaba frente a uno de los hermanos mayores de la humanidad.

mis padres a kilómetros de distancia en Bogotá. En la Sierra, no teníamos teléfono (ni fijo ni mucho menos celular). Poner una carta tomaba dos días para bajar a Santa Marta y enviarla, que llegara a manos de mi madre, que ella respondiera y me la enviara al Hospital Nuestra Señora de los Remedios en Riohacha y que allí Isabel, la enfermera guajira, me la guardara hasta que yo pudiera volver. De 25 a 30 días en el más rápido de los escenarios. Ardua empresa la de comunicarse por carta desde la Sierra con Bogotá en 1989.

La mesa del comedor de mi casa es redonda y la descripción de mis paÉl me miró y me dijo, “Bueno, pa’ poder dres era exacta. El mamo había visto verlo: ¿tú eres rojo o azul?” ¿Rojo o azul? a mis padres en tiempo real y el trance Ya me acostumbraba yo a ese mundo in- era fácil, inmediato, automático, sin creíble de códigos totalmente diferentes inductores externos; enigma absoluto. a los míos y le respondí rojo de manera Einstein debió aprender que sí existe refleja. Luego me pidió mi cédula de algo más rápido que la luz, y ése es el ciudadanía. La miró fijamente y me pensamiento humano. El pensamiento tomó la muñeca derecha y la pulseó con nos pone de manera automática frente su mano. Me preguntó por el nombre a las cosas, sin importar su distancia. de mi padre y yo le conteste Francisco Pero no es el recuerdo de algo, es el José Iragorri Velasco. Luego siguió con viaje cerebro-espacial en el presente, mi muñeca izquierda, la pulseó un rato es el acceso instantáneo a cualquier más largo y me preguntó por el nombre sitio del universo con el pensamiento. de mi madre y yo le dije Esther Marina En Aluna, como dicen los Kogui, los Mejía de Iragorri. En seguida, me pre- Saha Kogui.

Al Derecho

Chespirito: el humor y la radiografía de una sociedad Se fue un grande de la televisión, del humor, del teatro y de la crítica social en América Latina.

Por: Juan Carlos Durán Uribe. Estudiante de 9º semestre de Derecho y Codirector del Periódico Al Derecho, jc.duran129@uniandes.edu.co

Cultura

Fuente: Traxxo.com

Desde Al Derecho queremos hacer un pequeño homenaje a este libretista y actor que nos acompañó a muchos durante nuestras tardes de infancia, con sus infaltables personajes llenos de ingenuidad pero también llenos de ironías sobre la sociedad en la que vivimos. Pocas personas logran construir personajes con los cuales tantas personas de carne y hueso nos sentimos identificados.

Pocas mentes llegan con su mensaje a niños y adultos por igual, en tiempos en que los niños “debían ir a jugar” y los

adultos “debían hacer cosas de adultos”. Pocas, muy pocas, recrean con asombrosa precisión el complejísimo mundo y dinámicas sociales latinoamericanas en un pequeño patio de 20 metros cuadrados y una vecindad llena de contrastes. Dentro de esa minúscu­la cantidad de mentes capaces de tales ideas, y muchas más, está la de Roberto Gómez Bolaños, quien ahora, convertido en leyenda, será recordado por varias generaciones como el superhéroe más humano de Latinoamérica. Paz en su tumba.

Una película para abogados Por: Pablo Carrizosa Ramírez p.carrizosa33@uniandes.edu.co

Nombre: En el Nombre del Padre (In the Name of the Father) Director: Jim Sheridan Año: 1993 “Someone, either that man or his superior or his superior’s superior, ordered that these people be used as scapegoats, by a nation that was baying, baying for blood in return for the innocent blood spilled on the streets of Guildford! And,

by God, you got your blood, Mr. Dixon! You got the blood of Giuseppe Conlon! You got the lifeblood of Carole Richardson! And you got years of blood and sweat and pain from my client... - whose only crime was that he was bloody well lrish and he was foolish, and he was in the wrong place at the wrong time!”

La anterior es una transcripción del momento más emotivo y desgarrador de la pelícu­la En el Nombre del Padre, basada en el drama de los “Guildford 4”, protagonizada por Daniel Day-Lewis,

Fuente: defilmblog.de

Pete Postlethwaite y Emma Thompson, y que lo agarra a uno desde sus tambores y sonidos de guerra.

Son los años setenta, es la peor época de los atentados del IRA en Inglaterra, y Gerry Conlon (Day-Lewis), un veinteañero irlandés del norte, ladrón y vago, es acusado falsamente de poner una bomba en un pub londinense en Guildford frecuentado por soldados. Es encerrado y torturado hasta que acepta firmar una confesión sobre su participación en los hechos, la cual termina involucrando a su padre Giuseppe (Postlethwaite), quien termina igualmente encarcelado. La pelícu­la desarrolla dos

temas paralelos: por un lado, la campaña legal y mediática para la liberación del protagonista y su padre, liderada por la abogada Gareth Peirce (Thompson), campaña en la cual el protagonista no tiene ninguna fe. Por otra parte, se desarrolla la relación entre padre e hijo, complicada desde el principio y agravada por la negativa del protagonista a meterse en la campaña.

El marco dentro del que se desarrolla la historia es suficiente para que cualquier abogado penalista se interese –leyes de estado de conmoción interior y hábeus corpus, confesión extraída por tortura, la importancia de los medios en

los procesos penales (¿suena familiar?)–.

Pero no es eso lo que la hace extraordinaria. Después de haber visto 5 veces esta pelícu­la, de saber de memoria qué va a pasar, no puedo evitarenfurecerme con la escena transcrita arriba, ni tampoco ganas de cantar en coro cuando suena “Like a Rolling Stone” de Bob Dylan, o de desear en cada escena que haya justicia. Y no puedo evitar sentir una punzada de odio cuando, en esas escenas finales, enfocan únicamente la boca titubeante y antipática del investigador inglés.

Vale la pena anotar que, transcribiendo la escena citada, me dí cuenta de la poca justicia que le hace pero ojalá baste para picar la curiosidad. Así que, véase En el Nombre del Padre, ojalá subtitulada para oír ese rudo y grueso acento irlandés.

Es impactante, es dolorosa, es histórica, es digna de revisitar. Véasela, si no la ha visto. Repítasela, si ya se le olvidó. Es así de buena.

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Cultura

Al Derecho

Välkommen till Sverige Para un colombiano, salir del caos social que ha caracterizado a su país por tantos años y desplazarse a casi diez mil kilómetros de distancia hasta Suecia, es toda una aventura. Se pasa a entender que convivir en sociedad sí es posible, que hay otras maneras de movilizarse que en carro, que el reciclaje no es un imposible y que la educación superior no tiene por qué costar, entre muchas otras cosas que aquí cuenta una estudiante de intercambio en la ciudad sueca de Lund.

Fuente: stevemccurry.wordpress

Por: Natalia López Barbosa. Estudiante de 6° semestre de Ingeniería Biomédica, n.lopez10@uniandes.edu.co.

Se sentía cansada y un poco perdida. Los rieles del tren comenzaban a anunciar el arribo cuando sus ojos lentamente empezaban a cerrarse. Tomó su abrigo, guantes y bufanda, acomodó la maleta frente a ella y caminó lentamente hacia la puerta, seguida por la mirada de los demás pasajeros que, sin nada más que hacer, se entretenían siguiendo cualquier movimiento que se precipitara sobre el silencioso vagón. Nästa station: Lund. Las puertas se abren, una bofetada de viento helado y rastros de nieve la hacen retroceder. Centenares de pasajeros descienden del tren y toman hacia la derecha, casi como si de una maquinaria se tratase. Välkomen till Sverige, se dice a sí misma, mientras toma un hondo respiro y comienza a caminar.

luz, dejaba la ciudad atrás y era entonces cuando las calles se poblaban de estudiantes. En Lund, si no eres estudiante, tu vida acaba a las tres de la tarde.

Se despertó algo desconcertada. El reloj marcaba las 9 pero su ventana opinaba diferente. Tomó una pastilla de lo que prometía ser sol encapsulado y subió a su bicicleta torpemente. Los carros frenaban en cada cruce para darle paso.

Los semáforos cambiaban de color cuando la bicicleta se acercaba a ellos si la otra calle se encontraba desocupada.

Incluso los buses se hacían a un lado para que los múltiples ciclistas tuviesen la vía. Al llegar, encadenó la bicicleta con el candado, retiró las luces de la misma y entró a clase. Desde la ventana podía observar cómo los demás llegaban y dejaban su bicicleta en el exterior del edificio. Algunos incluso olvidaban el candado. En Skåne no hay vandalismo, no hay ladrones, no existe el miedo constante ni la paranoia de que No pasaron más de un par de días para que la nieve de- alguien, eventualmente, se apoderará de lo ajeno. corara los caminos empedrados en la ciudad. Día a día el número de bicicletas empezaba a incrementar aun cuando El programa de phadder o mentores hizo que se olvidase de los termómetros seguían descendiendo. El frío capitalino la falta de luz, de la lluvia y del frío. Le resultaba fascinante al que venía acostumbrada no era ni la sombra de lo que el invierno prometía. A las tres de la tarde, el sol, o más bien la Sigue en la pág. 25

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“Välkommen...

Cultura

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la facilidad con que los nativos lograban cambiar de sueco a inglés sin problema e incluso sostener una conversación en cada idioma a la vez. Cada persona en la calle, cada funcionario del supermercado, cada niño, adulto o anciano hablaba sin problema ambos idiomas y gustaban de tener la oportunidad de conocer a alguien cuyas raíces no se encontrasen en tierras nórdicas. En Enero del 2015 Lund abrió sus puertas a los 500 estudiantes que, como ella, se encaminaban en un intercambio que prometía ser inolvidable.

Escandinavia ha sido siempre un misterio para la cultura occidental. Quizá por su asociación a los Vikingos, quizá porque todo aquello más allá de cierta latitud es asociado con Rusia, o seguramente porque los mismos escandinavos se han encargado de mantener sus vidas en privado. Ubicada al noreste de Europa, en una de las latitudes menos favorables para tomar el sol, se encuentra Suecia. Con poco menos de 10 millones de habitantes y siendo reconocida en las noticias por cerrar sus cárceles o transformar iglesias en bibliotecas, el país creador del premio Nobel se enorgullece de su desarrollo bajo la monarquía parlamentaria.

Lund se encuentra en la región de Skåne, al sur de Suecia, y es una ciudad empedrada que se viste con edificios renacentistas que hospedan las diferentes facultades de la universidad. Más del 60% de sus habitantes se transportan en bicicleta y por tanto el sistema de transporte, las normas de tránsito y la convivencia ciudadana giran en torno a ellas. La educación para los nativos es completamente gratuita y, si se cumple con el 75% de la carga académica dictaminada por el

“Nästa station: Lund. Las puertas se abren, una bofetada de viento helado y rastros de nieve la hacen retroceder. Centenares de pasajeros descienden del tren y toman hacia la derecha, casi como si de una maquinaria se tratase.

Välkomen till Sverige, se dice a sí misma, mientras toma un hondo respiro y comienza a caminar.” programa, el estudiante recibe un subsidio de 9000 SEK, lo que equivale a un poco más de 2’500.000 COP mensuales.

El reciclaje, quitarse los zapatos en una casa ajena y el fika son rituales sagrados para los suecos. Cada casa contiene al menos siete canecas diferentes e incluso en las fiestas, bajo los efectos del alcohol, es común observar a las personas separando, casi de manera instintiva, las botellas de las latas de cerveza. Es difícil encontrar cosas empaquetadas en plástico. Casi todo ha sido trasladado a empaques de cartón o de vidrio, con el fin de facilitar los procesos de reciclaje.

Y tan natural como lo es lavar un empaque vacío antes de arrojarlo a la basura, lo es quitarse los zapatos al llegar a una casa ajena. Quizá es una muestra de respeto hacia el anfitrión, la verdad es que incluso los suecos no saben por qué lo hacen, pero de seguro es de gran utilidad cuando los invitados ingresan desde un ambiente hostil e invadido por el invierno. El ritual del fika es algo así como la hora del té, o tomar onces en la tarde, o un coffee break. Lo único cierto es que, alrededor de las tres de la tarde, sin importar lo que se esté llevando a cabo, los suecos tomarán una pausa para tomar un café o un té y acompañarlo con algo dulce. Incluso

Fuente: upload.wikimedia.org

si se encuentran en un laboratorio, o en una reunión, o, por qué no, en mi­tad de clase, 15 minutos para fika son necesarios en la tarde.

Lo cierto es que no llevo más de un mes en este país, pero todo lo que he llegado a conocer de él me parece fascinante.

Puedo afirmar con certeza que he estado en la calle en las diferentes 24 horas de un día y jamás he visto a un policía ni he visto a alguien realizar algo ilegal. Desde cruzar la calle por la cebra hasta no robar, los suecos no necesitan de un vigilante o de una amenaza para discernir lo correcto de lo incorrecto. Es una sociedad enteramente basada en el respeto, donde cada quien se preocupa por lo propio y no por lo ajeno. Es una sociedad que a pesar del frío en el que se rodea, contiene a gente tan cálida que no tienen problema alguno en dejar lo que están haciendo y ayudar a alguien que pide ayuda. Es sin duda la muestra de que, con educación y sin necesidad, la sociedad funciona en armonía.

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Cultura

Al Derecho

Mandalay Un árbol. Un templo. Un desamor. Un naan y un rojo azafrán. Éste es el viaje de una recién graduada del colegio a esa tierra tan lejana que dice llamarse Mandalay.

Fuente: stevemccurry.com

nos dijo un hombre por fin, estamos llenos pero en la mañana ya veremos, duerman un poco y tal vez mañana con alguna suerte tendremos espacio.

