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INTRODUCCIÓN/OBJETIVOS

El Proyecto Clúster de Bioeconomía, surge como un resultado adicional del proyecto GROW Colombia, ambos pertenecientes a la red BRIDGE Colombia. Éste tiene como objetivo principal desarrollar una visión compartida en la que la economía basada en la naturaleza es el medio para lograr la sostenibilidad y la prosperidad social y económica.

¡Bienvenido! Introducción 2 ¿Qué dice la evidencia sobre la bioeconomía? 4 Los lineamientos del Gobierno sobre la bioeconomía circular 5 Experiencias de las regiones 7 El caso de Costa Rica 8 ¿Cuáles son las fortalezas y oportunidades? 11 ¿Cuáles son las debilidades y cómo mejorar? 11 ¿Cómo expandir el sector del agro? 13 Ampliando los alcances del ecoturismo 15 Mesa de trabajo: Bioeconomía circular 17 Mesa de trabajo: Ecoturismo 19 Mensajes del taller 21 j La bioeconomía es un concepto y paradigma que aún no está bien reconocido ni ha sido adoptado por los territorios ni por todo el Gobierno. Existe una dificultad para alinear las agendas, articular políticas y sectores. Es fundamental lograr un lenguaje común y el reconocimiento en todos los ámbitos de la bioeconomía como una ruta a seguir a nivel de país. j En la actualidad existen alianzas, clústers y empresas trabajando de manera independiente, sin embargo, esta falta de articulación limita el alcance e impacto de los proyectos y se falla en dar solución a las problemáticas de los territorios. Se debe pensar en estrategias eficientes que permitan vincular al sector productivo nacional y atraer fondos de inversión especializados. j La ausencia de indicadores y cifras sobre los costos y beneficios de las actividades derivadas de la bioeconomía limita el impulso de este sector en diferentes escalas. Es clave una cuenta satélite que permita estimar el aporte de la bioeconomía a la contabilidad nacional. j En el sector de CTeI los proyectos de bioeconomía no aseguran su sostenibilidad económica, esto ha hecho que los esfuerzos de investigación no perduren en el tiempo. Las becas y convocatorias no tienen el impacto que se espera. Se recomienda la conformación de equipos que incluyan representantes de diferentes sectores como requisito al aplicar por los recursos públicos. Tener estos actores trabajando articuladamente y hacia un mismo fin podría generar impactos positivos considerables a diferentes escalas.

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La alianza que durante más de cinco años se ha construido entre la Universidad de East Anglia, el Instituto Humboldt, la Universidad de los Andes y la Embajada Británica en Colombia decide desarrollar este taller con el sector público, privado, academia, sociedad civil y la cooperación internacional, para explorar las prospecciones y percepciones en la bioeconomía colombiana, permitiendo por un lado, dar a conocer los lineamientos de política en el ámbito de la bioeconomía, y por el otro, el intercambio de experiencias regionales e internacionales.

Las prospecciones corresponden a los posibles caminos de desarrollo que tanto el sector público como el privado desean tomar para el avance de la bioeconomía en el país. Por otro lado, las percepciones se definen como los puntos de vista, ambiciones y opiniones de diferentes actores y sectores. Teniendo en cuenta que la bioeconomía circular se relaciona con los límites sociales y ambientales que el crecimiento económico tiene, acá exploramos estas oportunidades, límites, debilidades y cuellos de botella, e identificamos posibilidades de expansión desde la política pública.

Adicionalmente, en este espacio se espera identificar nuevas oportunidades e iniciativas de desarrollo de una bioeconomía circular próspera en Colombia, basada en un paisaje natural productivo y diverso para la sociedad, y que promueva una sociedad justa y pacífica.

» La Bioeconomía en Colombia tuvo su inició como referente en los planes de gobierno con las expediciones científicas que aún documentan la biodiversidad. El CONPES 3944 de crecimiento verde en 2018 planteó acciones para impulsar la bioeconomía y en 2019 se estableció la Misión de Sabios con su foco de Biotecnología, Bioeconomía y Medio Ambiente. El progreso de la bioeconomía en el país se ve reflejado en el desarrollo de proyectos enfocados a la generación de bioproductos; la organización y desarrollo de expediciones a lo largo y ancho del territorio nacional; el fortalecimiento de las colecciones biológicas que albergan una muestra de la riqueza del país; la generación de negocios verdes innovadores que dan valor agregado a los productos y, el apoyo a proyectos de creación spin-off y a jóvenes investigadores.

