El juguete de la promesa.

EL JUGUETE DE LA PROMESA Por: Dámaris Morataya, Paola Molina, Angie Palma y Daniel Caballeros

Éste cuento va dirigido a las pequeñas mentes, a los niños que tienen gran imaginación. Esperamos que sea de tu agrado y puedas hacer uso de tu creatividad, adentrándote a esta gran aventura que te espera.

Érase una vez, en el pueblo Tiquisate que estaba junto al mar, un niño tímido llamado Carlos, quien no solía tener muchos amigos y le gustaba pasar tiempo con sí mismo. No tenía hermanos ni hermanas, así que los primeros años de su infancia los pasó con sus padres. En el pueblo casi no solían haber otros niños con los cuales pudiera crear amistades.

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El día de los sucesos era un día lluvioso, se habían creado algunos charcos, por lo que Carlos decidió salir a jugar, pues el invierno era su época favorita. Mientras lo hacía, se encontró a una niña que estaba sola, jugando con unos carritos. Carlos no sabía si acercarse, se quedó observando por unos minutos para ver si la niña notaba su presencia, pero no lo hizo, así que tomó valor y le habló: -Hola, me llamo Carlos, ¿Cómo te llamas tú?

-Umm, me llamo Camila- dijo un poco tímida.

Lo que Carlos y Camila no sabían, es que iban a iniciar una gran amistad, una que duraría por mucho tiempo.

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-Carlos le responde: Que bien! Me preguntaba si quisieras jugar conmigo, hagamos una carrera con tus carritos.

-Camila: Claro! usaré mi favorito.

Camila busca entre sus carros, uno de color azul oscuro. Carlos recuerda que él también tiene un carrito favorito dentro de su casa, el cual lo identifica por su color favorito, el verde.

Carlos le pregunta a Camila: ¿Por qué es tu favorito?

Por lo que Camila responde: Tiene mi color preferido y además es el más rápido.

Carlos se sorprende de esto ¡Qué coincidencia!...

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Carlos y Camila jugaron por una hora, y de repente, la madre de Camila, desde lejos la llamó para comer.

Carlos esperando verla de nuevo, le pregunta a Camila: ¿Mañana vendrás de nuevo con tus carritos?

A lo que Camila le responde: Sí estaré aquí, voy a esperarte, pero podrías ser mi nuevo mejor amigo, mira toma, te daré mi carro favorito, pero debes traer los tuyos para jugar mañana. Carlos muy emocionado, acepta cuidar el carrito de Camila. Jamás había sentido tanta felicidad hasta el punto de encontrar una mejor amiga, alguien que compartiera los mismos gustos y aficiones.

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Entusiasmado de tener el carro favorito de Camila, lo guarda dentro de su pantalón y se dirige a su casa a esperar el día de mañana para poder seguir conociendo a su nueva mejor amiga.

Al día siguiente, Carlos se dirigió al mismo lugar en el que se conocieron, en donde encontró a Camila, quien lo esperaba con gran emoción a pesar de llevar sólo un día de conocerse. En ese momento empiezan a jugar con sus carritos, entablando una gran conexión, de tal modo de que jugaron hasta que cayó la tarde.

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Días después, Carlos tenía que salir de viaje con su familia al campo, así que no convivieron durante una semana. Durante este viaje, Carlos decide salir con sus juguetes, entre ellos, el carrito azul que Camila le dio. Jugó por unos minutos, pero de un momento a otro las nubes inundaron rápidamente el cielo, así que Carlos empezó a tomar todos los juguetes que pudo y salió corriendo a su casa. Sin embargo, cuando llegó, se percató de que había dejado el preciado carrito azul, pero ya no podía regresar. Le costó dormir esa noche, qué le iba a decir a Camila, seguramente se iba a decepcionar-pensó.

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Pasó la semana, y cuando Carlos regresó del viaje con su familia, estaba emocionado por jugar con Camila, pero luego recordó que había perdido el carrito, así que decide quedarse en casa. En ese momento, Camila lo esperaba donde siempre, pero al ver que no aparece, va en busca de la casa de Carlos, afortunadamente la encontró. Tocó la puerta una vez, pero nadie salió, lo volvió a hacer con la esperanza de que Carlos saliera. Milagrosamente, esta vez él sale muy apenado, con temor de confesarle que había perdido el carrito; pero enfrenta ese miedo y decide decírselo.

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En ese momento, Camila se siente decepcionada, se puede observar en su rostro la desilusión, Carlos había fallado el cuidar su carrito y con ello la promesa que habían hecho. Entonces Camila se da la vuelta triste y molesta por lo sucedido.