Desde un momento supe que esta no Despacio, saca la bufanda, ponte los sería una crónica de viaje pero podríamos pantalones, improvisa una cama en intentar. ¿Qué tal si volvemos a febrero y hacemos un recuento de esa semana? “Nosotros anonadados Nos levantamos muy temprano, mucho antes que el monstruo comenzara a abrir por el verde de los campos de los ojos, nos escabullimos por la puerta arroz y el río y los barquitos de atrás en silencio y con cautela. Tenía pequeños que subían sueño, todo se había vuelto rutina, el en las puntas y los colores taxi, las mochilas, el no saber, la exquisita sensación de estar cargando con todo mi y respirar; era como estar viva.” ser. Seguíamos haciendo silencio.

Por: María Alejandra Ochoa, 6° semestre de Sociología en la Universidad Nacional de Colombia. maraochoagom@unal.edu.co

Llegamos a Mandalay, pero no me acuerdo de mucho. Sé que había desierto y yo dormía. Llegamos cuando aún era oscuro y ese negro, esa incertidumbre y la emoción increíble de nunca saber dónde se llega. Se pueden quedar ahí, en el piso de la recepción, 26

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el frío piso de mármol, qué señor tan amable en su medio inglés. Hace frío, el piso está muy duro. Sí, acomoda la mochila; sí muévela, perfecto… Me levanté por la mañana, apenas el sol se asomaba y en la esquina preparaban a mi viejo conocido, el naan en pailas

gigantes, la paratha fresca y el té con leche condensada y azúcar que nunca entendí. Ahora sí me siento como en casa, en esa patria adoptiva y con la que me enamoré pues me enamoré de un hombre y de memorias que son más que todo producto de mi imaginación, fantasías de niña, fantasías peligrosas pero tan reales, tan coloridas, tan difíciles de olvidar.

En Mandalay mucho más, otro templo y un puente, la niña más bonita y el árbol decrépito con bastón y sombrero inalterable al lado de ese puente de madera oscura. Las mujeres nos pasaban rápido en sus bicicletas moradas y amarillas con sus sombreros de paja triangular. Nosotros anonadados por el verde de los campos de arroz y el río y los barquitos pequeños que subían en las puntas y los colores y respirar; era como estar viva.

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Al Derecho

“Mandalay...

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Me sentía como en ese tren de hace meses, ese tren que andaba entre campos de arroz suspendidos en el aire y la luz más pura del universo que entraba por las ventanas. Caminamos todo el puente y dejamos atrás el verde y la madera oscura y luego los budas esculpidos en piedra caliza y finalmente dejamos atrás Mandalay, esta ciudad de musgo y de ardillas.

tanta paz, todos esos pequeños hombres que vivieron acá. Las voces de ellos que gritan vídeo y nosotros tan lejos. Son cientos de años de ver el tiempo pasar.

Ghengis Khan los destruyó todos. Lo que puede hacer la fe. Acá tan ciertos, tan estáticos. Querido Jean Cocteau me sentía hablando con abuelos, tanto mundo, tanta vida han visto pasar.

Querido ayer soñé contigo, estabas sin tu gato y yo pensé en meditar, cerré los ojos y El Árbol, yo sé, ya te había contado, el árbol perfecto, yo sobre el ladrillo rojizo, el viento y lo más parecido a un silencio, mi

Cultura

mente se fue calmando lentamente y por un breve instante te vi con tus manzanas, abrí los ojos y a lo lejos ese pequeño sol, violento y rojo, entre las ruinas. Estábamos compartiendo espacio, un aire. Ellos con sus videos, cientos de ojos, de paredes, de fantasmas, testigos de sus estupideces. Pero qué lugar más sagrado: desierto, kilómetros y kilómetros de desierto, nosotros no somos sino minúscu­los corpúscu­los de una historia, de un movimiento planetario. Entonces cómo se llama este sitio, Bagán, nunca lo pude imaginar, ruinas majestuosas, vamos

Fuente: stevemccurry.com

Llegamos a Bagán. ¿Compramos pipas?

Para fumar opio, ¿quiénes fuman opio?

Y yo contesté Jean Cocteau. Querido Jean Cocteau estoy lejos, hoy me siento lejos y ayer entre los templos cerré los ojos. El Árbol, sí con mayúscu­la y todo, el hombre de al lado ya empezó a ver los colores, y yo desde la incomprensión otra vez en un templo, las voces incesantes son del siglo XI, los ladrillos rojizos y nosotros sentados sobre Buda. Entonces volvimos a ayer, palabras grandes se venían a mis ojos al ver cientos de pequeñas torres, campanas rojas, él en su bicicleta con los colores, él dice que es energía. Majestuoso, majestuosos los templos, pensar en quiénes los construyeron, nunca más

“Majestuoso, majestuosos los templos, pensar en quiénes los construyeron, nunca más tanta paz, todos esos pequeños hombres que vivieron acá.

Las voces de ellos que gritan vídeo y nosotros tan lejos. Son cientos de años de ver el tiempo pasar. Ghengis Khan los destruyó todos.

Lo que puede hacer la fe. Acá tan ciertos, tan estáticos.”

a buscarlos y ya volvemos. Yo sé que anoche soñé contigo, sola, triste, ahora no estoy, escribo y no me gusta. Los escucho, me gustaría que hicieran silencio. Estos ladrillos no son tan viejos, estamos tan cerca del mundo, tan lejos del anonimato ¿Stiven dónde estás? Te busco. Querido anoche soñé contigo.

Luego, ya no importa, es casi inexistente, dormimos sobre las tablas opacas de un parque de Yangon, comimos biryani, y nada, nos sumergimos en ese caos. Ese caos tan familiar de esa gran ciudad. Nos despedimos, chao querida tierra, chao ropas color azafrán.

Nos despedimos sin rastro de fatalidades y devuelta al monstruo que llamamos casa.

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Facultad

Al Derecho

La paradoja de la enseñanza Uniandina Este artícu­lo plasma una posición que parece tomar cada vez más fuerza en nuestra facultad: la lectura excesiva es ineficiente e incluso contraproducente para nuestro proceso de aprendizaje. A través de estas líneas el autor expone su inconformismo por medio de experiencias personales y anotaciones relevantes.

Por: Simón Vargas. Estudiante de 5° semestre de Derecho, s.vargas11@uniandes.edu.co.

El semestre pasado tuve la extraña experiencia de vivir una paradoja en carne propia—lo sé; increíble—, y aunque muchos me dirán que es mentira y que me lo estoy inventando, déjenme contarles cómo sucedió.

Al extraño evento que viví lo llamo “La paradoja de la enseñanza Uniandina”, y, aunque no está ampliamente documentado, funciona más o menos así: metí una clase de cinco créditos, no me tocó leer nada y aprendí muchísimo. Al principio estaba nervioso; si el profesor no nos ponía a leer al principio del semestre al final nos iba a explotar; yo lo sabía. Si no nos daba lecturas adicionales íbamos a quedar con huecos en los temas y el próximo semestre no íbamos a poder, lo que llevaba a que, luego de una serie de fracasos, íbamos a ser una desgracia como abogados; eso me habían dicho todos mis amigos de semestres más avanzados.

Yo estaba seguro—segurísimo—de que sabía cómo funcionaba la educación en los Andes. Pero se terminó el semestre y sabía tanto o más que muchos de mis compañeros y no había leído más de 15 páginas en mi casa. ¿Será que me lo imaginé o que había algo extraño en la forma en la que me pedían que aprendiera hasta este evento?

Yo creo que es la segunda.

En la Universidad de los Andes, por lo menos en la 28

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facultad de derecho, estamos acostumbrados—no sólo por práctica sino porque es el discurso oficial—a que el profesor nos da una introducción a un tema y nosotros luego investigamos y leemos cantidades absurdas de texto para poder entenderlo. Y la verdad es que sí funciona, uno sí aprende y sí se hacen aportes interesantes; es un sistema de enseñanza que, mal que bien, ha dado buenos resultados.

Pero al vivir “La paradoja de la enseñanza Uniandina” me di cuenta de que tal vez—y sólo tal vez—vivimos en una ilusión que puede llegar a jugar en contra nuestro: ¿no es posible que se pueda leer mucho menos y aprender lo mismo o más?, ¿no es posible hacer de la educación un proceso más eficiente?

En muchas de las clases que he visto durante mi carrera me ha tocado leer mucho, mucho, mucho (y si usted está leyendo esto, lo más seguro es que sea estudiante de derecho, entonces me entiende). Doscientas páginas para el martes, ciento cincuenta para el jueves, sesenta y cinco para el viernes y ojo se le olvida la sentencia de la Corte Suprema de Justicia, que dice cosas importantísimas. Algunas veces la gente, aunque quiere, no alcanza a leer todas las lecturas que el profesor da para una clase.

Y claro, dirán que es que así es el derecho, que si no lee cómo va a aprender, que no sea vago, que esas son ganas de no leer, que acá no se aprende por ósmosis. Y seguramente tienen razón hasta

Fuente: wallpaperforcomputer.net

cierto punto: para aprender derecho—como dice el sabio Beto Reyes—hay que leer. Pero al igual que nadie discute la sabiduría popu­lar del señor Reyes, nadie puede discutir que todo tiene sus matices.

Yo creo que es posible estudiar derecho sin tener que leer tanto, y no porque crea que leer no es importante, sino porque creo que los profesores son muchas veces poco estratégicos en la forma en la que organizan las lecturas que asignan. Si en vez de darnos sesenta páginas de las cuales necesitamos cinco nos dieran las cinco que necesitamos y se tomaran diez minutos de la clase para ampliar y explicar esas cinco páginas, tendríamos unos paquetes de fotocopias que, de hecho, sí cabrían en nuestras maletas. Y sí, seguramente así es más fácil y más gente entiende, y si usted cree que la dificultad de la carrera es un filtro pues seguramente no está de acuerdo conmigo.

No digo tampoco que eliminemos todas las lecturas de más de cinco páginas, pero si nos van a poner a leer trecientas páginas, que sean trecientas páginas de contenido que se aplica a la clase y que se va a discutir en la misma. Para mi es un tema de eficiencia, de qué tanto necesita alguien sacar de una lectura, qué tanto tiempo le toma leerla y cómo hacemos para hacer del proceso de lectura lo más eficiente posible.

Privilegiar el tiempo libre también es permitir que los estudiantes busquen aquello que les interesa más allá de su carrera, y esto no sólo genera profesionales con más área de acción, sino que también le quita a la abogacía ese aire aburridor de que quien estudia derecho sólo habla de derecho; ¿dónde están los abogados que también saben de arte, de literatura, de matemáticas? Seguramente tratando de meter un paquete de penal general en su maleta.

Al Derecho

Facultad

Nuestra primera década Al Derecho en sus diez años no sólo ha sido tinta y papel. Este artícu­lo describe el proceso de elaboración del periódico desde la forma más humana posible, hablando de sus frustraciones y las alegrías.

Poco importa que nunca sabré con certeza el número de las personas que han hecho parte de este proyecto. Lo que sí sé y que definitivamente sí importa es que no ha habido ninguna de ellas que no se haya enfrentado con el miedo con el que todos nos topamos a la hora de escribir un texto. Porque incluso el ego de un abogado se ve amenazado por el “qué dirán” y el “será que sí les gustará”. Porque es que escribir ni siquiera es una labor de confianza en sí mismo, sino de valentía. Se trata de vencer esa seguridad y de enfrentarla a sabiendas de que lo que uno escriba se discutirá y se comentará.

Por: María Iragorri Amaya. Estudiante de 7° semestre de derecho y Co-directora de Al Derecho, m.iragorri21@uniandes.edu.co.

Mi profesora del colegio de Ciencias Sociales solía decirnos que cincuenta años no eran nada para la Historia.

Que quizá cien podían ser más significativos. Que definitivamente cuatrocientos ya eran algo. Aún no sé muy bien por qué me marcó tanto esa afirmación. Tal vez fue porque le quitaba toda la importancia a nuestras cortas vidas de apenas quince años; porque pasábamos de ser adolescentes ególatras creyéndose imprescindibles en el universo a sentirnos un cero a la izquierda. A mis veintiún años, que aún siguen siendo poco para la Historia, me sigo acordando de ella y de su frase y pienso en cómo la Historia continuará su curso esté o no esté yo haciendo parte de ella. Que la corta vida de una humana como yo poco cambia y poco aporta.

A pesar de que ese enfrentamiento emocional es probablemente la etaFuente: wetwoandyou.files.wordpress.com pa más difícil, los pasos que vienen son también claves. La palabras del autor, en su momento su más grande enemigo, deben ser leídas por cada miembro del comité para comentarlas y decidir su publicación. Unos defienden a flor de piel un texto mientras otros se oponen.

Sin embargo, la clave está en entender que no se trata de destrozar un texto o alabarlo. En realidad, lo valioso es ser capaces de hacer públicos nuestros pensamientos, en tener la valentía de aprender a ser cuestionados, pero también felicitados.

Sin embargo, si me salgo de ese espectro tan infinito en el que tiempo se desborda por lado y lado, me doy cuenta que un año es mucho, y que diez lo son aún más. Puede que para la Historia, ese personaje sin cara ni dedos, diez años sean menos que lo que sería una milésima de segundo para nosotros, pero para mí diez años sí son bastante. Son un centenar de vidas y otro tanto de muertes. Unos vienen, otros van.

Se aprende a amar y a detestar. Aprendemos a soltar, a tener paciencia, a acelerar y a desacelerar. Y así, de año en año hasta cumplir diez años, se olvida más de lo que se aprende.

Una vez se decide si se publica o no, se materializa el trabajo en grupo en la revisión de los textos. La búsqueda de la imagen perfecta, la selección de una frase relevante, la redacción del chapeau, y la leída y la releída y son trascendentales. Todo esto, hasta que creamos haberle ganado la batalla a la malévola ortografía, a las tildes rebeldes, y a los puntos necios y relegados. Aun así, el trabajo no acaba aquí.