» La evidencia sugiere que en Colombia, la actividad antrópica está diezmando rápidamente el principal activo con el que cuenta el país, que corresponde a su capital natural y con éste, todos los servicios que la biodiversidad presta. El mayor problema al que se enfrenta el país en la actualidad es que se está consumiendo todo el capital natural pero no se está evaluando a qué costo, adicionalmente se falla en incorporar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en los procesos productivos.

» En Colombia no se puede hablar de una sola bioeconomía, cada región tiene sus particularidades, debilidades y fortalezas de manera que es correcto afirmar que “Hay tantas bioeconomías como regiones”. No es posible pensar en una visión de bioeconomía a nivel de país, se deben aterrizar las propuestas y desarrollos a los municipios, de manera que se resuelvan las problemáticas locales haciendo uso inteligente de los recursos disponibles.

» El proyecto Clúster de Bioeconomía se enfocó en 4 regiones del país: Eje Cafetero, Valle del Cauca, Antioquia y Orinoquia. A partir de los datos recogidos en el proyecto, donde se encuestaron 167 empresas que desarrollan actividades relacionadas con la bioeconomía, se encontró que los dos principales sectores en los que se trabaja son agricultura y biodiversidad. El tercer sector es la química verde para todas las regiones excepto para Orinoquia. En esta última región el tercer sector en importancia es alimentos y bebidas. Bioinvestigación y desarrollo es un subsector clave en el sector de biodiversidad. Lo son también productos forestales y productos forestales no maderables (Antioquia, Eje Cafetero), restauración ecológica (Eje Cafetero), ecoturismo y turismo de naturaleza (Valle del Cauca), captura de carbono (Orinoquia), bioprospección (Antioquia), ingredientes naturales (Valle del Cauca). En agricultura, se destacan los subsectores manejo integrado de plagas y nutrientes, y agricultura sostenible, en las 4 regiones. Se destacan también: agroforestaría (Zona Cafetera y Orinoquía) y bioinsumos (Antioquia y Valle).

La política de Ciencia, Tecnología e Innovación estará orientada por misiones, las cuales están encaminadas a resolver grandes desafíos sociales, económicos y ambientales del país, que están asociados a la transición energética, el derecho humano a la alimentación, la salud de la población, el desarrollo de la bioeconomía, el reconocimiento de la diversidad natural, cultural y territorial, la paz total, entre otros.

La Misión de Bioconomía y Territorio debe articular las ciencias y los saberes diversos para sustentar una Colombia ‘Potencia Mundial de la Vida’. Para que las misiones puedan cumplir sus objetivos, el Gobierno nacional liderará e implementará políticas que se basan en la articulación interinstitucional.

Desde el Viceministerio de Turismo, se propone la política de Turismo en Armonía con la Vida que tiene unos planteamientos estratégicos que destacan a Colombia como Potencia Mundial de la Vida en busca del desarrollo social y territorial. El turismo se debe convertir en una alternativa para la transición energética que permita girar hacia economías basadas en el uso responsable de los territorios y del capital natural. Sin embargo, ésta no se debe convertir en la actividad económica principal de la región, debe ser paralela a otras actividades de producción. La política actual busca reconocer a las comunidades, incluyendo artesanos, indígenas, campesinos, entre otros, sus unidades productivas y los saberes populares y tradicionales dentro de la cadena y darle valor dentro del sector turismo. El nuevo modelo plantea tres transiciones puntuales 1) un modelo competitivo de desarrollo de capacidades, 2) un tránsito hacia un modelo de desarrollo regenerativo y, 3) el turismo como un mecanismo para lograr la paz, que permita armonizar los procesos de reconciliación y desarrollo productivo en las regiones.

El Dr. Olimpo García presentó la experiencia del Co-Laboratorio de Investigación en Bioeconomía Regional - COLIBRÍ de la Universidad de Ibagué. COLIBRÍ es un espacio que permite la consolidación de los procesos de investigación que se desarrollan en la Universidad y que proporciona el escenario para la transdisciplinariedad. Este proyecto es financiado por la institución y tiene sus inicios en el año 2021. COLIBRÍ es un ecosistema de 12 laboratorios y una estación experimental de acuaponia, todos trabajando de manera conjunta en torno a un problema que el territorio necesita resolver. Aquí la sociedad tiene un rol fundamental en la búsqueda de soluciones, es un actor clave de la cuádruple hélice que incluye también a la academia, sector productivo y Estado. En el Tolima existe un alto potencial para el desarrollo de la bioeconomía por su alta biodiversidad y heterogeneidad. Es entonces clave hacer uso del conocimiento generado, por ejemplo en la academia, y apostar por el desarrollo de procesos de innovación que faciliten y den valor agregado a los productos y servicios que ofrece la biodiversidad. Es crucial pensar y trabajar en sistemas de producción inteligente y sostenible, tanto ambiental como financieramente.

