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TERRITORIO Y FRONTERA

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Para alguien nacido en Bolivia la idea de que los chilenos se han encargado sistemáticamente de complicarnos las cosas, resulta bastante natural. La Guerra del Pacífico, las aguas del Silala, las restricciones aduaneras, etc. son eventos que, sumados a los actos cívicos de cada lunes en los colegios, los slogans patrióticopublicitarios y los revanchismos sostenidos en la idea de la reivindicación, lentamente y desde muy pequeños, van configurando y oscureciendo nuestros imaginarios. Basta mencionar, por ejemplo, las manualidades con las que cada 23 de marzo se adornan las salas del kínder rememorando el Día del Mar. O los dibujos de Eduardo Abaroa con el puño en alto negando la renuncia de nuestro ejército. Imposible o difícil por decir lo menos, tener algún tipo de intención en relacionarse con nuestros vecinos cuando se va creciendo de la mano de una historia que se cuenta cargada de aversión y antipatías.

Roberto Oropeza (Bolivia)

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