Después se visitan las oficinas de Legis para llevar a cabo ese proceso de más de seis horas conocido como la famosa “diagramación” en la que, mientras se corrige un espacio, los otros cien se descuadran. Mientras se agranda una tilde, se desaparecen cinco frases, y así sucesivamente hasta que la luz queda corta y la cafeína entra como agua al cuerpo y la marea del Transmilenio baja y finalmente decidimos darlo por terminado. Sin embargo, el hecho de terminar el proceso poco tiene de perfeccionismo, sino más bien de cansancio y desesperación.

¿Cómo será entonces todo lo que se vive, se aprende y se olvida no en una sino en varias vidas? Seguro que a eso la Historia sí le pararía más bolas. Y es que eso es precisamente lo que ocurre con Al Derecho, que él es el producto de muchas vidas. Que lo que hoy se podría ver tan sólo como un símbolo amarillo y negro es más que eso: es la suma y la resta de cientos de ideas, de enésimas de errores, dolores y pasiones que han ido de la cabeza a la tinta y el papel.

Y es así como, con unos detalles de menos y otros de más, Al Derecho supo hoy cumplir diez años, que ojalá se tripliquen y se quintuplique. Han sido, sin duda, diez años de mucha dedicación y también de frustración, pero sobre todo de un logro monumental, pues lo más emocionante de este periódico no son sus artícu­los ni su gente, ni su director ni su diagramador, sino esa característica tan suya en la que le ha pertenecido a todos y a una misma vez a nadie.

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Facultad

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Elecciones libres A pesar de que la vida laboral ocupa la mayoría de nuestro tiempo, pocas veces nos preguntamos cuáles fueron los factores determinantes a la hora de decidirnos por un oficio u otro. Este artícu­lo busca cuestionar las verdaderas motivaciones detrás de nuestras elecciones laborales y llevarnos a ver qué tan cerca estamos de hacer lo que realmente amamos.

Por: Manuela Beaudoin Valenzuela. Estudiante de 7° semestre de Derecho y miembro del Consejo Editorial, m.beaudoin@uniandes.edu.co.

Si nos pagaran exactamente lo mismo por ejercer como abogados, cocineros, bailarines o futbolistas ¿seguiríamos estudiando nuestra carrera? ¿Cuáles son los factores que nos impulsan a escoger una ocupación u oficio? ¿Somos realmente libres a la hora de decidir a qué dedicarnos el resto de nuestras vidas?

Hace un tiempo en una clase, la profesora nos pidió que hiciéramos un ejercicio que ha seguido dando vueltas en mi cabeza hasta el día de hoy. Se trataba de imaginarnos que en el futuro ganaríamos exactamente la misma cantidad de plata por dedicarnos a cualquier profesión u oficio sin importar su estatus social. Todos los estudiantes tuvimos que plantearnos el escenario de que estaríamos percibiendo la misma suma de dinero que planeamos recibir con la carrera que estamos estudiando actualmente, pero a cambio de hacer cualquier trabajo. Según el experimento de clase, sería igualmente rentable ejercer como administradores, choferes de bus, cantantes, artesanos o abogados. Tal vez esta fue la primera vez que muchos de nosotros nos permitimos pensar en lo que realmente nos apasionaba sin tener en cuenta el factor económi­co. Esto me llevó a reflexionar sobre qué tan libres somos a la hora de escoger nuestro camino laboral.

Las respuestas que escuché ese día, y mi respuesta personal, me sorprendieron enormemente ya que muchos de los que participamos en el experimento elegiríamos trabajos muy distintos a los que probablemente vamos a tener en algunos años tras graduarnos de la Universidad. Esta idea se quedó dando vueltas en mi cabeza, y fue así que este empezó a ser un tema recurrente en mis conversaciones con distintas personas. Durante este tiempo me he dedicado a plantearle el mismo experimento a algunos conocidos y amigos y aquí están sus respuestas: *Adelia Gonzalez >>> Es psicóloga Hubiera querido ser niñera *Miriam Valenzuela >>> Es bacterióloga Hubiera querido ser decoradora *Giovanny Barbosa >>> Es abogado Hubiera querido ser golfista 30

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Fuente: uploads2.wikiart.org

*Gabriela Kern >>> Estudia derecho Quisiera ser historiadora del arte *Elvira Acevedo >>> Es empleada doméstica Hubiera querido tener una ferretería propia *Mauricio Alarcón >>> Es maestro de obra Hubiera querido estudiar agronomía *Pedro Mariño >>> Es administrador de empresas Hubiera querido ser veterinario Aunque desde el principio pude intuir cuáles eran las razones por las que cada una de estas personas eligió un camino distinto de aquel que le apasionaba más, quise preguntarles.

Encontré entonces dos grandes grupos de respuestas: por un Sigue en la pág. 31

Al Derecho

“Elecciones...

Viene de la pág. 30

lado, quienes estudiaron carreras profesionales habían hecho su elección teniendo en cuenta lo que su familia esperaba de ellos. Aunque supieran que su escogencia profesional no los llevaría a hacer algo que los apasionara plenamente, era claro que socialmente no sería aceptado dedicarse a otros trabajos.

Muchos decidieron estudiar su carrera porque sabían que les daría un estatus social acorde a las expectativas de su entorno. Así, dentro de una familia de médicos y economistas no sería apropiado decidir ser bailarina o cuidadora de perros. Muchos de mis entrevistados escogieron entonces una solución intermedia: seguir una carrera profesional interesante, en la que pudieran ser buenos y dejar las actividades apasionantes para el fin de semana.

Por el otro lado, quienes se dedican a trabajos menos formales o remunerados hicieron esta elección porque sus posibilidades económicas y sociales no les permitían acceder a otro tipo de labores. Frente a esta realidad lo cierto es que hay que producir para cubrir un sinnúmero de necesidades y muchas veces esto no permite sentarse a soñar con las pasiones propias. Es así que al llegar a cierta edad muchas personas se ven en la obligación de auto-sustentarse y no hay tiempo para dedicarse a aquello que realmente las motiva.

Facultad

“Nuestra ocupación laboral esta íntimamente relacionada con nuestro entorno social. Las cosas parecen estar definidas irremediablemente de modo que las ocupaciones son apropiadas en mayor medida según el nivel socio-económico de la persona, y en medida según sus intereses.”

Todo esto me lleva a pensar que nuestras elecciones no son libres. Los que tenemos suerte escogemos lo que más nos gusta dentro de un marco cerrado de opciones. Incluso, alguien que en lugar de estudiar medicina, se decide por la filología, está eligiendo dentro de ese marco; opta por una carrera profesional. El experimento no consiste en buscar otra carrera universitaria que nos hubiera gustado más, sino en considerar todas las opciones que ni siquiera contemplamos, porque no corresponden a nuestro medio social. Así, el espectro se vuelve casi infinito, podemos contemplar ser astronautas, cronistas de viaje, o un sinnúmero de ocupaciones a las que ni siquiera se les puede poner un rótulo. Muchas veces asumimos que alguien con limi­taciones económicas será menos libre en sus elecciones, que alguien que cuente con buenos recursos socioeconómi­cos. Sin embargo, no nos damos cuenta que en ambos casos hay enormes limi­taciones dadas por las circunstancias en las que nace y crece cada individuo. Sobre todo si en un país como Colombia las opciones son aun más limi­tadas por la inmensa brecha de remuneración que existe entre un oficio y otro.