Desde la Cátedra UNESCO en Biotecnología y ODS, el Dr. Darwin Hernández compartió su experiencia en cuanto a la generación y manejo de residuos sólidos urbanos (RSU). Una tonelada de residuos biodegradables dispuestos en rellenos sanitarios generan 1.49 ton de CO2. Comparado con la misma tonelada expuesta a tratamiento aerobio que genera 0.19% o con tratamiento anaerobio un 0.03%. Que la mayor parte de los RSU llegue a los rellenos se explica porque los costos son mucho menores, una tonelada en relleno sanitario cuesta $48.000 mientras que bajo tratamiento aeróbico se estima que cuesta un poco más de $200.000. El Dr. Hernández sugiere que es clave incorporar los principios de bioeconomía circular, tanto en políticas públicas como en las normas que reglamentan la fabricación de bienes de consumo y el manejo de RSU’s. Adicionalmente, la estructura tarifaria asociada al manejo de residuos en Colombia debe incorporar medidas que castiguen el manejo lineal (disposición final sin aprovechamiento) e incentiven el manejo circular (transformación con fines de aprovechamiento) de los flujos de biomasa residual, tanto domésticos como no domésticos.

Se resaltó que hay que invertir en el conocimiento que la gente tiene de su territorio, por ejemplo, la capacitación de guías de naturaleza.

El Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio) de Costa Rica trabaja en estrecha colaboración con diversos organismos gubernamentales, universidades, sector empresarial y otras entidades públicas y privadas dentro y fuera del país. El Dr. Randall García comparte la experiencia costarricense sobre la manera en que se articulan la conservación, la biodiversidad y la economía para generar bienestar. En total existen 166 áreas silvestres protegidas públicas de diversas categorías, que equivalen a un 26.5% del territorio nacional. Para Costa Rica fue clave demostrar que este porcentaje del territorio nacional, no está abandonado sino que está generan do bienes y servicios que contribuyen al desarrollo del país. Hay generación de electricidad, empleos, turismo, pago por servicios ambientales, cooperación internacional, investigación, entre otros. En 2016 se determinó que el aporte de las áreas protegidas corresponden al 3.15% del PIB. Se resaltó que hay que invertir en el conocimiento que la gente tiene de su territorio, por ejemplo, la capacitación de guías de naturaleza. También mencionó que hay que adaptarse a los cambios, desde el 2011 se evidenció una cambio en preferencias del turista, se pasó de un turismo de ciencia a uno de confort, donde se prefiere el escenario a la biodiversidad. Para 2019 la actividad turística tuvo un crecimiento económico del 5,8% mientras que el café y el banano tuvieron una reducción del 12,5% y 3,0% respectivamente. En cuanto a bioprospección, por ahora la rentabilidad no está asociada con llevar productos al mercado, pues son procesos que consumen mucho tiempo, actualmente se reconocen los beneficios no monetarios.

El país se está moviendo en un ambiente de bioeconomía y desde diferentes sectores se busca que los productos y los procesos sean sostenibles. Sin embargo, es importante entender que la bioeconomía tiene una complejidad gigante y que es extremadamente frágil. Es ahora evidente que la masa crítica alrededor de la bioeconomía ha crecido en los últimos años, y aunque todavía falta mucho terreno por recorrer, ya se está posicionando el discurso de la bioeconomía en los territorios y se está apostando por el aprovechamiento de las potencialidades de las regiones. Existe un plan de lograr un 10% del PIB para el 2030, esta meta, aunque ambiciosa, puede ser alcanzada gracias al exuberante capital natural, los conocimientos y saberes ancestrales, y la capacidad científica que existe en el país. La gran diversidad biológica y la heterogeneidad de territorios y culturas permiten además la diversificación en la oferta turística. Otra de las fortalezas, es la amplia oferta de créditos (por ejemplo desde FINAGRO), sin embargo, hay que identificar y aumentar la destinación de recursos a proyectos que incorporan la bioeconomía, que usan de manera sostenible los recursos y que además den valor agregado a los diferentes eslabones de la cadena de valor.

