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Manuel Maqueda alerta de la entrada insostenible de residuos a las Islas

El profesor de Harvard defiende la economía circular en el inicio del Foro y pide a los canarios quedar como «buenos ancestros» ante las futuras generaciones

DE GRAN CANARIA Jesús Montesdeoca

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LAS PALMAS

Manuel Maqueda, profesor de Economía Circular Aplicada y de Economía Regenerativa en la Universidad de Harvard, abrió ayer el primer Foro Internacional Ecoislas con un llamamiento a los canarios a ser buenos gestores de los recursos limitados del Archipiélago para alcanzar la sostenibilidad, al tiempo que alertó sobre el aumento de los residuos que se acumulan en el planeta, un problema que se agrava en estas islas porque todo lo que entra desde el exterior se queda aquí y llegará un mo- mento en que el territorio isleño no tendrá capacidad para absorber todos los desechos que se generan.

Como un ejemplo gráfico vale más que mil palabras, Maqueda inició su ponencia con un vídeo sobre las terribles consecuencias del desarrollismo descontrolado.

Antes pidió permiso y advirtió al auditorio de que iban a ver unas imágenes muy desagradables de lo que él mismo vivió en las islas Midway: miles de aves muertas o agonizantes con sus estómagos rebosantes de residuos de diferentes tamaños y colores. Ejemplares adultos y crías de albatros conta- minados por las islas de plásticos que flotan en el Pacífico Sur, a 3.000 kilómetros de distancia de la costa continental más cercana.

Ante fenómenos como ese, opinó que el futuro del planeta «no está en pensar o hacer cosas nuevas, sino cosas diferentes», por lo que hay que cambiar de pensamiento y no atribuir únicamente estos problemas a las multinacionales o a las empresas petroleras, pues «compete a todos alcanzar la sostenibilidad en las islas».

Esa experiencia en Midway, en la que pudo fotografiar a un pollo de albatros tragando los trozos de plástico que regurgitaba su ma-

Bernard Feltz: «El stock de recursos del planeta Tierra se ha agotado»

El profesor emérito de la Universidad Católica de Lovaina cree que «la locura del sistema» hipoteca a las próximas generaciones

Bernard Feltz, filósofo belga, biólogo y profesor emérito de la Universidad Católica de Lovaina, abrió la sesión plenaria de la tarde con un repaso por la Historia para explicar lo que ha definido como la «modernidad crítica» y su relación con la ecología.

«El stock de recursos del planeta Tierra se ha agotado», ha advertido, porque el mundo tiene ahora mismo «un sistema acabado». La sociedad occidental, ha recordado, «se construyó sobre la premisa de que los recursos del planeta eran infinitos», sin entender que la Tierra «será incapaz de alimentar a una infinidad de personas».

A juicio de Feltz, un ministro de Energía o de Agricultura que trate con políticas energéticas y que «no se pregunte qué va a pasar en tres décadas, no es competente».

En minerales estamos ahora mismo «viviendo con el capital que tenemos», pero aún tratando de recuperarlo «en dos generaciones no se llegaría al 50%”.

Para el filósofo y biólogo, con esta manera de gestionar los recursos «estamos hipotecando la vida de las siguientes generaciones», en lo que define como «una locura de sistema» donde cada año «se producen millones de toneladas de plástico y aún no sabemos qué hacer con ellas». En este aspecto, coincidió con el ponente de la mañana, Manuel Maqueda, y dre, le obligó a mirarse en el espejo y se especializó en economía circular y regenerativa, que después le llevó a impartir cursos en varias universidades norteamericanas y a fundar ONG que combaten la contaminación.

«Nadie quiere que ocurran estas cosas, pero ocurren; ahí aprendí el reto, metiendo las manos en el estómago de esas aves, porque ese es el espejo de nuestra cultura», confesó Maqueda, quien reconoció que Midway lo transformó como persona y le enseñó a cómo hay que mirar al mundo cuando se vive en una isla.

A su juicio, «también hay que poner fin a esta llegada permanente de residuos», porque cuando eso ocurre en una isla «es el final del camino, todo lo que viene de fuera, tanto el producto como el embalaje, se queda aquí». Puso como ejemplo que solo un país, Ruanda, tras las matanzas tribales, se ha atrevido a legislar para obligar a los vendedores a llevarse a su país los residuos que llegan a las aduanas. Con eso se consiguió que se perfeccionaran y se redujeran al mínimo los embalajes de los productos.

Preguntado por el debate sobre los límites a la población en las islas turísticas, el profesor de Harvard dijo que «no cabe duda de que cualquier ecosistema tiene un límite en la capacidad de carga». Al respecto, subrayó que «se puede discutir sobre cómo se mide o cuál es esa capacidad de carga, pueden vivir 100 o 1.000 personas dependiendo de los recursos propios y de la actividad económica, pero en una isla las habas son contadas».

También alertó de la vulnerabilidad energética del Archipiélago canario por la dependencia del petróleo y defendió los trenes como mejor modelo de transporte de personas. Puso ejemplos gráficos sobre los problemas que generan

Foro Internacional Ecoislas | Primera

<< Viene de la página anterior los vehículos, ya sean de gasolina o eléctricos. «Lo que queremos con un tren es llevar a la gente del punto A al punto B, y para eso lo que hay que mirar es cómo damos valor a transportar a es gente; tenemos varias opciones y la peor de todas es la de los vehículos, porque se necesitan cientos o miles de coches para la misma función que realiza el ferrocarril, por eso el tren siempre es una buena opción comparada con las demás», explicó.