Creo, en fin, que si la amplia gama de posibilidades de trabajo no estuviera tan dividida por el estatus social y la remuneración económica, habría más personas dedicando su tiempo y su esfuerzo a labores que les resultarían más satisfactorias. Probablemente el señor que nos atiende en el banco tendría más talento para la botánica que ningún otro. Y a lo mejor si la señora que vende chicles frente a la Universidad hubiera estudiado sería una ingeniera brillante. Pero nuestra ocupación laboral esta íntimamente relacionada con nuestro entorno social. Las cosas parecen estar definidas irremediablemente de modo que las ocupaciones son apropiadas en mayor medida según el nivel socio-económi­co de la persona, y en menor medida según sus talentos o intereses.

Fuente: uploads2.wikiart.org

Es así como tomamos decisiones “libres” dentro del marco de libertad que nuestra situación nos permite, y aplazamos aquello que realmente nos apasiona para el fin de semana, para llenar en la columna de hobbies de una encuesta o para el añorado día en que podamos pensionarnos y dedicarnos a eso que nos da ganas de vivir. Tal vez podamos recordar para qué somos realmente buenos y talentosos sin importar en qué familia hayamos nacido o a qué nos dediquemos actualmente. Escoger una profesión no es una decisión cualquiera, finalmente se trata de algo a lo que le dedicaremos la mi­tad de nuestro tiempo activo, durante, por lo menos, cuarenta años.

Pasaremos más tiempo trabajando que con nuestras familias, durmiendo o disfrutando de nuestros hobbies. Entonces vale la pena preguntarse, aunque sea por curiosidad ¿A qué le dedicaríamos nuestra vida laboral si pudiéramos escoger con total libertad?

Afortunados los que puedan responder que seguirían exactamente donde están.

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Y usted, ¿por qué decidió estudiar Derecho?

Este artícu­lo aborda una cuestión que nunca ha dejado de causar malestar entre los estudiantes de derecho: ¿por qué elegimos esta opción? A través de un relato sencillo y agradable, el autor presenta su particu­lar visión del porqué y el para qué del Derecho.

“Todo hombre debe ser capaz de todas las ideas y entiendo que en el porvenir lo será” -Jorge Luis Borges, “Pierre Menard, autor del Quijote” Por: Juliana Vargas. Estudiante de 10° semestre de Derecho, j.vargas975@uniandes.edu.co.

En el primer día de clase mi profesor de Introducción al Derecho dijo: “Esto no se ejerce con la cabeza, mucho menos con el corazón. Esto se ejerce con el hígado. El amor por el Derecho debe ser algo visceral”. Todos los semestres, sin falta, les repitió la misma oración a los estudiantes. No obstante, dicha afirmación es mucho más profunda de lo que ellos podían dilucidar en el momento, incluyéndome. ¿De dónde se podría sacar tanta pasión?

La rutina adormece, la disciplina despierta la cabeza. De pronto, alguna materia despierta algún interés, un buen maestro abre un poco más el horizonte o un libro da cuenta de un aspecto de la carrera que se le escapaba al estudiante,

”Luego de centenares de páginas leídas, casos resueltos y materias vistas, volver a escucharla me dio un sobresalto. Era el poder. El insaciable deseo de poder era el único capaz de hacerme ejercer con el hígado.” y tal vez, a lo largo de los semestres se adquiera algo de gusto y pasión por la profesión ¿Y el hígado? En el más profundo sopor aún.

En sexto semestre volví a escuchar la oración con que la Facultad me había recibido en Introducción al Derecho.

Luego de centenares de páginas leídas, casos resueltos y materias vistas, volver 32

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Fuente: skai.gr

a escucharla me dio un sobresalto. Era el poder. El insaciable deseo de poder era el único capaz de hacerme ejercer con el hígado.

buena clase, aquella lectura interesante y aquel gran maestro son estímu­los externos que llenan de contenido ese poder, pero cada uno de nosotros es el único responsable de despertarlo, y con De alguna u otra forma, quien estudia él, el amor visceral con el que se debe Derecho es para obtener poder. El ejercer el Derecho. trabajo de un abogado, cualquiera que sea, es valerse de los instrumentos ju- Así que lo invito, estimado abogado, rídicos que esta disciplina le ofrece para a despertar su poder. El Pierre Menard de Jorge Luis Borges escribió transformar una situación indeseada de nuevo Don Quijote de la Manen una realidad anhelada. Por ejemp- cha, dando como resultado una obra lo, evitar que a su cliente lo condenen enriquecida y nueva. Sea un Pierre en un proceso penal, hacer que una Menard, no se detenga a atesorar empresa que haya incurrido en un antiguos y ajenos pensamientos; más acto de competencia desleal retire un bien, utilice aquellos antiguos pensamproducto del mercado, esclarecer la ientos para ser el clamor belicoso del simu­lación de un contrato y darle voz cambio. Sea como la flor de loto que a grupos discriminados de la población hunde sus raíces en el lodo para poder son actos que cambian la realidad. florecer.

Tener el poder de cambiar algo del mundo que los demás no pueden: Lo invito a recordar por qué decidió eso es el trabajo del abogado. Aquella estudiar Derecho.

Al Derecho

Facultad

La historia de “Ser Pilo Paga” Al Derecho entrevistó a Juan Felipe Penagos, quien con tan solo 22 años creó la base para el nacimiento de esta ambiciosa política pública que tiene a 10.080 jóvenes becados estudiando en las mejores universidades del país.

Por: Nicolás Canon Ángel.

Estudiante de Derecho de 7° semestre y miembro del comité editorial, n.canon1174@uniandes.edu.co.

El programa “Ser Pilo Paga” ha sido una de las políticas públicas en torno a la educación más mediáticas de los últimos tiempos.

Como todo gran proyecto, ha tenido voces tanto a favor, como en contra. Para los críticos, el gobierno debería enfocarse en prestar un buen servicio de educación superior pública, para otros, este programa resulta revolucionario pues permite que estudiantes de escasos recursos hagan parte de una educación de elite a la cual no habrían tenido acceso de ninguna otra manera.

Hay un punto sobre el cual sí tenemos certeza y es que jamás en Colombia se había presentado una apertura tan masiva e inmediata a un sistema tradicionalmente excluyente, siendo este sistema el de las destacadas universidades del país. Lo anterior implica que el país le está brindando la posibilidad a jóvenes intelectuales pero marginados económicamente, el acceso a una educación que tradicionalmente había sido limi­tada a una clase social privilegiada.

una futura reducción de la brecha social en Colombia, también busca brindarle a estos jóvenes una verdadera equidad de oportunidades frente a los estudiantes de la clase social privilegiada. Pensar en que los 10.000 jóvenes becados por el gobierno compitieron por los mismos puestos de las universidades de elite con otros jóvenes que tradicionalmente se han presentado, nos brinda la sensación de que en Colombia las oportunidades hicieron caso omiso ante el estrato social.