Idealmente

Para expandir el sector se debe empezar por repensar la agricultura y sus prácticas. Implementar una agricultura de paisajes multifuncionales, en donde se incremente la calidad y la diversificación de productos, se fomente el aprovechamiento y se dé valor a cada uno de los eslabones de la cadena, y que además haya un beneficio para los servi cios ecosistémicos. Por el lado de los productores, éstos deben estar mejor informados para tomar decisiones sobre el manejo de sus cultivos considerando la circularidad, y conociendo las necesidades del mercado.

La comprensión y preferencia de los consumidores sobre el origen de los productos debe incrementarse. Idealmente los consumidores deberían preferir productos que provienen de áreas libres de deforestación o con manejo sostenible, de manera que ese valor agregado (en términos de costos) regrese al productor como un incentivo para continuar con prácticas que armonicen con el ambiente.

FINAGRO en su manual de servicio, ofrece crédito tanto para inversión como para capital de trabajo, biotecnología, bioinsumos, maquinaria, entre otros. Sin embargo, los recursos que realmente se destinan a actividades centradas en la bioeconomía son muy limitados. Es necesario identificar sistemas y proyectos que efectivamente aprovechen de manera sostenible la biodiversidad y los servicios que ésta ofrece, para destinar allí gran parte de la inversión. Hay que generar valor en las regiones de una manera más equitativa para que el crédito empiece a fluir y pequeños productores puedan ser beneficiados. Para expandir el agro en el marco de la bioeconomía circular, se debe aumentar la oferta de créditos, reducir costos para que más productores tengan acceso, hacer extensionismo, involucrar el sector privado y trabajar en una adecuada comercialización.

Actualmente la oferta turística del país se concentra en Bogotá, Medellín, Cartagena, Santa Marta, San Andrés y Cali. Estos grandes centros urbanos son los que cuentan con la infraestructura adecuada para recibir un volumen considerable de turistas. Sin embargo, es fundamental mover flujos de visitantes a otras regiones que por el momento no aparecen dentro de la oferta, pero que cuentan con características únicas por su gran riqueza natural y cultural. Existen dificultades en regiones donde un alto porcentaje del territorio corresponde a Parques Nacionales o áreas protegidas, en estos territorios el desarrollo de infraestructura es limitado y esto reduce las posibilidades de turismo. Es necesario promover estrategias para un desarrollo de turismo de naturaleza y ecoturismo que sea de calidad y que se adapte a las necesidades y preferencias del mercado, pero que siempre esté alineado con una política de sostenibilidad. No es necesario un volumen de turistas considerable para que la actividad sea rentable, hay que pensar en mejorar la oferta, diversificar los productos y los atractivos. Para que exista un turismo responsable y eficiente, la comunidad debe apropiarse de la actividad. Para evitar inconvenientes es clave empezar con una planificación turística muy sólida, la improvisación conlleva procesos ineficientes. Por último, hay que considerar la capacidad de carga de los territorios y trabajar en tema de servicios públicos para que los sistemas/atractivos no colapsen.

El financiamiento de la bioeconomía inicia por conocer aplicaciones de la biodiversidad. En paralelo se generan bases de datos e indicadores para medir su aporte, y definir incentivos y cómo distribuirlos. Posteriormente, se identifican aplicaciones industriales, en seguridad alimentaria y en temas urbanos (residuos, agricultura urbana). Finalmente, se generan modelos de productos y cadenas de valor para cada territorio.

En esta mesa se facilitó la discusión sobre las principales percepciones acerca de los beneficios de la bioeconomía en Colombia. Por un lado, el desarrollo de proyectos con enfoque de bioeconomía ha permitido mejorar la calidad de vida de comunidades que se ven beneficiadas al tener una visión más integral de los sistemas productivos y permitir el desarrollo de sectores no explorados. Gracias a las alianzas que se favorecen entre la academia, agricultores y empresa, es posible facilitar el intercambio de conocimiento local-científico, principalmente sobre la diversidad biológica y sus servicios ecosistémicos. Se identificaron sectores para enmarcar proyectos sobre bioeconomía: aprovechamiento de la biodiversidad: metabolitos, agrodiversidad, principios bioactivos, residuos y biomasa; información e indicadores de la bioeconomía; aplicaciones agroindustriales en sistemas agroalimentarios multifuncionales; y aplicaciones urbanas. Se reconoció que los ministerios, empresas privadas, universidades y centros de investigación, banca multilateral, comunidades, productores y Gobierno deben articularse.