Pasaron los días, no se habían hablado durante unas semanas por lo acontecido. Sin embargo, un día, la familia de Camila va de viaje al mismo campo que Carlos había ido. Durante el recorrido, a Camila se le aparece un cuervo sobre sus piernas, este la saluda y se presenta como Itzel.

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Camila se asusta, pero de algún modo se da cuenta que nadie más lo ve, ni siquiera sus padres, quienes estaban en el mismo auto conduciendo, por lo que rápidamente conserva la calma. Itzel le decía a Camila que quizá Carlos no era una buena persona, que nunca debió de haberle dado su carrito favorito, pues lo terminó perdiendo. Camila le daba la razón, aún se sentía molesta, siendo el cuervo su compañero de viaje hasta llegar al lugar.

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Más tarde decidió ir a jugar, lugar donde se había extraviado aquel preciado juguete. Camila sin saberlo, se quedó observando durante unos minutos el área, apreciando los pequeños insectos que son parte de la naturaleza, hasta que decide caminar hacia un arbusto que le parecía muy lindo y cómodo para hablar con Itzel.

Mientras tanto, Carlos mantiene un sentimiento de culpabilidad y el deseo de arreglar la situación con su querida amiga.

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Estando en su habitación conoce a Etamanel quien aparece en la ventana de su habitación, era un pequeño pájaro de color amarillo, con una personalidad amable, dispuesto a ayudar.

Carlos se sorprendió al verlo, pues Etamanel empezó a hablarle, lo que lo dejó aún más impactado.

Etamanel

se

presenta,

y

curiosamente le pregunta a Carlos si tiene alguna pena, ya que lo ha estado viendo desde hace un rato y únicamente podía notar su tristeza, por lo que Carlos decidió contarle lo que había pasado.

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-Carlos: Me he peleado con mi mejor amiga, porque perdí su carrito favorito con el cual teníamos una promesa.

-Etamanel: Eso suena mal, pobre carrito azul, pero te diré una cosa, si en verdad son mejores amigos, podrías dar el paso a hablarle lo sucedido y así poder arreglar las cosas. Pero te confesaré que en ese campo en el que estabas, no fue tu culpa haberlo olvidado.

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Carlos extrañado se queda pensando cómo Etamanel conocía esto, pero le da poca importancia por lo que le responde -Tengo miedo de que me diga que ya no quiere ser mi amiga, es la única que he tenido, es una niña muy linda y no quiero perderla.

Etamanel da un salto hacia la cama en la que estaba Carlos y este le responde: Si su amistad es más importante que un carrito, una cosa material, seguramente ella lo entenderá, todo saldrá bien.

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Esto hizo que Carlos se quedara pensando en lo que Etamanel le había dicho, tenía razón. La pérdida del carrito no era más valiosa que su amistad. A la mañana siguiente Camila regresaba de viaje con su familia, así que Carlos fue a buscarla. Cuando llegó vio que Camila también iba en busca de él.

Llevaba algo con ella, era el carrito azul. Camila le explicó que había ido de viaje al mismo campo y que había encontrado el carrito junto a un arbusto.

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También, le mencionó que había conocido a Itzel, un cuervo que parecía maligno. Cuando Carlos escuchó esto, se emocionó con el hecho de que había encontrado el carrito; él también, le dice que conoció a alguien, Etamanel, un pájaro que le decía que su amistad era valiosa y que debía arreglar las cosas, lo que le motivó a pedir perdón. Gracias a esto, Camila y Carlos se dieron un abrazo, pues se dieron cuenta que un objeto no definía su amistad, puesto que se lleva en el alma, arraigada en el corazón, porque una amistad es eterna cuando es sincera y genuina como la que ellos habían entablado.

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Fin.

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E D N E P E D E T E U G U J DE UN PRECIADO D A T IS M A N A R G UNA

El juguete de la promesa EN UN DÍA LLUVIOSO COMO CUALQUIER OTRO, PUEDE HABER ALGO QUE LO HACE MARAVILLOSAMENTE DIFERENTE..

DEBES ELEGIR SI SEGUIR A ITZEL O A ETAMANEL, PERO TU ELECCIÓ N TE DARÁ DOS VIVENCIAS MUY DIFERENTE S.

es un cuento sobre la amistad entre Carlos y Camila. habrá

Sin un

embargo,

suceso

que

pondrá a prueba su lealtad y perdón.