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CONTEXTO

En 2015 fue realizada la misión “Agua y Agricultura” en Colombia la cual buscaba explorar cómo empresas e instituciones Holandesas podían contribuir al desarrollo de la agricultura y la horticultura en Colombia, en particular donde el agua es el limitante principal para la optimización de la producción.

Durante esta misión se concluyó que para mejorar la situación con respecto al “Agua y Agricultura” se deben diferenciar varios niveles de problemas y soluciones; a) suelo y sistema agrícola, b) manejo técnico en la empresa agrícola y c) problemas regionales (a nivel de la cuenca y naturaleza). Adicionalmente se hizo evidente que la implementación de las soluciones se debe realizar de forma integrada y conjunta. Además se concluyó que el papel y la participación de las comunidades, tanto hacia abajo-como hacia arriba en la cuenca, es fundamental.

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En julio de 2017 Piet Rombouts, como parte del mismo programa “Agua y Agricultura”, llevó a cabo una misión para estudiar las posibilidades de levantar un programa de agua y suelo, con enfoque de cuenca, en el Departamento de Valle del Cauca (Cali). Fue en este contexto, que la idea del proyecto “Las Hermosas” fue escrita (ver anexo).

Las Hermosas es el páramo más grande de Colombia (125.000 hectáreas con 300 lagos) y se caracteriza por una gama muy amplia de funciones. El páramo está situado en tres departamentos y es de gran importancia estratégica y económica (Toledo, Valle del Cauca y Cauca). Por ejemplo, 8 ríos surgen de allí que son de interés para el suministro de agua del cultivo de caña de azúcar. Los ríos también son la fuente de energía para algunas ciudades. Razón por la que el área está incluida, con mayor prioridad, en el plan nacional de Restauración de Paisajes (Ministerio de Medio Ambiente). Hasta hace poco la zona todavía era zona de conflicto.

La protección y el uso del Páramo de Las Hermosas tiene alta prioridad para las comunidades que usan el agua para auto-consumo y riego, para las ciudades y empresas que usan el agua en el Valle de Cauca, para las entidades de protección de la naturaleza y otros interesados. Varios de estos actores ya han adelantado diferentes iniciativas relacionadas, que pueden ser usadas como base para nuevas acciones. Por ejemplo “El diálogo del alto Cauca por el Agua” convocado por la Universidad del Cauca o el estudio del Ministerio de ambiente denominado “El páramo Las Hermosas se convierte en escenario de paz con el ambiente”, entre otras.

Proyecto de restauración de paisaje alrededor de Las Hermosas

Los problemas causados por las sequías e inundaciones en años recientes han hecho evidente una nueva forma de entender los retos que enfrentamos. Actualmente no se habla de la gestión integrada del agua, si no mucho más sobre restauración del paisaje. Este cambio de discurso responde mejor a los problemas evidenciados; la escasez de agua, la gran vulnerabilidad en relación con el cambio de clima, la pérdida de la biodiversidad etc. Adicionalmente se ha generado una nueva conciencia con relación al impacto limitado que tiene el enfoque sectorial. Para guiar y asistir en este proceso hemos invitado a Commonland; una organización con base en Holanda con mucha experiencia en proyectos de restauración del paisaje. Commonland ofrece un planteamiento de combinar y conectar las zonas paisajísticas naturales y económicas que conducen a 4 beneficios: Beneficio de la inspiración: Al dar esperanza y un propósito a los seres humanos. Beneficio del capital social: Al crear puestos de trabajo, actividad comercial, educación y seguridad. Beneficio del capital natural: Al recuperar la biodiversidad, el suelo y la calidad del agua. Beneficio del capital financiero: Al obtener un beneficio sostenible a largo plazo.

Ahora más que nunca debemos aunar esfuerzos para enfrentar colectivamente los retos de la deforestación y la degradación ambiental y social. Su participación en este taller es clave, este es el momento para actuar, entre juntos podemos trabajar hacia un desarrollo sostenible, armónico con la naturaleza, con fuentes de trabajo y que promueva el bienestar de nuestros hijos y de las futuras generaciones.

El objetivo principal de este taller es la creación de una visión de restauración de paisaje compartido entre las principales partes interesadas (económico, social y ecológico), concretar las posibilidades de proyectos pilotos productivos y definir las líneas y estrategias de trabajo. De esta forma se plantea este taller como un espacio más estratégico que busca: p Generar una comprensión conjunta por parte de los participantes de la situación actual de la región del Las Hermosas en el Valle del Cauca p Inspirar y crear un sentido de colaboración para iniciar un proceso de restauración del paisaje de abajo hacia arriba p Construir un suelo fértil donde pueda crecer una fuerte asociación, compromiso mutuo y propiedad de proyecto p Familiarizarse con el método de los 4 retornos integrales, 3 zonas, y el enfoque de 20 años al que invita Commonland p Identificar aliados locales claves, así como aliados de Holanda y otras partes interesadas y/o financiadores que son cruciales para crear un entorno de habilitación

Diseño metodológico

El diseño de este taller estuvo basado en la Teoría U desarrollada por el profesor de MIT, Otto Scharmer y en la base metodológica del proceso de 4 retornos, 3 zonas, 20 años de Commonland.

La teoría U plantea un proceso de 3 principios y 7 pasos que permiten a un individuo profundizar en su reflexión sobre cómo piensa, siente y actúa, para luego dar paso a un cambio individual, organizacional y/o social. El proceso U permite conectar la misión personal de un individuo con su rol profesional en una organización y su papel en el mundo. Así el proceso U permite conectar los sueños y vocaciones de las personas con propósitos superiores de manera más clara, determinada y enérgica.

El flujo de los 3 días del encuentro fue entonces diseñado utilizando el proceso U como eje metodológico. Una combinación de espacios de conversación, experiencias lúdicas y entrega de información que buscaban llevar al grupo a una escucha más profunda, una mirada más empática que nos permitiera conectarnos no solo como organizaciones sino como seres humanos, para que las cosas que nos importan y que nos unen cobraran la relevancia necesaria para hacer que las cosas que nos separan no se convirtieran en un impedimento para el trabajo conjunto.

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