Finalmente las fuentes de financiación identificadas son cooperación internacional, banca multilateral, gobierno, regalías y sector productivo.

La visión del ecoturismo bajo la sombrilla de la bioeconomía circular debe permitir ajustar los planes de turismo para beneficiar y enaltecer a las comunidades, la conservación de la biodiversidad y permitir un beneficio económico justo para a las comunidades locales.

Los participantes de esta mesa trabajaron alrededor de los retos del ecoturismo en la actualidad y los elementos de una visión nacional para cumplir las metas del Gobierno respecto al crecimiento del número de turistas para los próximos años. Dentro de los retos está dar a conocer a los prestadores de servicios turísticos y empresas cómo sus labores hacen parte de la bioeconomía, agregar valor a los productos que actualmente se ofrecen y desarrollar nuevos productos alrededor de capital natural y cultural particulares de cada territorio. Adicionalmente la formalización y certificación de servicios ecoturísticos son un cuello de botella que impide mantener una oferta acorde a los intereses y demandas del mercado. La visión del ecoturismo bajo la sombrilla de la bioeconomía circular debe permitir ajustar los planes de turismo para beneficiar y enaltecer a las comunidades, la conservación de la biodiversidad y permitir un beneficio económico justo para a las comunidades locales. Consulte acá las relatorías de las mesas de trabajo.

» La Misión de Bioeconomía y Territorio se convierte en el escenario ideal para trabajar en conjunto y aumentar la inversión en investigación y desarrollo.

» Se requieren recursos, políticas e instituciones trabajando en conjunto para lograr que al 2030 la bioeconomía tenga un 10% de participación en el PIB del país.

» La bioeconomía permite nuevos modelos de negocios innovadores basados en la multifuncionalidad, circularidad y en aumentar la calidad.

» La confianza en todos los niveles es fundamental para la transición hacia la bioeconomía circular.

» La generación de mecanismos eficientes para instalar capacidad en los territorios permitirá a las comunidades ser autosostenibles.

» El extensionismo, el asesoramiento, la vinculación del sector privado y la facilitación para la comercialización de productos y servicios son claves para que las actividades de bioeconomía sean exitosas y sostenibles a largo plazo.

Las ideas plasmadas en estas memorias instantáneas corresponden a la síntesis hecha por el equipo organizador de los planteamientos expuestos por los ponentes, moderadores, panelistas y asistentes a este taller.

Equipo organizador:

Natalia Valderrama, Silvia Ferrini, Felipe García, Corrado Di Maria, Sandra V. Flechas, Diego Castro, Jaime Erazo, Keila Guillén-Oñate, Sandra Espinosa y Karen González.

Comite científico:

Silvia Ferrini, Felipe García y Natalia Valderrama

Textos por:

Sandra V. Flechas, Diego Castro, Natalia Valderrama y Jaime Erazo.

Fotografías:

Antonio Moreno y Diana Contreras, Universidad de los Andes

Diseño y documentación gráfica:

Pataleta www.pataleta.net

Cómo citar este reporte:

Valderrama N. et al., 2023. Memorias Instantáneas del Taller: Perspectivas y Prospectivas de la Bioeconomía Circular en Colombia. UKRI

GCRF subvenciones EP/T025026/2, EP/X52802X/1-/, EP/528481/1 y BB/P028098/2. Bogotá, Colombia.

Este taller fue posible gracias al apoyo de UK Research & Innovation (UKRI) - Global Challenge Research Fund (GCRF), al proyecto “Enfrentando desafíos de política para una bioeconomía responsable basada en la biodiversidad de Colombia” a través del Consejo de Investigación de Ingeniería y Ciencias Físicas (EP/T025026/2, EP/X52802X/1-/, EP/X528481/1), y al proyecto GROW Colombia a través del Consejo de Investigaciones Científicas Biotecnológicas y Biológicas (BB/P028098/2).

Silvia Ferrini (s.ferrini@uea.ac.uk) en la Universidad de East Anglia y Silvia Restrepo ( srestrep@uniandes.edu.co) en la Universidad de los Andes.

Para más información sobre los proyectos y actividades desarrolladas por BRIDGE Colombia visite https://bridgecolombia.org/

Para tener a la mano la agenda del taller “Perspectivas y Prospectivas de la Bioeconomía Circular en Colombia” y conocer los perfiles de los conferencistas, por favor escanéa el siguiente código QR.

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