A hora bien, el programa tiene sus grandes desafíos de implementación. ¿Cómo va a hacer Colombia para enfrentar estos retos? Adaptarse a los cambios no es fácil, pero en las instituciones como en la naturaleza lo que no evoluciona se extingue, y las universidades necesariamente se tendrán que enfrentar a una nueva realidad social.

1) ¿Cual es su relación con el programa “Ser Pilo Paga”?

Soy estudiante de doctorado de Ingeniería de la Universidad de Los Andes. Yo realicé unos estudios técnicos fruto de mi tesis doctoral para diseñar una intervención en un sistema complejo, en este caso el de la educación superior. Esta investigación fue socializada con la Ministra de Educación y a partir de la propuesta se realizó el programa “Ser Pilo Paga”. La implementación del programa fue realizada directamente por el Ministerio.

Es un mensaje claro y fuerte que deja en evidencia que en Colombia existen mentes brillantes y capaces en todos sus estratos económi­cos y que hay una juventud latente y ansiosa por un cambio. El programa refleja una forma novedosa de modificar el sta- 2) ¿Cuales son los grandes tu quo mediante uno de los retos en la implementación instrumentos más poderosos de este programa? de cambio: la educación.

Uno de los grandes retos es Uno de los mayores impactos la forma en la que las unidel programa a largo plazo es versidades van a enfrentar el

problema de la deserción. Si bien en Colombia la deserción universitaria está entre el 45 y el 55 por ciento, resulta ser aun mayor en estudiantes de escasos recursos que tienen problemas financieros para acceder a la educación superior. Los estudios concluyeron que el acceso al apoyo financiero durante el periodo de estudios reduce dramáticamente la tasa de deserción. Como bien se sabe, los jóvenes beneficiarios de este programa provienen de familias vulnerables debido a factores socio económi­cos, por lo tanto, son más propensos a desertar tanto por motivos financieros como por otras razones.

Como ciudadano creo que otro de los grandes retos que genera este programa para la sociedad colombiana es lograr generar unas dinámicas distintas de integración social. Creo que el reto más importante no es solo definir cómo se genera movilidad social a partir de mejorar ingresos de una población vulnerable, sino también cómo las personas de un medio universitario tienen que modificar el statu quo y adaptarse a unas nuevas condiciones más diversas e inclusivas.

3) ¿Qué rol puede asumir la comunidad estudiantil para superar estos retos? ¿Sabe como ha sido la implementación del programa en la Universidad de los Andes?

La Universidad de los Andes no solo ha invertido recursos financieros para generar programas de acompañamiento y apoyo financiero y académi­co a los estudiantes, sino que también se ha generado una movilización desde la administración central

y desde los estudiantes y profesores para tomar una actitud positiva de asumir este reto tan inesperado.

La Universidad ha tomado esta serie de medidas para garantizar que el programa aquí sea un éxito, y también un modelo a seguir replicable en las otras 32 instituciones que son beneficiarias del programa. Igualmente considero que el rol de los estudiantes es fundamental pues éstos son los que interactúan día a día y generan comunidad académica con los jóvenes beneficiarios del programa. Esto implica que las primeras personas que pueden tomar acciones en contra de la segregación son los mismos estudiantes.

Por otro lado, uno de los factores críticos de éxito académi­co en las universidades es la capacidad de los estudiantes para organizarse con el fin de alcanzar objetivos y construirlos desde la solidaridad. Es fundamental que los estudiantes comprendan que la vida universitaria no es solamente tomar clases y venir al campus sino también generar comunidad y hacer vida universitaria. El acceso a una educación superior de alta calidad implica una gran responsabilidad social, pues las personas que tienen este privilegio son una minoría dentro de Colombia.

4) Como en todos los proyectos, han existido críticas. Una de ellas consiste en que habría sido mejor invertir el dinero en la educación superior pública y así beneficiar a un mayor número de personas. ¿Qué opina de esta posición?

Yo considero que la educación es un servicio públiSigue en la pág. 34 Marzo 2015

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“La historia...

ese debate, el centro del programa es otorgarle las meViene de la pág. 33 jores capacidades a gente que tradicionalmente había sido co independientemente de excluida de la educación. quien lo preste. La educación de calidad es costosa, ya sea 5) ¿Qué beneficios a corde carácter privada o públi- to y largo plazo le trae esta ca. Existen instituciones pú- política al país? blicas y privadas que proveen ese servicio a la población y En el corto plazo es una intermientras uno invierta esos vención disruptiva en un sisrecursos del Estado en uni- tema complejo que genera un versidades de alta calidad, quiebre de diversidad por lo uno se asegura que ese ser- menos en la comunidad univicio se está prestando de versitaria. En la literatura es una manera adecuada inde- clarísimo, los grupos diversos pendientemente de quien lo son muchos más exitosos que preste. Yo creo que lejos de los grupos homogéneos. En el

discurso de la celebración de los 10 años de la Facultad de Medicina, el rector de la Universidad de Antioquia decía que universidades como la Universidad de los Andes por primera vez en su historia tienen la oportunidad de tener estudiantes desde el estrato 1 hasta el estrato 6, cosa que no pasa en muchas universidades del país.

En el mediano y largo plazo, logré concluir basándome en estudios que realicé sobre la rentabilidad de brindar educación, que los beneficios son muchísimos desde el

punto de vista financiero.

El programa le representa unos ingresos co|ntingentes al Estado y a los beneficiarios bastantes significativos.

A hora, hay que tener en cuenta que uno no solamente trae 10.000 jóvenes a las aulas, sino 10.000 familias, esto comienza a generar una masa crítica que permite una movilidad social gigantesca, pues se está dando educación de muy alta calidad a mentes muy hábiles que tradicionalmente habían sido excluidas de ese sistema y que estaban inmersos en una trampa de pobreza.

"RESULTADOS ENCUESTAS BANNER - SEGUNDO SEMESTRE DE 2014 FACULTAD DE DERECHO - MATERIAS OBLIGATORIAS DE PREGRADO (NO INCLUYE FACULTATIVAS NI CONSULTORIO JURÍDICO) *-** LOS 10 CURSOS CON MAYOR CALIFICACIÓN Puesto

CURSO

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Relaciones Familiares Derecho Constitucional Sociedades Obligaciones I Relaciones Familiares Sociedades Obligaciones II Derecho Penal Especial Argumentación en Procesos Civiles Obligaciones I

112 113

Lógica y Retórica Derecho Comparado

114 115

Propiedad y Derechos Reales Procesos Ejecutivos, Declarativos y Arbitrales Lógica y Retórica Derecho Internacional I (Inglés) Procedimientos Juez e Interpretación Constitucional Derecho Constitucional Títulos Valores

116 117 118 119 120 121

Sección

Créd. Semestre

PROFESOR

1 4 7° Lilia Zabala Ospina 4 5 3° Aura Cárdenas Paulsen 1 3 7° Pablo Rey Vallejo 1 5 3° Mauricio Rengifo Gardeazabal 3 4 7° Ana María Córdoba Ruiz 3 3 7° José Miguel Mendoza Daza 1 5 4° Marcela Castro Ruiz 1 3 6° Ricardo Posada Maya 1 3 6° José Antonio Cruz Suárez 5 5 3° Carlos Perilla Castro LOS 10 CURSOS CON MÁS BAJA CALIFICACIÓN 3 3 1° Ángela Carrizosa Aparicio 2 3 5° Carlos Francisco Morales de Setién Ravina 3 3 3° Francisco Ternera Barrios 2 3 7° Emilce Coy Pulido 5 1 3 1 2 3

3 3 3 3 5 3

PROMEDIOS COMPARATIVOS PROMEDIO DE NOTA PROMEDIO DE PARTICIPACIÓN PROMEDIO DE ALUMNOS INSCRITOS

1° 4° 5° 3° 3° 8°

María F. Navarro Muñoz René Urueña Hernández Diana Carolina Campos Tovar Henrik López Sterup Henrik López Sterup Nubia Bonilla Palomino

EstuPuesto en NOTA %Parti- diante- Variaciónnota 2013-10 (Sobre cipa- sinscritos de frentea (Sobre 4) ción en el curso 2013-10 121***) 3,92 96,00% 25 N.A. N.A. 3,92 95,65% 23 N.A. N.A. 3,91 93,55% 31 0,34 58 3,9 100% 24 0,16 27 3,89 100% 21 0,03 6 3,89 87,5% 40 0,16 32 3,88 100% 21 -0,05 1 3,88 97,67% 43 0,03 9 3,88 96% 25 0,13 25 3,88 95,65% 23 0,03 8 3,19 3,15

100% 94,12%

20 34

N.A. -0,15

N.A. 93

3,11 93,62% 3,08 94,44%

47 18

0,05 N.A.

110 N.A.

2,98 2,98 2,95 2,91 2,87 2,57

23 37 34 41 33 37

N.A. N.A. N.A. N.A. N.A. -0,92

N.A. N.A. N.A. N.A. N.A. 75

100% 97,3% 100% 100% 93,94% 91,89%

Primer Semestre 2014 Segundo Semestre 2014 3,5020 3,5563 96,0% 96,3% 33,45 31,45

Variación 0,0543 0,3% -2

* El porcentaje de participación es tenido en cuenta como criterio de desempate en caso de que dos cursos tengan la misma calificación ** 121 cursos se analizaron en la presente edición de A lDerecho.

Fuente: Sistema de Información Banner, Oficina de Admisiones y Registro, registro.uniandes.edu.co. Usted puede acceder a los resultados desde ingresando a Banner.

Una vez más, las encuestas son muy dicientes. Sorprende que Relaciones Familiares, una materia en la cual el uniandino promedio se considera poco diestro, se sitúe en el primer y quinto lugar, con una nota de 3.92 y 3.89 respectivamente –en una escala de 4-. Ante esta particu­laridad queda preguntarse, ¿qué características estamos evaluando?, ¿somos conscientes de la importancia de nuestro proceso de aprendizaje? Por otra parte, vale la pena felicitar a aquellos profesores que se han mantenido a lo largo de los semestres dentro de los mejores escalafones; especial mención para grandes maestros del Derecho Penal y Obligaciones II. Finalmente, Al Derecho invita a sus lectores a interpretar adecuadamente esta gran herramienta, siempre habrán razones de fondo que nos permitirán una mejor compresión de estos valiosos números.

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La facultad en la web Siendo nuestra facultad de Derecho la mejor del país, es casi que una obligación estar a la vanguardia en cuanto a temas de imagen y publicidad. Por eso, sorprende un poco hacer un recorrido por los sitios web de los distintos departamentos y facultades de la Universidad y darse cuenta que el sitio web de nuestra facultad es un completo laberinto; la lista de profesores y sus CVs se encuentran desactualizados, la interfaz es poco agradable para quien accede a la página, los colores no son los más llamativos, tiene un mapa del sitio poco intuitivo e ilógico. En la era de las nuevas tecnologías, la imagen de una página web es un distintivo más que importante.

Proceso enigmático: Pocos alumnos quedaron en el área que eligieron como primera opción en Consultorio Jurídico 1.

Incluso hubo algunos que quedaron en áreas que ni siquiera tenían en sus tres opciones. Según fuentes de Consultorio, el proceso tuvo en cuenta las justificaciones que el alumno tenía para escoger x o y área, tales como monitorías, notas, o integración de grupos de investigación. Sin embargo, el formulario claramente decía que los que no elegían ninguna clínica no debían justificar la elección de su área ¿Perjudicados por seguir las instrucciones? Parece ser que sí.

Puertas cerradas: Y siguiendo con Consultorio, algunos alumnos quedaron con el sinsabor y la incógnita de por qué fueron cerradas las clínicas Justicia Global y Grupo

Al Derecho

R

Al evés

de Derecho de Interés Público GDIP. De hecho, estas opciones aparecían como disponibles en los formularios de inscripción a Consultorio pero a comienzo de año llegó la noticia de que estas clínicas no serían abiertas ¿Qué pasó?

Bienvenidos pilos: Desde el Periódico Al Derecho les damos la más cordial y calurosa bienvenida a los becarios del programa ‘Ser Pilo Paga’; los invitamos a que aprovechen este espacio de estudiantes para estudiantes para que plasmen sus experiencias en su primer semestre dentro de la facultad.

A curar la enfermedad profesional: Al Derecho supo por fuentes confiables que el Consejo de Facultad busca implementar una política en caso de que los profesores se enfermen. Eso nos alegra a los estudiantes, ya que en una Facultad donde se nos enseña sobre actuar previsiva y diligentemente, no Se puede desconocer el hecho de que uno de sus docentes se enferme y se ausente más de medio semestre sin que haya claridad sobre cómo actuar en esos casos.

Que no se repita lo que ocurrió el semestre pasado con dos asignaturas de tercer semestre –vean las encuestas-.

Nuestra representación en el concurso desarrollo sostenible: Les deseamos muchos éxitos a los representantes de nuestra facultad en el Concurso Interamericano de Derecho al Desarrollo Sostenible que tendrá lugar en Rio de Janeiro entre el 2 y el 7 de marzo. ¡Sergio Téllez, María Camila Cristancho y Cynthia Flórez cuentan con el apoyo de Al Derecho y de toda la facultad!

Al revesazo para Al Derecho En la edición pasada, Al Derecho la embarró. En una de las fotos del artículo de “Llegar al Chocó varios intentos después” no se le dio el crédito a Andrés Felipe Morales por haber tomado una de ellas. ¡Qué vergüenza con usted!

¡Felicitaciones a los ganadores de Jessup!

Las más sinceras felicitaciones a los representantes de la Universidad de los Andes por haber obtenido el primer puesto en el concurso Jessup Colombia 2015. ¡Éxitos en Washington!

Artista entre nosotros También en Al Derecho felicitamos a nuestro Consejero Editorial saliente Simón Vargas, quien hace parte de la agrupación musical Morat, y que acaba de lanzar un sencillo con Paulina Rubio llamado “Mi Nuevo Vicio”. Le deseamos grandes éxitos a Simón y a su banda.

Por: Juliana Sáenz

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