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Jorge Fuentealba Tapia
JORGE FUENTEALBA TAPIA Director de la sede San Andrés de Duoc UC
No cabe duda que el año recién finalizado fue un año de desafíos para todos y para quienes lo vivimos desde el área de la educación, ha sido todo un reto. Hemos tenido que ajustarnos a la nueva realidad, tomando en consideración las situaciones de nuestros estudiantes, así como la de nuestros docentes y administrativos, para aunar los esfuerzos y entregar las condiciones necesarias para que -de manera progresiva- retomáramos la vuelta a las aulas. Para ello, ha sido relevante invitar a toda la comunidad educativa a comprender esta nueva experiencia, valorarla y trabajar por una constante mejora en los procesos, de modo de no perder la calidad de nuestra formación. Apoyar y orientar a nuestros estudiantes y equipo formativo, para abordar la educación en tiempos de pandemia, significa adaptarnos a las restricciones que ésta conlleva y poner los esfuerzos por asegurar la continuidad de la operación, resguardando el bienestar de la comunidad. Es en este contexto, que podemos examinar algunos de los hitos en nuestra sede el año 2021.
En primer lugar, el retorno a clases y actividades presenciales ha sido muy significativo, tanto por las ganas imperantes de volver a reencontrarnos en la Sede, como por su complejidad, ya que significa enfrentarnos a una serie de restricciones y obstáculos que nos obliga a buscar nuevos protocolos para mitigar estas limitaciones. En la medida que fueron disminuyendo las tasas de contagio y el país avanzaba en el plan de vacunación, enfrentamos el cambio de la modalidad online a la híbrida, poniendo los esfuerzos en que esta experiencia fuese lo más amigable posible para los estudiantes, considerando medidas de mediano y largo plazo, en las que seguiremos trabajando este 2022, adaptando el contexto educativo a la incierta y cambiante realidad mundial. Otro hito relevante es el aumento en el aporte a la comunidad que ha tenido la Sede, por medio de iniciativas que permitieron abrir nuestras puertas de cara a la comunidad, por medio de la realización de acciones en las que estudiantes y docentes se involucraron en temáticas sociales de alto impacto. En este sentido, y con el fin de cooperar con el bien estar de la comunidad, por medio de un trabajo colaborativo con la Seremi de Salud, nuestra Sede fue punto de vacunación disponible en la comuna y también, en distintas jornadas, se aplicó testeo de PCR considerando el retorno paulatino a las actividades presenciales, reforzando así el trabajo permanente por resguardar la salud de funcionarios y estudiantes. Durante el 2021 desde distintas carreras, surgieron iniciativas en las que nuestros estudiantes idearon proyectos de carácter social, poniendo la formación al servicio de la comunidad. Ejemplo de ello, fueron las colaboraciones que realizó el proyecto Eco ladrillos, con la Junta de Vecinos de Barrio Norte y el Jardín Infantil Barquito de Ilusiones, en que se construyeron espacios acondicionados para el juego, bases de invernaderos y muros. Además, se capacitaron sobre construcción propiamente tal, a través de tutoriales y talleres de elaboración de eco ladrillos. Siguiendo la línea de trabajo aplicado, destaca la iniciativa realizada por estudiantes de Diseño Industrial, Informática Biomédica, Ingeniería en Electricidad y Automatización e Ingeniería Informática, para elaborar y entregar material tecnológico adaptativo al centro educativo CERES, que permitiera apoyar a sus estudiantes en condición de discapacidad. El proyecto comenzó el 2018 y está considerado como proyecto CITT, dedicado a mejorar la tecnología para que los niños la puedan utilizar en su hogar, favoreciendo la integración escolar y la inclusión en actividades de la vida diaria de sus usuarios. Otro punto a destacar es el de las titulaciones. Para nosotros es la prioridad que nuestros estudiantes puedan tener la oportunidad de titularse y en ese sentido nos sentimos orgullosos de lograr que más de 1400 estudiantes, entre los meses de mayo y diciembre, recibieran su diploma en formato presencial y en compañía de sus familias. Definitivamente el retorno presencial es una necesidad para los estudiantes y hace urgente retomar la vida en la Sede, que puedan compartir espacios, estudiar en grupos, ir a la biblioteca, participar en instancias recreativas que les podamos ofrecer y que son el valor agregado imperioso, que promueve la formación integral del estudiante. El gran desafío es incentivar el camino del diálogo y traspaso de experiencias, escuchar a los actores principales: estudiantes, sostenedores y colaboradores, ya que enfrentamos un escenario en el que no hay respuestas claras y la incertidumbre seguirá tomándose este 2022.