1 minute read

LAS PALABRAS CONVENCEN, EL EJEMPLO GUÍA

Cuando conocí Oriflame sentía que mi vida estaba metida en un hueco, que ese hueco estaba lleno de agua y el agua me llegaba al cuello. Sentía que me estaba ahogando en deudas y sin oportunidades laborales que me dieran luz en el camino. En Oriflame, me mostraron la oportunidad de negocios y realmente pensé que no tenía nada por perder. Visioné un futuro esperanzador para mí y mis hijos, y tomé acción. Visitas 1 a 1, trabajos de campo, reuniones en casa, eventos en parques... Todo lo que fuera necesario para crecer y salir del hueco donde estaba.

Ana Carolina y Claudia:

Nosotras veíamos a nuestra mamá muy entusiasmada y animada con la oportunidad que le había dado Oriflame, pero la verdad pensábamos que no era para nosotras. El estigma de la profesión podía mucho y no queríamos dedicarnos a “vender un catálogo”. Poco a poco, fuimos viendo cómo nuestra mamá iba mejorando las condiciones de nuestra casa e incluso nuestra comida, con los ingresos que generaba. Este negocio realmente le estaba dando dinero, pero aún así ¡no nos veíamos en él!

Cuando empezó a ganar viajes internacionales y nos contaba que en Europa y Asia había muchos jóvenes ya pensionados con este negocio, nos mostraba fotos de ellos y todo lo que había disfrutado en esos viajes... ¡la verdad eso sí empezó a mover nuestras fibras! Ver cómo nuestra mamá pasó de casi ni pensar en ella por suplir nuestras necesidades, a viajar por el mundo y codearse con personas que actualmente son millonarias gracias a este negocio. Además, compró su primer carro automático y pagó nuestros matrimonios; este negocio le estaba dando para todo lo que siempre habíamos soñado tener y vivir.

¡Damos gracias a Dios porque su perseverancia, visión y ejemplo hoy nos tiene disfrutando la vida que merecemos, la vida que siempre soñamos! Entendemos que somos un canal de bendición para otros, que realmente podemos cambiar vidas y que tenemos el mejor socio estratégico: Oriflame.

This article is from: