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Las fobias más inusuales
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inusuales
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Una fobia es un tipo de trastorno de ansiedad que hace que un individuo experimente un miedo extremo e irracional por una situación, criatura, lugar u objeto.
Nomofobia Miedo a vivir sin el teléfono.
Todos estamos tan pegados a nuestros teléfonos que esta fobia se ha vuelto bastante común, es consecuencia de una adicción, de un uso desmedido del teléfono inteligente. Las personas con esta fobia tienen miedo de vivir sin sus teléfonos, no tener saldo o ir a un lugar donde las señales del teléfono sean débiles o no estén disponibles.
Turofobia Miedo al queso.
Pánico de tan sólo ver u oler queso en cualquiera de sus variantes. Esto es debido a una experiencia traumática sufrida con anterioridad, usualmente en la infancia, como por ejemplo un atragantamiento. A algunas personas les produce tanto malestar que pueden llegar a entrar en pánico.
Pogonofobia
Miedo a las barbas.
Miedo irracional que algunas personas sienten hacia las barbas. especialmente hacia las más largas y pobladas. Esta fobia se descubrió en 1851, y el origen etimológico de la palabra se encuentra en la Antigua Grecia, pues “pogon” significa barba y “fobos” significa miedo.
Caligynefobia Miedo a las mujeres atractivas.


Las personas que la padecen tienen miedo anormal a las mujeres hermosas. Esto podría ser el resultado de relaciones fallidas con mujeres que encuentran atractivas. La persona que sufre de esta fobia podría entrar en estado de pánico ante la simple presencia de una mujer bella.
Penterafobia Miedo a las suegras.
Parece broma, pero es real. Es el miedo irracional y enfermizo a la suegra. Va más allá de que te caiga mal tu suegra, de que te haya tocado la suerte de una suegra malvada o de que la relación con tu suegra sea nefasta. No se trata de un rechazo o una repulsión, se trata de auténtico pánico al estar en compañía de la suegra o incluso al pensar en ella.
Deipnofobia Miedo a ir a cenas.
Deipnofobia es cuando una persona tiene miedo de cenar con otras personas y mantener conversaciones con ellos. Las personas con esta fobia prefieren comer solos y si eso no es posible, intentan terminar con la reunión lo antes posible. ¿Te

suena familiar?

Genufobia Miedo a las rodillas.

Las personas que padecen genufobia se niegan a tocar o ver tanto las rodillas propias como las de los demás. Incluso evitan hablar de ellas.
